Puedo confiar en Dios

Nota para el maestro:

Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.

En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.

Focus on Spiritual Formation

Materiales
  • Biblia
  • 4 o 5 obstáculos, tal como piedras grandes, sillas, mesas, baldes, etc.
  • 4 palos
Materiales opcionales
  • La Biblia en Acción, imágens de Sadrac, Mesac, y Abednego
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Pedazos de tela para usar como vendas para los ojos
  • Páginas del Alumno
  • Lápices de colores

Antes de la clase, coloca los obstáculos al azar en tu sala de enseñanza para crear impedimentos que los niños tendrán que atravesar. Deja espacio libre alrededor de los bordes de la clase para que los equipos de niños se puedan reunir.

Devocional del maestro

En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan.

Salmos 9:10

Confiar en Dios. Esto suena fácil, ¿verdad? Como cristianos, se nos dice que confiemos en Dios con todo nuestro corazón. Esa es una gran idea y algo que la Biblia menciona muchas veces que podemos y debemos hacer. Sin embargo, no siempre es fácil confiar en Dios en todas nuestras preocupaciones y temores. De hecho, puede ser muy difícil confiar en Él con todo lo que sucede en nuestras vidas.

Medita por un momento en la fidelidad de Dios. Haz una pausa y piensa en una ocasión en la que Dios te ayudó a pasar por un tiempo de dificultad. ¿De qué manera superaste la dificultad cuando te mostró que Dios estaba ahí contigo? ¿Eso te ayudó a confiar aún más en Dios? Es muy probable que si confiaste en Dios para atravesar algo difícil, confías más en Él ahora. Dios tiene una manera de revelar su presencia y su amor cuando experimentas grandes desafíos. ¡Puedes confiar en que Dios estará contigo a través de todo lo que suceda en tu vida!

Conexión familiar

Fomenta que las familias hablen con sus hijos sobre lo que significa confiar en alguien y lo que hace que alguien sea digno de confianza. Pueden pedir a sus hijos que compartan una manera en la que confiarán en Dios esta semana.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Hacer una excursión de confianza.

Saluda a los estudiantes a medida que entran a la sala. Entrega un número a cada uno de los cuatro niños que ingresen. Pídeles que muestren los números con sus dedos. Luego, pide que los cuatro niños se ubiquen en los diferentes bordes de la sala de clases. A medida que los otros niños llegan, dale a cada niño un número y pídeles que se coloquen de pie junto al niño que muestra el mismo número con sus dedos.

Comencemos nuestra clase con una excursión. Una excursión es como una caminata, pero generalmente es un poco más difícil. Si miras a tu alrededor, notarás que hay algunos obstáculos. Sería más fácil caminar alrededor de los obstáculos. Hagámoslo más difícil.

Señala a 2 grupos de los lados opuestos de la sala. Estos grupos irán primero. Dependiendo del espacio y los obstáculos, si es muy difícil para los dos grupos hacer la excursión de confianza al mismo tiempo, haz que los niños participen por grupos uno a la vez.

Estos dos grupos harán la excursión de confianza primero. Caminarán al mismo tiempo. Cada grupo hará una fila. La primera persona llevará a los miembros de su grupo a la esquina opuesta del espacio. Todos detrás del líder, colocarán su mano derecha en el hombro de la persona que tienen al frente. Todos, excepto el líder, cerrarán sus ojos y pondrán su mano izquierda sobre sus ojos cerrados. Confío en que no mirarán. Cada líder de equipo guiará a su grupo en la excursión de confianza a la esquina opuesta de la sala.

Consejo para el maestro: Algunos niños quizá se sientan incómodos cuando las personas los tocan. Por esta razón, una opción es que los niños coloquen sus manos en los hombros de los demás o podrían seguir la voz del líder del grupo.

Materiales opcionales: Si tienes suficientes prendas, los niños pueden usarlas en vez de cerrar los ojos. Después de que hayan completado la excursión de confianza, pasarán las vendas a otro grupo para que las usen.

Dales a los grupos algunos minutos para caminar por medio de los obstáculos. Aplaude a los equipos cuando hayan llegado a la otra esquina. Repite las instrucciones de la caminata para los otros dos grupos y permite que hagan la excursión.

  • ¿Cómo te sentiste cuando eras liderado entre los obstáculos y no podías ver?

Las respuestas pueden incluir: nervioso, con temor de dar un paso, no estaba asustado y otras respuestas similares.

Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, da a cada niño un lápiz de color y deja que tengan dos minutos para completar la actividad.

Dios nos pide que pongamos nuestra confianza en Él. Esto es especialmente importante cuando nos sentimos nerviosos y temerosos.

2. Enseñanza:

Escuchar una historia sobre 3 hombres que confiaron en Dios (Daniel 3:1–18; Salmos 9:10).

¿Te acuerdas cuando aprendimos sobre las promesas de Dios? Dios prometió a Abraham que le daría un hijo y que su familia sería muy grande. De la gran familia de Abraham vendría un Salvador. Muchísimos años más tarde, Dios envió a su único Hijo, Jesús. Dios cumple las promesas que nos hace. También es honesto y bueno. Por esta razón, sabemos que podemos confiar en Dios.

Consejo para el maestro: Quizás es difícil para algunos de los niños confiar en los demás. Recuérdales que Dios los ama por completo, y que siempre hace lo correcto y bueno.

Hoy escucharás una historia verdadera de la Biblia sobre 3 hombres que amaban y confiaban en Dios. Los nombres de estos tres hombres son: Sadrac, Mesac y Abednego. Estos nombres no son fáciles de decir. Solo los llamaremos: “los tres hombres”. Esta historia también tiene un rey. Su nombre es Nabucodonosor. ¡Guau! ¡Ese nombre es divertido! Traten de decirlo conmigo: Nabucodonosor (repítelo con los niños). Solo digamos: “el rey”.

A medida que te cuento esta historia verdadera de la Biblia, haré algunas acciones. Tu repetirás las acciones mientras que las hago. Por ejemplo, para mostrar que una estatua es grande y alta, miraré hacia arriba.

Si es posible, comparte las imágens de la Biblia en Acción. 

En esta historia verdadera, el rey hizo una estatua dorada. Era muy grande y alta (mira hacia arriba). El rey quería que la gente la adorara como si fuera un dios. 

Antes de que Jesús viniera a la tierra, Dios le dio 10 mandamientos a su pueblo (levanta 10 dedos). Los diez mandamientos son reglas o leyes que se supone que la gente debe seguir. Algunos de ustedes han aprendido sobre estos mandamientos. En primer lugar, Dios dijo que Él es el único Dios verdadero y que no debíamos adorar a otros dioses o ídolos. Dios también declaró que no hiciéramos estatuas y no nos inclináramos delante de ellas.

Consejo para el maestro: Si las personas en tu comunidad adoran ídolos, es fundamental no avergonzar a las familias de estos niños. Dios tiene el poder de mostrarles a ellos y a sus familias la verdad de quién es Él. Es igual de importante que los niños entiendan que puede ser peligroso para ellos confrontar a las personas que adoran ídolos.

Dios no quiere que adoremos estatuas. Sin embargo, el rey no conocía al único Dios verdadero. ¡Él decidió que todos los que no adoraran a este ídolo dorado serían lanzados al horno de fuego ardiente (junta tus manos y mueve los dedos)! ¡Ser lanzado al fuego es peligroso y escalofriante!

Los tres hombres de nuestra historia adoraban al único Dios verdadero. Ahora, tenían que tomar una decisión (pon el dedo índice al lado de tu cabeza). Podían no hacer lo que Dios quería que hicieran o arriesgarse a ser lanzados al horno de fuego.

  • ¿Qué decisión crees que tomaron?

Permite que 2 o 3 niños respondan.

¡Eso es correcto! Ya que los hombres amaban a Dios, escogieron no adorar a la estatua a pesar del riesgo de ser lanzados al fuego. ¡Los 3 hombres decidieron confiar en Dios! Cuando el rey ordenó que una gran multitud de personas se inclinaran delante de la estatua grande, los 3 hombres no lo hicieron (indica que no). Cuando el rey se enteró de que no se inclinaron, dijo que serían arrojados al fuego.

Escucha lo que respondieron al rey:

Si es posible, por favor lee estos versículos directamente desde tu Biblia.

Sadrac, Mesac y Abednego le respondieron a Nabucodonosor: —¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad!  Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad.  Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua.

Daniel 3:16–18

¡Los tres hombres confiaron en Dios! Sabían que el único Dios verdadero es poderoso (flexiona los brazos para mostrar fuerza). Entendían que la estatua dorada no era Dios y no tenía poder. Estos hombres sabían que podían confiar en Dios en situaciones peligrosas y escalofriantes. Conocían que si incluso eran lanzados al horno de fuego ardiente (junta las manos y mueve los dedos), ¡Dios estaría con ellos (abrázate)! Sabían que Dios podía salvarlos, pero si aun morían en el fuego, confiaban y honraban a Dios porque estaba con ellos. Escucha este versículo que nos habla sobre la confianza en Dios:

En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan.

Salmos 9:10

Los tres hombres confiaron en que Dios estaba con ellos. Miraron a Dios para pedir ayuda porque sabían que no los dejaría. La próxima vez que nos reunamos, escucharemos el resto de la historia de los tres hombres.

3. Respuesta

Realizar el juego: “¡Puedo confiar en Dios!”.

Ayuda a los niños a formar equipos de 4 o 5 alumnos.

Juguemos a “¡puedo confiar en Dios!”. Para jugar, cada uno de ustedes pensará en algo que está sucediendo en su vida, en lo que quieren confiar en Dios. Por ejemplo, quizás quieras convertirte en cristiano, pero estás asustado porque nadie más en tu familia es cristiano. Podrías decir: “escojo confiar en Dios con mi decisión”. Ahora, piensa en algo de tu propia vida en donde quieras confiar en Dios.

Haz una pausa por un minuto para darles tiempo a los niños para pensar, luego entrega un palo a cada uno.

En un momento, cada miembro de tu equipo pasará el palo de una persona a la otra. A medida que lo hacen, susurra la cosa con la que quieres confiar en Dios. Luego simula escribirla en tu palo. Toma un momento para hacer eso ahora.

Da a los niños 2 minutos para pasar sus palos. Luego, pide a cada equipo que se ponga de pie en una fila. Los niños deben extenderse para que sus brazos puedan alcanzar los brazos de los otros miembros de su grupo. Luego asegúrate de que el niño que está al final de cada fila de los equipos tenga su palo.

Ahora que has puesto aquellas cosas con las que quieres confiar en Dios en el palo, tu equipo pasará tu palo rápidamente de una punta de la fila al otro extremo. Cada persona dirá: “puedo confiar en Dios”, a medida que entrega el palo. Cuando el palo llegue a la última persona de tu fila, esa persona lanzará el palo tan lejos como sea posible y dirá: “¡puedo confiar en Dios!”. Ten cuidado para que cuando lances el palo de las otras personas, ¡nadie salga lastimado! El equipo que complete la carrera primero, ¡gana el juego! ¿Listo? ¡Comiencen!

Consejo para el maestro: Si enseñas en un lugar pequeño, que el último niño de la fila deje caer el palo en vez de lanzarlo.

Mira para ver qué equipo completa la carrera primero. Permite que todos los grupos terminen la carrera antes de anunciar al equipo ganador.

Hoy aprendiste que puedes confiar en Dios. Dios se preocupa por ti. Te ama y siempre está contigo. Nuestro versículo para memorizar hoy habla sobre por qué podemos confiar en Dios.

Versículo para memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los niños.

La palabra del Señor es justa; fieles son todas sus obras.

Salmos 33:4

Aplaude al ritmo de las palabras en la primera mitad del versículo. Haz una demostración de estas acciones en la segunda mitad del versículo:

Fieles son—Señala al cielo, luego indica “si” asintiendo con tu cabeza.

Todas sus obras—Mantén un brazo sobre tu cuerpo hacia un lado. Luego llévalo hacia el frente hasta extenderlo hacia el otro lado de tu cuerpo

Repite las palabras, el ritmo y las acciones con los niños tres veces.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en el Salmo 9:10.

Bendición: Que crezcas en conocer y confiar en Dios. Que experimentes su fidelidad.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes.

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

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