En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Nosotros, en cambio, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque desde el principio Dios los escogió para ser salvos, mediante la obra santificadora del Espíritu y la fe que tienen en la verdad.
1 Tesalonicenses 2:13
Desde Adán hasta hoy, generaciones de personas han contado la historia de Dios a sus hijos, sus amigos y vecinos. Las palabras humanas pueden encontrar un lugar en nuestras mentes y memorias. Pero la palabra de Dios, un hermoso tapiz tejido de amor, perdón, y salvación, transforma nuestras vidas, nuestro corazón y mente.
¿Puedes recordar cuándo fue la primera vez que la Palabra de Dios transformó tu vida? ¿Te acuerdas de alguna ocasión en que su Palabra te inspiró, cuando verdaderamente lo necesitabas? Haz una pausa y dale las gracias por su Palabra y por el poder que tiene de transformar.
Dios te ha llamado y empoderado para compartir su historia con la siguiente generación. Les enseñarás a cómo abrir este hermoso regalo para que transforme sus vidas. Es vital aprender el valor de memorizar la Escritura e involucrarse con Dios a través de lo que la Biblia establece como un fundamento firme para sus vidas, ahora y en el futuro.
Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares, “¿cuál es la historia más importante que has escuchado?” Después pueden compartir que la Biblia es el registro del amor de Dios para todas las personas.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los adolescentes de forma cálida. A medida que llegan, invítales a compartir su historia favorita con otros dos estudiantes.
Hoy comenzaremos contando una historia. Pero, en vez de que una persona la narre, cinco voluntarios relatarán partes de ella.
Pide a cinco voluntarios que juntos creen una historia. Cada uno de ellos añadirá dos oraciones a la narración. Sin embargo, no les permitas que la comenten entre ellos. Dales el tema; debe ser algo gracioso, como por ejemplo: un león que ama las flores, o un hombre que camina con sus manos por todos lados. Pídeles que se alejen de la clase, a un lugar donde no puedan escuchar lo que otros dicen. Mientras están lejos, pensarán en sus oraciones. Recuérdales que no deben hablar entre ellos. Llamarás a los voluntarios para que vuelvan a la clase uno por uno, sin importar el orden de entrada.
Llama al primer voluntario, que regresó a la clase, para compartir el principio de la historia. Compartirá sus oraciones como si fuera el comienzo de la historia. Luego cita al siguiente, quien contará las suyas, repite lo mismo con los otros voluntarios. El último que llames narrará su oración como si fuera el final de la historia.
Permite que los estudiantes respondan. Asegúrate de mencionar que tiene un inicio, un desarrollo, un desenlace y que comunican un mensaje.
Deja que los estudiantes compartan sus pensamientos. Es probable que digan que fue confusa y que, en realidad, no fue para nada una historia.
Porque hubo más de una persona contando la historia.
Podríamos haberle pedido a una persona que la contara.
Hoy contaremos un historia que fue escrita por muchas personas diferentes. Ésta nos cuenta los eventos que sucedieron durante miles de años. Las personas que escribieron el relato, vivieron en países diferentes; muchos de ellos nunca se conocieron o leyeron lo que los otros escribieron. Cuando escuchamos la narración de (menciona los nombres de los estudiantes que contaron la historia), ésta no tenía sentido. La historia sobre la que hablaremos hoy fue escrita a lo largo de muchos años, por diferentes autores, en países e idiomas distintos y sin embargo, ¡aún tiene sentido!
El relato del que hablo es la historia de Dios, que está escrita en la Biblia. Muchas personas diferentes contaron esta historia y la escribieron para nosotros. La gente que narró esta historia eran pastores y reyes, huérfanos y princesas, maestros y prisioneros, profetas y escribas, discípulos y doctores, pescadores y seguidores de Jesús. La razón por la que este libro relata una historia maravillosa y milagrosa es porque Dios la inspiró a través de estos hombres. Hoy aprenderemos cómo la Palabra de Dios nos cuenta la historia de su amor y plan de redención a través de Jesús.
Dios quería que conociéramos su historia , ¡porque quiere que le conozcamos a Él! Esta es la razón por la que tenemos la Biblia. En ella, aprendemos sobre quién es Dios. De la misma manera, nos instruye en las cosas que le agradan y en las que entristecen su corazón. Es la historia de su relación con la humanidad, desde la creación hasta la redención. Toda la Biblia es la Palabra de Dios y es completamente verdadera.
La Biblia contiene 66 libros, los cuales fueron escritos por alrededor de 40 autores diferentes a lo largo de un período de 1500 años, aproximadamente. Muchas de las historias del Antiguo Testamento se contaron y repitieron por varias generaciones antes de que se escribieran finalmente. La mayoría del Antiguo Testamento se escribió en hebreo, y el Nuevo Testamento se escribió en griego.
La Biblia contiene muchos tipos de escritura. Contiene historias, tal como los eventos encontrados en el libro de Génesis. Tiene leyes y reglas, como las que se encuentran en el libro de Levíticos; también hay poemas y canciones, como las que están en el libro de los Salmos. También hay cartas escritas a las iglesias. A menudo Jesús contó historias en parábolas, las que enseñaban lecciones espirituales.
Reconocerán los nombres de algunas personas que escribieron partes de la Biblia: Moisés, David, Salomón y Pablo. Hay muchos otros, escribas y profetas, cuyos nombres recordarás.
Con tantas personas que contribuyeron a escribir la Biblia, es asombroso cómo todo encaja de tal manera que nos cuenta una hermosa y larga historia, el relato del amor de Dios por su pueblo. Las cosas escritas en el Antiguo y en el Nuevo Testamento señalan a una persona: Jesús. Los pasajes del Antiguo Testamento apuntan a Jesús o muestran cómo Dios preparaba a la gente para Jesús. Escuchen lo que dice 2 Timoteo 3:16–17 sobre la Palabra de Dios.
Pide a un estudiante que lea 2 Timoteo 3:16–17 en voz alta y desde la Biblia. Si no es posible, los versículos están impresos a continuación.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra
2 Timoteo 3:16–17
La Biblia está llena de verdades que Dios quería compartir con nosotros. Él inspiró a los autores para compartirlas.
Es útil o beneficiosa, para enseñar, reprender, corregir, para instruir en justicia y capacitarnos para buenas obras.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, permite que los estudiantes respondan la pregunta en esta página.
“Toda la escritura es inspirada por Dios”. Cada autor trajo su propia perspectiva, experiencia y estilo en lo que escribió. Sin embargo, Dios fue la inspiración en ellos, les compartió su Palabra para que todos nosotros tuviésemos un registro. Él les ama y conoce todo sobre ustedes. Desea mostrarles la mejor forma de vivir mientras responden a su amor.
Piensen en todas las personas que contaron la historia de Dios y en todos los años que les llevó escribirla. Mediten en el tiempo que ha pasado desde entonces y en las personas que la han leído. A través de todo eso, la historia de Dios no ha cambiado. ¿Te gustaría leer y responder a la Palabra de Dios? Hagamos una corta caminata de oración para recordar y responder a la increíble historia de redención de Dios.
Explica que un lado del área de reunión representa el principio de la Biblia, Génesis; el lado opuesto representa el día de hoy. Invita a los estudiantes a esparcirse a lo largo del espacio del comienzo”. Hazles saber que leerás declaraciones sobre la historia de la redención. Mientras lees, si quieren, pueden cerrar sus ojos. Pensarán u orarán en respuesta a lo que escuchan. Después de unos minutos en silencio, diles que abran sus ojos y den unos pasos hacia adelante. Deben avanzar un cuarto del camino cada vez.
Escuchen mientras les cuento un poco del comienzo de la gran historia de Dios. Él habló y creó el mundo y todo lo que existe, a través del poder de sus palabras. Debido a su amor, Él creó todo, incluyendo a la gente. Sin embargo, las primeras personas rechazaron sus caminos.
Haz una pausa de algunos minutos. Luego diles que den unos pocos pasos y que se detengan. Quizás necesitarás decirles cuándo parar. Pueden cerrar sus ojos de nuevo mientras lees las siguiente sección.
La gente continúa escogiendo sus propios caminos y deshonrando al único y verdadero Dios. Pasaron muchos años. Dios escogió a un hombre, Abraham, y creó una nación especial que descendiera de él. El pueblo creció en número, pero llegaron a ser esclavos en una nación extranjera, Egipto. Clamaron a Dios para que los rescate.
Détente un momento. Después pide a los estudiantes que den unos pasos hacia adelante hasta la mitad de lugar de reunión. Pueden cerrar sus ojos nuevamente mientras lees la sección siguiente.
Dios escucha el llanto de su pueblo. Provee una manera para que sean libres. Les promete que estará con ellos. Él da la ley a su pueblo especial para ayudarles a seguirle y obedecerle. Desea que lo recuerden a diario, pero ellos se olvidan fácilmente.
Toma una pausa por unos minutos para que los estudiantes piensen y oren. Diles que den pasos hacia delante hasta que estén cerca de tres cuartos del camino sobre el espacio de reunión. Pueden cerrar sus ojos de nuevo mientras lees la siguiente sección.
Dios sabe que las personas necesitan un Salvador. Él envía a su hijo, Jesús. Su vida y muerte muestran el amor de Dios. Su resurrección demuestra que el amor de Dios es más poderoso que, incluso, la muerte. Cualquiera que quiera ser parte de la familia de Dios, puede aceptar el regalo gratuito que ofrece Jesús. Dios promete dar el Espíritu Santo a aquellos que son parte de su familia. El Espíritu les ayudará a conocer a Dios y seguir sus caminos.
Toma una pausa. Dile a tus estudiantes que caminen hasta que estén al otro lado del espacio. Pueden cerrar sus ojos mientras lees la sección siguiente.
Hoy día, el Espíritu de Dios aún está aquí para aquellos que son parte la familia de Dios. La Biblia está completa, pero la historia de Dios no se ha terminado todavía. Aún desea que todos lleguen a ser parte de su familia.
Dios quiere que le conozcas. Él te ama y te conoce. Ha preservado su historia en la Biblia para que puedas conocerle y amarle.
Toma una pausa e invita a los estudiantes para que piensen sobre cómo quieren responder a Dios.
Acuérdense de cómo comienza 2 Timoteo 3:16, digan conmigo : “Toda la escritura es inspirada por Dios”.
Repitan juntos la frase.
Sepárense. Vamos a respirar de manera profunda mientras pensamos en cómo queremos responder a Dios.
Asegúrate de hacer este ejercicio con los estudiantes. Diles que respiren tres veces lenta y profundamente. Con cada respiro dirán de manera silenciosa: “Dios quiere que la gente le conozca”.
Ahora respiren profundamente tres veces más. Con cada respiro, piensen de nuevo en cómo desean responder a Dios. Pueden decir, “Dios, quiero conocerte más”, o “tengo preguntas sobre ti, Dios”, o quizás “ Dios, muéstrame más quién eres tú”. Sin importar lo que escojan responder, es entre ustedes y Dios.
Luego haz que respiren tres veces más. Con cada respiro pueden escoger cómo quieren responder a Dios.
Mientras aún todo está en paz y silencioso, recuérdales que pueden conocer a Dios leyendo y escuchando su Palabra. Hazles saber que si alguno de ellos tiene preguntas sobre cómo llegar a ser parte de la familia de Dios, estás disponible para hablar después de clases. Puedes utilizar el camino de salvación al principio de esta guía para ayudarte.
Cierra la clase bendiciendo a los estudiantes con esta oración basada en Romanos 15:4.
Bendición: Que sepas cuánto Dios te ama y quiere que le conozcas. Te ha dado su Palabra para animarte y llenarte de esperanza.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes como un recordatorio de que Dios siempre es digno de alabanza.
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