¿Cómo perdonar?

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en la Formación Espiritual

Materiales
  • Cuerda o cordel (2–3 metros)
  • Palo
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • La Biblia en Acción, imágenes de el hijo pródigo
  • Papeles y lápices con borradores; o pizarra, tiza y un borrador
  • Páginas del Alumno
  • Lápices de colores

Antes de la clase, coloca la cuerda o el cordel sobre el suelo en el medio de la sala de enseñanza. Para la actividad de conexión los niños se dividirán en 2 equipos. Cada equipo necesitará anotar de alguna manera, ya sea usando un palo en el suelo o un papel y un lápiz, o una tiza en el pizarrón.

Devocional del maestro

Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

Efesios 4:32 

Cuando perdonamos a alguien, con el tiempo nos volvemos amables y cariñosos con esa persona. No siempre es fácil, pero Dios desea que perdonemos a los demás. Ya sea que entendemos o no una ofensa cometida en nuestra contra, podemos mirar el ejemplo de Jesús para aprender cómo perdonar a las personas. El perdón es a menudo un proceso. Hay algunas cosas que llevan tiempo para perdonar.

¿Puedes pensar en una ocasión cuando alguien te perdonó por algo malo que hiciste? ¿Cómo te sentiste al saber que esa persona te perdonaba? Probablemente tu relación con ella todavía no era perfecta, pero se mejoró por ese acto del perdón. Ahora reflexiona por un momento cuando tú perdonaste a alguien. ¿Qué te hizo esa persona que tuviste que perdonarla? ¿Qué sucedió dentro de ti cuando la perdonaste? Espero que te hayas sentido mejor, más liviano, incluso con paz después de perdonar a esa persona. Dios nos llama a perdonar, pero el perdón siempre es una elección. ¿Qué decisión tomarás?

Conexión familiar

Anima a las familias a conversar con sus hijos sobre alguna oportunidad cuando ellos perdonaron alguien. ¿Cómo lo hicieron? Pide a los niños que compartan con sus familias 3 ideas que aprendieron en esta lección sobre el perdón.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Hacer un juego para perdonar.

Da la bienvenida a los estudiantes a medida que entran a la sala de enseñanza. Pide que formen dos filas, una a cada lado de la cuerda o cordel. Que haya un número igual de niños en cada equipo.

Hay una línea entre sus equipos. Aquellos de ustedes en este lado de la línea (señala al equipo 1) serán el equipo pájaro. Los del otro lado de la línea (señala al otro equipo) serán el equipo ratón. 

En un momento, cada miembro del equipo pájaro tratará de caminar a lo largo de esta línea. Tu meta es permanecer en la línea mientras caminas. Pondrás un pie al frente del otro para atravesarla. El equipo ratón mantendrá un registro del número de veces que pises fuera de la línea. Un miembro del equipo contará cada vez que te salgas de la línea hasta que todo tu equipo la haya atravesado. 

El equipo ratón escogerá una persona de su equipo para llevar la puntuación. El resto del equipo le dirá a esa persona cuando alguien del otro equipo haya pisado fuera de la línea. El equipo ratón llevará el registro, pero no utilizará palabras hirientes para hablarles a los estudiantes del equipo pájaro. 

Da al encargado del puntaje del equipo ratón los materiales para llevar la puntuación. Recuérdale que deben contar cada vez que los niños del equipo pájaro se salgan de la línea.

Haz que el equipo pájaro forme una fila al final de la cuerda y comience a caminar por la línea. Si un niño se sale, anímalo a seguir intentándolo. Recuérdale al equipo ratón que debe ser amable con el equipo pájaro. Una vez que todos los niños del equipo pájaro hayan caminado por la línea, pide al equipo ratón que mencione cuantas veces el equipo pájaro caminó fuera de la línea.

Ahora es el turno para que el equipo ratón camine por la línea sin salirse mientras el equipo pájaro lleva la puntuación. 

Haz que el equipo ratón forme una fila al final de la cuerda. Asegúrate de que el equipo pájaro haya escogido a alguien para llevar la puntuación de todas las veces que el otro equipo pise fuera de la línea. Su puntuación debe estar en un área diferente a la del otro equipo. Después de que los niños hayan caminado, pide al equipo pájaro que mencione cuantas veces el equipo ratón se salió de la línea. Pide a los niños que tomen sus asientos para la lección.

En nuestro juego, mantuviste el registro de las veces que el otro equipo se salió de la línea. El contar los errores de las personas o el número de veces que lastiman a otros y hacen las cosas mal, no es como Dios quiere que vivamos. Cuando alguien se equivoca en algo, Dios desea que perdonemos a esa persona. 

Borra toda la puntuación de ambos equipos.

Esto es lo que sucede cuando perdonamos. Perdonar significa que ya no guardas la cuenta de las cosas malas que alguien haya hecho. Le entregas esas cosas a Dios.

Puedes pedir a Dios que se lleve cualquier enojo y herida que tengas en el corazón contra otra persona. Quizás aún recuerdes lo malo, pero el perdón te ayudará a borrar la herida y el enojo. Cuando perdonas a alguien, Jesús puede lavar tu corazón y borrar los malos sentimientos. 

Vamos a escuchar una historia de la Biblia para aprender más sobre cómo perdonar a los demás. 

2. Enseñanza:

Aprender a perdonar a partir de la historia del “hijo perdido” (Lucas 15:11–32; Mateo 18:21–22)

Antes de comenzar esta historia, escoge a 2 niños. Estos estudiantes te ayudarán a representar la historia. Tú simularás ser el padre, un niño será el hijo mayor y el otro niño será el hijo menor. Antes de que comiences, di al niño que actúa el papel del hijo mayor que finja estar trabajando en un campo cultivando y recogiendo la cosecha cada vez que menciones al hijo mayor.

Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.

En la Biblia, Jesús cuenta una historia que nos ayudará a entender cómo debemos perdonar. Había un hombre que tenía 2 hijos. El hijo mayor trabajaba duramente y obedecía a su padre. El hijo menor no quería quedarse con su padre. Le pidió su parte de la tierra. Sin cuestionar al hijo, el Padre le dio la mitad de su propiedad y de todo lo que poseía. El hijo menor tomó todo lo que tenía y abandonó a su padre. 

¿Qué hijo honró al padre? 

El hijo mayor.

¿Cómo crees que se sintió el padre cuando su hijo menor se fue de la casa? 

Las respuestas pueden incluir: deshonrado, avergonzado, enojado y triste.

Muéstrame con tu cara una emoción que creas que sintió el padre. ¡Muy bien! ¡Si yo hubiera sido el padre probablemente me hubiese sentido de esta forma 

Muestra con tu cara la emoción que hubieras sentido.

El hijo menor no guardó su dinero por mucho tiempo. Lo gastó todo en cosas que no eran importantes y que tampoco eran buenas para él. ¡Luego hubo una hambruna en ese país y no había comida suficiente para alimentar a todos! Al hijo menor ya no le quedaba dinero y no podía comprar alimentos. ¡Estaba hambriento y no tenía dinero! 

Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.

Mientras el hijo mayor aún estaba trabajando para su padre, el hijo menor tuvo que conseguir un trabajo alimentando cerdos. Esto es lo que dice la Biblia que sucedió después: 

Si es posible, lee el versículo directamente de tu Biblia.

Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada.
Lucas 15:16

Cuando estaba alimentando a los cerdos tenía tanta hambre que deseaba comer la comida de ellos, ¡pero nadie le dio algo para comer! ¡Todos froten sus estómagos para mostrar que tienen hambre!

Consejo para el maestro: Sé sensible si, a lo mejor, algún niño de tu clase no tiene suficiente comida. Asegúrate de que no se sientan avergonzados por haber pasado hambre o por las cosas que han hecho para conseguir comida.

¿Cómo te sentirías si fueras el hijo menor? 

Las respuestas pueden incluir triste y enojado, hambriento, sin esperanzas, o cosas similares.

Qué piensas que debe hacer el hijo menor 

Permite que 2 o 3 niños respondan.

El hijo menor sabía que no había honrado a su padre. Entendía que se había equivocado al dejar la casa de su padre. Tenía claro que se equivocó al pensar que podía gastar lo que su padre le había dado en cosas que lo hicieran feliz. Quería regresar a casa, pero pensaba que su padre quizás no permitiría que este hijo perdido regresara a su hogar. Sin embargo, decidió intentarlo. Hizo un plan para decir a su padre que lo que había hecho estaba mal y para pedirle perdón. Estuvo mal deshonrar a su padre y a Dios. Sin saber lo que sucedería, el hijo regresó a su padre.

Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.

¿Qué piensas que sucedió cuando el hijo perdido regresó junto a su Padre? 

Deja que 2 o 3 niños respondan.

Presta mucha atención mientras leo lo que hizo el padre. 

Mientras lees esta parte, saluda al niño que actúa el papel del hijo menor y pretende correr y abrazarlo. Actúa con entusiasmo y alegría al verlo de nuevo. Representar la escena ayudará a los niños de tu clase a visualizar lo que sucedió entre el padre y el hijo.

Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
Lucas 15:20b

¡Perdonó a su hijo perdido! El padre fue tan amoroso y amable con el hijo que ni siquiera esperó que llegara a la casa. ¡La Biblia nos dice que corrió hacia su hijo! Lo amaba tanto que hizo una celebración para darle la bienvenida al hogar. 

¿Recuerdas el plan que tenía el hijo perdido para pedir perdón? Ni siquiera lo necesitó. El Padre ya lo había perdonado en su corazón. Si bien es importante para nosotros y para los demás pedir perdón por algo malo que hemos hecho, esto no siempre sucede. Ya sea que recibamos una disculpa o no, es importante que perdonemos a los demás. 

¿Cuántas veces crees que Jesús quería que perdonemos a los demás? 

Deja que 2 o 3 niños respondan. Utiliza uno de los números que los niños dieron para la siguiente actividad.

¿Es (número) veces suficiente? 

Deja que la clase responda.

Bueno, la Biblia nos cuenta acerca de una discusión que Jesús tuvo con su amigo Pedro y que responde a esta pregunta. Escucha lo que dijo Jesús.

Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces—le contestó Jesús—.
Mateo 18:21–22

Cuando perdonamos a los demás, honramos a Dios. Pedro pensaba que podía dejar de perdonar a una persona que era desagradable con él luego de 7 veces. Jesús no dijo que debes perdonar muchas veces. Jesús dijo 77 veces para mostrar que debemos seguir perdonando a las personas. Lo que decía Jesús era que no quería que guardáramos una lista de cuántas veces la gente nos lastimaba. 

Haz que los niños se formen en parejas para la siguiente actividad. Mientras caminas por la sala enumera a los niños con el número 1 y el número 2 y haz que los niños se formen en parejas. Pide a los estudiantes que recuerden sus números.

¡Hagamos una carrera! Esta no es una carrera de correr, sino una carrera de palabras Cuando diga “¡ahora!” competirás para ver cuántas veces tú y tu compañero pueden perdonarse mutuamente. El compañero número 1 dirá “te lastimé”. Luego el compañero número 2 dirá “te perdono”. La próxima vez, el compañero número 2 dirá “te herí” y el compañero número 1 dirá “te perdono”. Seguirás diciendo esto tan rápido como puedas. Acuérdate de cuántas veces dijiste esto hasta que yo diga “¡alto!”. Tendrán un minuto para perdonarse mutuamente tantas veces como sea posible. 

Di “¡ahora!” cuando estés listo para comenzar a tomarles el tiempo. Después de un minuto di “¡alto!”. Selecciona una pareja de niños para que te digan cuántas veces se perdonaron. Pide al resto de las parejas que levanten las manos si se perdonaron más veces que la primera pareja. Haz que los niños continúen levantando las manos mientras mencionas números más altos hasta que escuchen un número que sea mayor. Sigue mencionando números hasta que solo 1 o 2 parejas de niños tengan sus manos levantadas.

Las personas te lastimarán y tú lastimarás a otras personas. Para perdonar a otros debes concentrarte en el amor de Jesús y pedirle que lave tu corazón de la herida y del enojo que viene cuando la gente hace cosas malas. 

El perdón no quiere decir que te olvidarás de lo que sucedió, significa que eliges dejar ir el mal que te hicieron. Cuando alguien te hace algo malo, perdonar a esa persona significa entregar tu dolor a Dios. El perdón significa que confías en que Dios ve lo que ocurrió y decide la forma correcta de lidiar con eso. 

La Biblia dice que Dios quiere que perdonemos a las personas cuando nos lastiman. A continuación, hay algunas ideas para ayudarte a perdonar a otros. 

  1. Piensa en lo que sucedió, en eso que te provocó el dolor. Es importante nombrar el mal que te hicieron para lastimarte. Piensa en cuáles son las emociones que sientes. Pensar en lo que sucedió es el primer paso para perdonar a alguien. Solo después de que nombres el mal hecho puedes dejar de lado el dolor y perdonar. Piensa en una oportunidad en la que alguien te lastimó. Responde estas preguntas en silencio, en tu mente. 
    1. ¿Qué sucedió? 
    2. ¿Cómo te sentiste?
    3. ¿Le hiciste algo desagradable o hiriente a la persona que te lastimó?
  2. Ora a Dios para que te ayude a perdonar. Cuéntale a Dios lo que ocurrió y cómo te hace sentir. Dios quiere que perdonemos a los demás. Cuando oras a Dios, Él te puede ayudar a que perdones a quienes te hicieron daño. Vamos a decir una oración juntos ahora para practicar esto. Cierra los ojos y escucha esta oración. 
    1. Padre celestial, gracias por perdonarme cuando hago algo que está mal. Ayúdame a perdonar a los demás cuando me hacen algo que me lastima. Ayúdame a dejar de lado el dolor, el enojo y la tristeza que siento. Confío en ti con mi dolor. Gracias por escucharme y por ayudarme. En el nombre de Jesús. 
    2. Es importante pedir a Dios que te ayude a perdonar a las personas que te han hecho cosas hirientes, porque eso te ayudará a soltar el dolor. 
  3. Suelta el dolor. Esto puede ser muy difícil, pero este paso te permite perdonar a la persona que te lastimó. En nuestra lección de la semana pasada, pensaste en algo que habías hecho mal y se lo entregaste a Jesús cuando colocaste tu piedra en el suelo. De la misma manera, cuando alguien te hace algo malo puedes usar un objeto o tus pensamientos para dejar que el dolor y el enojo que sientes se vaya. Quizás necesites soltar el dolor más de una vez. El perdonarte a ti mismo y a los demás puede tomar tiempo. 
Consejo para el maestro: Quizás algunos niños han experimentado algunos males profundos o continuos tales como el abuso. Si algún niño expresa problemas para perdonar a alguien, anímalo y ora con él. Con el tiempo Dios lo ayudará a perdonar. Si te enteras de que algún niño está en peligro, notifica a tu liderazgo e intenta conseguir ayuda para que el niño esté a salvo.

3. Respuesta

Representar algunas maneras de perdonar.

Pensemos en la historia del hijo perdido 

¿Qué hizo el hijo menor para lastimar a su padre? Levanta la mano si puedes decirme algo que hizo el hijo menor y que estuvo mal. 

Diles a los estudiantes que levanten sus manos. Las respuestas pueden incluir que el hijo no quería trabajar duro, que era desagradecido, que desperdició lo que su padre le había dado, o que huyó.

Pensemos en cómo te sentirías si alguien que amas te pide la mitad de todo lo que posees. Tú se lo das y esa persona se gasta todo en cosas que no eran buenas para ella. 

Haz que los niños conversen con un compañero para responder las siguientes preguntas.

¿Cómo te sentirías? 

¿Perdonarías a esa persona? ¿Por qué sí o por qué no? 

Recuerda, cuando perdonas a alguien puedes nombrar lo malo que sucedió, orar a Dios y soltar el dolor. Ahora, muestra a tu pareja lo que harías para perdonar a alguien que amabas y que gastó la mitad de lo que tenías. 

Deja que tengan alrededor de 3 a 4 minutos para representar cómo podrían perdonar a alguien en esta situación.

En esta historia del hijo perdido, el padre perdonó a su hijo porque lo amaba. ¡Dios te ama y quiere que perdones a los demás! 

Ahora tomemos un momento para perdonar a alguien por algo malo que nos hizo. Este es un tiempo silencioso para que hables con Dios. Si estás listo para entregarle tu dolor a Dios, piensa en qué te ayudaría a perdonar. Pídele ayuda a Dios. 

Piensa en algo malo que alguien te haya hecho y que te lastimó. Empuña tus manos (haz una pausa de 30 segundos)

Ahora cuéntale a Dios cómo te sentiste y pídele que te ayude a perdonar. Levanta los puños al cielo (haz una pausa de 30 segundos)

Ahora entrégale el dolor a Dios abriendo tus manos. Puedes pedirle que te ayude a soltar el dolor o el enojo que sientes. Quizás tome un poco más de tiempo terminar de perdonar a alguien. Sin embargo, puedes pedirle a Dios que te ayude cada vez que recuerdes lo malo o el dolor y la ira (haz una pausa de 30 segundos)

A medida que avanza la semana, continúa pidiendo ayuda a Dios para perdonar a las personas que te han lastimado. 

Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, entrega a los niños lápices de colores para hacer sus hojas. Lee las instrucciones y permite que los estudiantes llenen cada sección de la página.

A medida que te esfuerzas para perdonar a los demás, piensa en lo que nos dice la Biblia en nuestro versículo de memoria.

Versículo para memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Efesios 4:32

Realiza las siguientes acciones mientras lees el versículo de memoria. Repite las acciones y las palabras con los niños tres veces.

  • Sean bondadosos y compasivos unos con otros—Haz un corazón con las manos.
  • Perdónense—Extiende las manos al frente con las palmas hacia arriba.
  • Mutuamente—Haz un círculo con tus brazos al frente como si estuvieras sosteniendo una pelota grande.
  • Así como Dios los perdonó—Levanta una mano al cielo, luego lleva ambas manos juntas al frente con las palmas hacia arriba.
  • A ustedes en Cristo—Extiende los brazos hacia los lados.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Isaías 43:25.

Bendición: Que le pidas al Espíritu Santo que te ayude a borrar y a soltar las cosas malas que te han hecho las personas. Que perdones a la gente de la misma manera que Dios te perdona a ti. 

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Más lecciones

Primaria Elemental

Año 1

Año 2

Año 3

PRIMARIO

Año 1

Año 2

Año 3

ADOLESCENTE

Año 1

Año 2

Año 3