Palabras hirientes

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en Habilidades para la Vida

Materiales
  • Biblias
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Lápices
  • Páginas del Alumno

Devocional del maestro

El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
Lucas 6:45

Las palabras descuidadas y destructivas pueden ser dolorosas. De hecho, las heridas provocadas por las palabras a menudo duran más tiempo que las lesiones físicas. Las palabras escuchadas hace años pueden continuar repitiéndose en nuestras mentes, y dan forma a la manera en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás. Estas heridas, a menudo, son expresadas por nuestras propias palabras cuando hablamos desde el dolor que hay en nuestro corazón.

¿Alguna vez fuiste herido por las palabras de alguien? Estas palabras, ¿afectan aún tus decisiones, la manera en que te ves o, incluso, tu manera de ver a Dios? Entrega estas heridas a Dios. Pídele que te ayude a perdonar a los que te han lastimado con sus palabras. Pídele que llene tu corazón con buenas cosas que traigan alegría y paz, y escucha cómo estas cosas se reflejan en tus palabras.

Conexión familiar

Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: ¿Crees que las palabras pueden lastimar? ¿por qué sí o por qué no? Después, pueden compartir sobre el abuso verbal y animar a sus familiares a perdonar a quienes los han lastimado con sus palabras.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Realizar un juego para comprender el poder de las palabras.

A medida que llegan los estudiantes, salúdalos mencionando sus nombres y pídeles que compartan algunas historias personales de cómo ofrecieron y recibieron alguna crítica constructiva. Deja que algunos compartan sus relatos con el resto de la clase. Si es posible, comparte una historia tuya también.

Consejo para el maestro: Durante esta lección, los estudiantes aprenderán acerca del abuso verbal y sus consecuencias dañinas. Aunque las heridas del abuso verbal no son visibles, pueden ser tan dolorosas como el abuso físico e incluso ser más duraderas. Es posible que algunos de tus estudiantes hayan sido abusados de manera verbal por familiares o adultos de confianza. Debes estar sensible a las emociones que manifiestan a medida que abordas este difícil tema. Ora para que el Espíritu Santo prepare sus corazones para perdonar y ser sanados, y prepare el tuyo para animarlos y afirmarlos.

Cuando estés listo para comenzar la clase, divide a los estudiantes en grupos de 3 o 4 para un juego.

Hemos hablado sobre el poder de las palabras. ¡Vamos a jugar un juego para recordarnos cuán importante son!

Haz que cada grupo escoja un estudiante para comenzar. Este estudiante actuará una actividad que debe ajustarse a la consigna asignada. El resto del grupo adivinará qué representación actúa el compañero.

El integrante del equipo que seleccionaste hará la representación de una actividad. No puede usar palabras o hacer sonidos. Puede usar expresiones faciales y acciones o gestos. El resto del equipo debe adivinar la actuación. El primer equipo en adivinar de manera correcta gana la vuelta. Luego, cada equipo seleccionará a otro miembro para hacer la representación de la siguiente ronda.

Elige algunas de las ideas de esta lista o utiliza otras ideas que tengas:

  • Algo que haces en la casa.
  • Algo que haces en la mañana.
  • Algo que haces antes de ir a la cama.
  • Algo que haces con tus amigos.
  • Algo que haces en la escuela o en la iglesia.

Permite que los estudiantes hagan algunas rondas del juego, utilizando una consigna diferente para cada vuelta. Luego felicita al equipo que haya ganado la mayor cantidad de rondas.

Ahora te haré un par de preguntas. No puedes usar palabras para responder. En su lugar, levantarás tus dedos para mostrar tu respuesta. Un dedo significa muy fácil y diez quieren decir muy difícil. Puedes elegir cualquier número de dedos que quieras para representar cuán fácil o difícil piensas que fue la actividad.

En una escala de 1 al 10, ¿cuán difícil fue hacer este juego sin palabras? (1 es muy fácil; 10 es muy difícil).

En una escala de 1 al 10, ¿cuán difícil crees que hubiera sido este juego si hubieses podido hablar?

Ahora vamos a cambiar el juego. Esta vez, la persona solo usará palabras para describir la actividad. El estudiante que hace la representación no puede decir lo que hace, sin embargo, utilizará palabras para describirlo.

Haz que los equipos elijan a alguien para describir la primera actividad. Luego, comparte una idea de esta lista o utiliza tus propias ideas.

  • Algo que haces que involucra comida.
  • Algo que haces que te cansa.
  • Algo que es difícil hacer para ti.
  • Algo que te hace reír.
  • Algo que haces cuando estás enojado.

Después del juego, reúne a la clase para la discusión.

¿Cuál fue más fácil: jugar el juego con palabras o hacerlo sin palabras? ¿Por qué?

¿Cómo sería tu vida si no te pudieras comunicar con palabras?

¡Es difícil imaginarse la vida sin palabras! Las palabras son poderosas. Las palabras que escogemos tienen un poderoso impacto en los demás, y pueden afectar la manera en que los demás piensan de nosotros. Es posible usar las palabras para ayudar a las personas. Sin embargo, a menudo lastimamos a los demás con nuestras palabras. Hoy, vamos a hablar sobre las palabras que lastiman y cómo debemos responder.

2. Enseñanza:

Aprender lo que dice la Biblia sobre las palabras que lastiman (Proverbios 12:18; 16:28; Romanos 1:29–31; Efesios 5:4).

Las palabras negativas e hirientes son muy poderosas. ¿Sabías que se necesitan 5 comentarios o interacciones positivas para comenzar a sanar las emociones dolorosas provocadas por un comentario negativo? Debido a que nuestras palabras negativas son tan poderosas, necesitamos considerar con cuidado lo que decimos y cómo lo decimos.

¿De qué otra manera podemos lastimarnos a nosotros mismos y a los demás con las palabras?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

Escucha lo que nos dice la Biblia sobre las palabras hirientes.

Haz que un estudiante lea Proverbios 12:18 en voz alta y desde la Biblia. Si no es posible, el versículo está impreso a continuación.

Versículo para Memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.
Proverbios 12:18

¿Qué nos enseña este versículo sobre el poder de las palabras hirientes?

Las palabras hirientes pueden ser dolorosas. Tienen el poder para dañar a las personas y las relaciones. Sus consecuencias son duraderas. Hay muchas maneras de lastimamos a nosotros mismos y a otros con las palabras. Vamos a hablar acerca de algunas de ellas.

Una manera hiriente de utilizar las palabras es través del chisme. El chisme significa compartir información personal sobre otra persona. Generalmente se usa de forma negativa y es información falsa que lastimará la reputación o los sentimientos de alguien. Esta información normalmente se comparte con la intención de avergonzar o de lastimar al otro. Generalmente se hace para que la persona que comparte el chisme parezca más interesante o influyente.

Leamos lo que dice la Biblia sobre el chisme.

El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos amigos.
Proverbios 16:28

¿Cómo piensas que el chisme podría provocar conflictos y separar amistades?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

Muchos de nosotros hemos chismeado alguna vez y, a menudo, no lo encontramos tan malo. Incluso podemos pensar que no es realmente un pecado. Pero escucha lo que dice la Biblia sobre el chisme.

Se han llenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravación.Están repletos de envidia, homicidios, disensiones, engaño y malicia. Son chismosos, calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes; se ingenian maldades; se rebelan contra sus padres; son insensatos, desleales, insensibles, despiadados.
Romanos 1:29–31

¿Por qué piensas que el chisme está incluido en este versículo con pecados como el homicidio y el odio a Dios?

Estos versículos nos dicen que todo pecado, incluyendo el chisme, es lo mismo para Dios. Cada vez que compartes una información personal y privada sobre alguien con otra persona, puede considerarse un chisme. Cuando hablamos sobre los demás o participamos en conversaciones que incluyen chismes, puede ser muy doloroso para la persona sobre la que hablamos y para nosotros también.

Incluso, si bien tu intención puede ser no lastimar a la persona de la que hablas, el chisme rompe la confianza. Cuando alguien comparte información personal y privada contigo, eres responsable de guardar esa información en privado. Romper la confianza daña las relaciones.

Consejo para el maestro: Asegúrate de que los estudiantes comprendan la diferencia que existe si tienen información que pone en riesgo la seguridad o el bienestar de una persona. En ese caso, es importante compartir esa información con un adulto de confianza. Pedir ayuda cuando alguien está en necesidad, no es chisme.

¿Qué puedes hacer cuando te sientes tentado a chismear sobre alguien?

Permite que 3 o 4 estudiantes compartan sus pensamientos.

Cuando eres tentando a compartir información acerca de alguien, piensa en cómo te sentirías si estuvieras en el lugar de esa persona. ¿Te gustaría que se compartiera esa información? ¿Qué sentirías acerca de la persona que compartió tu información privada? Si crees que eso podría lastimar al otro, no debes compartir la información.

¿Qué puedes hacer cuando escuchas chismear a alguien?

Permite que 3 o 4 estudiantes compartan sus pensamientos.

Cuando escuches algo que parezca ser un chisme, piensa en las siguientes preguntas: ¿Es verdad? ¿Es amable? ¿Es necesario? Si puedes responder a cada una de estas preguntas con un “sí”, entonces probablemente la información no sea un chisme. Si una de tus respuestas es “no estoy seguro” o “no”, posiblemente la información sea un chisme.

¿Qué tipo de información podría ser verdad, amable, y necesaria de compartir?

Permite que 3 o 4 estudiantes compartan sus pensamientos. Algunas respuestas pueden incluir: información que sea útil para otra persona o que corregirá la información equivocada que otros compartieron.

Cuando escuches a alguien decir chismes, dile de manera educada que no deseas escuchar esa información. Quizás te ayude cambiar el tema de la conversación o decir algo positivo sobre la persona de la que chismean. Si es posible, de forma amable, excúsate de la conversación y aléjate. No compartas con nadie la información que escuchaste. Recuerda orar por la persona de la que hablaron y por la persona que comentó el chisme.

Otra manera hiriente de usar las palabras es diciendo blasfemias. Blasfemia quiere decir obsceno, vulgar, palabras sucias o groseras. Esta puede dañar a otros, incluso cuando no esté dirigida a ellos. Escucha lo que dice la Biblia sobre la blasfemia. Quizás recuerdes este versículo, porque lo leímos anteriormente.

Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias.
Efesios 5:4

Permite que 3 o 4 estudiantes compartan sus pensamientos para cada pregunta

¿Qué nos enseña este versículo sobre la blasfemia?

¿Qué crees que significan palabras que “están fuera de lugar”?

¿Por qué es esto importante?

Muchas personas optan por decir blasfemias porque piensan que hará que los demás piensen mejor de ellos. Sin embargo, la blasfemia no es una acción inteligente o madura sino que es ofensiva, muestra falta de respeto y deshonra a Dios. Comunica que la gente a tu alrededor no te preocupa lo suficiente como para tratarlos con honra. Y cuando dices blasfemias, es posible que hagas que los demás piensen que esté bien hacerlo.

¿De qué otra manera la blasfemia puede lastimarte a ti a y los demás?

Permite que 3 o 4 estudiantes compartan sus pensamientos.

La manera más dañina en que se utilizan las palabras para dañar a otra persona es por medio del abuso verbal. Se utilizan las palabras con la intención de dañar o denigrar a la otra persona. El abuso verbal puede incluir cualquiera de las siguientes acciones:

  • Poner sobrenombres a una persona o insultarla.
  • Hacer comentarios denigrantes como: “no vales nada” o “eres un error”.
  • Hacer comparaciones negativas e hirientes como: “él es mucho más inteligente que tú”.
  • Gritar o maldecir a una persona.
  • Amenazar con dañar o abandonar a alguien.
  • Culpar a una persona por las circunstancias de la vida o los errores: “mi vida sería mucho mejor sin ti”.
Consejo para el maestro: Abusar verbalmente o físicamente de personas o animales enfrente de alguien también es abuso para la persona que lo ve o lo escucha. Ayuda a los estudiantes a comprender que el abuso de cualquier tipo no es aceptable. Si tienes estudiantes en la clase que han experimentado el abuso o han sido testigos del abuso a otros, trata de conseguirles ayuda de un líder de la iglesia o de un adulto de confianza en la comunidad.

El abuso provoca heridas emocionales profundas que pueden durar mucho tiempo. Las personas que han sido abusadas verbalmente a menudo se sienten atemorizadas, avergonzadas, enojadas o desvalorizadas. Esto afecta la forma en que sienten sobre sí mismos, y también daña su relación con los demás. Si tú o alguien que conoces está siendo abusado verbalmente, habla con un adulto de confianza al respecto.

A veces, una persona no se da cuenta de que está siendo abusada, especialmente si lo ha vivido por mucho tiempo. Quizás piense que es normal que los familiares se hablen de maneras deshonrosas o desagradables. Incluso, quizás le han dicho que es su culpa. Sin embargo, el abuso verbal nunca es por culpa del abusado.

Consejo para el maestro: Los adolescentes que han experimentado abuso verbal se pueden sentir incómodos al escuchar del tema. Si un adolescente está visiblemente incómodo, se pone a la defensiva o se enoja, intenta hablar con él en privado después de la clase. Ofrece ánimo, ora con el estudiante y busca ayuda de una persona de confianza.

Si una persona ha sido verbalmente abusada, a lo mejor piensa que está bien hablar a los demás de la misma forma. Es posible que comience a usar palabras de enojo y despectivas con los demás. Escucha el versículo bíblico que leímos al comienzo de la lección.

El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.
Proverbios 12:18

¿Qué nos dice este versículo sobre el abuso verbal?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Luego, guíalos a comprender que el abuso verbal es violencia ejercida por medio de las palabras y que hiere como una espada, provocando un gran dolor.

El abuso verbal nunca está bien. Si has sido abusado de manera verbal, puedes pedirle a Dios que te ayude a recibir sanidad y a perdonar. Por otro lado, aunque hayas sido lastimado por otros todavía eres responsable de elegir cuidadosamente tus palabras: escoger palabras que traigan vida en vez de causar heridas.

3. Respuesta

Decidir cómo responder a las palabras hirientes.

Divide a los estudiantes en grupos de 3 o 4 integrantes. Lee las situaciones hipotéticas en voz alta y haz que los estudiantes las discutan en sus grupos. Luego, invita a 2 o 3 grupos a compartir sus ideas con toda la clase.

  • Situación 1: Escuchas de un amigo cercano que un niño menor en la calle está siendo verbalmente abusado por su padre. ¿Qué debes hacer?
  • Situación 2: Un adolescente mayor en tu barrio te grita obscenidades cada vez que te ve. Cuando está con sus amigos hace comentarios groseros sobre ti. A veces, tus amigos se ríen de lo que dice. ¿Qué debes hacer?
  • Situación 3: Tu grupo de amigos comienza a decir chismes sobre la nueva chica de la comunidad. Dicen que, a menudo, miente acerca de dónde ha estado, y piensan que se reúne con un hombre mayor. ¿Qué debes hacer?

Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, los estudiantes pueden usarlas para realizar esta actividad.

Muchas veces cuando lastimamos a otros con nuestras palabras no lo hacemos de manera intencional. A veces, simplemente no tenemos cuidado en lo que decimos o cómo lo decimos. La Biblia nos enseña a escoger nuestras palabras de manera cuidadosa.

En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.
Proverbios 18:21

¿Qué nos dice este versículo acerca de nuestras palabras?

Responde en silencio para ti mismo: ¿crees que tus palabras son de vida o de muerte? Piensa en cómo te ha afectado a ti y a los demás lo que dices.

Responde en silencio para ti mismo: ¿alguna vez has sido afectado por palabras de muerte que otros han dicho?

Cuando las personas nos lastiman con sus palabras, las heridas pueden ser dolorosas y duraderas. Y cuando somos descuidados e hirientes con lo que decimos, podemos dañar nuestras reputaciones y relaciones, como así también provocar un gran dolor a los demás. Por lo tanto, tenemos que elegir nuestras palabras de manera cuidadosa. Dios nos puede sanar del dolor causado por otros. Nos puede ayudar a usar palabras que dan vida para ayudar y animar a las personas en vez de lastimarlas.

¿Cómo has usado las palabras para lastimar a los demás? ¿Cómo puedes usar las palabras para ayudar en vez de lastimar? Piensa en un paso práctico que puedas dar para hacer que tus palabras sean vivificantes en lugar de hirientes. Si deseas pedirle ayuda a Dios, puedes hacerlo ahora. Te puede ayudar en cualquier situación, incluso si es difícil.

Consejo para el maestro: Contar con un adulto de confianza para hablar puede ayudar en el proceso de sanidad. Si es posible, debes estar disponible para hablar con cualquier estudiante que necesite ánimo y oración.

Haz una pausa para que los estudiantes oren y piensen.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Lucas 6:45.

Bendición: Que Dios, cuya palabra trae vida, te empodere para guardar tu boca con el fin de que tus palabras traigan vida, no muerte. Que su limpieza sanadora lave el dolor que te han provocado las palabras hirientes de los demás.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

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