En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.
2 Pedro 3:8–10
Algunas cosas toman tiempo para suceder. Para Dios, algunas cosas requieren mucho tiempo. Piensa en crear el universo y todo lo que hay en el mundo, luego tener que esperar para ver lo que sucederá. ¡Esto es exactamente lo que hizo Dios! En su creación comenzó toda la vida. Pero fue solo eso, ¡el comienzo! Dios es paciente con su creación, y lo es contigo también.
Algunas veces la paciencia requiere esperar que las decisiones equivocadas de la gente se resuelvan por sí solas. También hay ocasiones cuando debes ser paciente contigo mismo. La paciencia puede tomar muchas formas. Mientras esperas y tienes esperanza por lo que pueda venir, solo recuerda que Dios mismo nos ha mostrado mucha paciencia a lo largo de los años. Algunas cosas toman tiempo, entonces toma asiento y relájate. ¡Ten paciencia!
Anima a las familias de los niños a hablar de cosas que toman tiempo para ser terminadas. Pide a los niños que compartan algunas de las cosas que pueden hacer, mientras esperan con paciencia.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Antes de saludar a los niños, pídeles que esperen hasta que todos lleguen. Una vez que todos hayan entrado a la clase, invítalos a sentarse en uno de los extremos de tu espacio de enseñanza.
¡Bienvenidos a la clase! Hoy hablaremos de la paciencia. Comenzaremos con un juego que probará tu paciencia.
Haz que los niños se pongan de pie en uno de los lados de tu espacio de enseñanza. Ellos caminarán hacia el lado opuesto. Esta será la meta. Si puedes hacer esto afuera, usa un árbol o piedras grandes como la meta. Recoge 2 palos.
Quédate donde estás hasta que diga: “¡Comiencen!” De esa forma se juega el juego. Cada vez que golpeé estos palos, darás un paso gigante hacia la meta. La meta está aquí (muéstrales donde está la meta). Si das un paso antes de que golpee los palos, tendrás que regresar al comienzo, donde estás ahora. ¿Listos? ¡Comiencen!
Golpea los palos una vez. Después en silencio cuenta hasta 10 antes de golpearlos de nuevo. Continúa de esta manera hasta que todos los niños alcancen la meta o durante 5 minutos. Si algún niño da pasos antes de que golpees los palos, pídele que regrese al comienzo.
¡Todos llegaron a la meta! Para algunos de ustedes fue fácil esperar que golpeara los palos. A otros les costó esperar. A veces es difícil esperar las cosas. Este juego necesitó paciencia. Si te costó practicar la paciencia, te tomó más tiempo llegar a la meta porque tuviste que empezar de nuevo. Hablemos sobre qué significa tener paciencia.
Tener paciencia significa esperar o pasar por una situación mientras controlas tus emociones. Esto quiere decir que incluso cuando algo te molesta, no te enojas y no te quejas. Puedes tener paciencia contigo mismo, con otras personas y con las cosas que suceden en tu vida. Quizás es difícil ser paciente, pero aprender a esperar calmadamente que suceda algo te ayudará a ser una persona más feliz y más tranquila.
Hay muchos ejemplos en la Biblia de personas que tuvieron paciencia. Noé es uno de ellos. Él construyó un bote grande llamado arca. En esta historia real de la Biblia, Noé pasó muchos años construyendo un arca antes de vivir en ella por muchos meses.
Si es posible, comparte las imágens de la Biblia en Acción.
La historia comienza con Dios explicando a Noé que enviaría un gran diluvio para destruir todo lo malo del mundo. Él le dijo a Noé que construyera un arca y le dio las instrucciones. Noé pasó mucho tiempo construyéndola. Cuando el arca estuvo lista, era de alrededor de 137 metros de largo, 23 de ancho y 14 metros de alto. Como te puedes imaginar, ¡llevó largo tiempo construir un bote tan grande!
Detengámonos por un momento y finjamos que construimos un bote. Toma un martillo, algunos clavos y unos pedazos de madera. Martilla los clavos conmigo. Cada tabla y palo tardan un poco para martillarse en la madera. Noé tuvo que haber cortado la madera él mismo. Hacer un arca gigante requirió mucha paciencia, ¿cierto? No sabemos con seguridad cuánto tiempo tardó en construir el arca, pero entendemos que llevó un tiempo realmente largo. La Biblia nos dice que Dios fue paciente y esperó a que Noé terminará de construir el arca antes de enviar el diluvio. Piensa en una ocasión cuando tuviste que trabajar en algo por un tiempo muy largo.
Permite que 2–3 niños respondan.
¡El plan de Dios para Noé y el resto de la tierra solo estaba comenzando! Una vez que el arca estuvo lista, Noé, su familia, y 2 animales de cada especie de la tierra se subieron al arca. A Noé también se le pidió que trajera suficiente comida para todas las personas y los animales.
Simulemos que vamos en un viaje muy largo. Levanta la mano si alguna vez has viajado a algún lugar lejano.
Las respuestas pueden incluir: comida, ropa, agua y otras cosas.
¡Esas son ideas muy buenas! Simulemos que empacamos algunas de estas cosas en un bolso para llevar a nuestro largo viaje. Coloca algo de comida en tu maleta, después toma agua y colócala en el bolso. Agrega a tu maleta cualquier otra cosa que quieras llevar para tu viaje.
Regresemos a la historia verdadera de Noé. Una vez que Noé, su familia y los animales estuvieron en el arca, se abrieron los manantiales del océano y comenzó a caer lluvia del cielo. Esta no era una lluvia común. ¡Llovió sin para por 40 días y 40 noches! ¡Eso es más de un mes de lluvia! ¿Puedes imaginar esperar que deje de llover por 40 días y 40 noches? ¡Ese es un tiempo muy largo de espera! Afortunadamente, Noé y su familia tenían mucho que hacer mientras estaban en el arca. Piensa en quién y qué más había en el arca con Noé.
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Las respuestas pueden incluir que él alimento a los animales, se aseguró de que todos los animales estuviesen saludables, oró y pasó tiempo con su familia.
A veces cuando esperas que algo suceda, lo mejor que puedes hacer es mantenerte ocupado haciendo otras cosas. Esto te ayuda a tener paciencia ya que mantiene tu atención en lo que haces, en vez de pensar en lo que no puedes hacer. Simulemos que estamos en el arca. Escoge una actividad para fingir que la haces mientras esperas que deje de llover. Puedes elegir jugar un juego con alguien más, orar, alimentar a los animales o revisar su estado de salud. ¿Listo? Muéstrame lo que harías para pasar el tiempo.
Dales un minuto para representar lo que harían mientras esperan a que pare la lluvia.
¡Todos lo hicieron muy bien al esperar con paciencia! Volvamos a nuestra historia. Cuando finalmente la lluvia se detuvo, Noé, su familia y todo lo que había en el arca esperaron el día para ver tierra seca. Por aproximadamente seis meses, el agua cubrió todo, ¡Incluso las montañas más altas! Al final, ¡vieron tierra seca!
¡Noé y su familia esperaron un tiempo muy largo para que se fuera el agua! Para ayudarte a entender esto, hablemos sobre lo que sucede en seis meses. Si haces un agujero en la tierra y plantas maíz en abril, ¡tendrás que esperar hasta septiembre u octubre para comerlo! Eso es cinco o seis meses. El tiempo que Noé y su familia estuvieron en el arca hubiera sido suficiente para ¡que el maíz creciera y fuera cosechado!
Si es posible, comparte las imágenes de la Biblia en Acción.
Regresemos a la historia verdadera de Noé.
Si es posible, lee este versículo directamente de tu Biblia.
Dios se acordó entonces de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo que soplara un fuerte viento sobre la tierra, y las aguas comenzaron a bajar.
Génesis 8:1
Finalmente, el nivel del agua bajó, pero aún no era el momento indicado para dejar el arca. Pasaron muchos meses antes de que la tierra estuviera lista para que Noé, su familia, y los animales pudieran salir. Aquellos que estuvieron en el arca se quedaron alrededor de un año en total. Levanta la mano si tienes seis años ahora. Si subieras al arca ahora, ¡todos tendrían alrededor de siete años cuando dejaran el bote! ¡Ese es un largo tiempo de espera! La Biblia nos dice que Dios le dijo a Noé cuándo era el momento indicado para dejar el arca.
Salieron, pues, del arca Noé y sus hijos, su esposa y sus nueras. Salieron también todos los animales: el ganado, las aves, y todos los reptiles que se mueven sobre la tierra, cada uno según su especie.
Génesis 8:18–19
Uno o más niños pueden responder lo siguiente: Noé, la familia de Noé, los animales y Dios.
Las respuestas quizás incluyan: tomó tiempo para que Noé construyera el arca, para que dejara de llover y para que la tierra estuviese lista para las personas y los animales.
En esta historia verdadera de Noé, él tuvo que ser paciente consigo mismo mientras construía el arca. Dios tuvo que ser paciente mientras Noé la terminaba. Después Noé, su familia y todos los animales tuvieron que tener paciencia con el diluvio que vino y para que el nivel del agua bajara. Todas estas cosas requirieron esperar con paciencia.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, da a cada niño un lápiz. Dales 3 minutos para trazar las líneas del arca de Noé.
A veces necesitarás ser paciente por un tiempo corto. Otras veces tendrás que tener paciencia por un tiempo largo, como Noé. Tus padres o maestro pueden decirte “no” cuando pidas algo, o quizás te digan “no, por ahora no”. ¿Cuál es la diferencia entre estos 2 ejemplos? El segundo significa que no lo puedes tener ahora, pero tienes que ser paciente hasta que llegue el día cuando lo tengas. Puedes esperar sin enojarte o quejarte.
¡Hagamos un juego! Para esto te daré una situación. Mostrarás de qué manera puedes esperar con paciencia. Probemos con un ejemplo. Hiciste planes para jugar un juego con tu amigo después de la escuela. ¡Estás súper impaciente para que terminen las clases!
Para esperar con paciencia, oraré y pediré a Dios que me ayude a pensar en los deberes de la escuela. Luego haré todo lo posible para disfrutar lo que aprendo, para que el tiempo pase más rápido. (Usa acciones para mostrar cómo sería esto.) Muéstrame qué puedes hacer para esperar con paciencia. (Deja que los niños tengan 30 segundos para representar lo que harían.)
¡Muy bien! Recuerda que la paciencia es esperar sin enojarse o quejarse. Ahora, ¡intentemos representar más situaciones!
Haz una pausa de 30–45 segundos antes de cada declaración para permitir que los niños actúen sus respuestas. Si nadie se mueve después de 15 segundos, muéstrales lo que tú harías. Si no tienes tiempo para que los niños representen todas las situaciones, usa 1 o 2 de los siguientes ejemplos:
Situación 1: Vas con tu hermana al mercado. Tu hermana te dice que esperes hasta que llegues a casa para comer algo, pero tienes mucha hambre.
Las formas de ser paciente con esta situación incluyen: hacer un juego mientras caminas a casa y distraerte. Hablar con tu hermana sobre algo que no sea comida.
Situación 2: Estás aprendiendo a sumar en la escuela. Tienes problemas para entender cómo hacerlo. Tu maestro te pide que resuelvas un problema de sumas en frente de la clase.
Las maneras de ser paciente contigo mismo incluyen: decir una oración y pedir a Dios que te ayude a permanecer tranquilo. Tomar tiempo para mirar el problema, parte por parte. Pedir ayuda al maestro. Tomar tiempo para usar objetos o hacer dibujos que te ayuden si puedes.
Situación 3: ¡Hoy es el día que vas a ir con tu hermano a visitar a tu tía! Antes de que puedas salir de tu casa, tu hermano debe terminar sus tareas.
Las maneras de ser paciente con tu hermano incluyen: hacer un juego mientras esperas. Ayudar a tu hermano con sus tareas.
¡Todos lo hicieron muy bien al mostrar lo que pueden hacer para esperar con paciencia! No siempre es fácil, pero es importante ser paciente cuando las cosas tardan en suceder. El versículo para memorizar nos recuerda que la paciencia es esperar con calma.
Si utilizas el cartel del versículo para memorizar, muéstralo a los niños.
Vale más el fin de algo que su principio. Vale más la paciencia que la arrogancia
Eclesiastés 7:8
Lee el versículo nuevamente. Después pide a los niños que inventen un ritmo mientras lo dicen contigo. Haz una pausa después de cada oración para darles la oportunidad de ponerse al día contigo. Para crear sus ritmos, los niños pueden aplaudir, golpear sus rodillas, dar pisotones, o encontrar algo para usar como tambor. Cuando se usa música para memorizar algo, es más probable que permanezca en la memoria a largo plazo.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Génesis 6—8.
Bendición: Que entiendas que algunas cosas toman tiempo. Que Dios te ayude a ser más paciente.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:
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