En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad.
1 Corintios 2:7
En su infinito conocimiento y sabiduría sobre su creación, Dios hizo un plan para nosotros. En su bondad, hizo un plan para restaurar nuestra relación con Él. Como este versículo nos recuerda, la sabiduría de Dios es un misterio. Cuando pasamos mucho tiempo pensando en los detalles de su plan y su misericordia, fracasamos al darnos cuenta de que hay algunas cosas que solo Dios sabe, y está bien.
¿Buscas la sabiduría de Dios para tu vida? Dios no solo tiene un plan para la humanidad también tiene un plan para ti. Cuando busques su sabiduría, pídele que te llene con su Espíritu Santo. Dile que te ayude a hacer lo correcto y bueno. Pídele que te ayude a comprender las cosas que no entiendes, pero ten claro que solo Dios posee una sabiduría infinita. ¡Alaba a Dios por su sabiduría y su plan para tu vida!
Anima a las familias a pensar en la persona más sabia que conocen y a hablar sobre qué hace que esa persona sea sabia. Si es posible, pide a las familias que oren para que Dios les de sabiduría cuando la necesiten.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños cuando lleguen a la clase. Invítalos a sentarse en 2 equipos.
Hoy hablaremos sobre la sabiduría. La sabiduría es mucho más que tener información de diferentes cosas. La sabiduría de las personas es diferente a la sabiduría de Dios. Nuestra sabiduría viene de las cosas que aprendemos y experimentamos. Cuando usamos eso para explicar algo que sucede o resolver un problema, nos hacemos sabios.
Vamos a hacer algo divertido para mostrarnos lo que sucede cuando confiamos en nuestra propia sabiduría. Te daré una situación. Ambos equipos hablarán sobre lo que piensan que sucederá después. Luego, un miembro de cada equipo me dirá lo que su equipo piensa que va a acontecer.
En esta situación, necesitaste saber lo que estaba sucediendo en la casa de Carlota para comprender por qué estaba tan triste. Dios lo habría sabido, pero nosotros no.
Nuestra sabiduría humana a veces falla porque no vemos y no sabemos todo. Sin embargo, Dios conoce todo lo que sucede todo el tiempo. Sabe lo que hay en el corazón y en la mente de cada persona en la tierra. ¡Su sabiduría es maravillosa! Vamos a aprender más sobre la sabiduría de Dios.
Haz que los niños se sienten en un círculo en el medio del espacio de enseñanza.
Hoy hablaremos sobre la sabiduría de Dios. Debido a que Dios creó todas las cosas en la tierra y en el cielo, incluyéndonos a nosotros, Dios sabe y comprende todo en la creación. La sabiduría de Dios también viene de su bondad. La Biblia nos dice la diferencia entre la sabiduría humana y la sabiduría de Dios.
Si es posible, lee estos versículos directamente de tu Biblia.
En cambio, hablamos con sabiduría entre los que han alcanzado madurez, pero no con la sabiduría de este mundo ni con la de sus gobernantes, los cuales terminarán en nada. Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad.
1 Corintios 2:6–7
¿La gente lo sabe todo? ¿Por qué crees eso?
Permite que 1 o 2 niños respondan.
Aprendimos en nuestra primera actividad que no lo sabemos todo. La sabiduría humana no es perfecta. Cuando esperamos que nuestra propia sabiduría nos guíe y nos muestre lo que debemos hacer, habrá muchas cosas que no podremos hacer. La sabiduría de Dios es perfecta. Él lo conoce y lo ve todo.
¡Desde el comienzo Dios tenía un plan para nosotros! Y aún tiene un plan para nuestra vida. Nadie sabe el plan de Dios excepto Él mismo. Nos muestra su plan con el tiempo, pero nosotros solo podemos ver lo que ya sucedió y lo que pasa ahora mismo.
Hoy, escucharemos una historia verdadera de la Biblia. Cuando leemos la Biblia parece que está compuesta por un montón de historias pequeñas, especialmente ya que una parte sucede al comienzo de la Biblia y la última parte ocurre al final. Sin embargo, a medida que escuchas la historia de hoy, quiero que pongas atención a la idea que conecta a todas las historias: el plan de Dios para traernos de vuelta y tener una correcta relación con Dios. Necesitaré 2 voluntarios para que me ayuden con nuestra historia.
Elige un niño y una niña para que se ubiquen a tu lado. El niño simulará ser Adán y la niña será Eva. Luego, coloca las 2 ramas o palos en el centro del círculo.
Probablemente recuerdes que en el jardín perfecto de Dios vivía un hombre y una mujer. Dios creó a Adán y a Eva y los colocó en el jardín con una regla: no podían comer de uno de los árboles del jardín, del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Párate junto a una de las ramas y pide a la niña que se hace pasar por Eva que se ubique junto a ti cerca del “árbol del conocimiento del bien y del mal”.
Cuando vino la serpiente y tentó a Eva, ella comió la fruta del árbol. Luego, le dijo a Adán que comiera del árbol del conocimiento, ¡y él lo hizo! Ese fue el primer pecado. Fue en ese momento en el que rompimos nuestra relación con Dios.
Pide a la niña que simule comer una fruta. Luego haz que invite al niño que se hace pasar por Adán a que se acerque al árbol. Pídele que haga de cuenta que él está comiendo una fruta.
Había otro árbol especial en el jardín, este era el árbol de la vida. Todas las personas que comieran de él vivirían para siempre. Debido a que Adán y Eva rompieron su relación con Dios, fueron obligados a salir del jardín y alejarse del árbol de la vida.
Pide a Adán y a Eva que se unan a los otros niños en el círculo. Agradéceles por su participación.
Dios, en su sabiduría, sabía que necesitaríamos un Salvador para restaurar nuestra relación y amistad con Él, y por eso hizo un plan. Este Salvador no podía ser un hombre común y corriente. De hecho, tenía que ser Dios y hombre porque solo así podía quitar los pecados del mundo.
¿Cómo llamamos al Salvador que Dios envió?
Jesús, Cristo, o el único Hijo de Dios.
Dios tenía un plan: enviar a su Hijo para salvar al mundo del pecado. Sabemos que esto llevó tiempo. Antes de que Jesús pudiera venir, tuvieron que suceder muchas otras cosas. Muchos años después de que Adán y Eva dejaran el jardín perfecto, Dios hizo una promesa a un hombre llamado Abraham.
Elige a un voluntario para que sea Abraham. Luego escoge a una voluntaria para que sea Sara y a otro para ser Isaac. Señala a cada miembro de la familia de Abraham mientras hablas sobre ellos.
Dios prometió darle a Abraham una tierra para su pueblo. También prometió que Abraham tendría un hijo. Él y su mujer Sara ¡tuvieron un hijo llamado Isaac! Dios dijo que la familia de Abraham crecería y crecería. Escucha la tercera cosa que Dios dijo sobre la familia de Abraham.
Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia.
Génesis 22:18
¿Qué tenía de especial la familia de Abraham?
Que bendeciría a todas las naciones de la tierra.
¡La familia de Abraham bendeciría al mundo entero! ¿Cómo? Jesús nacería muchos, muchos años después de Isaac, un miembro de la familia de Abraham. ¡Dios sabía que esto sucedería porque era parte de su plan!
Agradece a los voluntarios y pídeles que regresen al círculo con los otros niños.
Opcional: Si es posible, comparte las imágenes de La Biblia en Acción.
Hay muchas otras cosas que sucedieron antes de que Dios enviara a Jesús a salvarnos de nuestros pecados. Moisés sacó al pueblo de Dios de la esclavitud de Egipto. Josué llevó a los israelitas a la tierra que Dios le había prometido a Abraham. David, un miembro de la familia de Abraham, amó y sirvió a Dios. Luego, muchos años más tarde, María y José fueron parte de la historia de Dios.
Dios envió a su único Hijo a la tierra. Lo envió a morir en una cruz y para llevarse nuestros pecados con Él. Si Jesús hubiera muerto y desaparecido para siempre, hubiera sido muy triste y hubiera sido algo normal. La mayoría de nosotros conocemos a alguien que ha fallecido y que ha sido enterrado. Debido a que Jesús es Dios, esto no fue lo que sucedió.
En vez de permanecer en la tumba, Jesús resucitó 3 días después de su muerte. Después de hablar con sus discípulos y con otras personas, finalmente ascendió al cielo para estar con su Padre. ¡Esto creó un camino para restaurar nuestra relación y amistad con Dios! Escucha lo que dice la Biblia sobre Jesús:
Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría —es decir, nuestra justificación, santificación y redención—
1 Corintios 1:30
¿Quién pertenece a Jesús?
Las personas que creen en Él.
¿Cómo es la sabiduría de Jesús, el Hijo de Dios para nosotros?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
¡Jesús nos hace libres de nuestro pecado! Cuando creemos en Él, podemos tener una relación con Dios.
¿Sabías que este no es el final de la historia de Dios? Cada día que vivimos, Jesús también vive para servirnos y amarnos. Jesús quiere que vivamos de la forma que Él lo hizo: amando y preocupándonos por los demás. Además, llegará el día en el que Jesús regresará a la tierra. Escucha lo que dice la Biblia que sucederá a aquellos que creen en Jesús:
El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.
Apocalipsis 2:7
Las personas vencedoras son aquellas que creen en Jesús. ¿Qué dice este versículo que pueden hacer estas personas?
Pueden comer del árbol de la vida en el paraíso de Dios.
Sostén la segunda rama en el medio del círculo.
¡Este versículo nos dice que podemos vivir para siempre con Dios! Esto no será como nuestra vida en la tierra. En cambio, será una vida libre de pecado, muerte y dolor. En su sabiduría, ¡Dios hizo un plan para que regresáramos al paraíso perfecto que creó en el comienzo!
Coloca la rama en el suelo.
Dios tiene un plan para ti y ¡sabe qué es lo correcto y bueno para tu vida! El mismo Dios que creó el universo e hizo un plan para rescatarnos del pecado y restaurar nuestra relación con Él también conoce los detalles de tu vida. ¡Esto es increíble!
Dios tiene un plan para todo el mundo. También tiene un plan para ti. Esta es la sabiduría de Dios.
Antes de leer lo siguiente decide qué lado de tu espacio de enseñanza representará la sabiduría humana y qué lado representará la sabiduría de Dios.
Vamos a ver lo que has aprendido sobre las diferencias entre la sabiduría humana y la de Dios. En un momento, nombraré algo que viene de un tipo de sabiduría. Si describe la sabiduría humana, irás hacia este lado del espacio. Si describe la sabiduría de Dios, irás hacia ese otro lado del espacio.
Lee las siguientes oraciones. Comienza cada declaración con: “¿Qué tipo de sabiduría nos puede decir_________? Haz una pausa para dejar que los niños se desplacen a uno de los lados del espacio.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dales a los niños lápices de colores y permite que tengan 2 o 3 minutos para que dibujen sus imágenes.
Las personas solo pueden entender lo que han experimentado y lo que ven, ¡pero Dios sabe y entiende todo! Él está lleno de bondad y siempre hace lo correcto. ¡Vamos a orar para agradecer a Dios por su sabiduría!
Lidera a los niños en oración, alabando a Dios por su sabiduría. Puedes usar tus propias palabras o decir la siguiente oración:
Nuestro versículo de memoria de hoy nos recuerda que Dios es sabio porque siempre ha existido, ha visto, ve y verá todo en toda la creación.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
«Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin— dice el Señor Dios—. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso».
Apocalipsis 1:8, NTV
Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin —Mira hacia el cielo. Extiende un brazo hacia ese lado mientras dices “Alfa”, y extiende el otro brazo hacia el otro lado mientras dices “Omega”.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en 1 Corintios 1:30.
Bendición: Que busques la sabiduría de Dios para tu vida. Que sepas y aceptes que Jesús murió para restaurar tu relación con Dios. Que seas libre de tus pecados.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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