En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo.
Salmos 27:4
Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a un pueblo llamado Betania, entraron al hogar de dos hermanas, Marta y María. En esa cultura, era extraño que una mujer se sentara a escuchar a un maestro religioso juntamente con los hombres. María, sin embargo, se sentó a los pies de Jesús y escuchó cada una de sus palabras. Marta, no obstante, estaba ocupada con los preparativos para la cena. Ella se perdió lo mejor: pasar tiempo con Jesús.
¿Qué cosas te distraen de pasar tiempo con Jesús y escuchar sus palabras? Si es posible, haz una lista. ¿Qué cosas puedes hacer esta semana para escuchar intencionalmente a Jesús? Dedica tiempo cada día de esta semana para “sentarte” a los pies de Jesús. Permanece quieto y escucha sus palabras mientras lees la Biblia y oras.
Informa a los padres o tutores de tus alumnos que esta semana los niños aprenderán a escuchar a Jesús. Anima a las familias a que pregunten a sus hijos: ¿qué te enseñó de Jesús la historia?
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Hoy comenzaremos con un juego divertido. Pero primero necesitamos aprender un maravilloso versículo de la Biblia.
Lee Lucas 11:28 de tu Biblia, si es posible. También está impreso aquí: Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Dichosos más bien—contestó Jesús—los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
Lucas 11:28
Lee el versículo dos veces. Pide a los niños que lo repitan contigo varias veces.
Ahora hagamos un juego acerca de escuchar y obedecer.
Presenta el juego que los niños han jugado en lecciones anteriores. Diles que tú eres el líder y que darás una orden que ellos deben seguir. Si antes de la orden dices: “el líder dice”, los niños deben obedecer la orden. Si antes de la orden no dices: “el líder dice”, los niños no deben obedecer la orden. Pronuncia la orden rápidamente para que los niños tengan que reaccionar rápidamente. Quienes hagan algo cuando no hayas dicho “el líder dice” deben sentarse y esperar en silencio hasta que termine el juego. El último niño en quedar de pie será el ganador. Jueguen durante cinco minutos. Si hay tiempo para jugar de nuevo, deja que el ganador sea el nuevo líder.
¿Cierto que fue difícil escuchar y obedecer rápidamente durante el juego? Hoy escucharán la historia de dos hermanas que eran amigas de Jesús. Escuchen esta historia para ver cómo ellas respondieron a Jesús.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Coloca una silla o una pequeña alfombra en el frente del salón. Debe quedar vacía.
Cuenta muy expresivamente la siguiente historia bíblica. Hay sugerencias para ayudarte a hacer esto, pero tienes libertad de añadir tus propias mímicas, expresiones faciales e inflexiones de la voz.
Escuchen atentamente la historia bíblica. Les voy a pedir que más tarde la vuelvan a contar. Un día, Jesús y sus discípulos llegaron a un pueblo llamado Betania.
Finge que estás caminando.
Una mujer llamada Marta los recibió en su casa y les dio la bienvenida. Marta tenía una hermana llamada María, ella se sentó a los pies de Jesús para escuchar sus palabras.
Siéntate en el piso frente a la silla o la alfombra y finge que estás escuchando a Jesús.
Marta estaba ocupada con los preparativos para la cena de sus visitas.
Pasa a un lugar a varios metros de donde estabas sentado. Finge que cocinas, que limpias o que haces alguna otra tarea doméstica.
Pronuncia estas palabras en un tono enojado y frustrado.
Marta vino a Jesús y dijo:
“Señor, ¿no te importa que mi hermana me ha dejado sola? ¡Dile que me ayude!”
Lucas 10:40b
Di estas palabras en un tono amable.
—Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará.
Lucas 10:41–42
Aquí termina la historia de hoy.
Divide la clase en parejas. Diles que se turnen para contar la historia a su pareja. Anímalos a que lo hagan con gestos y mucha expresión. Después de diez minutos, reúne a todos juntos de nuevo.
Hacer cosas por Jesús no es malo. Sin embargo, la Biblia dice que Marta estaba inquieta y preocupada por todo lo que necesitaba hacer. No sabemos exactamente lo que hacía, pero probablemente estaba preparando la comida o limpiando la casa. Marta estaba haciendo cosas importantes, pero lo que María decidió hacer fue lo más importante de todo. María escogió sentarse a los pies de Jesús y escuchar sus enseñanzas. Ella quería estar con Jesús, quería aprender de Él. María quería tener una relación con Jesús.
Es bueno hacer cosas para Dios, pero es más importante pasar tiempo con Jesús y aprender de su Palabra.
Da estas ideas si los niños necesitan ayuda: hablar con Dios en oración y escuchar su voz, leer la Biblia, alabar a Dios con canciones, decir versículos bíblicos, hablar a otros acerca de Dios.
Vamos a pasar el tiempo ahora haciendo lo “mejor”, tal y como María. Por medio del Espíritu Santo, Jesús está con nosotros hoy. Imaginemos que Él está sentado aquí con nosotros.
Muestra a los niños la silla o la alfombra vacía. Ellos deben imaginar que Jesús está sentado en la silla o en la alfombra, así como estuvo sentado en la casa de Marta y María. Diles que tú leerás algunas de las palabras de Jesús de la Biblia. Cuando los niños escuchen palabras que sienten que Dios les está hablando, deben formar silenciosamente un “corazón” con los dedos en el pecho.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6–7
Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
Juan 14:6
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
Juan 1:12Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
Mateo 11:28
Los niños deben decirle a su compañero más cercano cuál fue el versículo que más les habló.
Opcional: si usas las Páginas del Alumno, allí hay espacio para que los niños respondan.
Finaliza la clase con la siguiente oración de bendición sobre los niños.
Bendición: así como María escogió lo más importante, tú apártate de las cosas que te distraen y pasa tiempo escuchando a Jesús.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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