Dios nos dio emociones

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en Habilidades para la Vida

Materiales
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Paños o tiras de tela
  • Lápices
  • Páginas del Alumno
  • La Biblia en acción, Biblia de estudio, TLA

Devocional del maestro

Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.
Romanos 12:15

Las emociones son un regalo de Dios. Son parte de nuestra experiencia humana compartida. Nos permiten vivir con alegría y compasión y amar a los demás como a nosotros mismos. Jesús hizo una demostración de esto cuando lloró con aquellos que lloraban la muerte de Lázaro y se enojó con los comerciantes del templo. Nos enseñó a alegrarnos con los que se alegran y a llorar con que lloran.

Dios nos ama tan completamente que conoce y entiende cada emoción de nuestro corazón y se preocupa profundamente por cada una de ellas. ¿Qué emociones experimentas hoy? Compártelas con Dios. Presta atención a cómo responde. Alábalo por la paz y el gozo que te brinda, y clama a Él frente al dolor y al enojo que te hacen sufrir. Su amor eterno es mayor que cualquier emoción humana.

Conexión familiar

Anima a los estudiantes a preguntarles a sus familiares: —¿Cuál es la mejor emoción que has experimentado? ¿Cuál es la peor? Después los adolescentes pueden compartir que Dios nos da las emociones y se preocupa por cómo nos sentimos.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Realizar un juego para entender las emociones.

Da la bienvenida a tus estudiantes y pídeles que piensen en una emoción. Deben mantener sus ideas para sí mismos y no compartirlas con nadie más ya que las usarán para la primera actividad.

Divide la clase en 2 equipos. Pide a un voluntario de cada equipo que comience el juego. Dales las siguientes instrucciones.

Cuando diga “comiencen” el voluntario en cada equipo actuará su emoción. No pueden usar palabras, solo movimientos del cuerpo y sonidos. El resto de su equipo tratará de adivinar qué emoción representa. La persona que adivina será la siguiente en interpretar su emoción. Continuarán tomando turnos para actuar las emociones y adivinar las respuestas tan rápido como sea posible hasta que les diga que el juego se acabó. No pueden repetir las emociones, entonces si alguien en tu equipo ya ha representado tu emoción, tienes que pensar en una diferente. Por cada respuesta correcta, tu equipo gana un punto. El equipo que tenga más puntos al final del juego gana.

Cuando los estudiantes estén listos, di “comiencen”. Deja que jueguen por 4 o 5 minutos. Cuando se acabe el tiempo, anuncia que el juego se termina. Felicita al equipo ganador. Luego haz que los estudiantes se reúnan en grupo para la discusión.

Dios nos dio muchas emociones diferentes. Algunas son agradables y otras son difíciles. Pero todas son parte normal de la vida. Son señales de que algo está sucediendo en nuestras vidas que provoca que reaccionemos.

Hablemos sobre algunas emociones y lo que la gente piensa de ellas.

Divide a los adolescentes en grupos de 4 o 5. Realiza la primera pregunta y otórgales 2 minutos para hablar sobre sus respuestas. Luego haz que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos con toda la clase. A continuación, usando las respuestas para cada pregunta, dirige a toda la clase en una conversación corta para ayudarles a comprender la verdad sobre cada declaración. Haz esto para cada pregunta.

Está mal sentirse triste. ¿Es verdad? ¿Por qué sí o por qué no?

Lleva a los estudiantes a entender que es normal que los humanos experimenten todo tipo de emociones, incluidas las más fuertes. Las emociones son una señal de que algo ha sucedido o sucede y por ende tenemos emociones intensas.

Hablar acerca de tus emociones te ayuda a sentirte mejor. ¿Es verdad?
¿Por qué sí o por qué no?

Guía a los estudiantes a comprender que hablar con los demás sobre nuestras emociones a menudo nos puede ayudar a entenderlas de maneras más saludables.

Mostrar emociones es una señal de debilidad. ¿Es cierto? ¿Por qué sí o por qué no?

Dirige a los estudiantes a entender que las emociones no son una señal de debilidad. Son reacciones humanas normales a las situaciones.

Las personas no pueden evitar la forma en que actúan cuando experimentan emociones fuertes. ¿Es verdad? ¿Por qué sí o por qué no?

Llévalos a comprender que las emociones en sí mismas no son correctas o incorrectas. Sin embargo, las decisiones que tomamos cuando reaccionamos a ellas pueden ser apropiadas o erróneas.

Las emociones son un regalo de Dios. Cuando las reconocemos, aprendemos de ellas y las celebramos, nos pueden ayudar a crecer y a conectarnos de manera más profunda con las personas.

2. Enseñanza:

Aprender sobre las emociones diferentes (Salmos 25:16–17; 27:1; 33:1–5; 55:4–6; 109:1–5).

La Biblia nos enseña mucho sobre las emociones. Por medio de la palabra de Dios, podemos ver alegría y tristeza, valentía y temor, confianza y preocupación, decepción y sorpresa. Vemos que las emociones son comunes para todos y son una parte muy importante de nuestras vidas. Aprendamos más acerca de algunas de las muchas emociones que experimentamos.

Divide a los estudiantes en 4 grupos. Da a cada grupo uno de los Salmos de la página final de la lección. Haz que los grupos lean sus Salmos y decidan qué emociones expresan estos versículos. Las respuestas y los Salmos están impresos a continuación para tu referencia. No compartas las respuestas hasta que todos los grupos hayan respondido.

Grupo 1: Alegría y gratitud

Canten al Señor con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros alabar al Señor. Alaben al Señor al son del arpa; entonen alabanzas con el decacordio. Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegría. La palabra del Señor es justa; fieles son todas sus obras. El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor.
Salmos 33:1–5

Grupo 2: Soledad y tristeza

Vuelve a mí tu rostro y tenme compasión, pues me encuentro solo y afligido.
Crecen las angustias de mi corazón; líbrame de mis tribulaciones.
Salmos 25:16–17

Grupo 3: Temor y preocupación

Se me estremece el corazón dentro del pecho, y me invade un pánico mortal.
Temblando estoy de miedo, sobrecogido estoy de terror.
¡Cómo quisiera tener las alas de una paloma y volar hasta encontrar reposo!
Salmos 55:4–6

Versículo para memorizar:

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Grupo 4: Valentía y esperanza

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?
Salmos 27:1

Grupo 5: Enojo y celos

Oh Dios, alabanza mía, no guardes silencio. Pues gente impía y mentirosa ha declarado en mi contra, y con lengua engañosa me difaman; con expresiones de odio me acosan, y sin razón alguna me atacan. Mi amor me lo pagan con calumnias, mientras yo me encomiendo a Dios. Mi bondad la pagan con maldad; en vez de amarme, me aborrecen.
Salmos 109:1–5

Deja que los grupos hablen de sus Salmos por 4 o 5 minutos. Luego que cada grupo lea su Salmo en voz alta a la clase y declare qué emociones ven en el versículo. Después de que cada grupo comparta, pregunta a toda la clase.

¿Qué palabras usó para expresar sus emociones?

Como pueden ver en estos Salmos, Dios nos dio muchas emociones. Es maravilloso experimentar algunas de ellas, tales como la felicidad y el entusiasmo. Otras, como la tristeza y la vergüenza nos causan un gran dolor. Sin embargo, todas las emociones son un regalo. Nos ayudan a tomar decisiones, actuar cuando lo necesitamos, relacionarnos mejor con otras personas, evitar el peligro, y hacen que nuestra vida sea más rica y placentera. También son signos o señales de que algo sucede nuestras vidas y que debemos responder.

¿Por qué piensas que Dios nos ha dado emociones?

¿Crees que es bueno que nos dio emociones diferentes, tales como el enojo, el temor, y el dolor? ¿Por qué sí o por qué no?

Guíalos a comprender que incluso las emociones difíciles nos pueden ayudar a aprender y a crecer.

La Biblia nos dice que Dios experimenta emociones también. ¿Qué tipo de emociones crees que siente?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

Dios experimenta muchas de las mismas emociones que tú: amor, enojo, celos, dolor, compasión y alegría. Pero hay una diferencia. Nosotros vivimos en un mundo pecaminoso y quebrantado. Las emociones humanas son provocadas por nuestras reacciones humanas a las cosas que nos rodean. A menudo, estás se enfocan solo en nosotros mismos y no en los demás. Algunas veces hacen que tomemos decisiones poco sabias o hagamos cosas que después lamentamos. Sin embargo, Dios siempre es bueno y justo, por lo tanto, sus emociones son buenas y justas siempre. Sus emociones nunca son el resultado del pecado, y no lo llevan a pecar, como a menudo lo hacen con nosotros.

Escucha lo que la Biblia nos dice en cuanto a las emociones.

Haz que un estudiante lea Eclesiastés 3:1–8 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, los versículos están impresos a continuación.

Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazarse,y un tiempo para despedirse; un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar; un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz.
Eclesiastés 3:1–8

¿Cuáles son algunas de las emociones que se expresan en este pasaje?

Anima a los estudiantes a pensar no solo en las emociones que se mencionan de manera específica, sino también en aquellas que son el resultado de las situaciones de la vida mencionadas, tales como el nacimiento, la muerte, el asesinato, la sanidad, la guerra y la paz.

¿Qué nos dicen todos estos versículos sobre la importancia de todas las emociones?

Hay un momento para cada emoción humana.

Opcional: Si usas La Biblia en acción Biblia de estudio, TLA, los adolescentes pueden leer sobre las emociones de los escritores de los salmos en las secciones “Dios en Acción” y “Personas en Acción” cerca del primer salmo.

Todos experimentamos muchas emociones distintas. Estas son una parte saludable del ser humano. Pero, aunque todos experimentamos emociones, a menudo tratamos de esconder cómo nos sentimos. No queremos que las personas sepan que nos sentimos avergonzados, heridos o incómodos. No deseamos que los demás vean que estamos sufriendo o enojados. Sin embargo, cuando escondemos nuestros sentimientos o no los manejamos bien, estos pueden provocarnos problemas físicos o emocionales en nuestras vidas.

¿Cuáles son algunas de las emociones que la gente trata de ocultar?

Deja que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

¿De qué forma la gente trata de esconder sus emociones?

Algunas respuestas posibles incluyen pretender que todo está bien, evitar conversaciones sobre sus vidas, ignorar sus emociones y aislarse de los demás.

Consejo para el maestro: A lo mejor ayuda a que tus estudiantes compartan de manera más libre si comentas una situación cuando trataste de esconder tus emociones o las manejaste de una manera poco saludable.

Ignorar tus emociones o pretender que no las sientes te puede enfermar. También puede hacer que sea difícil aprender a manejarlas bien. De la misma manera, daña tus relaciones con las personas. Cuando no compartes las emociones con aquellos que se preocupan por ti, estas personas pueden sentir que no confías en ellas. O pueden no querer confiar más en ti. Ignorar tus emociones o fingir que no las sientes no hace que desaparezcan. Solo te impide expresarlas de tal manera que sea más fácil lidiar con ellas.

Otra forma en que nos podemos provocar daño físico y emocional a nosotros y a los demás es no manejando bien nuestras emociones. Podemos permitir que nuestras emociones cambien nuestro comportamiento de forma negativa o que nos impidan mantener relaciones sanas con las demás personas.

¿Cuáles son algunas de las emociones que las personas no manejan bien?

Deja que 2 o 3 estudiantes compartan lo que piensan.

¿Cuáles son algunas formas en las que mostramos que no manejamos bien estas emociones?

Algunas respuestas posibles incluyen usar drogas o alcohol, comportarse de manera violenta o autodestructiva, o alejar a las personas.

Dirígete a tu vecino. Leeré una situación, y tú y tu pareja decidirán si la persona en esta situación ignora sus emociones, no las maneja bien o las expresa de una forma saludable. Si el adolescente de la situación no maneja bien las emociones, sugiere una forma sana en la que puede cambiar su respuesta emocional.

  • Situación 1: La madre de Antonia trabaja muchas horas todos los días. Ella tiene 3 hermanos menores y es casi totalmente responsable de cuidarlos. Cuando sus amigos le preguntan si está bien, siempre dice que lo está.
  • Situación 2: Carlos creció en las calles, fue a la escuela recién cuando tenía 12 años. Uno de sus profesores comenzó a traerle ropa limpia y comida. Incluso lo invitó a la iglesia. Al principio, Carlos no le hablaba, sin embargo, ahora está comenzando a compartir un poco más sobre su vida y cómo se siente al vivir solo.
  • Situación 3: El padre de Sofía la dejó en un orfanato hace unos años. Le dijo que no la quería porque era una niña. Comentó que las niñas son un gran gasto y que no traen nada bueno a la familia. Ahora ella roba en el mercado y bebe alcohol todo el día.

Los adolescentes en estas situaciones tienen buenas razones para experimentar emociones profundas. Sin embargo, algunos de ellos las expresan de manera saludables, y otros no.

¿Qué crees que va a suceder si estos adolescentes continúan ignorando sus emociones o las expresan de maneras poco saludables?

¿De qué forma piensas que estos adolescentes podrían crecer y conectarse más profundamente con los demás si expresaran sus emociones de manera sanas?

La Biblia nos dice que no fuimos creados para vivir solos. Fuimos hechos para tener una relación con Dios y con otras personas. Cuando no sabemos cómo expresar nuestras emociones de manera saludable, esto nos separa de Dios y de los demás. Pero cuando aprendemos a expresarlas de forma saludable, nuestras emociones nos pueden ayudar a conocernos a nosotros mismos y a las otras personas, como también a tener mejores relaciones.

3. Respuesta

Identificar y celebrar las emociones.

Anteriormente leímos algunos versículos bíblicos sobre las emociones. Los leeré de nuevo. Mientras lo hago, piensa en una emoción que pueda ser difícil de expresar.

Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse; un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar; un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz.
Eclesiastés 3:1–8

¿Intentas esconder la emoción que es difícil de expresar? ¿O respondes actuando de forma violenta, autodestructiva o dañina? Piensa en esa emoción ahora.

Ahora medita en una forma saludable en la que puedes expresar esa emoción. Siempre puedes hablar con Dios acerca de tus emociones. Él las escuchas. Llora contigo, sufre contigo, se enoja contigo y celebra contigo. Se preocupa por cómo te sientes. Piensa en las otras maneras que hablamos de expresar emociones de forma saludable.

Haz una pausa para que los estudiantes piensen.

Una emoción de Dios es el amor y su amor por ti dura para siempre. Se preocupa profundamente por tus emociones, y siempre está contigo, no importa cómo te sientas.

Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, dales tiempo para completar la actividad.

Agradezcamos a Dios por darnos emociones y por ayudarnos a aprender a expresarlas de manera saludable. Dirígete a la persona que está más cerca tuyo y comparte una manera saludable de expresar tu emoción favorita.

Finaliza la clase diciendo una bendición por los estudiantes, basada en Eclesiastés 3:1–4.

Bendición: Que descubras que hay temporadas para todas las emociones, incluso para las difíciles. Que le des la bienvenida a cada estación como un tiempo de aprendizaje y crecimiento y que te conectes más profundamente con los demás. Y que sientas el amor eterno de Dios en cada estación.

Grupo 1

Canten al Señor con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros alabar al Señor. Alaben al Señor al son del arpa; entonen alabanzas con el decacordio. Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegría. La palabra del Señor es justa; fieles son todas sus obras. El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor.
Salmos 33:1–5

Grupo 2

Vuelve a mí tu rostro y tenme compasión, pues me encuentro solo y afligido.
Crecen las angustias de mi corazón; líbrame de mis tribulaciones.
Salmos 25:16–17

Grupo 3

Se me estremece el corazón dentro del pecho, y me invade un pánico mortal. Temblando estoy de miedo, sobrecogido estoy de terror. ¡Cómo quisiera tener las alas de una paloma y volar hasta encontrar reposo!
Salmos 55:4–6

Grupo 4

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién podrá amedrentarme?
Salmos 27:1

Grupo 5

Oh Dios, alabanza mía, no guardes silencio. Pues gente impía y mentirosa ha declarado en mi contra, y con lengua engañosa me difaman; con expresiones de odio me acosan, y sin razón alguna me atacan. Mi amor me lo pagan con calumnias, mientras yo me encomiendo a Dios. Mi bondad la pagan con maldad; en vez de amarme, me aborrecen.
Salmos 109:1–5

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

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