En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Si es posible, invita a los padres de los niños y a sus hermanos mayores para que participen en los últimos diez minutos de clase. Tendrán la oportunidad de pronunciar una bendición sobre sus hijos y sus hermanos.
Empezaron a llevarle niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.
Marcos 10:13–14, 16
Jesús hizo lo contrario de lo que se esperaba que hiciera, en una cultura donde no se valoraba mucho a los niños. Abrazó a los niños y los bendijo. Como maestro, tú puedes hacer lo mismo que hizo Jesús con los niños a quienes enseñas.
¿Qué sabes de la vida cotidiana de tus alumnos? ¿Están rodeados de adultos que los hacen sentir insignificantes o que no les dan importancia? Para muchos, la respuesta probablemente sea afirmativa. ¡Tu participación en la vida de ellos es muy significativa! Cada semana tú puedes hablar la verdad, en contra de las mentiras que han escuchado de que no son importantes. Tú muestras a los niños que son importantes cada vez que les enseñas la Palabra de Dios, cada vez que muestras interés en lo que sucede en la vida de cada uno de ellos, y cada vez que escuchas lo que te cuentan. Esta semana, recuerda que lo que tú haces está muy cerca del corazón de Dios. Si te sientes cansado, pide al Señor que renueve tu cuerpo, tu mente y tu corazón. ¡Que el amor de Jesús por los niños fluya libremente a través tuyo!
Informa a los padres o tutores de tus alumnos que esta semana los niños aprenderán sobre el amor que Jesús mostró por los niños. Quizás muchos en su comunidad no les den importancia a los niños. Anímalos a que todos se turnen para decir algo que aprecian o admiran acerca de cada miembro de la familia. También considera la posibilidad de invitar a los padres y a otros miembros de la familia para que esta semana participen, en los últimos diez minutos de la clase, y bendigan a sus hijos o hermanos.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Cuando lleguen a la clase, saluda calurosamente a los niños por nombre, si es posible. Forma parejas con todos. Los niños deben comentar estas preguntas con su pareja:
¿De qué personas importantes has oído hablar?
Escoge una de las personas que mencionaron tú y tu pareja. ¿Qué dirías si te encontraras con esa persona? ¿Cómo crees que esa persona te hablaría o te trataría?
Las parejas deben hacer breves dramas para mostrar lo que podría pasar si se encontraran con las personas importantes que eligieron. Uno de los niños hará el papel de la persona importante y el otro hará el papel de sí mismo. Los dramas deben durar sólo unos dos minutos.
Después de unos dos minutos, pide a dos o tres parejas que presenten su drama a la clase. (Si hay tiempo, que todas las parejas presenten su drama). Antes de comenzar, deben decir a la clase quién es la persona importante que van a representar.
Muchas de las personas importantes que ustedes presentaron en los dramas probablemente no pasarían tiempo con nosotros si se lo pidiéramos. Si pidiéramos una cita con estas personas importantes, sin duda dirían que están demasiado ocupadas para reunirse con nosotros. Si vieras a estas personas en la calle, podrían saludarte; pero seguramente no dedicarían tiempo para conocerte.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Casi todos ustedes han oído esta historia antes, pero escuchen para oír algo nuevo que Dios puede hablarles o algo que Él puede recordarles. Antes de contarles la historia de cómo Jesús trató a los niños, les enseñaré algunas mímicas que harán durante la historia.
Cuando les narre la historia, y haga una mímica, háganla también ustedes.
Para la gente de su tiempo, Jesús era una persona importante porque Él les enseñaba de Dios y sanaba a los enfermos. Algunos padres le llevaron a sus hijos para que los tocara. Vinieron a Jesús y sus discípulos, y pidieron (mímica de pedir) que Jesús bendiga a los niños (mímica de bendecir). Una bendición significa pronunciar el favor de Dios sobre alguien.
Los discípulos consideraban que Jesús estaba demasiado ocupado y que era demasiado importante para que dedicara tiempo a los niños. Así que dijeron que no (mímica de rechazar). Les dijeron a los padres y a los niños que no molestaran a Jesús.
Entonces, cuando Jesús oyó lo que dijeron los discípulos, se indignó y les dijo que estaban equivocados. Jesús recibió (mímica de recibir) a los niños. Él dijo: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan”. Luego Jesús tomó a los niños en sus brazos y los bendijo (mímica de bendecir).
Esto nos muestra lo que Jesús piensa acerca de pasar tiempo con los niños. Jesús es la persona más importante de todos los tiempos. Él fue un gran maestro y un sanador. ¡Pero también es el Rey y el Hijo de Dios! Jesús quiere pasar tiempo con cada persona, ¡especialmente contigo!
Esta historia aparece tres veces en la Biblia. Eso significa que es muy importante. Dios quiere que sepamos que los niños son importantes para Él.
Repasa la historia con los niños, usando las mímicas al hacer estas preguntas.
Opcional: si tienes tiempo:
Cuenta esta historia de un niño huérfano de cuatro años de edad. Es un gran ejemplo de un niño que comprendió que él era importante para Jesús y que Jesús tenía tiempo para él:
Este es el testimonio de la vida de Juan. Juan perdió a sus padres en un accidente automovilístico cuando tenía tan sólo cuatro años de edad. Juan fue enviado a un hogar de niños. Él estaba muy enojado con todos. Si uno de los encargados del hogar intentaba abrazarlo, Juan le daba puñetazos en la espalda. No participaba en nada. Un día, una maestra contó la misma historia bíblica que les he contado hoy.
Antes de la clase, ella había pegado un dibujo de Jesús en la mitad de un espejo. Cada niño debía turnarse para mirarse en el espejo y cuando lo hacían se veían a sí mismos con Jesús. Cuando fue el turno de Juan, él se miró en el espejo y empezó a llorar. No quiso devolverle el espejo a la maestra. En vez de eso, se fue corriendo con el espejo en la mano. Ese día se dio cuenta de que Jesús tenía tiempo para él, de que Jesús lo amaba.
La maestra dejó que Juan se quedara con el espejo que tenía el dibujo de Jesús. Juan dormía con el espejo. Casi un año más tarde, Juan devolvió el espejo a la maestra, y le dijo: “Jesús quiere que ahora otro niño tenga el espejo para que también sepa que Jesús lo ama”.
Fin de la opción
Pide a los niños que se sienten en círculo. Lee el Salmo 127:3 de tu Biblia o de esta Guía. Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte.
Salmos 127:3, NTV
Según este versículo, ¿qué piensa Dios acerca de los niños, incluso de ti?
Los niños son un regalo, algo que debe ser recibido con alegría. Son una recompensa.
Opcional: si usas las Páginas del Alumno, los niños deben rellenar los certificados y llevarlos a casa como un recordatorio de lo que Dios piensa de ellos.
A Dios le importa cada niño. ¡Él te ama! Tú eres un regalo de Él para cada persona en tu vida, aunque no te sientas importante o especial. En la historia de hoy, Jesús bendijo a los niños que vinieron a Él. Bendecir a alguien es pronunciar el favor de Dios sobre esa persona. Una bendición es también declarar a alguien la bondad de Dios. En toda la Biblia vemos que las bendiciones son importantes. Cuando pronunciamos la verdad de Dios y su bondad sobre otra persona, aceptamos el amor y la voluntad de Dios para él o ella.
Saca la piedrita.
Vamos a mostrar unos a otros lo importante que somos para Jesús al bendecirnos mutuamente, como Jesús bendijo a los niños en la historia bíblica. Vamos a orar las siguientes palabras, basadas en el Salmos127:3.
Dale la piedra a un niño y dile: “(Nombre), eres un regalo del Señor. Jesús te ama y siempre tiene tiempo para ti”.
El primer niño dará la piedra a otro niño y lo benSi hay tiempo, que todas las parejas presenten su drama). decirá con las mismas palabras. Los niños continuarán bendiciéndose hasta que cada uno haya recibido una bendición. El último niño te bendecirá a ti.
Opcional: si tú invitaste a los padres:
Pide a los padres que bendigan a sus hijos en vez de que los niños se bendigan unos a otros. Dile a los padres que pueden pronunciar una bendición basada en el Salmo 127:3. Si les parece apropiado, pueden poner suavemente una mano en el hombro de su hijo. En la Biblia, las bendiciones pronunciadas muchas veces iban acompañadas por un toque físico.
Bendición: “(Nombre), eres un regalo del Señor. Jesús te ama y siempre tiene tiempo para ti”.
Asegúrate de bendecir individualmente a cualquier niño cuyos padres no estén en la clase. ¡Tus palabras son muy importantes!
Fin de la opción
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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