En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!
Eclesiastés 4:9–10
¿Eres el tipo de persona que le gusta hacer todo por su propia cuenta? ¿Prefieres no pedir ayuda porque te preocupa lucir como inadecuado o incapaz? ¿quieres impresionar tanto a los demás que tratas de triunfar por tu cuenta? La intención de Dios no era que camináramos solos por la vida. Él nos dio amigos, familia y compañeros cristianos para apoyarnos como parte de una comunidad.
Piensa en un área de tu vida en la que has escogido no pedir ayuda. Luego medita en el valor de tener a alguien que te ayude. ¿Cómo el esfuerzo de otra persona puede recompensar el trabajo que realizaron juntos? ¿de qué forma trabajar juntos te puede levantar cuando caes? Piensa en una persona a la que le puedes pedir que trabaje contigo. Después pídele a Dios que te guíe mientras trabajan juntos para su gloria.
Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: ¿cuál es el mejor equipo del que has sido parte? ¿por qué? Luego pueden compartir las características de los buenos equipos.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda los estudiantes a medida que llegan a la clase. Pídeles que piensen en las cosas que hacen que un equipo sea bueno. ¡Incluso puedes pedir a un equipo de voluntarios que te ayude a ordenar las cosas para la primera actividad!
Coloca un balde lleno en uno de los extremos de tu espacio de enseñanza y uno vacío al otro extremo. Pide 5 voluntarios para que formen parte del primer equipo. Explica que deben trabajar juntos para mover todas las piedrecitas, frijoles o agua del balde lleno al vacío. Sin embargo, los miembros del equipo no pueden hablar entre ellos. Cada miembro del equipo recibirá las instrucciones que deben seguir, incluso si parecen no tener sentido.
Da a cada miembro del equipo una de las siguientes instrucciones. Todos los adolescentes deben tener una orden diferente.
Una vez que los estudiantes tengan las instrucciones, comienza la actividad. Haz que los otros adolescentes observen mientras los equipos juegan en contra intentando completar la tarea. Debido a las instrucciones, los miembros del equipo entrarán en conflicto entre sí y no tendrán éxito juntos. Si el equipo lo logra, será porque algún miembro completó la tarea por sí mismo. Después de algunos minutos, felicita al equipo. Luego pide a la clase que se siente para hablar sobre la actividad.
Deja que 2–3 estudiantes compartan sus respuestas a las siguientes preguntas.
Primero, no se comunicaban. Es importante que los equipos compartan sus ideas de manera respetuosa y se escuchen con atención unos a otros. Los equipos son más exitosos cuando todos entienden lo que se necesita.
En segundo lugar, los miembros del equipo no trabajaron juntos. Los equipos no funcionan bien si los miembros no trabajan juntos para cumplir sus metas. Los integrantes del equipo pueden tener responsabilidades diferentes. Sin embargo, si no trabajan juntos, es más difícil que todo el equipo cumpla sus metas.
Todos somos miembros de diferentes equipos. Algunos son equipos organizados, como los equipos de fútbol donde cada miembro tiene una tarea específica asignada para cumplir. Otros son menos organizados, como el equipo de miembros de la iglesia encargado de ordenar las sillas antes del servicio, donde todos contribuyen para alcanzar juntos la meta. Sin embargo, todos los equipos exitosos necesitan ciertas características para funcionar bien juntos. Hoy aprenderemos sobre estos atributos.
¿Cuáles piensas que son las similitudes y diferencias entre las comunidades y los equipos?
Permite que 2–3 estudiantes compartan sus ideas.
Las comunidades a menudo están unidas por intereses, responsabilidades o lugares compartidos. Pueden tener un propósito común y cada persona aporta algo importante y diferente a los demás en la comunidad. Para que una comunidad sea saludable, todos los integrantes tienen que contribuir y vivir de tal forma que edifiquen a la comunidad.
De cierta manera, un equipo es parecido a una comunidad. A menudo los miembros del equipo comparten intereses y responsabilidades en común, y se ayudan en muchas cosas de la misma manera que lo hacen los miembros de una comunidad. Sin embargo, los equipos son diferentes que las comunidades en otros aspectos. Los equipos a menudo se forman para trabajar hacia una meta común, para que su labor permita alcanzar esa meta. Con frecuencia son organizados para completar una tarea o alcanzar una meta. Los miembros de equipos eficaces tienen responsabilidades individuales, pero también trabajan juntos. Y los integrantes de equipos efectivos comparten el trabajo y la honra cuando se cumple la tarea. Muchas veces los equipos son temporales, solo existen hasta que se cumple la meta o se finaliza la tarea.
Podemos hacer cosas valiosas por nuestra cuenta. Pero a menudo hacemos que nuestros esfuerzos sean más efectivos y exitosos cuando trabajamos en conjunto con otras personas. Esta es la razón por la cual los equipos son tan importantes. Escucha lo que nos dice la Biblia sobre trabajar con otros.
Que un estudiante lea Eclesiastés 4:9–10 en voz alta y desde la Biblia. Si no es posible, los versículos están impresos a continuación.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!
Eclesiastés 4:9–10
De acuerdo a estos versículos, ¿cuál es el valor de trabajar juntos?
Cuando necesitas ayuda, los demás pueden ayudarte. Cuando las personas trabajan juntas, tienen “más fruto de su esfuerzo”. Estar juntos en una comunidad te ayuda a satisfacer las necesidades básicas y te brinda protección.
¿Qué otros beneficios ofrece el trabajo en equipo?
Deja que 2–3 estudiantes compartan sus ideas.
Jesús tuvo un equipo que lo ayudó en su ministerio. Estos hombres eran llamados discípulos. Eran seguidores de la enseñanza de Jesús. Sin embargo, también lo ayudaron con su ministerio y viajes. Debido a que Jesús es Dios, no necesitaba la ayuda de los discípulos. Pero Él los invitó a aportar a su obra, y les enseñó a trabajar bien en equipo. Escucha estos versículos sobre cómo Jesús envió a sus discípulos a predicar y a sanar:
Reunió a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus malignos. Marcos 6:7 Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir.
Lucas 10:1
¿Por qué crees que Jesús invitó a los discípulos a ser parte de su ministerio?
Las respuestas posibles pueden ser: Jesús enseñaba a sus discípulos a trabajar juntos y lideraba con su ejemplo.
¿Por qué piensas que no envió a sus discípulos a realizar el ministerio solos?
Las respuestas posibles pueden ser: Jesús entendía que los discípulos serían más eficaces si trabaja juntos.
¿Qué nos enseña esto sobre el valor del trabajo en equipo?
Permite que 2–3 estudiantes compartan sus ideas. Luego guíalos a comprender que si Jesús valoró el trabajo en equipo, nosotros también debemos hacerlo.
Jesús fue un gran líder, y ayudó a su equipo a trabajar bien juntos. Miremos algunas de las características que hicieron que su equipo fuera un gran equipo.
En primer lugar, Jesús empoderó a los integrantes de su equipo para hacer bien su trabajo. Escucha lo que hizo antes de enviarlos a ministrar a otros.
Habiendo reunido a los doce, Jesús les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y para sanar enfermedades. Entonces los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.
Lucas 9:1–2
Los versículos nos dicen que Jesús les dio a sus discípulos la autoridad que necesitaban para hacer bien su trabajo. Los equipos trabajan mejor cuando la responsabilidad es compartida entre los integrantes y ellos reconocen las habilidades de los demás; esto permite que las personas usen sus habilidades y talentos para ayudar al equipo.
Piensa en un equipo del que has sido parte. ¿Funcionó bien el equipo? ¿Compartieron las responsabilidades y la autoridad? Los miembros del equipo ¿permitieron que los demás usaran sus habilidades y talentos?
Haz que los estudiantes se junten en grupos de 3–4 y compartan sus experiencias. Dales algunos minutos para discutir y luego pídeles que respondan las siguientes preguntas.
¿De qué manera, los equipos que comentaste, se beneficiaron al compartir las responsabilidades? ¿Cómo se beneficiaron al permitir que los otros integrantes del equipo usen sus habilidades y talentos?
Deja que 3–4 adolescentes compartan sus pensamientos con toda la clase.
En segundo lugar, los discípulos entendieron su propósito. Estos versículos nos dicen que Jesús “los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar”. Los equipos funcionan mejor cuando todos los miembros entienden con claridad la meta y cómo alcanzarla.
Piensa de nuevo en los equipos que compartiste anteriormente. ¿Todos los integrantes del equipo entendían la meta y cómo alcanzarla? Comparte tus pensamientos con el grupo.
Dales algunos minutos para conversar y luego hazles las siguientes preguntas.
¿De qué manera se beneficiaron, los equipos que compartiste, al entender claramente la meta y cómo alcanzarla?
Permite que 3–4 estudiantes compartan sus ideas con toda clase.
Los discípulos también se apoyaron y se animaron mutuamente. La vida era difícil para los seguidores de Jesús. Enfrentaron persecución y dificultades mientras viajaban para compartir el mensaje de Jesús con las personas. Con el fin de perseverar en medio de los momentos difíciles, se animaron y se apoyaron. El ánimo ayuda a la mayoría de nosotros a desempeñar mejor nuestro trabajo. Escucha lo que la Biblia nos dice sobre animar a los demás.
Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.
1 Tesalonicenses 5:11
Piensa de nuevo en los equipos sobre los que compartiste anteriormente. ¿Los integrantes del equipo se apoyaban y animaban mutuamente? Comparte tus pensamientos con el grupo.
Dales algunos minutos a los estudiantes para discutir y luego formula las siguientes preguntas.
¿Cómo se beneficiaron, los equipos que compartiste, al apoyarse y animarse entre sí?
Deja que 3–4 adolescentes compartan sus pensamientos con toda la clase.
Jesús y sus discípulos tenían otra cualidad de un equipo eficaz. Escucha este versículo que fue escrito por Pablo, uno de los apóstoles de Jesús.
Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es el que hace crecer.
1 Corintios 3:6–7
¿Cuál fue la última característica de un buen equipo que este apóstol aprendió de las enseñanzas de Jesús?
Deja que 2–3 estudiantes compartan sus pensamientos.
Este versículo nos muestra que los miembros de un equipo tienen que entender sus roles. Cada participante tiene algo valioso para aportar, pero pueden ser cosas distintas. En este ejemplo, Pablo plantó y Apolos regó. Ambos son importantes para el crecimiento de la planta.
¿Quién más fue un miembro importante del equipo en estos versículos? ¿Por qué?
Dios dio el crecimiento, y es una contribución que solo Él puede hacer.
Cuando trabajamos juntos como equipo, podemos tener mucho éxito en el logro de nuestras metas. Sin embargo, cuando trabajamos juntos como equipo para cumplir los propósitos de Dios y reconocemos que es su obra la que hacemos, le llevamos honra y gloria mientras buscamos cumplir sus propósitos. ¡Está es una meta realmente valiosa!
¿Alguna vez has sido parte de un equipo que trabajaba para cumplir los propósitos de Dios? ¿qué roles tenían las personas? ¿le dieron la gloria a Dios, como lo hizo Pablo?
Dales tiempo para comentar y luego realiza las siguientes preguntas a los grupos.
¿De qué forma trabajar para los propósitos de Dios y buscar glorificarle te podría ayudar a trabajar mejor como equipo?
Permite que 3–4 estudiantes compartan sus pensamientos con toda la clase.
Ahora piensa en los equipos con los que trabajaste hoy. Mientras discutías las preguntas y los pasajes bíblicos, ¿Qué hicieron bien como equipo?
¿Qué se podría mejorar?
A menudo trabajamos en equipos, y el trabajo en equipo puede ser una manera efectiva y útil de cumplir una tarea. A veces participamos en equipos sin darnos cuenta, como lo hicimos con nuestros grupos hoy. Sin embargo, entender el valor del trabajo en equipo y desarrollar habilidades de un buen integrante de equipo te puede ayudar a trabajar bien con todos, desde amigos y vecinos hasta líderes de la iglesia y supervisores. Las habilidades del buen trabajo en equipo pueden aportar valor a cada relación que tengas.
Les daré una tarea para realizar como equipo. Mientras la hacen, piensen en las características de un buen equipo que Jesús enseñó a sus discípulos. Luego traten de practicarlas mientras trabajan juntos. Asegúrate de que tu grupo muestre las características de un buen equipo: compartir la autoridad y la responsabilidad, tener un entendimiento claro del propósito, y apoyarse y animarse mutuamente. También pueden pensar en algunas maneras para que sus equipos glorifiquen a Dios.
Situación: Hay un pueblo cercano que no tiene suficiente comida para alimentar a todas las personas que viven allí. Muchos niños tienen hambre. ¿Cómo puedes trabajar en equipo para resolver este problema? Estas no tienen que ser cosas que puedes hacer de inmediato. La meta de tu equipo ese crear un plan que se pueda llevar a cabo con la ayuda de los demás en el futuro.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, los adolescentes pueden usarlas para realizar esta actividad.
Dales 10 minutos para trabajar como equipo y resolver este problema. Si el tiempo lo permite, deja que 2–3 grupos tengan la oportunidad de presentar sus planes para resolver este problema. Luego comparte lo siguiente:
¿Cómo trabajó tu grupo en equipo?
Permite que 3–4 grupos compartan sus pensamientos con toda la clase.
¡Los buenos equipos pueden hacer cosas grandiosas! Cuando entiendes el valor del trabajo en equipo y aprendes a trabajar bien con otros, puedes resolver incluso problemas grandes y cumplir cosas importantes que no podrías hacer por tu propia cuenta.
Finaliza la clase diciendo una bendición por los estudiantes, basada en 1 Corintios 3:6–7.
Bendición: Si tu tarea en el equipo es plantar o regar, que reconozcas que es Dios quien produce el crecimiento. Y que puedas ver su amor nutriendo tu vida a medida que te conviertes en un mejor integrante del equipo.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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