En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase, elige una canción para cantar o reproducir desde un teléfono o un CD que tenga una duración de 2 o 3 minutos. Lo utilizarás en la sección de conexión de la lección.
Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse; pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere.
Santiago 1:19–20
El dominio propio tiene muchos beneficios. Cuando lo escogemos, a menudo disfrutamos de mejores relaciones. Nos ayuda a tomar decisiones más sabias, convertirnos en mejores líderes, incluso sentirnos mejor sobre nosotros mismos. ¡También nos ayuda a vivir vidas más largas y más felices! Sin embargo, hay una razón aún más importante para vivir una vida con dominio propio: pertenecemos a Dios. Como pueblo de Dios reflejamos su imagen al mundo que nos rodea. No lo reflejamos bien cuando nuestras vidas carecen de dominio propio.
Considera un área de tu vida en la que tienes dificultad para practicar el dominio propio. ¿Qué piensas que podría ayudarte a tener dominio propio en esa situación? Así como el enojo no produce la vida justa que Dios quiere, tampoco lo hace el esfuerzo humano. Dios promete que el dominio propio es un fruto del Espíritu que vive dentro de nosotros por ser sus hijos. Pide a Dios que te ayude a practicar el dominio propio para que reflejes más de Él.
Pide a los niños que compartan con sus familias una de las ideas que aprendieron para practicar el dominio propio. Si es posible, los familiares pueden practicar esta habilidad con sus hijos.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños cuando lleguen a la sala de clases. Invítalos a hacer un círculo grande para jugar.
En un momento, cantaré una canción. Cuando comience a cantar, te moverás con la música. Pero tan pronto como la música se detenga, tienes que quedarte quieto y “congelarte” en la posición en la que te encuentras.
Opcional: Si tienes música que puedes tocar durante la actividad, puedes detenerte y comenzar la grabación de música en vez de cantar.
Comienza a cantar de 5 a 10 segundos. Luego detente. Mira que todos los niños estén quietos. Después comienza a cantar de nuevo. Si puedes, canta una canción entera deteniéndote y cantando de 5 a 10 segundos. Una vez que se acabe la canción, diles a los niños que se sienten en sus lugares habituales.
En el juego, tenías que controlar tus acciones. Cuando la música se detuvo, tu cuerpo también tenía que detenerse. Al comenzar la música, tu cuerpo comenzó a moverse.
Hemos aprendido mucho del dominio propio. ¿Cómo podemos mostrar dominio propio?
Repasa con los niños las maneras en las que podemos elegir el dominio propio: con sus acciones, palabras y mientras esperan.
Vamos a practicar lo que has aprendido para ayudarte a mostrar dominio propio en tus acciones y palabras, y cuando es difícil esperar algo.
Cuando te controlas, piensas antes de actuar o hablar. Tú sabes que podrían suceder cosas malas si eliges palabras hirientes y acciones malas. Las palabras hirientes podrían hacer enojar a un amigo, y las acciones malas no te ayudarán para que un familiar confíe en ti. Escucha lo que dice la Biblia sobre controlar tus palabras y acciones.
Si es posible, lee este versículo directamente de tu Biblia.
El que es entendido refrena sus palabras; el que es prudente controla sus impulsos.
Proverbios 17:27
Las personas pueden ver que elegimos el dominio propio cuando somos cuidadosos con nuestras palabras y cuando somos capaces de controlar nuestra manera de responder a nuestras emociones.
¿De qué otra manera podemos elegir el dominio propio?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Puedes controlar tus acciones y palabras cuando estás triste, enojado o entusiasmado.
¿Cómo piensas que se sienten los demás cuando elegimos el dominio propio?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Los demás se sienten felices y seguros cuando somos capaces de controlarnos a nosotros mismos. También, el dominio propio hace que las personas pasen un tiempo más pacífico con nosotros.
Divide a los niños en grupos de 3.
Vamos a hablar de algunas de las ideas que has aprendido durante las últimas 3 semanas para ayudarte a practicar el dominio propio en tus acciones.
Lee cada idea y luego realiza la acción con los niños.
Ahora escucha esta situación. Con tu grupo, decide cuál de estas ideas te ayudarían a elegir el dominio propio en esta circunstancia. Piensa también en por qué crees que es la mejor decisión.
Situación 1: Tu amigo te empujó tan fuerte que te tropezaste con otra persona.
Da a los grupos unos 2 minutos para decidir cuál de estas ideas y acciones usarían en esta situación. Luego haz que los 2 grupos compartan sus respuestas con toda la clase.
Aquí hay algunas ideas para ayudarnos a elegir el dominio propio con nuestras palabras.
Lee cada idea y luego haz la acción con los niños.
Después de que lea la siguiente situación, habla con tu grupo sobre cuál de estas ideas te ayudaría en la situación y por qué es la mejor idea.
Situación 2: Tu amigo te dijo que te odia.
Dales unos 2 minutos para decidir cuál de estas ideas y acciones usarían en esta situación. Luego haz que los 2 grupos compartan sus respuestas con toda la clase.
Ahora vamos a hablar sobre las ideas que aprendimos para ayudarnos a elegir el dominio propio cuando esperamos.
Aquí hay otra situación. Decide cuál de estas ideas te ayudaría en esta circunstancia y muestra cómo sería.
Situación 3: Te acabas de dar cuenta de que tu tía favorita viene de visita. Sabes que va a traerte un obsequio hermoso. Escuchas que llega a la puerta.
Dales 2 minutos a los grupos para decidir cuál de estas ideas y acciones usarían en esta situación. Luego haz que los 2 grupos que compartan sus respuestas con toda la clase.
Pide a los niños que tomen asiento para la siguiente parte de la lección.
Aprendimos una idea más para ayudarnos con el dominio propio. ¡Esta es la idea más importante! Aprendimos a pedirle ayuda a Dios. Vamos a escuchar una historia del dominio propio. Mientras te cuento esta historia, te pediré que pienses en lo que hizo David para actuar con dominio propio.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
La Biblia cuenta la historia verdadera del Rey Saúl y David. Saúl se enojó porque David era un gran guerrero y los israelitas lo amaban. Esto lo puso muy celoso. Así que amenazó con matar a David, entonces él se vio obligado a escapar y a esconderse. Saúl y sus ejércitos lo buscaron por un tiempo.
Un día, David estaba escondido en una cueva cuando el rey Saúl entró a esa cueva. David se le acercó por detrás en silencio, fue tan en silencio que el rey no lo escuchó ni lo vio.
¿Qué podría hacer David para mostrar dominio propio con sus acciones? Recuerda, hablamos sobre respirar hondo, frotarnos la cabeza o mirar las cosas de una manera diferente.
David podría haber respirado hondo.
David no lastimó a Saúl, pero le cortó un borde de su túnica. David actuó con dominio propio. Si bien pensó en lastimar a Saúl, no lo hizo. Se sintió mal por esto. Escucha lo que les dijo a los hombres que estaban con él.
Y les dijo a sus hombres: —¡Que el Señor me libre de hacerle al rey lo que ustedes sugieren! No puedo alzar la mano contra él, porque es el ungido del Señor.
1 Samuel 24:6
¿Qué hizo David para actuar con dominio propio?
Permite que 1 o 2 niños respondan.
David quería actuar con dominio propio y hacer lo que correcto al no lastimar a Saúl. Oró y pidió ayuda a Dios y no permitió que sus hombres lastimaran a Saúl. Cuando los hombres salieron de la cueva, David le dijo a Saúl que nunca lo lastimaría.
David eligió el dominio propio porque honraba a Dios. ¡También puedes honrar a Dios si eliges tener dominio propio!
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, da a los niños 3 minutos para que hagan el juego en sus páginas. Después de un minuto, dales la pista de que si miran y esperan a que el papel caiga frente a sus estómagos, será más fácil de atrapar.
¡Todos lo hicieron muy bien al escuchar la historia! Participaste y mostraste dominio propio en tus acciones y palabras. Antes de pasar a la siguiente actividad, te daré un momento para caminar y conversar. Cuando diga “ve”, moverás tu cuerpo, conversarás con un niño que tengas cerca, o ambas cosas. Cuando aplauda 4 veces, te sentarás en silencio. ¿Listo? ¡Ve!
Deja que los niños se muevan y conversen por alrededor de un minuto. Luego aplaude 4 veces. Si alguno o todos los niños no se detienen la primera vez, vuelve a aplaudir 4 veces y luego toma asiento.
A veces todos luchamos con el dominio propio. Es difícil controlar nuestro enojo y también pensar en lo que vamos a decir antes de hablar. También es complicado esperar cuando estamos muy entusiasmados o muy enojados por algo. Sin embargo, podemos pedirle a Dios que nos ayude. Él nos da dominio propio cuando lo necesitamos.
Pensemos en cómo podemos pedirle a Dios que nos ayude a tener dominio propio en nuestra propia vida. Piensa en algo por lo que estés entusiasmado o enojado. A lo mejor tu hermano hizo algo para enojarte. O tal vez estás alegre porque un familiar va a venir a visitarte. Sea lo que sea por lo que estés entusiasmado o enojado, tomemos un momento para orar y pedir a Dios que te ayude a actuar con dominio propio en esa situación.
Haz una pausa después de cada declaración.
Dios promete ayudarnos con el dominio propio. Así que, incluso cuando es difícil, podemos elegir el dominio propio cuando le pedimos su ayuda. Nuestro versículo de memoria nos recuerda esto.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7
Repasa el versículo y las acciones con los niños 3 veces. Luego continúa.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Proverbios 17:27.
Bendición: Que Dios te de el conocimiento para controlar tus palabras y el entendimiento para controlar tu enojo. Que te llene con su Espíritu para que puedas elegir el dominio propio.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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