En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase, llena un balde u otro recipiente con piedritas, 8 para cada niño.
Fiel es el Señor a su palabra y bondadoso en todas sus obras.
Salmos 145:13b
¿En qué promesa de Dios confías firmemente? ¿Cómo sería vivir plenamente en la realidad de que Dios cumple esa promesa? Pablo describe a Abraham en Romanos 4:20–21: “Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido”. Cuanto más conocemos a nuestro Padre, tanto más natural se hace confiar en Él con todos los detalles de lo que ha prometido.
Antes de enseñar esta semana, lee la segunda parte de la historia de Noé, en Génesis 8:1—9:17. Presta atención a la forma cómo Noé responde a Dios. No trató de ver la manera cómo Dios cuidaría de él y su familia. No trató de pensar en cómo Dios cumpliría la promesa que había sellado con un arco en el cielo. Noé simplemente caminó con Dios. Él escuchó y obedeció, y dio gracias a Dios. Al enseñar esta semana, sigue el ejemplo de Noé. Busca a Dios; ora; da gracias. Mantén tu enfoque en Aquél que responde a tus oraciones, y no en la respuesta en sí.
Dios hizo una promesa a Noé y colocó un arco en el cielo como señal de la promesa. Anima a los padres o tutores a que pregunten al niño qué promesa hizo Dios a Noé. Pide que luego les cuenten acerca de una vez cuando vieron a Dios cumplir una promesa que les había hecho.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda amablemente a los alumnos. Comenta que hoy aprenderán más acerca de Noé. Comenta que van a hacer un juego rápido de repaso para ver cuánto recuerdan de la lección de la semana pasada. Tú les harás una pregunta y les darás cuatro posibles respuestas. Para cada respuesta señalarás una parte diferente del salón. Los niños correrán, o indicarán, hacia el lado que representa lo que creen que es la respuesta. Si nadie sabe la respuesta a una pregunta, tú les dirás esa parte de la historia. Hemos subrayado la respuesta correcta.
Esta pregunta tiene dos respuestas correctas. Un arca es un barco que es un refugio.
Esta pregunta no tiene una respuesta definitiva, ya que la Biblia no dice lo que pensaban. Así que podría ser cualquiera de estas cuatro respuestas.
La Biblia dice que llovió 40 días y 40 noches (Génesis 7:12,17), pero que las aguas prevalecieron sobre la tierra durante 150 días (Génesis 7:24).
Pide que los niños se sienten para la última pregunta. Permite que tres o cuatro niños respondan.
Ahora llegamos a la historia de hoy.
Opcional: Si usas La Biblia en Acción, que los niños lean las páginas 35–37.
Recuerden que esta es una historia verídica, porque viene de la Biblia. Como escuchamos la vez pasada, porque todos pecaron contra Dios, Él mandó un diluvio para destruir la tierra. Dios dijo a Noé y a su familia que construyeran un arca y llevaran a bordo todo clase de animales. Cuando empieza la historia de hoy, Noé y su familia habían estado en el arca casi un año. Había llovido durante 40 días y 40 noches, y las aguas habían inundado la tierra durante 150 días. La tierra estaba tan inundada que no hubo tierra seca durante muchos meses. Por fin, el agua comenzó a bajar poco a poco.
Leamos en la Biblia para ver lo que Noé hizo para averiguar si era seguro salir del arca.
Lee Génesis 8:8–12 directamente de la Biblia.Si es posible, comparte la imagen de la Biblia en Acción.
Luego soltó una paloma, para ver si las aguas que cubrían la tierra ya se habían retirado. Pero la paloma no encontró un lugar donde posarse y volvió al arca porque las aguas aún cubrían la tierra. Noé extendió la mano, tomó la paloma y la metió consigo en el arca. Esperó siete días más y volvió a soltar la paloma fuera del arca. Caía la noche cuando la paloma regresó, trayendo en su pico una ramita de olivo recién cortada. Así Noé se dio cuenta de que las aguas habían bajado hasta dejar la tierra al descubierto. Esperó siete días más y volvió a soltar la paloma, pero esta vez la paloma ya no regresó.
Génesis 8:8–12
Cuando la paloma no volvió, Noé se dio cuenta de que había encontrado un lugar para anidar. Entonces Dios les dijo a Noé y su familia que salieran del arca. ¡Dios les había salvado! Salieron del arca un año y diez días después de haber subido a ella. Eso es mucho tiempo para estar dentro de un barco, pero estuvieron a salvo.
Lo primero que hizo Noé fue construir un altar para dar gracias a Dios. Esa era una forma de agradecer a Dios por haberlos salvado. Era también una forma en que Noé y su familia prometieron amar y obedecer a Dios.
Después de que Noé y su familia salieron del arca, Dios dio una promesa especial, para ellos y para todos los seres vivientes. Dios prometió que nunca más volvería a enviar un diluvio para destruir la tierra. Dios les dio una señal de que cumpliría su promesa; puso un arco de colores en las nubes. Cada vez que vemos un arcoíris, podemos estar seguros de que Dios nunca volverá a enviar un diluvio para destruir toda la tierra. Dios cumple sus promesas.
Divide la clase en grupos de siete alumnos. Diles que el arcoíris siempre tiene el mismo patrón de colores. De arriba hacia abajo, el patrón es rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Pide a cada grupo que forme un arco; deben pararse juntos, hombro a hombro. Cada grupo debe tratar de organizar el arco, en lo posible en el orden de los colores. Por ejemplo, si alguien viste ropa roja, debe situarse primero para representar el principio del arco iris. La mayoría de los grupos no tendrán todos los colores del arcoíris. No importa, ya que el arco de cada grupo será único. (Si los niños no llevan puesta ropa de colores vivos, que se paren en la forma de un arco).
Cuando cada grupo se haya formado como un arcoíris pregunta a un niño de cada grupo lo que significa el arcoíris. El niño debe responder algo como: “El arco iris arcoíris significa que Dios nunca volverá a mandar un diluvio para destruir la tierra. Dios cumple sus promesas”.
Es posible que los estudiantes conozcan situaciones de destrucción de lugares y muerte de personas a causa de una tormenta de lluvia. Es importante aclarar la diferencia entre la destrucción total de la tierra a través del diluvio y las catástrofes locales que suceden en la actualidad.
Opcional: En lugar de formar un arcoíris en los grupos, los niños pueden hacer un arcoíris de papeles de color. Entrega papeles de color y pegamento, y da a cada niño una hoja de papel en blanco. Diles que corten trozos de papeles de color y los peguen en el papel blanco para hacer un arco iris. Deben trabajar en silencio para que puedan escuchar y responder las preguntas que tú les hagas. Disponen de unos diez minutos para completar sus arcos.
Los niños pueden usar su imaginación, ya que la Biblia no da detalles. Se nos dice que era un barco grande. Medía 137 metros de largo, 22 metros de ancho, y 13 metros de alto.
Tal vez pensaron que pasó todo lo que Dios había dicho que sucedería. Quizá pensaron que Dios era digno de confianza. Es posible que hayan pensado que Dios es poderoso. Pensaron que los abandonaría en el arca.
Los mantuvo a salvo en el arca. Le dijo a Noé cómo construir el arca. Cerró la puerta para protegerlos.
Estaba agradecido por el cuidado de Dios.
Prometió que nunca más destruiría la tierra por un diluvio.
Consejo para el maestro: En las próximas dos actividades les pedirás a los niños que respondan en voz alta. Muchos de ellos no han desarrollado gran capacidad de comunicación. Tú les estás enseñando acerca de Dios, pero también les estás ayudando a desarrollar sus aptitudes de comunicación. Anímalos a hablar con oraciones completas. Los varones suelen tener más problemas que las niñas en este aspecto. Felicite a los alumnos por sus esfuerzos de comunicarse entre ellos.
En la Biblia hay muchísimas otras promesas que Dios ha dado. Dios es fiel. Él siempre cumple todas sus promesas. Leamos acerca de Dios y sus promesas.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Fiel es el Señor a su palabra y bondadoso en todas sus obras.
Salmos 145:13b
Dios te ama. Dios cumplió su promesa a Noé, y Él cumplirá sus promesas a nosotros. ¡Él es fiel y bondadoso en todo lo que hace!
Vamos a hablar de momentos cuando Dios se preocupó por nosotros. Puede ser que no nos hemos dado cuenta de que Él estaba cuidando de nosotros; pero al pensarlo, podemos decir: “Dios me cuidó así como cuidó de Noé”.
Prepara un ejemplo de tu propia vida para contar. Anima a todos los niños a participar. Las siguientes son algunas ideas que puedes decir a los niños para que entiendan la actividad:
Dios cuidó de mí cuando nací. Él me dio la vida.
Dios cuidó de mí cuando mi padre se fue y mi madre me llevó a la casa de mi tía. Ahora estoy a salvo y tengo suficiente comida.
Dios cuidó de mí cuando estuve enfermo.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dale tiempo a los niños para que escriban cómo piensan que Noé pudo haberse sentido en diferentes puntos de la historia y que respondan a la pregunta sobre su propia vida.
Saca el balde de piedritas que preparaste antes de la clase. Diles que el altar que Noé construyó probablemente fue de piedras grandes. Los niños harán una pila con las piedras (como si fuera un altar) para agradecer a Dios porque siempre cumple sus promesas. Pueden agradecerle porque los ama y los cuida.
Muestra cómo hacer esta actividad de adoración: saca una piedra del balde y ve al centro del salón. Levanta en alto la piedra y ora algo así: “Amado Padre celestial, gracias por darme buena salud para venir todas las semanas a enseñar a estos niños”. Después coloca la piedra en el piso. Los niños van a añadir al montón que tú has empezado.
Pide a los alumnos que piensen en algún motivo por el que quieren agradecer a Dios. Uno por uno, recogerán una piedrita, la levantarán, y darán gracias a Dios por eso. Anímalos a hablar en oraciones completas y tan alto como para que todos los oigan. Una vez que todos hayan tenido su turno, que lo hagan de nuevo varias veces hasta que ya no haya piedras en el balde. Si tienes un grupo grande o poco tiempo, pueden pasar más de un niño al mismo tiempo.
Cuando todos hayan participado, que todos se den la mano en un círculo alrededor del “altar” de piedras. Pide que los niños repitan las palabras del Salmo 146:2 después que tú las digas, como una oración de alabanza:
Alabaré al Señor toda mi vida.
Haz una pausa para que los niños repitan lo dicho.
Toda mi vida cantaré salmos a mi Dios.
Haz una pausa para que los niños repitan lo dicho.
Los niños pueden permanecer en el círculo mientras finaliza la clase con esta bendición, basada en el Salmos 145:13:
Bendición: ¡Dios cuida de ti! Él es fiel a todo lo que promete. El Señor es bondadoso en todas Sus obras. Deseo que lo conozcas y confíes en Él.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:
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