En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia.
Santiago 1:2–3
Puede que no suene fácil encontrar alegría en la perseverancia. Es porque no es fácil. La propia definición de perseverancia muestra que es algo difícil. Como cristianos, tenemos un ejemplo fantástico de cómo perseverar en medio de las pruebas. Jesús enfrentó pruebas de persecución, incredulidad y hasta la misma muerte.
Cuando enfrentas una prueba, ¿qué pasos das para perseverar? ¿Oras? ¿Tienes en mente tu objetivo? ¿Sigues intentándolo? Cuando haces estas cosas, puedes vencer muchas dificultades y desafíos. Ten presente que Aquel que enfrentó tantas pruebas nos da la alegría. ¡Él es el camino de regreso a Dios!
Anima a las familias a hablar sobre cómo llevan a cabo las tareas difíciles. A lo mejor las dividen en pasos o intentan cosas diferentes. Si es posible, que las familias les enseñen a sus hijos a hacer una tarea difícil.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los estudiantes a medida que llegan a la sala de clases. Haz que se sienten en un círculo para la primera actividad.
¡Vamos a hacer algo divertido! Para esta actividad, tendrás que escuchar con atención para asegurarte de seguir todas las instrucciones. Hay muchos pasos. Escucha atentamente y haz las acciones conmigo para recordar cada paso.
Asegúrate de no saltarte ninguno de los pasos. Si lo haces, tendrás que comenzar de nuevo. Si te caes, también tendrás que volver a empezar.
Di a los niños que comiencen. Si tienen problemas para recordar el próximo paso, muéstrales qué hacer. El propósito de esta actividad es fomentar la perseverancia. Entonces, si los niños se caen o se saltan un paso, anímalos mientras les dices que comiencen otra vez. Deja que jueguen por 5 minutos.
¡El juego no fue fácil! Si no te rendiste y perseveraste durante toda la actividad, ¡ganaste!
Consejo para el maestro: Los juegos y las actividades que recompensan el esfuerzo en vez del éxito ayudan a los niños a aprender la perseverancia. Hacer esto les enseña a intentarlo, incluso cuando algo es muy difícil.
Hemos hablado sobre la perseverancia. ¿Alguien puede decirme qué es?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Cuando perseveras, lo intentas de nuevo o no te rindes cuando algo es difícil. No es fácil tener perseverancia, especialmente cuando pasamos por una situación difícil. Es posible perseverar en los desafíos. Hoy, hablaremos de cómo podemos hacer esto.
Divide a la clase en 2 grupos iguales. Sepáralos para que haya un poco de espacio entre ellos. Haz que los niños se sienten con sus grupos.
Quizás algunos de ustedes recuerden a Moisés de la Biblia. Él fue el líder del pueblo de Dios, los israelitas. Lideró al pueblo por muchos años y los ayudó en muchas situaciones difíciles.
La Biblia nos cuenta la historia verdadera de cuando Dios liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Dios eligió a Moisés para sacar a su pueblo de esta nación, pero esto no sería fácil. Al rey de Egipto, llamado faraón, no le agradaban los israelitas. En realidad, los egipcios trataban muy mal a los israelitas. Fue entonces cuando Dios le habló a Moisés. Le dijo a Moisés que le pidiera al faraón que ayudara a liberar a su pueblo.
¿Cómo te sentirías si Dios te pidiera que hablaras con una persona importante como un rey o un presidente?
Permite que 2 o 3 niños respondan. Las respuestas posibles pueden incluir: asustado, orgulloso o sin deseo de hacerlo.
La Biblia no dice exactamente cómo se sintió Moisés. Pero sabemos que Moisés pensaba que él no era bueno para hablar, incluso le dijo a Dios que no creía que el faraón lo iba a escuchar si le entregaba su mensaje. Dios le dijo que podía ir a ver al faraón con su hermano Aarón.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Moisés y Aarón hablaron con el faraón, tal como Dios le pidió a Moisés que lo hiciera. Escucha lo que dijeron:
Después de eso, Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón y le dijeron: — Así dice el Señor, Dios de Israel: “Deja ir a mi pueblo para que celebre en el desierto una fiesta en mi honor”.
Éxodo 5:1
Por medio de Moisés y Aarón, Dios le dijo al faraón que dejara ir a su pueblo. Cuando señale a esta mitad de la clase, se pondrán de pie y gritarán: “Deja ir a mi pueblo”.
Señala al primer grupo. Que se pongan de pie y griten: “Deja ir a mi pueblo”.
“No!”. Lograr que el faraón dejara ir al pueblo de Dios no fue fácil. El faraón dijo: “¡No!”. Cuando señale a esta mitad de la clase, se pondrán de pie y gritarán: “¡No!”.
Señala al segundo grupo. Se pondrán de pie y gritarán: “¡No!”.
El faraón no solo dijo que no dejaría ir al pueblo sino que castigó a los israelitas, los hizo trabajar más y lo trató mucho peor que antes. Escucha lo que sucedió cuando Moisés se enteró de cómo el faraón trataba a los israelitas.
Moisés se volvió al Señor y le dijo: — ¡Ay, Señor! ¿Por qué tratas tan mal a este pueblo? ¿Para esto me enviaste? Desde que me presenté ante el faraón y le hablé en tu nombre, no ha hecho más que maltratar a este pueblo, que es tu pueblo. ¡Y tú no has hecho nada para librarlo!
Éxodo 5:22–23
¿Fue difícil para Moisés perseverar? ¿Por qué piensas eso?
Sí. Moisés le dijo a Dios que el faraón les causó problemas. Le preguntó a Dios por qué lo había enviado ya que aún no había salvado al pueblo de Dios.
Dios había prometido liberar a su pueblo. ¡Y Dios siempre cumple lo que promete! Volvió a enviar a Moisés para hablar con el faraón. Moisés practicó la perseverancia y continuó haciendo lo bueno y correcto. Dios siguió ayudando a su pueblo también.
Moisés dijo:
Señala a la primera mitad de la clase. Gritarán: “Deja ir a mi pueblo”.
Pero el faraón respondió:
Señala a la segunda mitad de la clase. Gritarán: “¡No!”.
Entonces Dios envió una plaga. Una plaga es una cosa muy mala que afecta a muchas personas o animales al mismo tiempo. Dios hizo que el río oliera mal y mató a todos los peces.
Una semana más tarde, Moisés regresó donde estaba el faraón. Dijo:
Señala a la primera mitad de la clase. Gritarán: “Deja ir a mi pueblo”.
Pero el faraón respondió:
Señala a la segunda mitad de la clase. Gritarán: “¡No!”.
Así que Dios envió 8 plagas más. Cada vez que Moisés le pedía al faraón que dejara ir a su pueblo, el faraón le respondía que no.
Señala de un lado a otro entre los 2 grupos de niños hasta que hayan dicho 8 veces: “Deja ir a mi pueblo” y “No”.
Moisés perseveró e hizo lo que Dios le dijo. Trató de ayudar a los israelitas. Continuó confiando en que Dios haría lo que había prometido y liberaría a su pueblo. Finalmente, Dios envió una última plaga.
Al fin, la perseverancia de Moisés fue recompensada. El faraón le dijo a Moisés y a los israelitas que se fueran de Egipto para siempre. Los israelitas marcharon fuera de Egipto como un ejército poderoso. Moisés practicó la perseverancia para ayudar a los israelitas, y Dios hizo lo que había prometido. ¡El pueblo de Dios fue liberado!
Guía a los niños a vitorear.
¿Qué hizo Moisés que fue difícil?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Hablar con el faraón fue difícil para Moisés. Recuerda que le dijo a Dios que él no hablaba bien y que el faraón no lo escucharía. Es posible que tuviera miedo. Pero Moisés continuó hablando con el faraón. Él siguió intentando que dijera que sí.
También puedes aprender a practicar la perseverancia cuando haces el bien y ayudas a los demás. La Biblia nos habla sobre esto:
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia.
Santiago 1:2–3
Cuando las cosas son difíciles, no es fácil encontrar alegría. Este versículo nos enseña que perseverar en situaciones difíciles puede hacernos más fuertes y alegres. Quizás Dios no envíe plagas a quienes nos maltratan o no haga otros milagros para cambiar las situaciones, pero cuando seguimos a Dios y practicamos la perseverancia haciendo lo que nos pide, podemos ver las maneras maravillosas en que nos protege y cuida.
Cuando tengas que perseverar en una tarea o situación, las siguientes ideas te pueden ayudar:
Vamos a hacer un juego para ayudarnos a practicar la perseverancia.
Divide a los niños en 2 equipos iguales. Haz que cada equipo se forme en una fila. Haz que los niños se dispersen tanto como sea posible. Coloca las 3 pelotas en uno de los extremos de cada fila y coloca un balde justo fuera del alcance de los niños en el extremo opuesto de la fila.
En este juego debes trabajar con tu equipo para completar la tarea. Tu equipo pasará la pelota de un extremo de la fila hacia el balde del otro extremo. No puedes moverte de donde estás parado y tus pies deben permanecer en el suelo. Gana el equipo que tenga más pelotas en el balde al final del juego. ¿Listo? ¡Ahora!
Observa a los 2 equipos. Si ves a un niño moviéndose de su lugar, amablemente recuérdale que debe permanecer en su lugar. Si cualquiera de los 2 equipos se queda sin pelotas, puedes dejar que la persona al final de la fila opuesta al balde saque una pelota del suelo y regrese a su lugar en la fila. Permite que los niños jueguen por unos 5 a 7 minutos. Anuncia qué equipo tiene más pelotas en el balde. También coméntales acerca de lo que observaste en cada equipo para completar el desafío.
¡Todos trabajaron duro para perseverar en el juego! Vamos a conversar de cómo perseveraste. Levanta la mano si conocías la meta.
¿Cuál era la meta?
La meta era pasar las pelotas de un extremo de la fila al otro sin moverse del lugar.
Tuviste que pasar las pelotas por la fila. Levanta la mano si fue difícil seguir intentándolo.
¿De qué manera trataste de pasar las pelotas?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Podrías haber lanzado las pelotas. Podrías haber tratado de estirar los brazos lo más que pudieras. Incluso podrías haber hecho rodar las pelotas de una persona a otra. Levanta la mano si tenías la esperanza de que tu equipo ganara el juego.
¿Qué habría sucedido si hubieras perdido la esperanza en tu equipo?
Mi equipo podría haber perdido el juego.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dales crayones. Deja que tengan unos 3 minutos para realizar la actividad en sus páginas.
Recuerda que conocer la meta, intentarlo y tener esperanza nos ayuda a perseverar en una tarea o situación difícil. Nuestro versículo de memoria nos recuerda que debemos perseverar.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación,
Colosenses 1:11
Repite el versículo y la acción con los niños 3 veces.
Dios ha prometido que tiene cosas buenas planeadas para nosotros, incluso cuando no las vemos o nos preguntamos si algún día sucederán. Si practicamos la perseverancia en hacer el bien y no nos rendimos, finalmente veremos las cosas buenas que Él ha planeado.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Santiago 1:2–3.
Bendición: Que conozcas la alegría que proviene de perseverar en situaciones difíciles. Que sepas que Dios está ahí para ayudarte.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes.
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