En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase, despeja un área grande para la actividad de conexión. Dibuja una línea en el medio del espacio que dispongas. Usa cinta adhesiva si el espacio está dentro y un palo si está afuera. Coloca una piedra en cada lado de la línea. Cada piedra debe estar lo más lejos posible de la línea y a su vez, cada una a la misma distancia de la línea. En cada lado, marca un área lo suficientemente grande para que algunos estudiantes se pongan de pie. Debe ser cerca de las piedras. Estas áreas serán las cárceles.
Cuando el ángel del Señor se le apareció a Gedeón, le dijo: —¡El Señor está contigo, guerrero valiente!
Jueces 6:12
Cuando Dios llamó a Gedeón “guerrero valiente”, seguramente que él se habrá preguntado si Dios sabía con quién hablaba realmente. La familia de Gedeón era la más débil de la región, y él era el menor de su familia. Gedeón vivía en temor. De hecho, estaba escondido en un lagar cuando Dios le envió este mensaje. Sin embargo, Dios conocía a Gedeón, y pronto Gedeón comenzó a creer lo que Dios había dicho sobre él. Aprendió a confiar en Dios y tuvo victoria sobre su temor.
¿Alguna vez has dudado de la presencia de Dios en tu vida? ¿has experimentando temor cuando enfrentabas un problema imposible? ¡No tengas temor! El mismo Dios que conquistó a los madianitas con antorchas, cántaros y trompetas te dará un plan de batalla. ¡Cree en quién Él dice que eres y lo que puede hacer por medio de ti! ¡Te ayudará a vencer el temor y la duda! ¡El Señor está contigo, guerrero poderoso! Puedes poner tu confianza en Él.
Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: ¿qué hacen cuando tienen miedo? Luego pueden compartir que Dios es digno de nuestra confianza, y que nos ayudará cuando tengamos miedo.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los estudiantes a medida que llegan. Pregunta si alguno de ellos tuvo experiencias que les recordaron que Dios los escucha y los ve. Invítalos a compartir sus historias con algunos de los otros estudiantes.
Cuando estés listo para comenzar la clase, divide a los estudiantes en 2 grupos. Haz que se pongan de pie a los lados opuestos de la línea, en el área abierta grande y explícales el juego. Diles a los equipos que los lugares donde están parados son las bases de sus equipos. Señala las piedras colocadas a cada lado, y diles que esas son el tesoro de su equipo. Indica el área en cada lado que será como la cárcel para ese equipo.
Cuando comencemos, cada equipo tratará de agarrar el tesoro del otro equipo. Los miembros del otro equipo tratarán de etiquetarte. Si lo hacen cuando estás en su lado de la línea, debes ir a la cárcel. Si puedes tomar el tesoro del otro equipo y lo traes de vuelta a la base de tu equipo sin que te etiqueten, ¡tu equipo gana el juego!
Dales algunos minutos para jugar. Si el tiempo lo permite, repite el juego con diferentes equipos. Después, reúne a la clase para una discusión. Si es posible, enseña el resto de la lección en este lugar. Deja la línea marcada en el medio del espacio para utilizarla más tarde.
Permite que 2 o 3estudiantes compartan sus pensamientos sobre cada una de las siguientes preguntas:
¿Cuál fue la mejor parte del juego?
¿Qué partes no te gustaron?
Algunos estudiantes pueden decir que se sintieron ansiosos o temerosos cuando estuvieron en el otro lado de la línea o que estaban ansiosos o temerosos de que se llevaran su tesoro.
¿Qué es más importante: proteger el tesoro de tu equipo o tratar de arrebatar el tesoro del otro equipo?
Es normal que los estudiantes se sientan ansiosos sobre los diferentes aspectos del juego. No hay respuestas correctas o incorrectas.
De alguna forma, este juego muestra cómo a menudo vivimos nuestras vidas. Intentar protegernos a nosotros mismos, a las personas y las cosas que nos importan puede provocarnos ansiedad e incluso temor. Podríamos preguntarnos: ¿qué pasa si perdemos estas cosas? ¿qué pasa si alguien que nos importa se va o muere? Incluso, hacer cosas que impliquen riesgos también pueden causarnos temor. Tal vez nos preguntamos qué pasará si no nos va bien, ¿perderemos más de lo que ganamos? Hoy aprenderemos que con Dios ¡podemos vencer el temor!
Opcional: Si es posible, comparte les imágenes de La Biblia en Acción.
Gedeón era un joven del pueblo de Israel que vivió durante una época en la que el pueblo de Dios vivía en constante temor de sus enemigos, los madianitas. Durante 7 años, los madianitas habían invadido Israel. Arruinaban las cosechas de los israelitas y les robaban su ganado. El pueblo de Israel se escondía en cuevas y en las montañas para escapar. Se habían empobrecido tanto y estaban tan temerosos que clamaron a Dios por ayuda.
Un día, un joven israelita llamado Gedeón estaba trillando grano. Se escondía en un lagar que estaba hundido en el suelo para que los madianitas no pudieran encontrarlo. De repente, apareció un ángel. Escucha lo que le dijo.
Invita a un estudiante a leer Jueces 6:12–15 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, el versículo está impreso a continuación.
Cuando el ángel del Señor se le apareció a Gedeón, le dijo: —¡El Señor está contigo, guerrero valiente! —Pero, señor —replicó Gedeón—, si el Señor está con nosotros, ¿cómo es que nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas las maravillas que nos contaban nuestros padres, cuando decían: “¡El Señor nos sacó de Egipto!”? ¡La verdad es que el Señor nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián! El Señor lo encaró y le dijo: —Ve con la fuerza que tienes, y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. —Pero, señor —objetó Gedeón—, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia.
Jueces 6:12–15
Permite que 2 o 3 estudiantes respondan a cada una de las preguntas.
¿Cómo se describió Gedeón a sí mismo? ¿De qué manera lo describirías?
Es posible que sugieran que Gedeón se describió a sí mismo como el último de su familia. Pueden decir que le tenía temor a los madianitas, que era débil y de una familia sin importancia. Dudó de que podía hacer algo importante para salvar a Israel.
¿Por qué piensas que Gedeón se vio a sí mismo de esta manera?
Vivía en temor, y había experimentado muchos años de temor, sufrimiento y pobreza.
¿Cómo vio Dios a Gedeón? Pista: ¿cómo lo llamó el ángel?
Vio a Gedeón como un “guerrero valiente”.
¿Por qué piensas que la visión de Dios de Gedeón era tan diferente de la forma en que él se vio a sí mismo?
La visión de Gedeón de sí mismo y su futuro fue moldeada por sus experiencias negativas y por su falta de esperanza. No podía ver lo que Dios veía.
¿Le hubieras creído al ángel si te hubiera entregado a ti un mensaje como este?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
Gedeón dudó de lo que dijo el ángel, por lo tanto, le pidió una señal de que el mensaje era verdaderamente de Dios. Preparó un plato de comida y se lo llevó al ángel. El ángel lo tocó y mandó un fuego que lo consumió. Luego, le dijo a Gedeón que destruyera el altar de Baal, un Dios falso, y que construyera un nuevo altar para Dios. Debía sacrificar un toro en el altar nuevo. Entonces, Gedeón hizo de la manera que le dijo el Ángel, pero lo hizo de noche en vez de hacerlo durante el día.
¿Por qué piensas que Gedeón hizo estas cosas de noche?
Aún estaba atemorizado.
Gedeón tenía miedo de su familia y de la gente del pueblo. No quería que los demás supieran lo que había hecho. Cuando el pueblo lo descubrió, quería que Gedeón fuera castigado. Sin embargo, el padre de Gedeón sugirió que, si Baal era un Dios verdadero, él mismo podría castigar a Gedeón. Pero Baal no era un Dios real, entonces nunca llegó algún castigo. El pueblo comenzó a reconocer el valor de Gedeón. Pudieron ver que el Señor estaba con él, entonces comenzaron a seguirlo.
A lo mejor piensas que ahora Gedeón le creyó al ángel, ¡pero todavía dudaba! Entonces le pidió a Dios 2 señales más. Escucha la siguiente parte de la historia de la Biblia.
Gedeón le dijo a Dios: «Si has de salvar a Israel por mi conducto, como has prometido, mira, tenderé un vellón de lana en la era, sobre el suelo. Si el rocío cae solo sobre el vellón y todo el suelo alrededor queda seco, entonces sabré que salvarás a Israel por mi conducto, como prometiste». Y así sucedió. Al día siguiente Gedeón se levantó temprano, exprimió el vellón para sacarle el rocío, y llenó una taza de agua. Entonces Gedeón le dijo a Dios: «No te enojes conmigo. Déjame hacer solo una petición más. Permíteme hacer una prueba más con el vellón. Esta vez haz que solo el vellón quede seco, y que todo el suelo quede cubierto de rocío». Así lo hizo Dios aquella noche. Solo el vellón quedó seco, mientras que todo el suelo estaba cubierto de rocío.
Jueces 6:36–40
¿Por qué piensas que Gedeón siguió haciendo preguntas y probando a Dios?
Posiblemente les tenía miedo a los madianitas. Quería saber si podía confiar en Dios.
En ese momento, 32.000 hombres se habían reunido para seguir a Gedeón. Marcharon a las colinas que rodeaban el campamento de los madianitas. Quizás, el ejército de Gedeón podría haber proclamado la victoria sobre sus enemigos. Sin embargo, Dios tenía otro plan. Escucha lo que le dijo a Gedeón que hiciera.
El Señor le dijo a Gedeón: Tienes demasiada gente para que yo entregue a Madián en sus manos. A fin de que Israel no vaya a jactarse contra mí y diga que su propia fortaleza lo ha librado, anúnciale ahora al pueblo: “¡Cualquiera que esté temblando de miedo, que se vuelva y se retire del monte de Galaad!” Así que se volvieron veintidós mil hombres, y se quedaron diez mil.
Jueces 7:2–3
Divide los estudiantes en 2 grupos. Alrededor de dos tercios de ellos se sentarán a un lado de la línea que utilizaste para el juego anterior, y el resto tomará asiento al otro lado de la línea. Diles que el grupo más pequeño representa a los que no dejaron el ejército de Gedeón.
Mira lo pequeño que quedó el ejército de Gedeón. ¿Cómo piensas que se sintió por esto?
Deja que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Algunos pueden decir que se atemorizó.
¿Qué razón le dio Dios a Gedeón para hacer que el ejército fuera más pequeño?
Para que Dios pudiera llevarse la gloria en vez de Gedeón.
¿Por qué crees que Gedeón hizo lo que Dios le pidió?
Sabía que podía confiar en que Dios le daría la victoria.
De nuevo, Dios le pidió a Gedeón que redujera su Ejército. Esta vez, Gedeón debía enviar a sus hombres a beber agua al riachuelo. Todos los que se arrodillaran para beber con su cara en el agua serían enviados a casa. Solo aquellos que tomaran agua con las manos se quedarían para pelear. Otra vez, Gedeón obedeció a Dios. Ahora, solo quedaron 300 hombres.
Divide al grupo más pequeño que representa el ejército de Gedeón al hacer que dos tercios de ellos se unan al grupo más grande al otro lado de la línea.
Ahora el ejército de Gedeón era aún más pequeño. ¿Cómo crees que se sintió?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
A continuación, Dios le dio otro desafío a Gedeón. Presta atención al plan de Dios.
Gedeón dividió a los trescientos hombres en tres compañías y distribuyó entre todos ellos trompetas y cántaros vacíos, con antorchas dentro de los cántaros. “Mírenme —les dijo—. Sigan mi ejemplo. Cuando llegue a las afueras del campamento, hagan exactamente lo mismo que me vean hacer. Cuando yo y todos los que están conmigo toquemos nuestras trompetas, ustedes también toquen las suyas alrededor del campamento, y digan: “Por el Señor y por Gedeón”.
Jueces 7:16–18
Divide los estudiantes que quedan en el ejército de Gedeón en 3 diferentes grupos. Haz que permanezcan en el mismo lado de la línea, pero en áreas separadas.
Dios le dijo a Gedeón que dividiera a su pequeño ejército en 3 grupos. En vez de decirles que los atacaran con armas, les dijo que tocaran las trompetas y gritaran.
Puedes hacerle preguntas a Dios. Él siempre escucha y sus respuestas siempre son correctas y verdaderas. Sabe cuándo estás asustado, entiende tus temores y estará contigo cuando tengas temor.
Muchas personas en la Biblia le hicieron preguntas a Dios. Gedeón es solo un ejemplo. Él superó sus temores al pedirle confirmación reiterada a Dios. A medida que aprendía a confiar en Él, crecía su seguridad. Presta atención a este ejemplo de cómo podemos compartir nuestras preguntas y temores con Dios.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza.
Salmos 34:4–5
De acuerdo a este pasaje, ¿cómo podemos vencer el temor?
Podemos pedirle ayuda a Dios y Él nos librará. Cuando confiamos en Él, nunca seremos avergonzados. Necesitamos su ayuda porque no podemos hacer esto por nuestra propia cuenta.
¿Qué nos enseña este pasaje sobre compartir nuestras dudas con Dios?
Él nos escuchará y nos responderá cuando lo busquemos.
Coloca los palos en un lugar donde los estudiantes puedan verlos.
Pedirle ayuda a Dios no quiere decir que siempre obtendremos lo que queremos. A veces el plan de Dios es diferente al nuestro. En ocasiones, aún necesitamos hacer cosas que nos dan miedo, como lo hizo Gedeón. Sin embargo, Dios siempre es bueno y cumple lo que promete. Podemos confiar que hará lo mejor para nosotros en cada situación. Nos ayudará a romper el control que el miedo tiene sobre nuestra vida.
¿Cuáles son las preguntas que tienes para Dios? ¿Hay algo de lo que tengas temor? ¿Algo que te preocupa? ¿Algo de lo que tengas duda? ¡Puedes preguntarle cualquier cosa! Si deseas pedirle que rompa el control del temor en tu vida, puedes venir al frente y quebrar un palo. Mientras lo haces, pídele que te ayude. Solo Él puede liberarte del temor.
Haz una pausa para dejar que los estudiantes piensen en sus preguntas, y quiebren los palos. Luego reúnelos a un lado de la línea de la actividad de conexión.
Piensa en la pregunta que tienes para Dios. Luego, ¡pregúntasela! Cuando lo hagas, da un paso y cruza al otro lado de la línea. Piensa y ora para que tus emociones difíciles se alejen de ti. Siente el temor o la ira dejando tu cuerpo. Respira profundamente y piensa sobre la paz de Dios reemplazando tus emociones difíciles. Imagina a Dios caminando contigo.
Si no estás listo aún para confiarle a Dios tus temores y dudas, pídele que te ayude a confiar más en Él, como lo hizo Gedeón. ¡Él es digno de tu confianza!
Dales tiempo para realizar la actividad.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dales tiempo para completar la actividad.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en el Salmo 34:4–5
Bendición: Que clames a Dios en tus momentos de temor. Que confíes que camina contigo cuando tienes miedo, y que puedas conocer su paz.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.