En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de comenzar la clase, escoge a 2 estudiantes extrovertidos que fingirán tener una pelea durante la actividad de conexión. Diles que deben simular discutir mientras los demás ingresan a clase. Pueden pelear sobre cualquier cosa que escojan, sin embargo, la pelea debe tornarse más fuerte y fuera de control. Diles que no se pueden lastimar físicamente, y que no deben decir cosas que son personalmente dolorosas. La pelea debe continuar hasta que aplaudas para finalizarla, después de 2 minutos. Al finalizar, deben darse la mano o mostrar de otra forma que todo fue una simulación.
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón;
él es mi herencia eterna.
Salmos 73:26
Las emociones fuertes y difíciles pueden provocar que nos sintamos débiles. Estamos seguros de que no podemos continuar sintiéndonos de esa manera. Clamamos a Dios con nuestras lágrimas, enojo, quejas, lamentos y todas las emociones difíciles que llenan nuestro corazón, y Dios siempre nos escucha. Pero en nuestra humanidad, a menudo actuamos antes de permitir que Dios responda. En vez de confiar en el corazón de Dios, con frecuencia confiamos en nuestro propio corazón. Permitimos que nuestras emociones controlen lo que decidimos, y estas decisiones emocionales muchas veces nos lastiman a nosotros y a los demás.
¿Con que emociones difíciles estás luchando? ¿amargura e ira? ¿dolor y desesperanza? ¿qué decisiones poco sabias has tomado debido a estas emociones? A medida que tu carne y corazón desfallecen, trae estas emociones difíciles a Dios. ¡Él es la fortaleza de tu corazón y tu porción para siempre! Permite que dirija tus decisiones. Cuando le pides a Dios que te ayude a controlar tus emociones en vez de dejar que ellas te controlen a ti, te puede ayudar a tomar decisiones sabias, que lo honren en tu comportamiento y palabras.
Anima a los estudiantes a preguntar a los miembros de su familia: —¿Qué hacen cuando experimentan emociones difíciles? Luego que comenten las estrategias que aprendieron y el mensaje de que Dios puede traer paz cuando las emociones son intensas. Si es posible, envía a sus hogares copias del Artículo de Recurso, para que lo compartan con sus familias.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los estudiantes cálidamente a medida que llegan. Pregúntales si tuvieron oportunidades para reconocer y celebrar sus emociones desde el último día de clases.
Los 2 estudiantes que discuten deben hablar más alto y estar cada vez más fuera de control a medida que saludas a los estudiantes que ingresan a la clase. Después de un par de minutos, aplaude para finalizar la actividad. Haz que el resto de la clase aplauda su representación.
¿Cómo te sentiste cuando escuchaste esta pelea?
¿Pensaste en involucrarte en la discusión? ¿por qué sí o por qué no?
El enojo es una emoción humana normal. Pero puede ser aterrador cuando se sale de control, tal como lo vimos recién. Hoy aprenderemos más sobre qué hacer con las emociones fuertes, tales como el enojo.
¿Cuáles son algunas de las emociones sobre las que hablamos la última vez?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
¿Cuáles de estas emociones son las más fáciles de expresar para la gente? ¿Por qué?
Deja que 2 o 3 estudiantes comenten sus ideas.
¿Cuáles de estas emociones son las más difíciles de expresar para las personas? ¿Por qué?
Que 2 o 3 estudiantes expresen sus pensamientos.
Es normal experimentar emociones difíciles, incluso intensas, tales como la tristeza, la ira y el temor. Estas emociones difíciles se vuelven un problema cuando son muy intensas, duran mucho o suceden muy a menudo; provocan que hagamos cosas que son pocos sabias o arriesgadas, o provocan que deshonremos a Dios. Estas emociones también pueden causar problemas cuando no nos hacemos responsables por ellas, cuando escogemos culpar a los demás en vez de aceptar nuestra propia responsabilidad en la situación.
Cuando permitimos que nuestras emociones tomen el control y reaccionamos de manera emocional, podemos dañar nuestras relaciones con las personas y provocarnos daños a nosotros mismos. Estas incluso pueden producir que pequemos contra Dios o los demás. Pero aun nuestras emociones difíciles nos pueden ayudar a tomar decisiones sabias, que honran a Dios cuando somos capaces de identificarlas y controlarlas. Estas emociones nos ayudan a crecer y conectarnos más profundamente con otras personas.
Con el fin de aprender de nuestras emociones fuertes, es importante aprender a reconocerlas y equilibrarlas con sabiduría. Hoy seremos instruidos sobre la inteligencia emocional. Esta es la habilidad para reconocer tus emociones y usar esa información para dirigir tu pensamiento y comportamiento.
La última vez, hablamos sobre muchas emociones distintas. Leímos un versículo bíblico que dice que hay un tiempo para todo. Leámoslo de nuevo.
Haz que un estudiante lea Eclesiastés 3:1–8 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, los versículos están impresos a continuación.
Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas;un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse; un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar; un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz.
Eclesiastés 3:1–8
¿Qué tipo de emociones mencionadas en este pasaje son difíciles, no solo de expresar sino también de sentir?
Deja que 5 o 6 estudiantes compartan sus pensamientos.
¿Por qué son difíciles?
Permite que 2 o 3 comuniquen sus ideas.
Algunas emociones son difíciles de expresar y de sentir. Emociones como el enojo, el dolor, el temor, la vergüenza, la amargura y el sufrimiento a menudo son muy intensas y muy difíciles de controlar. Incluso, cuando permites que estas emociones determinen tus decisiones, puedes lastimarte a ti mismo o alguien más. Quizás, tomes decisiones poco sabias que lamentarás y que empeorarán la situación. Y aún más, puede que hagas algo que deshonre a Dios.
¿De qué manera alguien podría expresar una emoción fuerte como la ira?
Los estudiantes quizás den respuestas como quebrar cosas, gritar, ser violento, o incluso quedarse muy callado.
¿De qué manera alguien podría expresar una emoción fuerte como la vergüenza?
A lo mejor los adolescentes digan cosas como esconderse, reírse mucho para ocultar la emoción, actuar enojado, u otras cosas.
¿De qué manera alguien podría expresar una emoción fuerte como el temor?
Los estudiantes tal vez respondan cosas como retraerse de la situación o persona, estar físicamente enfermo, actuar nerviosamente, u otras cosas.
Si bien no siempre puedes controlar las emociones que experimentas, sí puedes aprender a manejar la manera en que respondes a ellas. Esto te ayudará a proteger tus relaciones con las personas y tomar decisiones sabias. También, aprender a expresar las emociones fuertes te ayuda a lidiar con ellas de maneras sanas, lo que te ayuda a crecer y sanar.
La Biblia nos dice que es importante controlar nuestras emociones.
Más vale ser paciente que valiente; más vale el dominio propio que conquistar ciudades.
Proverbios 16:32
¿Qué crees que significa “el dominio propio”?
Deja que los estudiantes ofrezcan sus ideas y luego guíalos a comprender que tener dominio propio significa controlar tus emociones en vez de permitir que ellas te controlen a ti.
¿Por qué aprender a controlar tus emociones es mejor que ser un guerrero poderoso que ha ganado una batalla?
Deja que los estudiantes ofrezcan sus ideas y luego llévalos a entender que aprender a controlar las emociones le permite a una persona beneficiarse a sí mismo y a los demás, mientras que conquistar una ciudad solo trae gloria al guerrero que ganó la batalla. También puede significar que ganar una batalla sobre tus propias emociones es más difícil que conquistar una ciudad.
Aquí hay algunos consejos para ayudarte a controlar las emociones difíciles en vez de permitir que estas te controlen a ti.
1. Ora y piensa antes de reaccionar. A menudo cuando experimentamos emociones fuertes, nuestros primeros pensamientos sobre cómo reaccionar pueden causar daño. Sin embargo, cuando entendemos por qué sentimos esa emoción, podemos usar ese entendimiento para ayudarnos a tomar decisiones sabias. Escucha este versículo acerca de pedir sabiduría a Dios.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará,
pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
Santiago 1:5
2. Deja ir lo que no puedes controlar. A veces nos sentimos enojados o tristes por algo que no podemos cambiar, tal como un sentimiento triste debido a que alguien cercano a nosotros murió. Sin embargo, nuestras emociones en este tipo de situaciones pueden provocar que tomemos decisiones que lamentaremos. Por ejemplo, si alguien cercano a nosotros falleció, podemos lidiar con nuestras emociones al tomar alcohol en vez de encontrar consuelo de manera saludable. Quizás no tengamos el poder para cambiar nuestras situaciones, pero podemos escoger confiar en Dios y permitir que su paz nos tranquilice para que podamos decidir sabiamente. Escucha este versículo:
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría.
Salmos 94:19
3. Determina qué es lo más importante. Nuestras emociones a menudo parecen más importantes que cualquier otra cosa. Sin embargo, las emociones no son más importantes que honrar a Dios, tener buenas amistades y hacer lo correcto. Incluso las emociones fuertes pueden cambiar rápidamente. Piensa en cómo tus decisiones emocionales podrían afectar a las personas de tu vida. Luego toma una decisión que honre lo que es verdaderamente importante para ti. La Biblia nos dice que debemos pensar en lo que es verdaderamente importante para nosotros.
Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible,
ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
2 Corintios 4:18
4. Cambia tu enfoque. Cuando sientas que tus emociones toman el control, trata de pensar en algo positivo. Con frecuencia darte un poco de tiempo te puede ayudar a ver tus emociones más claramente y tomar mejores decisiones.
Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin,
todo lo que sea excelente o merezca elogio.
Filipenses 4:8
5. Habla con alguien que confíes. Compartir tus emociones con tus amigos, tu familia y Dios te ayudará a sentirte mejor. ¡Y quizás recibas algún consejo sabio que te ayude! Escucha lo que dice la Biblia acerca de buscar consejo.
Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio escucha el consejo.
Proverbios 12:15
¿Por qué la manera de un necio le parece bien a sus propios ojos, pero no necesariamente es sabia?
Permite que los estudiantes respondan y luego guíalos a comprender que a menudo no consideramos toda la situación, especialmente cuando estamos afectados emocionalmente. Sin embargo, hablar con alguien nos puede ayudar a ver las cosas con más claridad.
¿De qué forma escuchar consejos te ayuda a tomar decisiones sabias que honran a Dios?
Deja que los estudiantes respondan y luego guíalos a entender que, cuando somos emocionales, es importante prestar atención al consejo para ayudarnos a responder de forma correcta a nuestras emociones.
Haz que los estudiantes se junten en parejas y hablen sobre las siguientes preguntas con sus compañeros.
Nuestras vidas están llenas de emociones, algunas placenteras y otras difíciles. Nos gusta disfrutar de las agradables, pero aun las difíciles nos pueden ayudar. Cuando aprendemos a manejar las difíciles de maneras sanas, podemos ser más saludables y felices, tomar decisiones sabias, proteger nuestras relaciones con los demás, y por, sobre todo, honrar a Dios.
Que los estudiantes permanezcan con sus parejas.
Haré una lista de algunas emociones difíciles. Después de cada una, habla con tu pareja acerca de qué consejo podría ayudarte más con esa emoción. Luego comparte algo positivo que podría resultar de esa situación.
Menciona las emociones que vienen a continuación y pide a cada pareja que escoja una. Más de una pareja puede tener la misma emoción. Luego dales aproximadamente 2 minutos para decidir qué consejo pueden usar para controlar esa emoción, y qué cosa positiva podría dar como resultado. Permite que un estudiante de 2 o 3 grupos diferentes comparta sus ideas. Luego repite el proceso con cada par eligiendo emociones diferentes de las que tuvieron la primera vez.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, las pueden usar para completar esta actividad.
Dios se preocupa por tus emociones, no quiere que las experimentes solo. Quiere que las compartas con los demás y con Él, incluso las que son difíciles.
Haz que tus adolescentes se dispersen por la sala de clase. Diles que junten sus manos ahuecándolas.
Quizás tienes emociones difíciles que nunca has expresado a nadie. Piensa en aquellas emociones ahora. Pueden ser cosas que sientes ahora o que has sentido en el pasado. Ahora susurra esas emociones en tus manos.
Haz una pausa para permitir que los adolescentes susurren sus emociones.
Escucha este versículo bíblico sobre la paz de Dios.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.
2 Tesalonicenses 3:16
El versículo nos recuerda que no estamos solos. Todos experimentamos emociones difíciles, y podemos compartirlas con aquellos que confiamos y con Dios. Cuando lo invitamos, Dios puede llenarnos con su paz.
Puedes soltar las emociones difíciles. Abre tus manos y sóplalas. No tienen que gobernar tu vida.
¡Puedes compartir tus emociones positivas también! Dios y la gente en la que confías quieren saber cuándo estás feliz y esperanzado tanto como desean enterarse de que tienes miedo o estás triste.
Susurra tus emociones positivas en tus manos. Comparte tus emociones positivas con los demás manteniendo tus manos extendidas y abiertas. Puedes traer paz a las personas al contarles tus emociones positivas.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en 2 Tesalonicenses 3:16.
Bendición: Que sepas que no estás solo cuando experimentas emociones difíciles. Cuando enfrentas emociones fuertes y complicadas, que la paz de Dios llene tu corazón.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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