En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
1 Pedro 2:9
¿Quién eres?
¿Cómo responderías a esta pregunta? Podrías decir “soy un profesor” o “soy un padre” o “el hijo de alguien”. A menudo nos definimos por lo que hacemos. A lo largo de nuestra vida hay muchos factores que moldean nuestra identidad: quién creemos que somos. Nuestras experiencias, decisiones, familiares y amigos, todos tienen un papel al dar forma a nuestra identidad. Sin embargo, nuestra creencia en Jesús cambia nuestras identidades por siempre. ¡Él nos saca de las tinieblas a su luz maravillosa!
Cuando comienzas a entender tu identidad como hijo de Dios, también puedes empezar a ver cuán capaz eres de hacer cosas. Eres más importante y valioso de lo que posiblemente podrías entender. Y ya no tienes que ser controlado por el temor, el odio o la vergüenza. A medida que conoces mejor a tu Salvador, ¿estás dispuesto a permitir que renueve tu mente y tu manera de pensar? Ya no necesitas escuchar tus pensamientos que te dicen todas las cosas que has hecho mal. En cambio, estos pensamientos pueden ser reemplazados por la voz de Dios, contándote todos los planes maravillosos que tiene para ti y cuánto te valora. Te ama. Eres su hijo escogido a quien atesora. La próxima vez que pienses en todas las cosas negativas que haces o que has hecho, trata de verte de la forma que Dios te ve y ¡ten claro que le perteneces!
Anima a las familias a decir una cosa que les encanta sobre cada familiar. Esto podría ser algo que la persona hace o la manera en que actúa.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños cuando lleguen a la sala de enseñanza. A medida que ingresan, pídeles que nombren una manera en la que sirvieron a alguien durante la semana pasada. Si tienes un grupo muy grande, puedes optar por decirle a cada estudiante que comparta con otro compañero.
Hoy, comenzaremos descubriendo algunas cosas que son ciertas sobre nosotros. Cuando diga una declaración, ponte de pie si eso es verdad para ti.
Las cosas que son verdaderas sobre ti constituyen tu identidad. Estas son las cualidades que te hacen ser quién eres. Dios te creó para ser único, lo que significa que no hay nadie más como tú. También te hizo una parte importante de tu comunidad.
A lo mejor recuerdas lo que aprendiste, que cuando tenemos pensamientos negativos estos construyen un camino en nuestros cerebros que hacen que sea más fácil tener pensamientos negativos de nuevo. También esto es cierto acerca de los pensamientos que escogemos pensar sobre nosotros mismos. Presta atención a las siguientes situaciones. Después de que lea cada una, te preguntaré qué puede estar pensando el niño sobre sí mismo.
A veces cuando enfrentamos desafíos o suceden cosas malas, es fácil tener pensamientos negativos tales como “no puedo hacerlo”, “no soy inteligente”, o “todo es mi culpa”. Estos sentimientos no son verdaderos. ¿Te acuerdas de nuestro versículo de hace algunas semanas? Escucha la primera parte de Filipenses 4:8: “consideren bien todo lo verdadero”.
Dios no quiere que creamos mentiras sobre nosotros mismos. Desea que creamos la verdad. Quizás recuerdas que hablamos acerca del poder que tienen los pensamientos y cómo Dios quiere que pensemos en cosas buenas.
¿De qué manera puedes escoger pensar en cosas buenas?
Las respuestas incluyen: sonreír. Buscar la bueno de una situación. Decir por qué estás agradecido. Recurrir a Dios.
Hablemos sobre cómo puedes decidir pensar en las cosas verdaderas sobre ti mismo.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Escucha esta historia verdadera de la Biblia sobre Moisés. Dios le habló a Moisés en una zarza ardiente. Le dijo que guiara a su pueblo fuera Egipto. Aquí está lo que sucedió a continuación:
Pero Moisés le dijo a Dios: —¿Y quién soy yo para presentarme
ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
Éxodo 3:11
Pero Moisés aún se preguntaba cómo podría mostrarle al pueblo de Israel que Dios lo enviaba. Dios le dijo a Moisés que explicara que “Yo Soy” lo había enviado. Dios le dio a Moisés información e instrucciones específicas que necesitaba para sacar al pueblo de Dios de Egipto. Así es como Moisés respondió después de preguntarle a Dios qué debía hacer si los ancianos de Israel no le creían o lo escuchaban.
Dios le dio señales a Moisés para mostrarle al pueblo que Dios lo enviaba. Sin embargo, a Moisés aún le preocupaba no poder liderar al pueblo de Dios fuera de Egipto. La Biblia dice:
—Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni
anteayer, ni hoy que te diriges a este servidor tuyo.
Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar.
Éxodo 4:10
Opcional: Si es posible, comparte les imágenes de La Biblia en Acción.
Dios explicó que ayudaría a Moisés a hablar y que haría que el hermano de Moisés, Aarón, lo ayudara. Moisés continuó liberando al pueblo de Dios de Egipto y llegó a ser un líder respetado entre su pueblo. Deja que 2 o 3 niños respondan a cada una de las siguientes preguntas.
Vamos a hablar sobre los pensamientos negativos que podemos tener acerca de nosotros mismos. Algunos de estos pensamientos quizá vengan de cosas que no hacemos bien. Otros pueden venir de lo que los demás dicen de nosotros y algunos de situaciones difíciles de nuestras vidas. Para esta actividad, no necesitas compartir tus respuestas con nadie. Solo piensa para ti si has tenido pensamientos como estos.
Jesús es la verdad, por lo tanto destapa las mentiras. Cuando le pedimos a Jesús que nos ayude a ver a través de la oscuridad de nuestros pensamientos negativos, nos ayudará a descubrir la verdad sobre nosotros mismos. Deshacerse de los pensamientos negativos que tenemos sobre nosotros no resolverá nuestro problema. Continuaremos teniendo pensamientos negativos a menos que pensemos en por qué
aquellos pensamientos están ahí y oremos a Dios para que llene nuestras mentes con pensamientos verdaderos.
La Biblia nos dice muchas cosas verdaderas sobre nosotros mismos. Dios te creó y te conoce mejor que nadie en la tierra, ¡incluyéndote a ti mismo! Además, Dios siempre dice la verdad. Es por eso que puedes confiar en que las cosas que dice la Biblia son verdaderas. Cuando te sorprendas pensando en cosas malas sobre ti mismo, ¡recuerda lo que Dios dice de ti en la Biblia!
1. Eres amado.
Si es posible lee este versículo directamente de tu Biblia.
Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo:
«Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad».
Jeremías 31:3
¿Por cuánto tiempo dice este versículo que Dios te amará?
Dios nos amará por siempre.
¡Siempre es un tiempo muy largo! Dios nunca dejará de amarte. Cuando comiences a pensar en cosas negativas, date un abrazo o toma un momento para agradecer a Dios por amarte. Abrázate ahora. ¡Ten claro que eres amado por Dios!
2. Eres su especial tesoro.
Consejo para el maestro: Aunque el versículo bíblico a continuación está dirigido a los cristianos, es importante que todos los niños entiendan que nacieron con valor y siempre tendrán valor.
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
1 Pedro 2:9
Cuando eliges seguir a Dios, eres apartado. Esto significa que te conviertes en parte del pueblo de Dios. Eres un tesoro. Piensa en qué es un tesoro.
¿Qué palabras usarías para describir un tesoro?
Las respuestas pueden incluir: brillante, valioso, caro, hermoso y especial.
Los versículos que recién leímos nos dicen que somos el tesoro de Dios. Somos tan especiales para Él que envió a su hijo a morir y traer luz al mundo para que pudiéramos elegir ser parte de su familia. ¡Así es lo mucho que nos ama!
3. Eres creado de manera maravillosa.
¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!
Salmos 139:14
¡Dios te creó! Pensó en quién serías antes de que nacieras. Levantemos las manos al cielo mientras que agradecemos a Dios por hacernos tan increíbles y maravillosos. Repite esta oración breve: ¡gracias Dios por hacerme una persona maravillosa!
Estas son solo algunas verdades que aprendemos acerca de nosotros mismos en la Biblia. ¡Existen muchas más! Podemos elegir creer la verdad en vez de los pensamientos que vienen a nuestra mente y nos hacen sentir tristes, enojados y horribles en cuanto a nosotros mismos y a nuestras situaciones.
Cuando comienzas a pensar que no tienes valor, o te sientes desesperanzado, ¡recuerda lo que Dios piensa de ti! El saber la verdad sobre cómo fuiste creado, y que Dios tiene un propósito para ti te puede ayudar a pensar cosas buenas sobre ti mismo. Practiquemos convertir los pensamientos negativos en positivos.
Haz que los niños se sienten en un círculo contigo.
A veces enfrentamos problemas en la escuela, en la casa o con amigos que provocan que vengan pensamientos negativos a nuestras mentes. Mientras leo estos pensamientos, medita si alguna vez has pensado de esta manera.
No soy inteligente porque no puedo hacerlo.
Muchos de ustedes reconocieron pensamientos que han tenido. Tomemos una de estas declaraciones y hablemos sobre cómo podemos cambiar esto por algo verdadero. Por ejemplo, para “No soy inteligente porque no puedo hacerlo”, podrías decir “Esto no es fácil, pero seguiré intentándolo”. O también responder “Tengo que practicar para mejorar”. O incluso podrías decir “No soy bueno en esto, pero soy muy bueno para hacer otras cosas”.
Ahora, ¡es tu turno! Leeré una declaración. Cuando pienses en algo que podrías decirte a ti mismo, levanta la mano.
Lee las declaraciones a continuación. Haz una pausa para que los niños tengan tiempo de pensar y levantar las manos para responder. Escoge a 2 o 3 niños para responder a cada declaración.
Escoge una de las declaraciones que leímos recién o piensa en algo negativo que hayas pensado de ti mismo. Finge escribirla con el palo que te entregué. Cuando todos tengan un palo, tirarás tus pensamientos negativos. Espera hasta que diga “Ahora”, para que todos puedan hacerlo juntos.
Opcional: Si tienes papel y lápices, haz que los niños escriban o dibujen un pensamiento negativo. Los estudiantes romperán sus papeles para deshacerse de los pensamientos negativos en vez de tirar los palos. A lo mejor querrás que 2 o 3 niños te ayuden a pasar los materiales si necesitas ahorrar tiempo.
Después que hayas pasado los palos, da al último niño 15 segundos para “escribir”.
Todos pónganse de pie y den la vuelta para quedar mirando fuera del círculo. Cuando enfrentes problemas y vengan a tu mente pensamientos negativos, elige desecharlos como estos palos. ¿Listo? ¡Ahora!
Llénate con la verdad de quién Dios dice que eres: amado, un tesoro y creado de manera maravillosa. Al principio puede ser difícil cambiar tu forma de pensar y pensar en cosas verdaderas. Repitamos estas verdades ahora. Diré una oración y luego la repetirás. Haz una pausa breve después de cada oración para que los niños la repitan. ¡Finaliza diciendo estas verdades en voz alta!
¡Eres amado, eres un tesoro y fuiste creado de manera maravillosa! Nuestro versículo para memorizar nos recuerda enfocarnos en la verdad.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.
Filipenses 4:8
Canta o corea este versículo usando las siguientes acciones. Si cambiaste alguno de los movimientos en las lecciones anteriores, utiliza las acciones que creaste.
Agrega las siguientes acciones:
Que los niños canten o coreen contigo a medida que repites las palabras del versículo de memoria 3 veces.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dales lápices de colores y deja que tengan 5 minutos para colorear imágenes de sí mismos. Después de los 5 minutos, ayúdalos a escribir 3 palabras que los describan. Si tienes una manera de mostrar las palabras para que todos puedan verlas, no tendrás que estar repitiéndolas.
Cuando nos cuesta creer la verdad sobre nosotros mismos, Dios nos ayudará y recordará quiénes somos. Vamos a cerrar los ojos por algunos minutos y agradecer a Dios por estas verdades maravillosas.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Jeremías 31:3.
Bendición: Que tengas claro que Dios te ama. Que conozcas la bondad de Dios, y que la demuestres hacia ti mismo.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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