Dios valora a los bebés

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en el Desarrollo del Carácter

Materiales
  • Biblias
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • La Biblia en Acción, imagen de Jesús con niños
  • Páginas del Alumno
  • Lápices
  • La Biblia en Acción, Biblia de estudio TLA

Devocional del maestro

«Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
Mateo 19:14

Los discípulos habían estado con Jesús por casi 3 años. Habían compartido comidas con Él, y lo habían escuchado enseñar. Lo habían visto tratar a los enfermos con compasión y a los marginados con honra. Aun así, cuando las personas trajeron a sus hijos a Jesús para recibir su bendición, los discípulos querían despedir a los padres y a sus niños. Aunque los discípulos habían visto la forma en que Jesús se preocupaba por los demás, aún no habían aprendido a ver a las personas como Él lo hacía. No vieron el valor que Dios le da incluso a sus creaciones más pequeñas, pero pronto lo aprendieron.

Cuando ves a un niño pequeño en la calle o escuchas llorar a un bebé, ¿qué piensas? ¿Sientes compasión y amor por estos preciosos niños? ¿Encuentras que son una distracción, una responsabilidad indeseada o la fuente de tu impaciencia? Comparte tus pensamientos con Dios. Pide que te dé su compasión por las personas más pequeñas de tu vida.

Conexión familiar

Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: ¿cómo era yo cuando era bebé? Luego juntos pueden pensar en maneras de honrar y cuidar a los bebés que conocen.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Realizar un juego sobre el cuidado de los bebés.

Saluda a los estudiantes por nombre a medida que llegan. Pregúntales: ¿qué piensas que significa valorar a alguien? Luego permite que compartan contigo y con los estudiantes de la clase.

Como muchos de ustedes compartieron, valorar a alguien significa tratar a esa persona con cuidado y honor. Hoy discutiremos lo que quiere decir valorar a los bebés y a los niños pequeños. Vamos a comenzar pensando en cuando éramos muy pequeños.

Cierra los ojos y piensa en tu primer recuerdo. ¿Qué es lo primero qué recuerdas de tu vida? Cuando hayas recordado algo, abre los ojos.

¿A quién le gustaría compartir un recuerdo?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

La mayoría de nuestros primeros recuerdos son de cuando teníamos entre 2 a 5 años. Antes de eso, ¡nuestros cerebros aún se formaban, y absorbían tanta información nueva que es difícil recordar todo! Aunque es posible que no recordemos los primeros años de nuestra vida, todo lo que nos sucedió durante ese tiempo es muy importante.

Tus experiencias durante aquellos primeros años afectan la manera en que te ves a ti mismo y tus relaciones con los demás. Tienen un impacto importante en tu salud física y las maneras que aprendes. ¡Tus experiencias tempranas pueden tener un efecto en todo lo que experimentas por el resto de tu vida! Influyen en tu habilidad de confiar en los demás, incluyendo a Dios. Vamos a realizar un juego para entender más sobre la importancia de aprender a confiar en otros.

Haz que los estudiantes formen 2 filas con la misma cantidad de estudiantes, una frente a la otra. Párate al final de una de las filas.

Todos en mi fila, extiendan las manos hacia el frente, con las palmas hacia abajo. A todos se les dará una regla secreta que deben seguir en el juego.

Aquí están las 3 reglas posibles:

  • Siempre mantén las manos al frente tuyo.
  • Siempre quita las manos cuando alguien trate de golpearlas.
  • Quita las manos en ciertos momentos.

Susurraré una de estas reglas a la persona que está a mi lado. Luego esa persona susurrará una de esas reglas a la persona que está a su lado. Es su decisión qué regla la persona debe seguir. Continúa hasta que a todos en esta fila hayan escuchado una regla para seguir.

Dales un minuto para susurrar sus instrucciones. Asegúrate de que cada estudiante de la fila haya recibido una instrucción antes de que continúes con la explicación.

Aquellos de ustedes en la otra fila mantendrán sus manos al frente con las palmas hacia arriba, debajo de las manos de la persona que está al frente tuyo. Cuando te diga que comiencen, tratarán de voltear rápidamente sus manos y dar una palmada a las manos de la persona del frente. ¡No le pegues demasiado fuerte! ¡Este juego debe ser divertido, no doloroso!

Cada vez que pegues en la mano de la otra persona, di: ¡zas! Después de intentar hacer esto, los dos coloquen sus manos en la misma posición del principio y repitan esto tantas veces como puedan hasta que yo diga: ¡alto! Cuenta cuántas veces puedes pegarle a las manos de la otra persona.

Dales 2 minutos para jugar. Luego que den un paso a la derecha para que estén frente a un compañero nuevo. Los equipos cambiarán de roles para que la fila que daba las palmadas ahora las reciba. Dales una regla en secreto a los estudiantes de la segunda fila. Luego haz que jueguen por otros 2 minutos. Cuando se acabe el juego, pídeles que tomen asiento.

  • ¿Quién contabilizó la mayor cantidad de palmadas?
  • ¿Cómo te sentiste cuando tu compañero siempre quitó las manos?
  • ¿De qué manera te sentiste cuando tu compañero nunca movió las manos y pudiste pegarle cada vez?
  • ¿Cómo te sentiste cuando no sabías si tu compañero iba o no a mover sus manos?

Si tuviste parejas que siempre quitaron sus manos, probablemente te sentiste frustrado. Si no sabías cuándo tu pareja sacaría sus manos, a lo mejor te sentiste inseguro o desafiado. Si tuviste parejas que nunca quitaban sus manos, es posible que te sentiste confiado. Cada vez que dijiste “zas”, probablemente sentiste un rápido momento de emoción positiva.

  • ¿Cómo piensas que este juego se relaciona con los bebés?
    • Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Luego guíalos a comprender que así como no sabían lo que harían sus parejas en el juego, no podemos predecir lo que el bebé va a hacer o va a necesitar. Si bien puede ser frustrante cuidar a un bebé, es importante darles a ellos el cuidado constante que necesitan para crecer de una manera saludable, tanto física como emocionalmente.
  • ¿Qué sientes acerca de los bebés y los niños pequeños?
    • Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
Consejo para el maestro: Algunas personas pueden creer que los bebés no son seres humanos completos hasta que nacen o hasta que alcanzan una cierta edad. Si tu cultura tiene este tipo de creencia, comparte que la Palabra de Dios es clara en este punto: Dios nos conoce y nos ama desde antes de nuestro nacimiento. ¡Es muy importante enseñar a los jóvenes el valor de la vida humana en todas sus etapas!

Los bebés necesitan amor y cuidado constante de sus padres y de quienes los cuidan. Cuando sus necesidades no son suplidas o son satisfechas solo a veces, se frustran. Es posible que dejen de confiar en que los adultos que los rodean los cuidarán. A menudo llegan a ser personas que no esperan bondad de nadie. Sin embargo, cuando un bebé recibe amor y cuidado constante, llega a ser una persona emocional y físicamente saludable que confía y ama a los demás.

Hoy aprenderemos más de la manera en que Dios cuida a los bebés y a los niños, y cómo nosotros podemos hacerlo también.

2. Enseñanza:

Aprender el valor que Dios les da a los bebés y a los niños (Salmos 127:3; Mateo 19:13–15; Gálatas 5:22–23).

Los bebés son especiales. Son personas como tú, incluso cuando son muy pequeños y tienen muchas necesidades. Pero no son adultos pequeños. No pueden cuidarse por sí mismos, por lo tanto, necesitan que otros los cuiden.

Aunque los bebés y los niños pequeños necesitan más cuidado, son tan valiosos para Dios como otras personas. La Biblia nos dice que Dios creó a todas las personas a su imagen. Desde el bebé en el vientre de la madre hasta los hombres y mujeres de edad avanzada, ¡cada persona es importante desde el momento de su creación!

¿Crees que los bebés y los niños son creados a imagen de Dios? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Cómo debería influenciar esto la manera en que actuamos hacia ellos o pensamos acerca de ellos?

Debemos tratarlos con amor porque son preciosos para Dios y también deben serlo para nosotros.

Consejo para el maestro: En muchas culturas, ocuparse de los bebés es responsabilidad exclusiva de la mujer. Pero si bien cuando los hombres no son los cuidadores principales, las maneras en que ven e interactúan con sus niños puede afectarlos de por vida. Mostrar bondad y amor en sus interacciones ayudará al niño a crecer en confianza.

Escucha lo que nos dice la Biblia sobre el valor de los niños.

Haz que un estudiante lea el Salmo 127:3 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, el versículo está impreso a continuación.


Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.
Salmos 127:3


  • ¿Qué crees que significa que los niños son “herencia” y “recompensa” de Dios?
    • Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Luego llévalos a comprender que los niños son buenos regalos de Dios.
  • ¿Qué nos enseña esto sobre el valor de los bebés y de los niños?
    • Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Después guíalos a entender que los bebés y los niños son valiosos para Dios y que se les debe mostrar cuidado y bondad.

¡Los niños son una recompensa de Dios! ¡Él los ama tal como nos ama a todos nosotros! Vamos a leer una historia verdadera de Jesús que nos muestra más sobre su amor por los niños.

Consejo para el maestro: En el siguiente pasaje bíblico, Jesús bendijo a los niños. Las bendiciones son oportunidades para hablar de la verdad de Dios hacia o para una persona. Las bendiciones afirman el valor que la persona tiene para Dios y para quien da la bendición. Esta es la razón de las bendiciones que aparecen al final de cada lección: darte la oportunidad de mostrar a tus estudiantes que ellos te importan y afirmarlos con la verdad del amor, el poder y el perdón de Dios.

Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.

Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos». Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
Mateo 19:13–15

Opcional: Si usas La Biblia en Acción, Biblia de Estudio TLA, los estudiantes pueden ver los dibujos de esta historia cerca de Juan 19.

Haz que los estudiantes formen parejas.

Tomen turnos con sus parejas para volver a contar esta historia bíblica.

Consejo para el maestro: Darles oportunidades a los estudiantes para volver a contar las historias bíblicas los ayuda a recordar los detalles y les permite practicar sus habilidades de narración.

Basado en sus acciones y palabras, ¿qué crees que Jesús siente respecto de los niños pequeños?

¡Jesús ama y se preocupa por los niños pequeños!

¿Qué hizo Jesús para demostrar esto?

Jesús tomó el tiempo necesario para mostrar que los cuidaba, los trató con amor y bondad, y también los bendijo.

¡Los bebés son preciosos, y Dios los hizo de manera maravillosa! Presta atención a estos datos para comprender la manera en que fueron creados con tanto cuidado y tan maravillosamente.

  • Dato 1: Cuando nacen los bebés, necesitan mucho cuidado. Debido a que aprenden y crecen más rápidamente que en cualquier otra etapa de sus vidas, comen y duermen mucho.
  • Dato 2: Dios diseñó a los bebés para que sus cráneos no estén completamente formados al momento de nacer. Esto hace que el nacimiento sea mucho más fácil y más seguro tanto para la madre como para el bebé. En ese lugar blando de la cabecita se formará un hueso duro cuando el bebé tenga aproximadamente un año. Mientras es blando, es muy importante no tocarlo con fuerza.
  • Dato 3: Los bebés no pueden levantar la cabeza cuando son muy pequeños. Los músculos de sus cuellos crecen rápidamente como el resto de ellos. Después de algunos meses el bebé podrá sostener su cabeza por sí solo. Pero, hasta ese momento, es importante que siempre se sostenga la cabeza del bebé cuando alguien lo carga.
  • Dato 4: Aunque los bebés no pueden hablar, se comunican al mover los brazos, aplaudir, señalar y llorar. Esto los ayuda a desarrollar sus habilidades de comunicación y aprender a interactuar con otros. Cuando un bebé llora, no debe ser castigado, sacudido o ignorado. ¡Lo hace para decir que necesita algo!
Consejo para el maestro: Es posible que algunos de tus estudiantes tengan mucha experiencia cuidando bebés. Durante la lección, dales la oportunidad de compartir lo que saben sobre los bebés y cómo cuidarlos.

Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, haz que los estudiantes las usen para escribir lo que han aprendido sobre el cuidado de los bebés. También pueden tomar notas para la siguiente sección de la lección.

En tu experiencia, ¿cuáles son algunas de las cosas que necesitan los bebés? ¿Cómo puedes satisfacer mejor esas necesidades?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

Los bebés necesitan comer. Son tan pequeños que sus estómagos no pueden contener mucha comida, entonces tienen que comer cada cierta cantidad de horas, tanto en el día como durante la noche. Como nacen sin dientes, necesitan leche materna. A menudo toman aire mientras comen. Puedes ayudarles a expulsar las burbujas de aire al darles palmaditas suaves en la espalda. De lo contrario esas burbujas de aire pueden provocar que les duela el estómago y probablemente llorarán y estarán inquietos. Cuando sus dientes comienzan a crecer, pueden comenzar a comer trozos pequeños y blandos de comida que sean fáciles de masticar y tragar.

Los bebés necesitan ser limpiados frecuentemente. Se les deben cambiar los pañales cuando están sucios. Pasar mucho tiempo con un pañal sucio puede causarles sarpullidos dolorosos o infección. Lavar a los bebés los ayuda a mantenerse saludables. ¡Cuando bañas a un bebé afírmalo bien porque un bebé húmedo es resbaladizo! Asegúrate de mantener siempre la cara del bebé fuera del agua también.

  • Los bebés necesitan dormir mucho. Se deben colocar boca arriba para dormir y asegurarse de que nada interfiera con su respiración. Asegúrate de que tengan un lugar seguro para dormir en el que no puedan rodar o meterse dentro de algo.
  • Los bebés necesitan amor. Necesitan ser cargados, acurrucados, que se les hable, cante y que se juegue con ellos. Esto los ayuda a desarrollar sus habilidades de comunicación. Y sobre todo, los ayuda a sentirse seguros y cuidados.

Los bebés tienen muchas necesidades. Cuidar a los bebés es un trabajo difícil, especialmente cuando estás cansado, ocupado o frustrado. Pero nunca debes castigar o sacudir a un bebé porque son frágiles y el trato duro puede lastimarlos o incluso matarlos. Si te sientes tentado a enojarte o a lastimar a un bebé, colócalo en algún lugar seguro y toma unos minutos lejos de él, o pide a alguien que lo cuide por un tiempo breve. También puedes orar y pedir a Dios que te ayude.

Algunos de ustedes cuidan bebés y niños pequeños todos los días, por lo tanto entienden lo importante que es cuidar bien a los pequeños. Aún más, ustedes serán padres, tíos o tías en el futuro y necesitarán practicar estas cosas también. Esto nos ayuda a planear cómo responder a una situación difícil antes de que suceda, por lo tanto, vamos a hacerlo ahora.

Diles que se reúnan en grupos de 3 o 4. Lee la situación y que conversen en sus grupos sobre las mejores maneras de responder.

Situación: Estás casado y tienes un bebé recién nacido. Trabajas duro todo el día y tienes que levantarte antes del amanecer. Es medianoche. Tu esposa está muy enferma y no puede ayudar con el bebé. Tú bebé recién nacido comienza a llorar cada vez más fuerte. ¿Qué vas a hacer?

Dales tiempo para discutir sus pensamientos con sus grupos. Luego que los grupos tomen turnos para contar sus ideas a la clase. Continúa hasta que se hayan compartido todas las opiniones. Asegúrate de que los estudiantes comuniquen ideas para suplir las necesidades físicas del bebé, como su alimentación o su higiene. Y también algunas ideas que tengan para ayudarlos a tratar al bebé con amabilidad. Recuérdales que permanezcan en sus grupos para la actividad de respuesta.

Versículo para Memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
Mateo 19:14

3. Respuesta

Repasar y aprender algunas maneras prácticas de cuidar a los bebés.

Tristemente, algunos bebés no viven por mucho tiempo. Debido a esto, algunas personas intentan no amar mucho al nuevo bebé porque no saben cuánto vivirá. Esto es comprensible. Es muy doloroso cuando un bebé muere. Sin embargo, cada bebé necesita amor y cuidado constante desde el comienzo de su vida. Aunque los bebés no pueden usar palabras para decirte cómo se sienten y lo que necesitan, necesitan saber que están a salvo y son amados. Necesitan saber que alguien responderá cuando lloren. Dios valora a cada ser humano, sin importar lo joven o mayor sea, ni tampoco cuánto viva. ¡Los bebés son regalos preciosos y siempre son dignos de nuestra honra y cuidado!

Consejo para el maestro: Ayuda a los estudiantes a comprender que cada bebé es valioso para Dios y deben ser valiosos para los demás, incluso antes de su nacimiento. El aborto no es parte del plan de Dios. Tomar la vida de otro ser humano, incluso de uno que no ha nacido, está mal ante los ojos de Dios.
  • Piensa en silencio tu respuesta a esta pregunta: ¿cómo se suele tratar a los bebés y a los niños en nuestra comunidad?
  • Piensa en silencio tu respuesta: ¿cómo actúas hacia los bebés y los niños pequeños? ¿De qué manera les hablas? ¿Cómo hablas de ellos a los demás? ¿Tus palabras y acciones muestran que te preocupas por ellos?

Dales tiempo para pensar en silencio sobre sus respuestas. Luego haz que discutan las siguientes preguntas en sus grupos.

  • ¿Qué cosas has aprendido que te pueden ayudar a tratar con consideración a los bebés y a los niños pequeños que conoces?
  • ¿Qué puedes hacer para ayudar a quienes te rodean que cuidan a bebés y niños pequeños?

Invita algunos grupos a compartir 1 o 2 ideas con toda la clase.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Proverbios 17:6

Bendición: Que Dios te ayude a ver a cada bebé como una persona preciosa creada para reflejar su gloria. Que muestres cuidado y bondad hacia cada niño de tu vida, ahora y en el futuro.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

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