En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase haz seis líneas en el piso con cinta adhesiva o dibújalas en el suelo de tu sala de enseñanza. Las líneas deben tener aproximadamente dos metros de largo y alrededor de un metro de distancia entre ellas. Debería verse así:
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Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Romanos 5:3–5
¿Llenos de alegría cuando sufrimos? Puede que estas palabras no tengan sentido para alguien que no tiene fe. Sin embargo, cuando tenemos esperanza en el Dios vivo, esa esperanza no es simplemente un sentimiento, es una acción. La esperanza nos hace fuertes. Nos ayuda a encontrar gozo en medio del sufrimiento, fortalece el carácter y trae restauración incluso en los momentos difíciles. La esperanza nos acerca a Aquel cuyo amor ha sido derramado en nuestros corazones.
Piensa en una dificultad que hayas enfrentado. ¿Respondiste con esperanza y fortaleza? ¿O permitiste que tus dificultades te vencieran? La próxima vez que te enfrentes a un problema, no pierdas la esperanza. En cambio, aprende de tus errores y malas decisiones, pide ayuda, da un paso adelante y busca soluciones. Lo más importante, sé agradecido con quien es la fuente de tu esperanza. Recuerda las muchas cosas hermosas que Él ha hecho en tu vida. Pídele que restaure tu esperanza. La esperanza que viene de Dios nunca te avergonzará. Te traerá gozo inesperado, incluso en tiempos de sufrimiento.
Anima a las familias a que hablen con sus hijos sobre las cosas que esperan y que les pregunten a los niños sobre sus deseos. Compartir las cosas que esperan y afirmar sus deseos puede ayudarlos a tener más esperanza.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños cuando lleguen a la sala de enseñanza. Muéstrales las seis líneas que has marcado en el suelo. Pídeles que te ayuden a pensar de qué manera pueden utilizar esas líneas para realizar un juego o hacer una actividad. Cuando estés listo para comenzar la clase, junta a los niños y haz que tomen asientos en sus puestos de siempre.
Tenemos seis líneas en el suelo. ¿Qué piensas que podemos hacer con esas líneas?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Vamos a pensar en algunos juegos que podemos hacer con esas líneas.
Escoge 1 o 2 de las actividades que están a continuación para hacer con las líneas. Si es posible, utiliza las ideas que te dijeron los niños. Afirmar sus ideas les ayuda a crecer en esperanza y los anima a pensar de manera creativa. El juego no debe tomar más de 10 minutos.
Después del juego, que los niños se sienten en sus asientos.
¡Estos fueron juegos divertidos! No necesitamos nada exceptuando algunas líneas y nuestro pensamiento creativo. ¡Dios nos ha dado un maravilloso cerebro! Podemos usar nuestro pensamiento creativo para ayudarnos a crecer en la esperanza porque aprendemos a resolver los problemas. Vamos a aprender más sobre este tema.
Piensa en una oportunidad cuando pasaste por algo difícil o algo que te daba miedo hacer. Quizás un familiar tuyo falleció o fuiste herido gravemente y te llevó mucho tiempo sanarte. Si no puedes pensar en ningún problema difícil que enfrentaste, piensa en una situación que enfrentó alguien que conoces.
¿Cómo pudiste tú o las otras personas superar esa situación difícil?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Cuando una persona es capaz de volver a ser buena o feliz después de experimentar una situación difícil, esa persona es fuerte. Ser fuerte no significa que no te afectan las situaciones difíciles. En cambio, significa que eres capaz de sentirte mejor y encontrar esperanza nuevamente después de experimentar algo complicado.
Déjame contarte una historia verdadera de la Biblia sobre una mujer resistente llamada Ana. Por mucho tiempo, Ana quería tener un bebé, pero no podía. La Biblia nos muestra que Ana resistió. Ana confió en Dios y aprendió a tener esperanza incluso cuando estaba decepcionada y lastimada.
Ana estaba casada con un hombre llamado Elcana quién también tenía otra esposa llamada Penina. Penina tenía hijos, sin embargo, Ana no. Cada año Elcana llevaba a su familia a la casa de Dios en Silo para adorar a Dios. Mientras estaban en ese lugar, Penina se burlaba de Ana porque no tenía hijos. Esto hacía que Ana se enojara mucho. Penina seguía molestando a Ana hasta que ella se ponía a llorar y no comía.
¿Cómo te sientes cuando te molestan?
¿Cómo te hubieses sentido si fueras Ana?
Permite que 2 a 3 niños respondan.
Ana estaba muy triste. Podría haber perdido la esperanza y creído que nunca iba a tener un hijo. Podría haber perdido la esperanza y creído que Penina nunca la dejaría de molestar. Pero no es lo que sucedió. Un día cuando estaba sintiéndose muy triste, la Biblia nos dice que fue a la casa de Dios y lloró.
Si es posible, lee este versículo directamente desde tu Biblia.
Cada año, cuando iban a la casa del Señor, sucedía lo mismo: Penina la atormentaba, hasta que Ana se ponía a llorar y ni comer quería.
1 Samuel 1:7
¿Alguna vez te has sentido tan triste hasta el punto de no tener esperanza?
Todos, muéstrenme su cara más triste como si hubieran perdido la esperanza porque se sienten muy tristes.
Haz una pausa para que los niños muestren sus caras tristes, luego continúa con la lección.
Cuando te sientes triste y desesperanzado, puedes usar lo que has aprendido para crecer en la esperanza, incluso a pesar de que te sientas lastimado o decepcionado. Tú puedes ser fuerte.
¿Cuáles son algunas de las maneras que hemos aprendido para crecer en la esperanza?
Deja que 2 o 3 niños respondan.
Hemos descubierto que podemos aprender de nuestros errores y malas decisiones, podemos pedir ayuda, orar, hablar sobre lo que nos molesta, hacer cosas que sean familiares y ser agradecidos por las buenas cosas de nuestra vida.
¿Qué piensas que debe hacer Ana para tener esperanza y ser fuerte en su situación? Permite que 2 o 3 niños respondan?
Ana pidió ayuda. Oró a Dios y le hizo una promesa. Escucha lo que dijo.
Entonces hizo este voto: “Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya, y si en vez de olvidarme te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida, y nunca se le cortará el cabello”.
1 Samuel 1:11
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Un sacerdote llamado Elí estaba sentado a la puerta de la casa de Dios. Vio a Ana orando y llorando. El sacerdote la bendijo y le dijo que Dios le daría lo que ella esperaba. Esto la hizo sentir mejor, entonces se fue de vuelta adonde estaba su familia.
¿Cómo vemos que Ana fue fuerte en esa situación?
Permite que 2 o 3 niños respondan. Asegúrate de mencionar que se sintió mejor y regresó con su familia.
Cuando estás triste, ¿qué te hace sentir mejor? Cuando tengas una idea, sonríe. Tiene que ser una sonrisa muy grande, ¡para que pueda verla! Luego, ¡vamos a decir nuestras ideas juntos tan fuerte como podamos!
Espera hasta que todos los niños estén sonriendo. Luego permite que todos mencionen sus respuestas al mismo tiempo. Con un gesto de mano pide a toda la clase que hagan silencio y continúa con la lección.
¿Qué pasó que hizo sentir mejor a Ana?
Permite que 2 o 3 niños respondan. Asegúrate de que mencionen que había sido bendecida por el sacerdote y que sabía que Dios se preocupaba por ella.
¿Por qué piensas que Ana se sentía mejor al saber que Dios se preocupaba por ella?
Permite que 2 a 3 niños respondan.
Ana no perdió la esperanza porque sabía que Dios la escucharía. Sabía que Dios cumpliría su promesa. Escucha lo que nos dice la Biblia sobre tener fe y esperanza en Dios.
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
Romanos 12:12
El amor de Dios es la fuente de la esperanza. Cuando confiamos en Él, ¡podemos crecer en la esperanza! Esta esperanza nos ayuda a ser fuertes.
En su situación difícil, Ana aprendió a ser fuerte. Tenía la esperanza de que Dios la escucharía, ¡y Él lo hizo! ¡Más adelante tuvo un hijo! Ana aprendió a tener esperanza, incluso cuando sufría. ¡Nosotros también podemos hacer lo mismo! Déjame decirte otra forma en la que puedes crecer en la esperanza y ser fuerte.
Coloca una mano al frente de tus ojos. ¿Qué ves?
Deja que todos los niños mencionen sus respuestas al mismo tiempo.
Ahora saca las manos de tus ojos y mira alrededor. ¿Qué observas?
Permite que todos los niños mencionen sus respuestas al mismo tiempo.
De la misma forma que solo viste la mano al frente de tu cara, a veces solo vemos los problemas enfrente de nosotros. Esto puede hacer que perdamos la esperanza. Cuando miramos más allá de nuestro problema y sacamos la mano de nuestros ojos, podemos observar todas las cosas buenas que están a nuestro alrededor. La esperanza nos ayuda a ver que hay soluciones a nuestros problemas y que nuestras dificultades no durarán para siempre.
Para los niños que experimentan dificultades a diario, es posible que esta actividad sea muy difícil. Anímalos a buscar cosas pequeñas que los puedan guiar a resolver un problema o a sentirse más esperanzados.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, entrega a los estudiantes lápices de colores y deja que tengan de 3 a 5 minutos para colorearlas. Luego guíalos pensar en un problema y a buscar esperanza.
Hemos aprendido muchas formas de crecer en la esperanza. Si recuerdas cuáles son, levanta la mano.
Espera hasta que la mayoría de los niños hayan levantado su mano. Luego deja que compartan sus respuestas. Si no mencionan todas las ideas que siguen, de manera breve menciónalas: aprender de los errores y de las malas decisiones, pedir ayuda, orar, hablar sobre tus pensamientos y sentimientos, hacer algo que siempre haces, ser agradecido, y buscar soluciones.
Vamos a usar estos consejos para ayudarnos a ser fuertes en situaciones difíciles.
Hemos aprendido mucho sobre la esperanza y la fortaleza. Nuestro versículo para memorizar esta semana nos enseña que podemos ser llenos de esperanza cuando confiamos en Dios. ¡Nuestra esperanza siempre está segura en Él!
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
En efecto, David dijo de él: “veía yo al Señor siempre delante de mí, porque él está a mi derecha para que no caiga. Por eso mi corazón se alegra, y canta con gozo mi lengua; mi cuerpo también vivirá en esperanza”.
Hechos 2:25–26
Repite las acciones y las palabras con los niños 3 veces. Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Romanos 5:4–5.
Bendición: Que le pidas fuerza a Dios en tiempos difíciles. Que esta fortaleza te dé esperanza. Y que tu esperanza te ayude cuando más la necesites.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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