En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Si es necesario, antes de la clase enrolla un par de calcetines o papel de periódico para crear una pelota liviana.
Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
Efesios 4:2
El apóstol Pablo instruyó a la iglesia primitiva a que fueran pacientes los unos con los otros mientras crecían en la fe. Esto puede ser muy difícil cuando las personas no siempre son amables con los demás. Es cuando hay conflictos que realmente se prueba nuestra paciencia.
¿Alguna vez te has sorprendido siendo impaciente con alguien porque hacía algo que pensabas que estaba mal? Puede ser frustrante cuando las personas hacen cosas con las que no estamos de acuerdo. Cuando crees en Dios, eres llamado a ser paciente y amable con los demás. A veces esto significa esperar a que alguien haga algo. Con frecuencia, esto quiere decir controlar los sentimientos de frustración mientras otros toman decisiones con las que quizás no estás de acuerdo. Que tu consuelo sea saber que las instrucciones de Pablo llevan tiempo y esfuerzo. ¡Dios es paciente con nosotros mientras aprendemos a ser paciente con las personas!
Informa a las familias de tus estudiantes que los niños aprendieron sobre tener paciencia con los demás. Anima a las familias a recordarles a sus hijos que practiquen la paciencia durante la semana. ¡Puede que también los familiares necesiten el recordatorio de ser pacientes al igual que los niños!
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños a medida que ingresan a la clase. Desafía a cada niño a decirte el significado de la palabra “paciencia”. Si alguno está inseguro, pídele a un estudiante que sepa la respuesta que la comparta.
Di a los niños que formen un círculo de niños y uno de niñas. Asegúrate de que los estudiantes estén cerca el uno del otro. Escoge a 3 niños para que hagan una demostración de cómo hacer la actividad. Mientras les explicas el juego a los niños, ayúdales a seguir cada paso.
Estos 3 niños mostrarán cómo jugar el juego. Le daré la pelota al primer estudiante. Él la pondrá debajo de su mentón y la mantendrá entre su mentón y su pecho. A continuación, ese estudiante le pasará la pelota al segundo niño sin usar las manos. Este tomará la pelota solo usando su mentón. Luego el segundo participante pasará la pelota al tercero. Mientras pases la pelota, no podrás usar las manos.
Después de hacer la demostración de cómo jugar, pregúntales si tienen alguna pregunta antes de comenzar a pasar la pelota por alrededor de los círculos. Deja que un grupo haga la actividad primero. Dales 3 minutos para completar la actividad, mientras el otro grupo anima a los jugadores.
Si crees que este juego fue fácil, levanta la mano. Mantenla arriba si quieres decirme que no fue difícil para ti.
Deja que 1–2 niños respondan.
Si piensas que es difícil, levanta la mano y déjala arriba si quieres decirme por qué fue difícil.
Permite que respondan 1–2 niños.
Si pensaste que pasar la pelota era fácil, quizás te costó ser paciente con los jugadores que lo encontraron difícil. Si encontraste que el juego fue difícil, quizás te costó ser paciente contigo mismo.
Cuando otras personas no pueden hacer algo tan bien como tú, es fácil ponerse impaciente con ellos. La impaciencia significa no tener paciencia con algo o con alguien. Si te sorprendes siendo impaciente durante el juego, no te preocupes porque puedes aprender a ser más paciente. Dios desea que seas más parecido a Él, y su paciencia es perfecta. Si lo dejas, te ayudará a ser más como Él y más paciente con los demás.
En la Biblia, el apóstol Pablo escribió muchas cartas a las personas que estaban recién aprendiendo sobre Jesús. Estos primeros creyentes pusieron a prueba la paciencia de Pablo. En sus cartas les enseñó para ayudarlos a crecer en la fe. Pablo sabía que estas personas no entenderían y no seguirían de inmediato todo lo que dice la Biblia. Él fue paciente con los nuevos cristianos. Hay mucho que aprender de Pablo y de la gente que ayudó, pero veamos de qué forma Pablo mostró paciencia con las comunidades de nuevos creyentes.
Pablo vio que esta gente no entendía cómo o por qué tenían que ser amables y ayudarse entre ellos:
Si es posible, lee este versículo directamente desde tu Biblia.
Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación
Romanos 14:19
Pablo explicó que las personas necesitaban ayudarse mutuamente a crecer en la fe. Él los animó a vivir en paz. Pablo dijo esto después de explicar muchas veces que las personas no se debían juzgar entre sí ni tampoco enseñar cosas equivocadas sobre Dios. Él fue paciente al explicar sobre Dios y la fe cristiana a los nuevos creyentes. También les pidió a las personas que fueran pacientes con los demás.
Las respuestas pueden incluir: pensaría que la gente no me escucha. Sería frustrante decir lo mismo muchas veces.
Aunque Pablo no siempre fue paciente con los nuevos creyentes, en sus respuestas a las personas fue siempre muy paciente. Él amó a esta gente como si fuera su propia familia. Necesitó de mucha paciencia para decirles calmadamente la misma cosa muchas veces.
A veces debemos ser como Pablo y pacientemente esperar a que los demás, a nuestro alrededor, hagan algo que no podemos hacer por nosotros mismos. Hay momentos cuando debemos esperar a los demás. Por ejemplo, quizás tengamos que esperar a que un familiar que vive muy lejos venga a visitarnos. O quizás esperar a que alguien nos lleve a ver a esa persona.
Permite que respondan 2–3 niños.
¡Muy bien! No siempre es fácil esperar a los demás. En la Biblia, Pablo nos recuerda que debemos ser pacientes los unos con los otros.
Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
Efesios 4:2
El apóstol Pablo usó estas palabras para hablar a una comunidad de creyentes. Comenzó pidiéndoles que se amaran los unos a los otros y que hicieran lo que agrada a Dios. Cuando eres paciente, esto agrada a Dios. Él desea que seas amable, paciente y amoroso.
Este versículo habla sobre una clase de paciencia que no es lo mismo que esperar. Se refiere al tipo de paciencia que debemos tener cuando alguien hace algo que no nos gusta. No es fácil tener este tipo de paciencia con los demás.
Tener paciencia con las personas te estira. Cuando estiras tu cuerpo, usas los músculos de una manera distinta a lo normal.
Que los niños se pongan de pie y estiren los brazos tan alto como puedan. Después que se agachen y toquen los dedos de sus pies. A continuación que se vuelvan a sus puestos.
¿Sentiste cómo se estiraban tus músculos? La paciencia es como un músculo. Puede que no sea cómodo estirarse, pero te hace más fuerte y capaz de hacer más cosas. Aprender a tener paciencia con los demás te estira. Podrás tener amistades más fuertes cuando tengas paciencia. Llegarás a ser, cada vez más, como la persona que Dios quiere que seas cuando tengas paciencia.
Deja que respondan 4–5 niños. Las respuestas pueden incluir: hacer algo más mientras esperas, detenerte y calmarte, orar a Dios para que te ayude a ser paciente y pensar en cómo te gustaría que alguien te tratara a ti.
Hablemos sobre un par de cosas que podemos hacer para ayudarnos a ser pacientes con las personas. A medida que explico cada una, crearás una acción o gesto para ayudarte a recordar lo que mencioné.
Para cada declaración los niños inventarán su propia acción o gesto. Haz una pausa de 30 segundos después de cada declaración para permitir que los niños muestren sus emociones.
Rápidamente practiquemos las acciones que recién me mostraron. Nombraré una manera de ayudarles a tener paciencia y harán la acción que crearon. ¿Listos?
Nombra la siguiente lista en cualquier orden. Repítela 2 veces. Deja que los niños tengan 20 o 30 segundos para representar cada declaración.
Detenerte y calmarte.
Hacer algo más mientras esperas.
Pensar en la otra persona
Orar y pedir ayuda a Dios.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dales a los niños lápices de colores para que hagan dibujos de cada manera de ayudarlos a tener paciencia. Léeles cada ítem, mostrándoles donde están en la página, después permite que tengan un minuto para dibujar cada imagen.
Ahora que tenemos algunas formas para ayudarnos a mostrar paciencia a los demás, te leeré una historia. Cada vez que escuches algo que pueda estirar tu paciencia, extiende los brazos tratando de alcanzar el cielo. Esto será una señal para detenerse y hablar sobre lo que puedes hacer para mostrar paciencia con el amigo de la historia.
Historia: Tú y tu amigo deciden jugar juntos. Comienzan a jugar, pero luego la madre de tu amigo lo llama para que vaya a la tienda con ella. Ahora tu amigo no puede jugar contigo. (Detente, estira los brazos hacia el cielo con los niños.)
La madre de tu amigo cambió tus planes. Tu amigo no puede jugar contigo.
Deja que todos los niños respondan. Menciona 2–3 acciones que ellos hacen.
A veces los planes cambian. Es importante mostrar paciencia cuando esto sucede. Quizás cuando esto ocurre nos entristecemos o nos enojamos, pero podemos permanecer calmados y cambiar nuestros planes. Veamos otra situación.
Historia: Llegas del colegio y ves a tu madre y a tu hermano por unos pocos minutos antes de que se tengan que ir a trabajar. Pasas la noche solo. Sientes miedo de estar solo en la oscuridad. Tienes que esperar hasta la mañana para ver a tu familia de nuevo. (Detente, estira los brazos hacia el cielo con los niños.)
Debes esperar a que tu madre y hermano vengan a casa.
Deja que respondan todos los niños. Menciona 2–3 acciones que ellos hacen.
No siempre es fácil tener paciencia con los demás. Quizás las personas cambien tus planes, te hagan esperar cuando no quieras, o hagan algo que no te guste. Quizás nos estés de acuerdo con algo que alguien dice o hace. Dios desea que tengas paciencia con las personas.
Esta semana, recuerda ser paciente con los demás. El versículo para memorizar nos recuerda esperar pacientemente. Dice así:
Si utilizas el cartel del versículo para memorizar, muéstralo a los niños.
Vale más el fin de algo que su principio. Vale más la paciencia que la arrogancia.
Eclesiastés 7:8
Lee 3 veces el versículo junto con los niños. Mientras lo dicen, permite que los estudiantes usen el mismo ritmo y los instrumentos de la última clase.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Efesios 4:2.
Bendición: Que tengas paciencia con las personas. Que seas amable con aquellos que pueden hacer las cosas de manera diferente a la tuya y que les muestres el amor de Dios.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:
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