En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.
Romanos 12:9–10
A medida que nos amamos mutuamente de manera genuina, debemos “superarnos los unos a los otros en mostrar honra”. ¡Esta es la única competencia en la escritura a la que somos llamados a participar con el resto de los creyentes! El superar a los demás en mostrar honra significa respetar la creación de Dios, su Pueblo. Esta actitud es especialmente importante cuando nos referimos a la atracción al sexo opuesto. Toma una pausa y considera tus propias relaciones, ¿demuestras honra hacia los demás? ¿hacia ti mismo?.
Hoy mientras hablas sobre estos temas sensibles de guardar la pureza del cuerpo y la mente, trata de mantener una actitud de honra como centro de la enseñanza. Antes de la clase, medita en: ¿cómo puedo honrar a mis estudiantes a medida que enseño esta clase? La respuesta a esta pregunta te ayudará a enseñar con confianza y propósito.
Anima a los adolescentes a preguntar a los miembros de su familia: “¿Quién te trata con honra? ¿Cómo te sientes cuando lo hace?”También pueden ser ejemplos de honra para otros, especialmente para aquellos del sexo opuesto, en sus hogares y en la comunidad.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a tus estudiantes a medida que ingresan a la clase. Pídeles que compartan si fueron capaces de usar algunos de los consejos que aprendieron sobre guardar sus corazones la semana pasada. Invítales a hablar acerca de sus experiencias con los demás mientras esperas a que llegue el resto de la clase. Después reúnelos para comenzar tu lección.
Haz que los estudiantes escojan a un compañero. Di a los adolescentes que piensen en algo precioso o valioso. Cada uno usará su dedo para escribir el nombre de algo preciado en la espalda de su compañero. Después, el otro tratará de adivinar la palabra que se escribió. Después de unos minutos, cuando haya adivinado la palabra, deben cambiar de roles para que el otro adolescente use su dedo y escriba una palabra en la espalda del otro.
Una vez que ambos hayan adivinado las palabras, discute el juego con toda la clase. Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus ideas para cada pregunta.
Si nadie menciona a una persona o a ellos mismos, diles que se han perdido la cosa más valiosa que Dios creó: el ser humano.
Los seres humanos son la creación más preciosa de Dios. Él valora tanto a los seres humanos que envió a Jesús para establecer un camino para ser adoptados en Su familia para siempre. Te hizo con mucho cuidado. Desea que te valores a ti mismo con el mismo cuidado.
Invita a los adolescentes a poner las manos en sus corazones. Haz que repitan: “Soy valioso para Dios. Él desea buenas cosas para mi”. Después haz que cada uno se vuelva a un amigo y repita: “Eres valioso para Dios. Te ama y te creó para un propósito importante”.
De la misma forma que Dios te ama y desea protegerte como su tesoro preciado, ¡Él ama a la persona que está a tu lado y desea protegerlo! Nos llama a proteger a los demás también. Escucha lo que dice Jesús cuando le preguntan cuál es el mandamiento más importante de las escrituras judías (el Antiguo Testamento).
El más importante es: “Oye, Israel. El Señor nuestro Dios es el único Señor —contestó Jesús—. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos.
Marcos 12:29–31
Es importante que respetes a las personas tanto como te respetas a ti mismo, lo que significa que tienes que respetarte y honrarte también.
Dios ve a cada persona igualmente valiosa. Eres tan valioso como la persona que está al lado tuyo, y esa persona es tan preciada como tú. Todos son atesorados por Dios, y te ha llamado a apreciar a los demás de la misma forma. Esta es la razón por la cual tienes que tratar a los otros con respeto y honra, incluyendo a aquellos que te atraen.
La semana pasada hablamos sobre la atracción emocional o el encaprichamiento. Esta semana hablaremos sobre las ideas de Dios acerca de cómo manejar la atracción física para que seas honrado y honres a los demás.
La atracción física es a menudo parte del encaprichamiento. Como aprendimos, es normal que la atracción física venga y se vaya sin durar mucho tiempo. Es un área con la que necesitamos aprender a lidiar para que nos tratemos a nosotros mismos y a otros con honra.
Durante y después de la pubertad, en la etapa cuando el cuerpo de una persona cambia de la niñez a la etapa adulta, la atracción al sexo opuesto pueden ser un sentimiento nuevo y fuerte. Es normal que empieces a sentirte atraído por alguien del género opuesto. Como hemos hablado antes, estos sentimientos no son correctos ni incorrectos. Sin embargo, debemos escoger cómo responderemos a esos sentimientos. Puedes sentirte atraído a alguien emocional o físicamente.
La atracción física puede provocar que te guste la apariencia de alguien y que tengas el deseo de estar cerca de esa persona. Para algunos, la atracción puede ser tan fuerte que parece difícil de controlar. Quizás pienses en besar, tocar o involucrarte en actividades sexuales con la otra persona.
Cuando están involucrados sentimientos intensos, es posible que seas tentado a expresar aquellos sentimientos físicamente a través de actos sexuales. Hay muchos peligros para el sexo fuera del matrimonio. Ya que estos deseos pueden ser fuertes, es sabio pasar tiempo con la otra persona en un ambiente grupal, para evitar la tentación sexual.
Quizás crees que Dios piensa que los sentimientos sexuales son equivocaciones. Sin embargo, Él creó las relaciones sexuales para unir al esposo con la esposa y permitirles tener hijos. Las relaciones sexuales son un regalo de intimidad única que Dios dio dentro del matrimonio. Es importante saber que los sentimientos sexuales vienen con una gran responsabilidad, la de manejarlos de tal manera que honre a la persona que te atrae y a ti mismo. Aquí hay algunas pautas buenas para tratar con la atracción física de buena manera.
1. Proteger tu honor. Como recordamos de nuestra actividad anterior, la creación más preciosa de Dios son las personas. Él ve a cada persona como increíblemente valiosa. ¡Desea que nos veamos los unos a los otros de la misma manera también! Siempre debes tratar de ver a los otros de la forma que Dios los ve, con mucho valor más allá de toda medida.
Haz que un estudiante lea el versículo en voz alta y desde Biblia.
Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo que se aparten de los deseos pecaminosos que combaten contra la vida.
1 Pedro 2:11
Significa que tu corazón está dividido entre el tipo de amor que Dios desea que disfrutes y los deseos pecaminosos que te dañan a ti y a los demás.
Una pasión de la carne a la que este versículo se refiere es la lujuria. “Lujuria” significa tener un deseo fuerte, egoísta y sexual por alguien. Dejar que pensamientos lujuriosos se queden en tu mente puede provocar una guerra en tu corazón. Puedes sentirte dividido entre las ideas lujuriosas sobre alguien y los pensamientos de honrar a otros y a ti mismo, como Dios quiere.
2. Proteger tus pensamientos. Adonde van nuestros pensamientos, irán nuestras acciones. Entonces, proteger nuestros pensamientos es importante para ayudarnos a honrar a los demás y a nosotros mismos, como Dios lo desea. ¿Recuerdas el versículo que aprendimos en nuestra última clase sobre guardar nuestros corazones? Bueno, cuidar nuestros corazones incluye hacerlo también con nuestros pensamientos ya que el corazón significa emociones y pensamientos.
Haz que un estudiante lea Proverbios 4:23 en voz alta y desde la Biblia.
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23
Recuerda que el corazón incluye tus emociones y pensamientos. Sentirte atraído hacia alguien no es pecado. Sin embargo, dejar que tu mente permanezca con pensamientos sobre cómo actuarías basado en aquellas emociones puede provocar que te obsesiones de tal manera que sólo puedas pensar en tus sentimientos sexuales. Es posible que esto impida que experimentes el plan de Dios para tus relaciones.
3. Proteger tus ojos. No mires el cuerpo de alguien de una manera lujuriosa. El cuerpo de esa persona está hecho para ser honrado y usado por Dios para buenos propósitos. Solo es para ser compartido dentro del matrimonio. Escuchemos lo que Jesús dice sobre este tema.
Haz que un estudiante lea Mateo 5:28 en voz alta y desde la Biblia.
Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.
Mateo 5:28
Cuando miras a alguien con lujuria, tienes pensamientos pecaminosos y es como si hubieses actuado conforme a esos pensamientos delante de Dios. Mirar a los demás con lujuria incluye la pornografía. La pornografía es material visual que muestra órganos o actos sexuales, y también puede ser un escrito que describe estas cosas. El material visual puede ser una revista, un programa de televisión, una película, o algo que ves en internet. La lujuria incluso puede ser algo que te imaginas, como una fantasía. Este tipo de imágenes estimulan los sentimientos sexuales, que deben mantenerse dentro del matrimonio.
La pornografía y las fantasías pueden ser tentadoras, pensando que te ayudarán a liberar algo de la energía sexual que tienes. Pero la pornografía no satisface. La pornografía puede provocar que desees hacer algo más que solo mirar el cuerpo de la otra persona. Es adictiva, lo que significa que tu deseo crecerá más y más con el tiempo. Comenzarás a querer ver imágenes que son más y más excitantes, y es muy probable que empieces a involucrarte en actividades sexuales.
4. Proteger tu futuro: Dios tiene buenas cosas planeadas para tu futuro. Presta atención a este versículo sobre Su instrucción acerca de la pureza sexual.
Opcional: Si utilizas el cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Que un estudiante lea 1 Tesalonicenses 4:3–4, 7 voz alta y desde la Biblia.
La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa. Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad.
1 Tesalonicenses 4:3–4, 7
Ayuda a los estudiantes a entender qué significa mantenerse lejos de las cosas que despiertan nuestros deseos sexuales fuera del matrimonio.
Dios quiere que aprendas a controlar tu cuerpo y a tratarte a ti mismo y a los demás con honra. Incluso si no has tomado decisiones honrosas en el pasado, Dios te perdonará si se lo pides y te ayudará a comenzar de nuevo. Algunos adolescentes, quizás fueron forzados a tener actos sexuales. Es muy importante que sepas que la pureza no puede ser quitada por actos que alguien te hizo, como puede ser en el caso de una violación o acoso sexual. Cualquiera que ha sido abusado todavía es puro a los ojos de Dios. Si bien pueden sentirse sucios, avergonzados o sin valor, Dios puede sanar a cualquiera que ha sido acosado o abusado. Si tú o alguien que conoces ha sido forzado a tener actos sexuales, puedes venir a hablar conmigo de manera privada.
Dios puede ayudarte con las atracciones físicas, si tienes preguntas y si necesitas sabiduría, o si la atracción física es difícil de controlar. Puedes compartir todos tus sentimientos con Dios. Él hizo tu cuerpo y tu mente, y te conoce completamente. Puedes hablar con Él sobre eso.
Puede que te cases o no en el futuro. Si no te casas, quizás piensas que no experimentarás el amor. Sin embargo, el sexo es solo una manera de compartir el amor. Hay muchas otras formas significativas para recibir y mostrar amor. Y necesitas manejar todo tipo de relaciones de una forma honrosa.
¡Eres precioso y valioso para Dios! La gente por la que te sientes atraído también son preciosos y apreciados por Él.
Opcional: Tus estudiantes pueden completar estas actividades usando lápices de colores y papel. Si usas las Páginas del Alumno, pueden dibujar en ellas.
Lleva a los adolescentes a un área con tierra seca donde se puedan esparcir. Pídeles que dibujen formas de diamantes en el suelo. Diles a los chicos que escriban “mujeres” en el medio de sus diamantes y a las chicas que escriban “hombres”.
Dios considera a cada persona como algo más valioso que el diamante más caro. Cada uno de ustedes es más precioso para Él de lo que se puedan imaginar. Por esta razón, nos llama a tratarnos los unos a los otros con honra.
Piensa en cómo puedes honrar a las personas del sexo opuesto. Para cada idea que se te ocurra, dibuja una línea en el borde de afuera de tu diamante, como si este brillara. Intenta pensar en al menos 4 cosas que puedes hacer para honrar al sexo opuesto.
Ahora piensa en cómo puedes tratarte a ti mismo con honra. Recuerda que cuando proteges tu honor, tus ojos, tus pensamientos y tu futuro, te honras a ti, a los demás y a Dios. Quizás te diste cuenta de que necesitas proteger tus pensamientos acerca de un joven cuando te sientes atraída hacia él. Quizás reconozcas que piensas de forma lujuriosa sobre una joven de la iglesia. ¿De qué forma puedes honrar a la otra persona y a ti mismo en estas situaciones? Escribe 1–2 palabras dentro de tu diamante para compartir cómo te tratarás a ti mismo y a los demás con honra.
Dales 1 o 2 minutos para pensar en las respuestas y escribirlas. Después invítales a orar para honrarse a sí mismos y a los demás. Cuando todos hayan tenido tiempo de orar juntos, reúnelos de nuevo.
Algunas respuestas pueden ser amabilidad, respeto y admiración.
Pide a los estudiantes que se pongan de pie mientras culminas tu tiempo con una oración basada en 1 Tesalonicenses 4:3–4, 7.
Bendición: Que pidas a Dios fuerza para proteger tu cuerpo del pecado sexual. Que sepas que te ha llamado para propósitos santos. Y que cuando luchas, sepas que Él te ayudará.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los adolescentes.
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