En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase, prepara el espacio de enseñanza y coloca los conjuntos de ropa de adultos en pilas en un lado del aula. Cada pila debe tener cinco piezas.
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen bendicióny maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Santiago 3:9–10
En el libro de Santiago, nuestra lengua se compara con el pequeño timón de un barco grande. Es un pequeño miembro de nuestro cuerpo pero regula toda nuestra vida. ¡La lengua se compara también con un incendio! Las palabras que decimos tienen el poder de matar o de dar vida. Una palabra hiriente puede causar toda una vida de dolor emocional. Sin embargo, una palabra amable puede traer vida y sanidad a alguien.
Presta atención a tus palabras esta semana. ¿Con qué frecuencia matas el espíritu de alguien con lo que dices? ¿Cuántas veces edificas a alguien? Al cabo de cada día escribe lo que has observado. Si descubres que algunas de tus palabras traen muerte en vez de vida, pide a Dios que te ayude a cambiar. Si descubres que tus palabras producen vida, a ti mismo y a otros, agradece a Dios por la buena obra que está haciendo en ti. ¡Sigue revistiéndose de bondad y habla palabras de vida!
Informa a los padres o tutores de tus alumnos que esta semana los niños aprenderán a ser buenos en el uso de sus palabras. Anímalos a que se turnen para decirse cosas amables el uno al otro.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
A medida que los niños lleguen a la clase de hoy, saluda a cada uno por su nombre y con una sonrisa. La atención personal de tu parte le dice a cada niño que tú lo valoras.
Da a dos o tres niños la oportunidad de decir brevemente lo que hicieron durante la semana para llenar la canasta de bondad de alguien. Agradece a estos niños.
Vamos a empezar la clase con una carrera de relevos.
Divide la clase en dos o más equipos iguales. Debe haber un conjunto de ropa para cada equipo. Asigna a cada equipo un conjunto de ropa y pide que los equipos se formen al extremo opuesto del aula, en dirección de la ropa que les ha tocado.
Diles que cuando des la señal, la primera persona de cada equipo correrá hacia el conjunto de ropa de su equipo, se pondrá la ropa, dará cinco saltos, se quitará la ropa, correrá de nuevo a su equipo y tocará a la siguiente persona en la fila. Esa persona hará lo mismo. Gana el primer equipo que complete todos los pasos con todos sus jugadores.
El juego debe continuar hasta que todos los niños hayan tenido su turno, incluso si un equipo ya ha ganado. Cuando todos los equipos hayan terminado, invita a los niños a que tomen asiento.
En el juego de relevo que acabamos de hacer, se vistieron con la ropa de otra persona. Vamos a leer un versículo de la Biblia que habla de cómo debemos vestirnos.
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.
Colosenses 3:12
Según este versículo, ¿con qué debemos vestirnos?
Afecto entrañable, bondad, humildad, amabilidad y paciencia.
¿Qué piensan ustedes que significa revestirse de bondad?
Permite que tres o cuatro niños digan lo que piensan.
Cuando nos ponemos ropa limpia, primero solemos quitarnos la ropa sucia. Del mismo modo, cuando nos revestimos de bondad (y las otras buenas características enumeradas en el versículo), primero tenemos que quitarnos las cosas egoístas y malas. Esta semana vamos a aprender que una forma de vestirnos de bondad es siendo amables usando nuestras palabras.
Opcional: Si usas La Biblia en Acción, los niños pueden revisar la historia mediante la lectura de “Un milagro serio”, en las páginas 406–409.
Opcional: Si es posible, comparte las imágenes de La Biblia en Acción.
La Biblia cuenta la historia de un soldado importante, un general, que recibió ayuda de Dios por medio del profeta Eliseo. Pero hay otro personaje en la historia: una niña. Ella hizo algo amable por el soldado importante. La Biblia no dice su nombre ni nos da mucha información acerca de ella. Sin embargo, sin su bondad, este importante soldado no se hubiera curado.
Sabemos que la niña era esclava en el país de Siria. Ella había sido llevada cautiva desde Israel. Es posible que sus padres hubiesen muerto, tal vez ejecutados por los soldados que la llevaron a esta tierra extraña.
¿Qué creen que esta niña sentía por la gente de Siria?
Ella llegó a ser criada en la casa de Naamán, el general del ejército del rey de Siria. Naamán había ganado muchas batallas en nombre de su rey y era muy bien considerado. La esclava era criada de la esposa de Naamán.
Naamán era un gran soldado pero sufría de la terrible enfermedad de lepra. La lepra es una enfermedad que causa muy feas llagas en la piel. Mucha gente tenía miedo de las personas con lepra. Ahora hay medicamentos que pueden tratar la lepra.
Sin embargo, en tiempos de Naamán, no se sabía cómo tratar esta enfermedad. ¿Pueden imaginar cómo se sentía este gran hombre? Su enfermedad podría impedir que sea el poderoso soldado del rey.
La niña esclava podría haberse quedado callada. Ella podría haber pensado que Naamán merecía tener lepra porque era enemigo del pueblo de Israel. Ella podría haber decidido no decir nada, ¡pero eso no fue lo que hizo! Ella decidió ser amable con Naamán y decirle a su esposa lo que sabía. La esclava dijo a la mujer de Naamán: “Si mi señor Naamán fuera a ver al profeta que está en mi país, él lo curaría de su lepra”.
Normalmente, Naamán no buscaría ayuda de un país enemigo; pero seguramente sentía que no tenía otra opción. La sugerencia de la niña esclava era la única esperanza que tenía. Naamán fue a ver al profeta Eliseo.
¿Qué creen que Naamán estaba pensando o sintiendo cuando fue a ver al profeta Eliseo?
La historia de Naamán tiene un final feliz. Eliseo mandó a decirle a Naamán que tenía que lavarse siete veces en el río Jordán para ser curado. Naamán se enojó porque Eliseo no había venido a hablar personalmente con él. Naamán era un hombre importante que estaba acostumbrado a que la gente lo atendiera. No le pareció bien lo que le mandó a decir el profeta.
Naamán dijo: “Pensé que iba a salir a invocar el nombre de su Dios, que movería su mano sobre mi enfermedad, y que me sanaría de la lepra. Los ríos en mi país son mejores que el río Jordán. ¿No podría lavarme en uno de ellos y ser curado?”. Se dio la vuelta muy enojado.
Uno de sus siervos le dijo: “Naamán, piense en esto. Si Eliseo le hubiera pedido que haga algo difícil, usted lo habría hecho con gusto. ¿Por qué no hace esto que es fácil? No se deje engañar por su orgullo para no ser curado”.
Naamán siguió ese consejo. Después de haberse zambullido siete veces en el río Jordán, salió curado de la lepra. ¿Saben qué? Su piel era tan suave como la de un niño. Dios había curado a Naamán de esa enfermedad. Regresó a su casa y su familia.
La Biblia no lo dice, pero ¿qué creen que Naamán podría haberle dicho a la niña esclava cuando regresó a casa?
Esta niña hizo algo amable. Si tú hubieras estado en su situación, ¿qué crees que habrías hecho?
Cuéntanos de una oportunidad cuando dijiste palabras para mostrar bondad y ayudar a alguien, tal vez cuando no tenías ganas de ser amable.
Diles que va a leer dos situaciones. Después de cada una, los niños deben comentar cómo podrían ser amables con sus palabras en esa situación.
¡Nuestras palabras son poderosas! La criada en nuestra historia bíblica usó palabras para ayudar a Naamán. Ella podría haberse callado, pero no lo hizo. Escuchen estos dos versículos bíblicos acerca de las cosas que decimos:
En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.
Proverbios 18:21
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo.
Proverbios 16:24
Nuestras palabras tienen poder de vida y muerte. Una palabra mal hablada puede causar años de dolor emocional; pero una palabra amable es como la miel, ¡que da vida y salud!
Divide la clase en dos grupos iguales. El primer grupo debe pararse en círculo, mirando hacia afuera. El otro grupo se pondrá en círculo alrededor del primer grupo, de cara a los niños del círculo interior. Ahora los dos círculos se están mirando.
Vamos a practicar a ser bondadosos diciendo cosas amables unos a otros. Los niños del círculo exterior deben caminar alrededor de los niños en el interior. Cuando yo dé unas palmadas, todos deben dejar de caminar y mirar a la persona en el círculo interior. Entonces las dos personas que se están mirando dirán cosas amables el uno al otro. Por ejemplo, alguien podría decir que tienes una sonrisa hermosa o que eres un gran jugador de fútbol.
Después que hayan dicho las cosas amables, voy a decir: “caminen”. Esta vez los del círculo interior van a caminar en círculo hasta que yo dé unas palmadas. Entonces estarán frente a otro compañero. Una vez más, cada uno dirá algo amable acerca del otro.
Haz esto varias veces para que cada uno tenga la oportunidad de decir a varios niños cosas amables. Luego reúne a todos.
Recuerden esta actividad durante toda la semana. Busquen oportunidades para decir cosas amables, palabras que dan vida a las personas. Les puede parecer extraño o difícil al principio, pero sus palabras amables darán vida y alegría a otra persona, tal como fue en nuestra actividad.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, allí hay espacio para que los niños planifiquen cómo se van a revestir con bondad esta semana.
Finaliza la clase diciendo esta oración por los niños, basada en Colosenses 3:12.
Bendición: Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia. ¡Que Dios les ayude a ser amables con sus palabras!
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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