En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Nos cansamos trabajando con nuestras manos para ganarnos la vida.
Bendecimos a los que nos maldicen. Somos pacientes con los que nos maltratan.
Pues el reino de Dios no consiste en las muchas palabras
sino en vivir por el poder de Dios.
1 Corintios 4:12, 20
Armando, Ruth y sus 3 hijos se acurrucaron debajo de un puente mientras caía la lluvia. Sentados en aguas pocos profundas, que a menudo estaban infectadas de serpientes venenosas, esperaron por más de 8 horas orando para no ser encontrados. Más de 200 de ellos habían sido obligados a dejar sus aldeas por sus perseguidores, quienes habían destruido muchos hogares y asesinado a 4 cristianos. Muchos de los aldeanos huyeron a otras partes del país. Aun así, Ruth y Armando se quedaron. “Hay mucho trabajo en este lugar”, dijo Armando. Entonces él y su familia ministraron a los perseguidos, brindando esperanza a aquellos que necesitan ver el amor de Dios de manera real.
¿Cómo te ha llamado Dios a ayudar a los perseguidos? Puedes apoyar a los que sufren y también escoger quedarte en situaciones peligrosas. Ora que Dios ayude a aquellos cuyas vidas son amenazadas. Su fuerza puede ayudar a los perseguidos a resistir en medio de la situación.
Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: —¿De qué manera podemos detener la persecución en nuestra comunidad? Después comparte una forma en que tu familia puede orar por aquellos que son perseguidos.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
A medida que lleguen los estudiantes, asigna a cada uno de ellos una de las siguientes partes del cuerpo: brazos, piernas y cabeza. No deben contar a los demás qué parte del cuerpo son. Como parte de la actividad de conexión, los estudiantes se dividirán en grupos de 5, compuestos de 2 brazos, 2 piernas y una cabeza. Trata de asignar el número correcto de cada parte del cuerpo, para que toda la clase pueda participar en la actividad. Sin embargo, está bien si algunos de los estudiantes no puedan ser parte de un grupo.
Cuando estés listo para comenzar la clase, que los estudiantes se pongan de pie en un extremo de la sala de clases. Coloca una Biblia en el otro lado de la sala. Después dales estas instrucciones.
Vamos a hacer una carrera. Pero primero necesitas encontrar todas las partes para hacer un cuerpo completo. Cada cuerpo debe tener 2 brazos, 2 piernas y una cabeza. Cuando diga “¡empiecen!” encuentra a los estudiantes que se les asignó aquellas partes y formen un grupo. El desafío es que no pueden hablar. Solo pueden mover la parte del cuerpo que les fue dada. Entonces, si es una pierna, puedes mover tu pierna. Si eres una cabeza, puedes asentir o balancear tu cabeza. Si es un brazo, puedes saludar o moverlo. Encuentra un grupo y después engancha los brazos con los codos para formar una línea conectada. Una vez que tengas un cuerpo conectado, corre hacia la Biblia. El primer grupo en llegar a la Biblia gana.
Dales 3 o 4 minutos para hacer esto.
En nuestro juego, tuvimos que trabajar juntos para ganar la carrera. Si no tenías todo el cuerpo con todas las partes, ni siquiera podías comenzar la carrera. Únicamente cuando el cuerpo funcionó bien todo junto, fue cuando pudo ganar. ¡Esto es cierto en la vida también! Estamos conectados en familias, amigos, grupos y comunidades. ¡Cuando trabajamos juntos las cosas mejoran!
En la Biblia, el apóstol Pablo nos dice que los cristianos están conectados como un cuerpo. Escucha lo que dijo.
Haz que un estudiante lea Romanos 12:5 en voz alta y desde la Biblia. Si no es posible, el versículo está impreso aquí.
El cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo
y nos pertenecemos unos a otros.
Romanos 12:5
La Biblia nos enseña que todos los creyentes cristianos están unidos como una familia porque creemos en Jesús.
Este versículo también nos enseña que somos individuos independientes, cada uno con algo importante para compartir con los demás. Podemos tener diferente género y venir de diferentes tipos de familias y lucir diferentes. Todos tenemos talentos y habilidades. Pero somos igual de importantes para Dios porque somos creados y amados por Él.
El versículo que recién leímos fue escrito por un hombre llamado Pablo. Muchas de sus cartas son parte del Nuevo Testamento de la Biblia. Pablo era el nombre romano de un hombre judío llamado Saulo de Tarso. Él fue un perseguidor y también alguien que fue perseguido. Hoy aprenderemos más sobre él.
Opcional: Si usas La Biblia en acción Biblia de estudio, TLA, los adolescentes pueden leer más sobre el cuerpo de Cristo en la sección “Datos Curiosos” cerca de Romanos 12.
Saulo de Tarso era un hombre temido por la mayoría de los cristianos. Era judío de nacimiento, pero también un ciudadano romano. Era fariseo y entendido en la ley de Dios, como también muy educado. Se dedicó tanto a sus creencias religiosas que persiguió aquellos que seguían a Jesús. Su ira en contra de estos primeros creyentes era asesina. La Biblia nos dice que la turba que apedreó a Esteban hasta la muerte puso su ropa a los pies de Saulo. Él estaba allí cuando Esteban murió y aprobó la ira y las acciones violentas de las personas.
En Jerusalén y en los lugares cercanos, Saulo encarcelaba a muchos hombres y mujeres que seguían a Jesús. Trabajó incansablemente para destruir a la iglesia creciente hasta que un día, de camino a Damasco, su vida cambió para siempre. Escucha cómo la Biblia describe ese día.
Mientras tanto, Saulo, respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas de extradición para las sinagogas de Damasco. Tenía la intención de encontrar y llevarse presos a Jerusalén a todos los que pertenecieran al Camino, fueran hombres o mujeres. En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor. Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía:
—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
—¿Quién eres, Señor? —preguntó.
—Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—. Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.
Los hombres que viajaban con Saulo se detuvieron atónitos, porque oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos no podía ver, así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.
Estuvo ciego tres días, sin comer ni beber nada.
Hechos 9:1–9
¿Qué le sucedió a Saulo en el camino?
Guía a los estudiantes a comprender que se encontró con Jesús en el camino. El encuentro lo dejó ciego, entonces tuvo que ser llevado de la mano a Damasco, donde Jesús le había dicho que esperara las instrucciones. Saulo no comió o bebió por 3 días.
Opcional: Si usas La Biblia en acción Biblia de estudio, TLA, los adolescentes pueden ver ilustraciones de las experiencias de Pablo en el camino a Damasco y otras cosas que hizo en su ministerio. Busca las ilustraciones cerca de Hechos 6.
¡Saulo conoció a Jesús! Fue bautizado y de inmediato comenzó a predicar el mensaje del amor y del perdón de Dios tan apasionadamente como había hablado en contra del cristianismo. Saulo, el hombre que una vez había sido el mayor enemigo de la iglesia, se convirtió en un defensor de la iglesia primitiva. Viajó por muchos lugares compartiendo su fe y, a menudo, fue perseguido por sus nuevas creencias. Por medio de sus cartas a las iglesias, comenzó a animar a los cristianos perseguidos. Presta atención a lo que dice la Biblia sobre el cuidado hacia los perseguidos.
Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel,
y también de los que son maltratados,
como si fueran ustedes mismos los que sufren.
Hebreos 13:3
¿Por qué piensas que este versículo dice que nos acordemos de los presos?
Deja que 2 o 3 estudiantes compartan sus ideas.
¿Qué crees que quiere decir este versículo cuando menciona “como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel”?
Llévalos a entender que debemos cuidarnos mutuamente y tratarnos como miembros de una familia.
¿Qué crees que significa “recordar” a alguien que está en prisión o que ha sido maltratado?
Guía a los estudiantes a ver que significa preocuparse tan profundamente como si te sucediera a ti.
Podemos aprender a ayudar a los perseguidos siguiendo el ejemplo de Pablo. Como ya hemos aprendido, ¡lo primero es orar! Muchos de los perseguidos se sienten solos y aislados. Aquí hay algunas maneras específicas en las que puedes orar por la persecución: Ora que aquellos que son perseguidos se mantengan firmes frente al temor y el sufrimiento. Pide a Dios que les dé fuerza, consuelo y esperanza para permanecer firmes. Muchas veces cuando los cristianos enfrentan persecución, no oran para que termine. En cambio, piden para tener fortaleza y estar firmes en su fe.
Ora para que Dios saque lo bueno del sufrimiento de aquellos que son perseguidos. Dios puede traer luz incluso en las situaciones más oscuras.
Ora por los perseguidores. El amor y el perdón de Jesús son para todas las personas, incluso para los perseguidores como Pablo. El amor de Dios tiene poder para cambiar el corazón de cualquiera.
Dios se preocupa por aquellos que son oprimidos y perseguidos. Escucha estos versículos que describen quién es Dios.
Porque tú has sido, en su angustia, un baluarte para el desvalido,
un refugio para el necesitado, un resguardo contra la tormenta, una sombra contra
el calor. En cambio, el aliento de los crueles es como una tormenta contra un muro,
como el calor en el desierto. Tú aplacas el tumulto de los extranjeros, como se aplaca el calor bajo la sombra de una nube, y ahogas la alharaca de los tiranos.
Isaías 25:4–5
¿Qué nos dicen estos versículos sobre las maneras en que Dios se preocupa por aquellos que son oprimidos y perseguidos?
Lleva a los estudiantes a entender que Dios es un lugar seguro para el pobre y ayuda a aquellos que están en necesidad y angustia. Él es refugio y protección.
Estos versículos nos muestran cómo Dios se preocupa por aquellos que son perseguidos. También nos señalan algunas maneras en las que podemos ayudar a los perseguidos. Podemos ayudar a los pobres y necesitados, si hacemos lo que podamos para suplir sus necesidades. Podemos consolar a aquellos que están en angustia por las situaciones difíciles que enfrentan. Podemos buscar maneras de proveer refugio para alguien, ya sea físico o emocional. Finalmente, podemos ofrecer esperanza de que Dios, un día, silenciará a los opresores.
Al final, considera los efectos de tus palabras y acciones. Cuando pensamos en los demás como menos valiosos que nosotros o los maltratamos porque pertenecen a diferentes religiones, grupos étnicos, sociales o grupos políticos, los estamos persiguiendo de maneras sutiles. Cuando compartimos estas visiones y opiniones con los demás, difundimos intolerancia y odio en vez de amor y aceptación.
Divide a los estudiantes en grupos de 4 o 5. Haz que unan sus brazos con los codos para formar una línea conectada, como lo hicieron en la actividad de conexión.
Tu grupo está conectado de manera similar a la actividad que hicimos al comienzo de la clase. Ahora voy a tocar el hombro de una persona en cada grupo que representará a aquellos que son perseguidos.
Al azar escoge a una persona en cada equipo. Algunos pueden estar en el medio de la línea, otros al final, o hacia uno de los extremos.
Luego la persona que toque de cada grupo se arrodillará, como si lo estuvieran presionando. Todos en el grupo deben continuar teniendo sus brazos unidos por los codos. La persona que esté al lado del estudiante que se arrodilla tendrá que agacharse un poco también.
Ahora cada grupo trabajará en conjunto para ayudar a la persona que está de rodillas a ponerse de pie nuevamente. La persona que está arrodillada no puede usar sus manos o su cuerpo de ninguna forma para ayudarse a ponerse de pie. Solo puede usar la ayuda de la persona que está al lado. Una vez que el grupo la haya levantado, se puede poner de pie. Sé creativo pensando de qué manera puedes ayudar, pero los brazos del grupo deben permanecer unidos todo el tiempo.
Da a los estudiantes de 2 a 3 minutos para completar esta actividad, luego que los grupos discutan las siguientes preguntas.
¿De qué manera afectó al grupo que una persona se arrodillara?
¿Cómo esto nos muestra que la persecución afecta a todos?
Llévalos a comprender que cuando una persona en la comunidad sufre, todos sufren.
A pesar de que evidentemente es más difícil para la persona que es perseguida, tal como lo fue para la persona que se arrodilló, la persecución nos afecta a todos. Sin embargo, ¡Dios nos llama a ayudarnos mutuamente cuando podamos!
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos,
y en especial a los de la familia de la fe.
Gálatas 6:10
Como hemos hablado, podemos orar por las personas que son perseguidas para que tengan valor, esperanza y resistencia. Pero podemos ayudar de manera práctica también. Aquí hay algunas ideas:
Oremos y pensemos en aquellos que enfrentan persecución ahora. Puedes orar en silencio o en tu grupo. Piensa en el temor y el dolor que experimentan las personas que son perseguidas, y en las maneras en las que podrías ayudar para hacer un cambio. Ora y piensa maneras específicas de ayudar espiritual y físicamente a los que son perseguidos.
Dales algunos minutos para pensar y orar.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, los estudiantes pueden usarlas para escribir sus oraciones.
Finaliza la clase diciendo una bendición por tus estudiantes, basada en Romanos 12:15.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.
Romanos 12:15
Bendición: Que sepas que estás conectado con muchos otros. Que entiendas cómo llorar con aquellos que lloran, y alegrarte con los que se alegran.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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