Reemplazando los pensamientos tóxicos

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en Habilidades para la Vida

Materiales
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Lápices
  • Páginas del Alumno

Devocional del maestro

Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración,
en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.
Filipenses 4:8

Somos llamados a proteger nuestras mentes y llenarlas con cosas que son verdaderas, justas, puras y amables. Pero a menudo nuestras mentes son superadas con pensamientos que no son dignos de admiración. Las preocupaciones, los diálogos internos negativos y las mentiras del diablo expulsan nuestros pensamientos saludables y nos dejan débiles y vulnerables. Si conquistamos un pensamiento tóxico o una mentira, pero no la reemplazamos con la verdad de Dios, dejamos un agujero. Y en un mundo pecaminoso, no toma mucho tiempo para que otro pensamiento malo se escabulla y llene el espacio. Pero no estamos solos en el campo de batalla de nuestras mentes. Tenemos un aliado poderoso. Nuestro creador es un guerrero poderoso, y su verdad conquistará cualquier mentira.

Escribe los pensamientos tóxicos que llenan tu mente. Ora, lee tu Biblia, y escucha la guía del Espíritu Santo. Luego tacha los pensamientos malos y reemplázalos con la verdad de Dios. Pide a Dios que destruya los pensamientos dañinos y te ayude a reemplazarlos con los que sean verdaderos, sanos y que reflejen su gran amor por ti.

Conexión familiar

Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: —¿Alguna vez han tenido pensamientos negativos sobre sí mismos que no son verdad? Luego los adolescentes pueden compartir que es posible reemplazar los pensamientos tóxicos por saludables y comenzar nuevas reacciones en cadena de reacciones positivas.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Crea una historia de reacción en cadena.

Saluda cálidamente a los estudiantes. Pregúntales si pudieron usar los consejos para manejar las emociones y cuáles encontraron más útiles.

  • ¿Qué cosas son las más importantes que hemos aprendido sobre las emociones?
  • ¿Cuál de estas cosas piensas que usarás más?

Nuestras emociones, pensamientos y acciones son todas partes de una reacción en cadena. Algo sucede que nos hace pensar. Aquellos pensamientos provocan que experimentemos emociones. Y esas emociones nos llevan a actuar de determinada manera.

Haz que 3 estudiantes se pongan de pie en un círculo al frente de la clase. Ellos serán “acción”, “pensamiento” y “emoción”. Diles que se mantengan separados por un brazo.

Toca en el hombro al estudiante que es la “acción”.

Imagina que este estudiante representa algo que te hice. Quizás es algo bueno, tal como felicitarte por ser un buen amigo.

Cuando te felicito, ¿qué podrías pensar?

Deja que 2 o 3 estudiantes compartan los que piensan.

Usa las respuestas compartidas por los estudiantes para finalizar la oración a continuación mientras la “acción” toca el hombro de “pensamiento”.

Podrías pensar que, “(idea del estudiante)” o “(idea del estudiante)”.

¿Cómo te sentirías? ¿Qué emociones experimentarías?

Deja que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

Utiliza las respuestas compartidas por los estudiantes para finalizar la oración a continuación mientras “pensamiento” toca el hombro de “emoción”.

Después de pensar, “(idea del estudiante)” o “(idea del estudiante)”, podrías sentir “(idea del estudiante)” o “(idea del estudiante)”.

¿Qué podrías hacer respecto de estas emociones?

Deja que 2 o 3 estudiantes compartan sus ideas.

Usa las palabras mencionadas por los estudiantes para finalizar las oraciones que aparecen a continuación, mientras que “emoción” toca en el hombro a la “acción”.

Entonces después de que pienses “(idea del estudiante)” o “(idea del estudiante)” podrías sentir “(idea del estudiante)” o “(idea del estudiante)”. Esto quizás provoque que tomes la decisión de “(idea del estudiante)” o “(idea del estudiante)”.

Esto es una reacción en cadena. A veces pasa algo que provoca que pienses algo, que produce que sientas algo, lo que lleva a que escojas hacer algo. Luego el ciclo comienza de nuevo.

Mientras haces una lista de la reacción en cadena, toma el lugar de la “acción” en el círculo.

Aquí hay otro ejemplo. La primera acción es que mi padre me abandonó. Esto podría hacerme pensar, “mi padre debe pensar que no tengo valor. Debo haber hecho algo malo”.

Pon tus manos en el hombro de “pensamiento”.

Esto puede provocar que me sienta triste, enojado, rechazado o sin valor. Puede ser difícil para mí confiar en los demás.

Haz que “pensamiento” ponga su mano en el hombro de “emoción”. Quita tu mano del hombro de “pensamiento”.

Esto puede provocar que elija decirte algo desagradable o quizás hacer que evite relacionarme con los demás. Mis acciones pueden producir que tengas pensamientos tales como: “ella no es muy agradable” o “no es muy amigable”.

Que “emoción” coloque su mano en tu hombro. Haz que “pensamiento” saque su mano del hombro de “emoción”.

Esto a lo mejor hace que tengas pensamientos sobre mí, lo que producirá que tengas emociones, lo que te llevará a tomar decisiones basadas en esas emociones.

Pon tu mano en el hombro de “pensamiento” de nuevo.

Ahora puedes tratar con tu propia cadena de reacciones.

Divide a los estudiantes en grupos de 3 y haz que intenten sus propias cadenas de reacciones. Seguirán el mismo patrón que recién observaron. Continúa por el círculo unas pocas veces o que los estudiantes cambien de roles y comiencen de nuevo. Esta actividad solo debe tomar alrededor de 5 minutos.

Consejo para el maestro: Si uno de los grupos no tiene 3 estudiantes, puedes participar en ese grupo o combina 2 grupos y haz que más de un estudiante represente cada parte.

Aprendimos a manejar nuestras emociones para que no nos controlen. Pero hay una conexión más en la cadena, son nuestros pensamientos. Cuando permitimos que pensamientos tóxicos alimenten nuestras emociones difíciles, podemos comenzar una reacción en cadena negativa. Sin embargo, cuando reemplazamos los pensamientos malos por los saludables, ¡podemos cambiar una reacción en cadena de mala a buena!

2. Enseñanza:

Aprende la importancia de pensar saludablemente y cómo reemplazar los pensamientos tóxicos por aquellos saludables. (1 Pedro 5:6–8; Filipenses 4:5–8).

Todos tenemos pensamientos negativos a veces. En nuestra última clase, aprendimos sobre dejar ir las cosas que no podemos controlar. Esto nos afecta mayormente en el área de nuestros pensamientos. A lo largo del día, pensamos en muchas cosas que no podemos controlar, por ejemplo, en lo que alguien piensa de nosotros, por qué las cosas no pueden cambiar, o cómo alguien siempre parece ganar. Estos pensamientos sobre nosotros mismos, las cosas que nos rodean o nuestras circunstancias pueden dañar la manera en que nos vemos y nuestras relaciones con las personas.

Todos nosotros tenemos pensamientos tóxicos o negativos acerca de nosotros mismos y los demás a veces. Algunos de estos pueden ser verdad. Pero otros no lo son. Por ejemplo, ¿alguna vez has pensado, “no soy lo suficientemente bueno” o “nunca lo lograré”? Estos son pensamientos tóxicos y no son ciertos. Pero tienen el poder de afectar nuestras emociones y acciones y provocar que hagamos cosas que después lamentemos.

Algunas veces nuestros pensamientos tóxicos están relacionados con la visión incorrecta de nuestras propias acciones o las de alguien más. Por ejemplo, cuando veo a un grupo de chicas susurrando, podría pensar “están hablando sobre mí”, incluso cuando no lo estén. Esto afecta mis emociones y mis acciones de forma negativa.

Las preocupaciones también son pensamientos negativos. Pueden ser provocadas por los pensamientos falsos que tenemos acerca de nosotros o de los demás. También quizás son producidas al ver nuestras acciones o las acciones de los demás de forma incorrecta. Algunas veces son provocadas por situaciones y problemas reales, pero permitimos que los pensamientos negativos crezcan más y más hasta que no podemos pensar en algo positivo.

Sentirse ansioso con frecuencia es el resultado de pensamientos negativos. Escucha lo que dice la Biblia sobre la ansiedad.

Versículo para memorizar:

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
1 Pedro 5:7

Consejo para el maestro: Muchos jóvenes están llenos de pensamientos de ansiedad, especialmente sobre su futuro. También a menudo están cargados con muchos pensamientos falsos acerca de ellos mismos. Esta lección les ayudará a aprender a superar aquellas mentiras con la verdad de Dios.

¿Por qué piensas que este versículo nos dice que depositemos nuestra ansiedad en Dios?

Permite que los estudiantes respondan y luego guíalos a comprender que Dios se preocupa por nosotros, por lo tanto, no quiere que estemos ansiosos.

¿Qué podemos aprender de este versículo respecto de los pensamientos tóxicos?

Permite que los estudiantes respondan y después llévalos a entender que Dios nos ayudará con nuestros pensamientos negativos, tales como la ansiedad, cuando se lo pidamos.

Estos versículos dicen que puedes depositar tus ansiedades en Dios porque Él se preocupa por ti. Se preocupa por las cosas que suceden en tu vida. Y también le importa lo que piensas, lo que te preocupa y cómo tus pensamientos negativos te afectan.

Luchamos con nuestros pensamientos. Podemos hacer lo correcto solo porque sabemos que los demás nos observan. Sin embargo, incluso cuando decimos y hacemos lo correcto, con frecuencia tenemos pensamientos tóxicos.

Estos pensamientos tóxicos pueden crecer más y más hasta que perdemos nuestra perspectiva. Las preocupaciones pueden provocarnos que pensemos que los problemas son peores de lo que en realidad son. Este tipo de pensamientos nos impide pensar en maneras prácticas y útiles de resolver nuestros problemas o vencer nuestros temores. Éstos también evitan que veamos la verdad sobre nosotros mismos y los demás.

¿Cuáles son algunos de los pensamientos tóxicos que podríamos tener?

Deja que 4 o 5 estudiantes compartan sus ideas.

Los pensamientos tóxicos pueden parecer muy poderosos, tan poderosos que es difícil controlarlos. Intenta estos pasos para reemplazar tus pensamientos tóxicos con los saludables.

En primer lugar, decide si tus pensamientos negativos te ayudan o te lastiman. Algunos pensamientos negativos nos ayudan a protegernos o a resolver problemas en nuestras vidas. Sin embargo, algunas preocupaciones puede que nunca sucedan o que no podamos hacer algo para cambiar la situación. Estas preocupaciones nos lastiman porque evitan que nos enfoquemos en encontrar maneras en las que podamos hacer cambios positivos en nuestras situaciones. ¿Es probable que lo qué piensas haya sucedido o vaya a suceder? ¿estás pensando acerca de tus propias acciones o de las acciones de los demás de la manera correcta? Si tus pensamientos negativos son perjudiciales en vez de útiles, puedes reemplazarlos de manera inmediata con pensamiento saludables. Por cada pensamiento negativo y falso, reemplázalo con la verdad. Por ejemplo, si pienso que las chicas que susurran están hablando de mí, puedo remplazar mi pensamiento negativo con algo como “¡deben estar hablando de cuán agradable soy!” o “estoy seguro de que no están hablando de mí”.

En segundo lugar, aprende a dejar ir los pensamientos negativos. Entrégaselos a Dios. Es difícil obligarte a detener los pensamientos negativos. Y a menudo regresan de nuevo. En vez de tratar de sacarlos de tu mente, admite que los tienes, date cuenta de que son negativos y tóxicos, y dáselos a Dios. Pídele que te ayude a reemplazarlos con la verdad. Su verdad se encuentra en su palabra, la Biblia. Si aún no estás listo para compartir tus pensamientos tóxicos con Dios, puedes practicar hablando algo verdadero en su lugar.

En tercer lugar, haz lo que esté a tu alcance para cambiar la situación. A lo mejor no puedas hacer algo y está bien. Sin embargo, si puedes, realiza cosas para mejorar la situación. Cuando actúas basado en tus pensamientos positivos en vez de en los negativos, te puede ayudar a tener una actitud más saludable y positiva.

En cuarto lugar, piensa en algunas cosas por las que estás agradecido que podrían suceder debido a la situación. Por ejemplo, tu madre perdió su trabajo y estás preocupado de que tu familia no tenga suficiente dinero. En vez de preocuparte de que tu madre encuentre un trabajo, que es algo que no puedes controlar, piensa en las cosas por las cuales dar gracias, como pasar más tiempo con tu madre o que la situación los ha ayudado a confiar más en Dios. Esto no hace que la situación negativa sea menos importante. Simplemente evita que pienses solo en las consecuencias negativas.

Finalmente, di las cosas que agradeces en voz alta. Menciónalas cada vez que sientas los pensamientos negativos y tóxicos. Puede ser un desafío ser agradecido en el momento que estás en medio de una situación difícil. Sin embargo, cuando te escuchas decir cosas positivas, esto te puede ayudar a hacer que lo negativo parezca menos importante.

Presta atención a lo que dice la Biblia en cuanto a confiar en Dios con nuestras preocupaciones.

Haz que un estudiante lea Filipenses 4:5–7 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, los versículos están impresos a continuación.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6–7

Deja que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos acerca de cada una de estas preguntas.

En vez de preocuparse, ¿qué tenemos que hacer con nuestros pensamientos tóxicos?

Estos versículos nos dicen que no nos inquietemos por nada, sino que pidamos en oración y “demos gracias”. ¿Por qué es importante incluir la acción de gracias cuando experimentas pensamientos negativos?

Estos versículos prometen que la paz de Dios, que es más grande de lo que podemos entender, cuidará nuestros corazones y pensamientos. ¿Qué crees que significa esto?

El próximo versículo en la Biblia nos dice en lo que debemos pensar en vez de permitir que las cosas negativas llenen nuestras mentes.

Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.
Filipenses 4:8

Haz que los estudiantes encuentren parejas y se sienten juntos. Mientras lees las palabras a continuación, que las parejas digan la primera palabra que se les venga a la mente en respuesta a la palabra que has dicho tú. Los estudiantes pueden mencionar sus palabras al mismo tiempo. Asegúrales que no hay respuestas incorrectas. Cualquier cosa que piensen está bien.

  • Verdadero
  • Respetable
  • Justo
  • Puro
  • Amable
  • Digno de admiración
  • Excelente
  • Merezca elogio

La Biblia nos dice cómo tener pensamientos saludables. Para cambiar nuestros pensamientos tóxicos, tenemos que comenzar a pensar las cosas positivas que menciona este versículo. Si todavía tienes problemas con los pensamientos negativos, intenta con algunas de estas ideas.

Ora. Dios te puede ayudar a cambiar los pensamientos tóxicos en saludables.

Respira lenta y profundamente y trata de calmarte. Cuando estás tranquilo, puedes pensar con más claridad.

Haz algo bueno para alguien. Con frecuencia, mostrar bondad nos ayuda a centrarnos en los pensamientos buenos en vez de los malos, y nos quita el enfoque en nosotros mismos.

Realiza cosas que disfrutes. Pasa tiempo con amigos y familiares, incluso si prefieres estar solo.

Habla con alguien que confíes. Otra persona puede ser capaz de ayudarte a descubrir si tus pensamientos negativos te ayudan o te perjudican y lo que puedes hacer para cambiar tu situación.

3. Respuesta

Crear reacciones en cadena positivas.

Cuando cambias tus pensamientos tóxicos en saludables, puedes comenzar una cadena de reacciones positivas. ¿Recuerdas el ejemplo que di al comienzo de la lección? Mi padre me abandonó. Mis pensamientos tóxicos eran, “mi padre debe pensar que no tengo valor. Debo haber hecho algo malo”. Esto provocó que me sintiera triste, enojado, rechazado y sin valor. Fue difícil para mí confiar en las personas.

Pero ¿y si decidiera reemplazar mis pensamientos tóxicos por saludables? ¿Qué pasaría si pensara, “mi padre debe haberse sentido muy triste por irse” o “las decisiones de mi padre no son por mi culpa. Si hubiera pensado en mí, se habría quedado”?

Si esos fueran mis pensamientos, entonces aún podría sentirme triste y enojado. Sin embargo, no me sentiría rechazado o desvalorizado, y podría optar por no propagar mi enojo a los demás. En cambio, podría sentir que soy valioso y que hay muchas cosas buenas que puedo hacer.

¿Cómo esto podría cambiar mis acciones?

Deja que respondan los estudiantes. Luego llévalos a comprender que cuando reemplazamos los pensamientos tóxicos por saludables, estos son más esperanzadores y nos ayudan a hacer más amigos

Divide a los estudiantes en grupos de 3. Haz que repitan la actividad de la sección de conexión, pero esta vez crearán reacciones en cadena positivas. Dales 5 minutos para realizar estas reacciones. Luego invita a 2 o 3 grupos para compartir sus reacciones en cadena positivas con toda la clase.

Leamos estos versículos que escuchamos anteriormente.

Que un estudiante lea Filipenses 4:6–7 en voz alta.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6-7

Dios te puede ayudar a reemplazar tus pensamientos tóxicos con la verdad, y comenzar una cadena de reacciones buenas en tu vida. Te puede llenar con la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, los adolescentes pueden completar esta actividad en sus hojas.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Filipenses 4:6–7.

Bendición: Que sepas que Dios se preocupa por ti y te escucha cuando traes tus pensamientos y preocupaciones a Él. Que te llene con su paz y gratitud. Deja que su verdad derrote todas las mentiras que piensas.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

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