Controlo mis palabras

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en Habilidades para la Vida

Materiales
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • La Biblia en Acción, imágenes de Ester
  • Páginas del Alumno
  • Crayones

Devocional del maestro

¿Te has fijado en los que hablan sin pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!
Proverbios 29:20

¿Alguna vez has dicho algo y después has deseado retractarte de las palabras que acabas de decir? Quizás la mirada de dolor, enojo o la conmoción en el rostro del oyente hizo que lamentaras tus palabras descuidadas o de enojo. O tal vez la culpa o la vergüenza que experimentaste cuando recordabas la discusión en tu cabeza una y otra vez. Sabemos que las palabras pueden lastimar. Las palabras que se usan como armas dañan las relaciones. Las palabras dichas sin pensar dañan la reputación. Y las pronunciadas sin dominio propio rara vez traen cosas buenas a nuestra vida.

La próxima vez que te sientas tentado a hablar sin pensar, recuerda que adoras al único Dios verdadero que habló y creó todo el mundo por su palabra. Sus palabras justas traen esperanza, amor, paz, justicia y misericordia. Haz una pausa y pídele que proteja tu mente y boca y que las llene de palabras que animen a otras personas y que lleven gloria a su gran Nombre. Cuando aprendes a hablar con dominio propio, te puedes convertir en una fuente de esperanza en vez de desánimo.

Conexión familiar

Anima a las familias a realizar un juego para practicar el dominio propio. Diles que mencionen 2 o 3 situaciones alegres que podrían suceder, como la visita de alguien o el comienzo del año escolar, etc. Haz que un miembro de la familia responda a cada una de ellas, y los otros familiares deben decidir si las respuestas mostraron dominio propio.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Realizar un juego para aprender a tener dominio propio en tus palabras.

Saluda a los niños a medida que llegan. Saluda a algunos de ellos hablando en voz alta como si estuvieras tan feliz que no pudieras controlar tu entusiasmo. Saluda a otros hablando en voz baja y con calma, pero asegúrate de darles una cálida bienvenida. Esto será de ayuda para que los niños vean que las formas en que hablamos pueden afectar a los demás.

Cuando viniste a la clase hoy, saludé a algunos de ustedes con una voz muy fuerte. Si te saludé de esa manera, ¿cómo te sentiste?

Saludé a otros con más calma. Si lo hice de esa forma, ¿cómo te sentiste?

Como puedes ver, ¡la forma en que hablo y actúo pueden tener un efecto en ti! Los que fueron recibidos con una voz fuerte, es posible que se hayan sentido felices de que estaba tan feliz de tenerlos hoy en la clase. O bien, pudo haberte hecho sentir muy incómodo porque hablé muy fuerte. A los que saludé con mi voz más suave, es posible que se sintieran como si no estuviera feliz de verlos. O bien, tal vez se sintieron contentos de que nuestra sala de clases sea un lugar seguro y acogedor para estar.

¡Estoy muy feliz de verlos a todos! Estoy tan feliz de que nuestro espacio de enseñanza sea un lugar seguro y acogedor. Comencemos nuestra clase con un juego divertido.

Divide la clase en 2 grupos, y haz que formen una fila de manera que los primeros niños de cada línea estén uno frente al otro. Te pondrás de pie entre los primeros niños de cada fila.

Compartiré un mensaje especial con el primer niño de cada fila. Cuando te diga que comienza el juego, ese niño se dirigirá a la siguiente persona de la fila y susurrará lo más rápido posible las palabras exactas que dije. Luego ese niño susurrará las mismas palabras al siguiente niño. Seguiremos haciendo esto hasta que este mensaje llegue al último niño de la fila. Ese niño gritará el mensaje tan fuerte y tan rápido como sea posible.

Silenciosamente comparte un mensaje sencillo con el primer niño de cada fila. Habla rápido y no repitas el mensaje. Puedes usar una declaración de la lista a continuación o crear tu propio mensaje gracioso.

Hermoso pez azul y grande, ¿te gustaría poder volar?

¡Las sonrisas tontas y muchas risas hacen que nuestra clase sea divertida!

A los ratones les gusta el arroz, a mí me gustan los frijoles, pero no puedo comerlos en mi bicicleta.

Después de que ambas filas hayan gritado la declaración, pide a cada uno de los niños del final de la línea que repitan la declaración lentamente y con una voz normal. Es probable que digan algo muy diferente a la declaración original.

Veamos lo que puede suceder si decimos la declaración de una manera más lenta. Esta vez, la última persona de la fila no repetirá la declaración hasta que yo le diga cuándo es el momento.

Haz que el primer y el último niño se ubiquen al medio de las filas para que haya un nuevo primer y último estudiante. Luego comparte una declaración diferente con el primer niño de cada fila. Habla en voz baja pero lenta y claramente mientras compartes el mensaje. Diles a los niños que comiencen y pasen el mensaje por la fila de la misma forma que antes, pero esta vez hablando en voz baja y lento. Cuando el mensaje llegue al último niño de ambas filas, que lo digan juntos, con calma y despacio. La declaración probablemente será similar a tu mensaje original.

Cuando usamos nuestras voces aceleradas, fue difícil comprender lo que dijeron los demás. Pero cuando hablamos con calma y más despacio, fue mucho más fácil comprender. Así es cómo podemos hablar con dominio propio. Aunque estábamos entusiasmados y jugábamos un juego divertido, tuvimos que hablar con cuidado para asegurarnos de que se entendiera nuestro mensaje. Aprendamos más a usar el dominio propio cuando hablamos.

2. Enseñanza:

Aprender a hablar con dominio propio a partir de la historia de Ester (Ester 1—9).

Consejo para el maestro: La mejor manera de enseñar a los niños a tener dominio propio en su manera de hablar es que tú lo modeles para ellos. Cuando tengas problemas de disciplina en la clase, asegúrate de responder con calma. Eso les ayudará a ver que el enojo no es la mejor respuesta en una situación difícil.

Déjame contarte una historia verdadera de la Biblia sobre una mujer que utilizó el dominio propio con sus palabras. Escucha con atención mientras te cuento la historia. Cada vez que diga el nombre de la mujer “Ester”, te vas a poner ambas manos sobre la boca. Esto nos mostrará que Ester utilizó el dominio propio con sus palabras. 

Consejo para el maestro: Asegúrate de poner tus manos sobre tu boca las primeras veces que digas el nombre Ester. Esto es un ejemplo de dominio propio para los niños y los anima a escuchar con más atención.

El nombre Ester está subrayado en la siguiente historia. Haz una breve pausa para que los niños se tapen la boca cada vez que leas su nombre.

Opcional: Si es posible, comparte les imágenes de La Biblia en Acción.

En el Nuevo Testamento de la Biblia, el pueblo de Dios, los judíos, fue obligado a dejar su tierra de origen para ir a vivir al país de Persia. Ester era una joven judía que vivía en Persia. Sus padres habían fallecido, por lo tanto, vivía con su primo Mardoqueo. Fue durante ese tiempo que el rey de Persia decidió reunir a las jóvenes más hermosas para escoger a una para que fuera su esposa. 

Una de las jóvenes que llevaron al palacio fue Ester. El primo de Ester, Mardoqueo, le dijo que no debía contarle a nadie que era judía.

¿Qué harías si fueras a Ester?

Permite que 2 o 3 niños respondan.

Ester eligió el dominio propio con sus palabras. Obedeció a Mardoqueo y no le contó a nadie que era judía. Pasado un tiempo, el rey eligió a Ester para que fuera su nueva reina y celebró una gran fiesta en su honor. 

Al poco tiempo, Mardoqueo escuchó a algunos de los guardias del rey haciendo planes para asesinarlo. Mardoqueo le contó a Ester lo que había escuchado. 

¿Qué harías si fueras Ester?

Permite que 2 o 3 niños respondan.

Ester eligió tener dominio propio con sus palabras y le contó al rey sobre el plan de asesinarlo. Tener dominio propio también quiere decir que eliges si le cuentas cosas a los demás o no lo haces. Siempre debes contarle a alguien de confianza si estás en peligro o piensas que alguien más lo puede estar.

Consejo para el maestro: Es importante que los niños comprendan que tener dominio propio en sus palabras no requiere que guarden silencio. En cambio, quiere decir que utilizan las palabras de una manera sabia para hablar la verdad en amor y paz.

Un tiempo después, uno de los consejeros importantes del rey hizo un plan para asesinar a todos los judíos que vivían en Persia. Mardoqueo le contó a Ester sobre este plan. Le dijo a Ester que le pidiera al rey que ayudara al pueblo judío. Pero, aunque Ester era la reina, no tenía permitido hablar con el rey en cualquier momento. Ester tenía que esperar hasta que el rey pidiera que ella fuera a verlo. Si no honraba al rey esperando que la invitara a hablar, podría ser expulsada del reino o incluso asesinada. 

¿Qué harías si fueras Ester?

Permite que 2 o 3 niños respondan.

¡Ester eligió tener dominio propio con sus palabras de nuevo! Se vistió con su ropa real y se paró en un lugar en el que sabía que el rey la vería. Cuando el rey vio a Ester, se alegró. Le pidió que viniera a verlo. El rey le dijo a Ester que le daría cualquier cosa que pidiera. 

¿Qué harías si fueras Ester?

Permite que 2 o 3 niños respondan. Es probable que digan que le habrían contado al rey sobre el plan de asesinar a los judíos y le habrían pedido misericordia.

Opcional: Si es posible, comparte les imágenes de La Biblia en Acción.

Ester escogió tener dominio propio con sus palabras de nuevo. Ester no le contó al rey sobre el plan de inmediato. En cambio, Ester invitó al rey a una cena especial. El rey estaba muy contento con la cena. Otra vez le dijo que le daría todo lo que le pidiera. Escucha lo que Ester pidió.

Si es posible, lee el pasaje directamente de tu Biblia.

—Si me he ganado el favor de Su Majestad, y si le parece bien, mi deseo es que me conceda la vida. Mi petición es que se compadezca de mi pueblo.
Ester 7:3

Cuando el rey se enteró del plan de asesinar a los judíos, se enojó mucho. Permitió que los judíos pelearan contra el pueblo que quería matarlos. Los judíos ganaron la batalla y fueron honrados en todo Persia, así como en otras naciones. 

Di a los niños que pueden dejar de taparse la boca cuando escuchen el nombre Ester.

¿Piensas que esta historia podría haber sido diferente si Ester no hubiese escogido tener dominio propio? ¿Por qué?

Si Ester no hubiera obedecido a Mardoqueo, quizás nunca se hubiera convertido en reina. Si Ester no hubiera sido sabia en la forma de contar al rey sobre el plan que había de matar a los judíos, él no habría actuado con misericordia. Ester pudo salvar a su pueblo porque eligió tener dominio propio con sus palabras.

Presta atención a lo que nos dice la Biblia sobre cómo hablar con dominio propio.

¿Te has fijado en los que hablan sin pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!
Proverbios 29:20

¿Por qué piensas que es importante pensar antes de hablar?

Permite que 2 o 3 niños compartan sus pensamientos. Si los niños no mencionan las siguientes ideas, compártelas: si piensas antes de hablar, tendrás menos posibilidades de decir algo de lo que podrías arrepentirte o de decir algo enojado. También es más probable que comuniques tus pensamientos con claridad.

Consejo para el maestro: Aunque a menudo pensamos en el dominio propio para situaciones de enojo o dolor, también es importante que los niños aprendan a controlarse en situaciones en las que están muy alegres o distraídos. Mientras compartes estas ideas sobre el dominio propio con los niños, recuérdales que estas pueden ser útiles en todas las situaciones, incluso en aquellas que son buenas.

Podemos elegir controlar nuestras palabras. A continuación, hay algunas ideas para ayudarte:

  1. Ora y pide ayuda a Dios. Si te sorprendes hablando sin pensar o queriendo decir algo hiriente a alguien, detente. Ora y pide a Dios que te ayude a utilizar palabras amables. 
  2. Habla suave, lenta y claramente cuando te sientas enojado o entusiasmado. Como aprendimos en nuestro juego anterior, la gente nos entiende mejor cuando hablamos con claridad, lento y con una voz normal.
    1. Cuando hablas de manera normal, lenta y clara, es más fácil que las personas te escuchen y te entiendan. También te ayuda a utilizar palabras que no son hirientes y no lastiman a otros.
    2. Consejo para el maestro: A medida que compartes nuevas habilidades con los niños, siempre que sea posible, sé un modelo de estos comportamientos para ellos y dales oportunidades para practicar. Esto les ayudará a recordar lo que han aprendido y a ponerlo en práctica en sus propias situaciones.
  3. Cuenta hasta 5 antes de que digas algo. Esto te da un momento para pensar en lo que quieres decir y te ayuda a no decir cosas que no te gustaría haber dicho.
  4. Pon tus manos en la boca cuando quieras decir algo que no muestre dominio propio. Cuando lo hagas, ¡te ayudará a recordar que Ester eligió controlar sus palabras y salvó a su pueblo! Esto te puede ayudar a tener dominio propio también.

3. Respuesta

Practicar el dominio propio en situaciones de la vida real.

Haz que los niños se junten en parejas para la siguiente actividad. Pide a los niños que se pongan una mano en la cadera. Que caminen por el espacio de enseñanza y que se toquen los codos con otro niño. Los niños que se tocan los codos entre sí serán compañeros.

Ahora vamos a practicar lo que hemos aprendido. Leeré una situación. Después que lo haga, tú y tu pareja actuarán como si fuesen las personas de esa situación. A medida que hables sobre la situación, ¡recuerda utilizar el dominio propio con tus palabras!

Situación 1: Tú y tu amigo caminan afuera de la iglesia. Llevas puesta tu ropa más linda. Tu amigo patea una piedra al frente tuyo, haciendo que te tropieces y te caigas. Cuando te pones de pie, te das cuenta de que te rasguñaste la rodilla y tu ropa está muy sucia. Sabes que tu madre no estará contenta.

Ahora dirígete a tu compañero. Uno de ustedes actuará como si fuera el amigo que está lastimado y con la ropa sucia. El otro hará que es el amigo que pateó la piedra.

Dales unos 3 minutos para representar la situación. A medida que hablan, camina y escucha sus conversaciones. Si alguno de los niños responde con enojo en vez de dominio propio, ayúdalo a tomar la decisión de controlarse al hacerle las siguientes preguntas.

¿Cambiarían tus sentimientos si descubrieras que tu amigo no pateó la piedra a propósito?

¿Qué podría pasarle a tu amistad si ambos responden con enojo?

Después de que hayan pasado 3 minutos, pregunta lo siguiente a toda la clase:

¿Cuál de las ideas que aprendiste podrían ayudar en esta situación? Recuerda que son: orar, hablar con suavidad, contar hasta 5 y ponerte la mano sobre la boca.

Permite que 2 o 3 niños respondan.

¿Qué otras ideas podrían ayudar en esta situación?

Permite que 1 o 2 niños respondan.

Ahora leeré una situación. Cambiarás roles para que la pareja que fue lastimada antes sea el compañero que no viene a jugar. 

Situación 2: Invitaste a tu amigo a jugar fútbol contigo cerca de tu casa. Llega la hora, y esperas y esperas. Lo haces por casi una hora, pero tu amigo nunca llega. Finalmente, te vas sintiéndote enojado y lastimado. No ves a tu amigo hasta el día siguiente.

Dales 3 minutos para representar la situación con sus compañeros. Si algunos de los niños parecen responder con enojo en lugar de dominio propio, utiliza estas preguntas para ayudarlos a encontrar maneras de responder con dominio propio:

¿Te sentirías diferente si descubrieras que tu amigo tuvo una buena razón para no jugar contigo?

¿Qué podría pasarle a tu amistad si ambos responden con enojo?

Después de que hayan pasado 3 minutos, haz las siguientes preguntas a toda la clase:

¿Cuál de las ideas que aprendiste te podría ayudar en esta situación? Recuerda que son: orar, hablar con suavidad, contar hasta 5 y ponerte la mano sobre la boca.

Permite que 2 o 3 niños respondan.

¿Qué otras ideas te podrían ayudar en esta situación?

Permite que 1 o 2 niños respondan.

Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, dales crayones a los niños. Léeles las instrucciones y dales unos 3 minutos para completar las páginas.

Otra manera buena de tener dominio propio con nuestras palabras es pidiendo ayuda a Dios. Nuestro versículo de memoria nos recuerda que cuando nos sentimos frustrados, enojados, o incluso muy alegres para hablar con dominio propio, podemos pedirle a Dios que nos ayude.

Versículo para Memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7

Consejo para el maestro: Si cambiaste alguna estas acciones, asegúrate de usar las que anotaste en las lecciones anteriores. Escribe cualquier cambio adicional para hacer las acciones esta semana.
  • Pues Dios no nos ha dado—Señala un “no” con el dedo índice y abre las manos con los brazos extendidos hacia el frente.
  • Un espíritu de timidez—Mueve la cabeza para indicar “no”.
  • Sino de poder, de amor—Levanta los brazos, aprieta los puños y muestra los músculos de tus brazos como señal de fuerza.
  • Y de dominio propio—Párate muy derecho con las piernas juntas y los brazos a los lados.

Repite el versículo y las acciones para el versículo 3 veces.

Este versículo nos dice que Dios nos ayuda con el dominio propio. ¡No necesitamos hacerlo por nuestra propia cuenta! Dios nos ayudará a pensar antes de hablar y a utilizar nuestras palabras con sabiduría, tal como lo hizo Ester.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Proverbios 29:20.

Bendición: Que pienses antes de hablar y elijas controlar tus palabras. Que Dios llene tus palabras de sabiduría, verdad, ánimo y amor. 

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

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