¡Celebración: caminata de oración! 

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Celebración

Materiales
  • Biblia
  • Piedras lisas (una para cada niño)
  • Vaso o tazón transparente, con agua
  • Hojas (una para cada niño)
  • Flor fragante
  • Un espejo de mano
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Papel
  • Lápices
  • Lápices de color
  • Bote de basura
  • Papel (media hoja por niño)
  • Poema escrito en un cartel grande para que los niños lo copien
  • Frutas (un pedazo para cada niño, o alguna otra cosa para comer)
  • Una botellita de aceite perfumado u otra sustancia fragante
  • Páginas del Alumno
Consejo para el maestro: Esta lección es una caminata de oración. Es una actividad que enseña a los niños que pueden confiar en Dios, aun cuando su vida sea difícil. No se sigue el mismo patrón de tres secciones al que estás acostumbrado. Los niños aprenden haciendo, de manera que participarán activamente en esta actividad. Antes de la clase tendrás que hacer los preparativos para algunas partes de esta actividad. Lee todo cuidadosamente de antemano y aparta suficiente tiempo para preparar los materiales que necesitarás.

Devocional del maestro

Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, ¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén.

Efesios 3:20–21

Es fácil ocuparse tanto de la planificación de una lección (o cualquier otro ministerio) que la oración se convierte en algo que posponemos hasta que hayamos completado todas las cosas que tenemos en la lista. Al planear la lección de esta semana, comienza con oración. Dedica tiempo para orar por la fuerza y dirección de Dios al dirigir las actividades de la caminata de oración de esta lección. Busca un lugar privado donde puedas hablar con Dios, cantarle alabanzas, y presentarle tus peticiones. Ora por cada niño por nombre. Pide al Señor que hable Su mensaje en el corazón de cada niño.

Al orar, no limites a Dios, al tratar de pensar en lo que Él hará a través de esta lección. En su lugar, entrega la lección y cada niño a Dios. No pongas el énfasis en tus propias expectativas sino ten confianza en que Dios va a obrar de una forma mucho más poderosa de lo que puedes imaginar.

Conexión familiar

Informa a los padres o tutores de tus alumnos que los niños esta semana estarán participando en una caminata de oración. Anímalos a que les pregunten acerca de la caminata. ¿Qué estación recuerdan mejor? ¿Por qué?

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Preparación de las “estaciones” para la caminata de oración

Escoge seis lugares en el salón de clases. Si tienes la posibilidad, escoge un lugar más amplio o el patio, para que los estudiantes no se interrumpan unos a otros. Cada uno será una estación de oración. Los niños pasarán de una estación a otra. Sería excelente si las estaciones están tan separadas que en realidad hagan una pequeña caminata.

Si tienes un grupo grande de niños, divide la clase en grupos de tres a seis niños. Pide ayuda de voluntarios para tener un adulto en cada estación. Cada grupo iniciará la caminata en una estación diferente. Todos irán a todas las estaciones; pero no todos al mismo tiempo. Los niños pasarán de una estación a otra; pero los voluntarios adultos se quedarán en la estación que se les designe.

Necesitarás tener listos los materiales para cada una de las seis estaciones. Si tienes voluntarios en cada estación, descarga las instrucciones que proveemos en esta Guía. Sugiéreles que lean las instrucciones y que estén listos a seguirlas. Si es posible, pide que los voluntarios lleguen 15 a 30 minutos antes de la hora para que puedas explicarles lo que pasará en cada estación. También pueden pasar tiempo orando juntos por los niños.

Esto es lo que vas a necesitar para cada una de las estaciones de la caminata de oración.

Estación 1: Piedras lisas, una para cada niño, y un vaso o tazón transparente (irrompible) lleno de agua.

Estación 2: Una hoja de árbol o planta para cada niño. Materiales opcionales: usarás una hoja de papel para cada niño, lápices y lápices de color, y un bote de basura. Los niños dibujarán.

Estación 3: Materiales opcionales: necesitarás media hoja de papel para cada niño para usar como una tarjeta de oración. Escribe el siguiente poema en un cartel grande. Los niños lo copiarán en su tarjeta de oración.

Jesús siempre está conmigo.

Jesús me ama.

Cuando estoy feliz, triste o temeroso,

Jesús camina conmigo.

Jesús nunca me dejará.

Me ama y quiere que confíe en Él.

Jesús es mi amigo.

En todo momento está conmigo.

Estación 4: Materiales opcionales: necesitarás un pedazo de fruta para cada niño. Puede ser también otra cosa para comer; pero alguna fruta sería lo mejor.

Estación 5: Necesitarás una flor fragante, o una botellita de aceite perfumado o algún otro líquido fragante. Asegúrate de que sea seguro para los niños.

Estación 6: Necesitarás un espejo de mano.

2. Enseñanza:

Hoy los niños celebrarán el amor de Dios por ellos con una caminata de oración.

Hoy es un día especial. Vamos a hacer una caminata de oración y hablar con Dios de diferentes maneras. Será divertido; pero también será algo serio. Es una oportunidad para decirle a Dios exactamente cómo se han sentido últimamente.

No tendrán que caminar muy lejos para llegar a estas estaciones de oración; pero quiero que se imaginen que están dando una larga caminata. Cierren los ojos e imaginen ésto conmigo. Imagina que estás caminando. ¿Qué hay a tu alrededor? ¿Una ciudad con calles concurridas? ¿O estás escalando una montaña? ¿Puedes ver el mar? ¿O estás viendo un campo abierto alrededor de un pueblo? No importa a donde vayas, Dios está contigo. En cualquier lugar Dios está a tu lado.

Consejo para el maestro: La visita a cada estación tarda aproximadamente la misma cantidad de tiempo. Puedes aplaudir o usar un silbato para señalar que es hora de pasar a la siguiente estación. Es posible que un grupo termine antes que los demás. Sugiere que si es así, el voluntario pida a los niños que se sienten en silencio para que les cuente cómo llegó a conocer y amar a Cristo.

Estación 1

El texto para esta estación es el Salmos 46:1–3, 7. Si es posible, dispone de una Biblia abierta con este pasaje para que puedas leerlo directamente de la Biblia. También está impreso a continuación.

Necesitarás piedras lisas, una para cada niño, y un vaso o tazón transparente lleno de agua.

Quítate los zapatos, si no estás descalzo. Respira profundamente y exhala lentamente. Imagínate que juegas en olas suaves. Recoge una piedra lisa del montón y sujétala en la mano. Será tu “piedra de preocupación”. Dale un nombre de preocupación. ¿De qué te has estado preocupando? Ese es el nombre de tu piedra de preocupación.

Ahora, entrega tu preocupación a Dios. Deja que Dios se encargue de lo que te preocupa. Suelta la piedra de preocupación en el vaso o el tazón de agua. El agua es como el amor de Dios. Rodea nuestras preocupaciones y podemos soltarlas. Dios no quiere que nos preocupemos por cosas que no podemos controlar.

Cuando empieces a preocuparte por cosas, es como pisar una piedra afilada. Te molesta por cada paso que das. Detente y deshazte de tu preocupación; suéltala en el océano del amor de Dios.

Escucha lo que la Biblia dice en el Salmo 46.

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes.

El Señor Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob.

Salmos 46:1–3, 7

Los niños deben volver a ponerse los zapatos. Luego pasarán a la siguiente estación.

Estación 2

El texto para esta estación es el Salmos 103:8–12. Si es posible, dispone de una Biblia abierta en este pasaje para que puedas leerlo directamente de la Biblia. También está impreso a continuación.

Necesitarás una hoja de árbol para cada niño.

Piensa en el peor camino por donde has pasado alguna vez. Esos caminos de tierra, con hoyos, pueden recordarnos que a veces hacemos cosas malas, y nos preocupamos de que Dios ya no nos ame. Tal vez hicimos daño a alguien o hicimos algo que no agrada a Dios. Nos arrepentimos y esperamos que Dios nos perdone.

Aquí, en esta estación, voy a darle a cada uno de ustedes una hoja. Ahora piensa en las cosas que has hecho que han decepcionado a Dios. ¿Tomaste algo que no era tuyo? ¿Mentiste? Si lo sientes, saca un pedacito de la hoja y tírala al piso. Al hacerlo, dile a Dios en tu corazón que lo sientes.

Dales tiempo a los niños para que hagan esto.

Consejo para el maestro: Algunos de los niños tal vez no han aceptado el regalo de la salvación de Dios. Permanece en oración al dirigir esta estación. Confía en que Dios estará obrando en los corazones de los niños para atraerlos a sí mismo. En esta Guía hay una explicación del plan de salvación de Dios. Invita a los niños que tengan preguntas a que hablen contigo u otro de los líderes durante la lección o después de la clase.

¿Sabes lo que significa confesar nuestros pecados? Eso significa decirle a Dios que estamos arrepentidos. Significa pedirle que nos perdone. Si somos sinceros, Él nos perdona. Muchos de ustedes acaban de confesar sus pecados a Dios cuando rompieron parte de la hoja.

Lo hermoso es que Dios dice que siempre perdona nuestros pecados cuando se lo pedimos.

Él olvida nuestros pecados cuando sinceramente le pedimos que nos perdone.

Opcional:

Necesitarás hojas de papel (una para cada niño), lápices, lápices de color, y un bote de basura. Si escoges esta opción, la harás en lugar de la actividad de la “hoja de confesión”.

Aquí, en esta estación, tomen una hoja de papel y un lápiz o un lápiz de color. Dibujen en el papel algo que quisieran que Dios les perdone. ¿Tomaste algo que no era tuyo? ¿Mentiste? Dibújalo en el papel. El dibujo no tiene que ser perfecto. Es simplemente una forma de decirle a Dios lo que hiciste. Nadie más que tú lo verá.

¿Sabes lo que significa confesar nuestros pecados? Eso significa decirle a Dios que estamos arrepentidos. Significa pedirle que nos perdone. Haz eso ahora. Dile a Dios que te arrepientes por haber hecho lo que dibujaste en el papel, si realmente estás arrepentido.

Dales tiempo a los niños para esto.

Lo hermoso es que Dios dice que siempre perdona nuestros pecados cuando se lo pedimos.

Él olvida nuestros pecados cuando sinceramente le pedimos que nos perdone. Así que, toma tu papel y rómpelo por la mitad. Después rómpelo en pedacitos. Arruga esos pedacitos y haz una pelota. Tira eso a la basura.

Fin del opción

Escuchen lo que la Biblia dice en el Salmos 103:8–12.

El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. No sostiene para siempre su querella ni guarda rencor eternamente. No nos trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras maldades. Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la tierra. Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente.

Salmos 103:8–12

Pasen ahora a la siguiente estación.

Estación 3

En esta parte de la caminata de oración no importa por dónde estemos caminando. Lo más importante es quién va a nuestro lado. Imagínate que estás con un buen amigo o amiga, con alguien que te quiere mucho, alguien que te hace feliz, alguien que ilumina tu camino y hace que sea más fácil la caminata. Ese “alguien” es Jesús.

Jesús es la luz del mundo. Cierra los ojos y recuerda que Jesús calmó la tormenta, que sanó a los enfermos, que tomó a los niños en sus brazos. Jesús te conoce por tu nombre. Él te ama tanto que dio Su vida por ti. Jesús estuvo presente en la creación del mundo. En realidad, la Biblia dice que Jesús es quien mantiene unido todo el universo. Él es el Hijo de Dios, nuestro Salvador.

Aunque Jesús es el Hijo todopoderoso de Dios, Él también es nuestro amigo. Eso nos da esperanza para cada momento de la vida, hoy y por siempre. No tenemos que preocuparnos porque Jesús está caminando con nosotros.

Escuchen este poema, que voy a leer dos veces:

Opcional:

Tomen media hoja de papel y escriban allí este poema. El papel es su tarjeta de oración. Cuando termines de leer les daré tiempo para que copien las palabras del poema que he escrito en este cartel.

Quédense con su tarjeta para que lean el poema cuando se sientan solos y sin amigos.

Jesús siempre está conmigo.

Jesús me ama.

Cuando estoy feliz, triste o temeroso,

Jesús camina conmigo.

Jesús nunca me dejará.

Me ama y quiere que confíe en Él.

Jesús es mi amigo.

En todo momento está conmigo.

Pasen ahora a la siguiente estación.

Estación 4

Los textos para esta estación son Juan 10:10 y Gálatas 5:22–23. Si es posible, marca con un separador estos pasajes para que puedas leerlos directamente de la Biblia. También están impresos a continuación.

Materiales opcionales: Necesitarás un pedazo de fruta para cada niño. Puede darles alguna otra cosa para comer, pero alguna fruta sería lo mejor.

¿A dónde nos lleva ahora nuestra caminata? Imaginemos que estamos afuera en el campo. Hay cultivos creciendo a nuestro alrededor. Hay árboles y vides que producen su fruto. Jesús muchas veces habló con sus discípulos acerca de alimentos y cultivos, y el proceso de crecimiento. Les dijo que Él era como la vid y ellos eran como las ramas. La Biblia también dice que los seguidores de Jesucristo producen fruto, así como una vid produce uvas o un árbol frutal produce fruta. Cuando aceptamos el regalo de Dios de la salvación, Su poder está con nosotros y en nosotros. Él nos ayuda a vivir de tal manera que lo honremos.

Escuchen mientras les leo las palabras de Jesús de la Biblia. Él habla acerca de sus seguidores, los cristianos:

Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.

Juan 10:10

Jesús dio Su vida por ti, ¡para que tengas una vida maravillosa! Él ha prometido estar siempre contigo. Siempre que tengas algo que hacer y no estás seguro si puedes hacerlo, puedes pedir a Jesucristo que te ayude. Con Su ayuda puedes producir buen fruto.

Escucha ahora la lectura de una descripción de la Biblia del fruto del Espíritu Santo. Son las cosas buenas que Dios produce en ti cuando le sigues y le pides ayuda.

El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.

Gálatas 5:22–23

Si tienes alguna fruta, da a los niños para que coman.

Den gracias a Jesucristo por su ayuda. Ahora pasen a la siguiente estación.

Estación 5

Necesitarás una flor fragante, o una botellita de aceite perfumado o algún otro líquido fragante. Asegúrate de que sea seguro para los niños.

Imagínate que subes por las gradas de un gran palacio. Es el edificio más bello que jamás has visto. Estás yendo a una fiesta que el Rey del Universo tiene para un invitado especial. Entras en la sala principal y el Rey te da la bienvenida personalmente. Tú eres su invitado especial.

Él te dice que te sientes en el lugar de honor. En los tiempos bíblicos, las personas honraban a sus invitados ungiéndolos con aceite. Los sacerdotes usaban aceite fragante para marcar las cosas que apartaban para el uso de Dios.

Vamos a usar una flor fragante en lugar de aceite. Huelan la flor que Dios ha hecho.

Opcional: Si eliges esta opción, usarás el aceite en lugar de la flor.

Tomen un poco de este aceite fragante en el dedo y úsenlo para dibujar un corazón en su mano.

La presencia de Dios en tu vida te da paz como una bella fragancia. Dios te ha escogido como Su hijo especial. Él te ama y cuida de ti.

Pasan cosas malas en este mundo. Algunas cosas nos hacen llorar. Hay cosas que nos asustan. Pero recuerden que Dios está con nosotros. Él nos ama, pase lo que pase. Respira e inhala el olor fragante. Agradece a Dios porque te rodea con Su amor.

Ahora pasen a la siguiente estación.

Estación 6

Necesitarás un espejo de mano. El texto bíblico es Miqueas 6:8. Si es posible, dispone de una Biblia abierta en este pasaje. También está impreso a continuación.

Imagínate que caminas a tu lugar favorito, donde quiera que sea. Jesús camina contigo. Tal vez te lleva sobre sus hombros un rato. ¡Eso sería divertido! Ahora, imagina que otras personas también están allí, a tu alrededor. ¿Cómo quiere Jesús que trates a esas personas? Con el mismo amor que Él te muestra.

Toma el espejo y mírate. ¿Que ves? Es tu imagen. La Biblia dice que cuanto más hablamos con Jesús y pasamos tiempo con Él, más nos parecemos a Él. Llegamos a ser como una imagen de Jesús. Así que, cuando Él nos muestra Su amor, nosotros mostramos amor a los demás. Cuando Él nos ayuda, ayudamos a otros. Cuando Él calma nuestros temores, podemos tratar de calmar a nuestros amigos cuando tienen miedo o se sienten solos.

Oigan lo que dice el profeta de Dios en Miqueas 6:8.

¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.

Miqueas 6:8

Dios quiere que hagamos lo que es justo a otras personas. Él quiere que seamos misericordiosos con nuestro prójimo, y quiere que vivamos en humildad. Ahora mismo, habla con Dios acerca de las personas que conoces que podrían estar sufriendo, que tienen temor, o que se sienten solas. Pídele que ayude a los necesitados. Pídele que te muestre si quiere que tú ayudes a alguien necesitado.

Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, da a los niños la página de hoy y diles que tienen las instrucciones para que hagan su propia caminata de oración.

3. Respuesta

Maestro, reúne a toda la clase en un solo lugar.

Así termina la caminata de oración de hoy. Pero al salir de esta caminata, no dejamos atrás a Jesús. Él está con nosotros hoy y camina con nosotros todos los días. Él sigue andando con nosotros dondequiera que vayamos.

Versículo para memorizar:

Lee Deuteronomio 31:8. Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.

Deuteronomio 31:8

Consejo para el maestro: A lo largo de las Escrituras vemos que era costumbre imponer las manos sobre alguien para darle una bendición. Un toque positivo puede comunicar amor y afirmación. No obstante, muchos de tus alumnos han experimentado traumas y abuso. Debido a ello, aun un suave toque en el hombro puede causarles temor o desconfianza. Considera extender las manos hacia los niños conforme los bendigas, pero no toques a nadie a menos que hayas pedido permiso al niño para hacerlo.

Finaliza la clase orando esta bendición por los alumnos:

Bendición: Jesús está contigo. Él camina contigo todos los días. Cuando estás triste o enojado, o cuando tienes miedo, recuerda que Jesús está contigo. Ora a Él, y Él te ayudará y te dará paz. Cuando estés feliz o emocionado, alaba a Dios. ¡Agradece a Dios por la promesa de que nunca te dejará!

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

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