En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Si tienes papel disponible recorta un círculo, del tamaño de un puño, para cada niño; lo usarás en la sección de Respuesta de la lección.
Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Romanos 5:3–5
Como cristiano, no necesitas temer al sufrimiento. Dios está contigo, y cualquier prueba por la que pases producirá buenos frutos, si perseveras. Dios usa los tiempos difíciles, las pérdidas y la tentación para producir esperanza en nuestro corazón.
Si pierdes tu trabajo, recuerda que Dios está obrando en ti. Si muere un ser querido, recuerda que Jesús no te ha dejado. Cuando estés cansado y no tengas fuerzas para seguir adelante, recuerda que ésta prueba es temporal, pero que la promesa de Dios de estar contigo es eterna.
Ora esta semana que Dios haga en tu vida lo que hizo en la vida de José. Ora para que Él tome lo que otros pensaron para hacerte mal, y lo use para bien. Ora que te haga como oro puro que brilles con Su resplandor para que otros vean que el Dios a quien sirves es verdadero y bueno.
Informa a las familias que vas a enseñar acerca de cómo recuperarse de situaciones difíciles. Anima a los padres a que cuenten a sus hijos de alguna vez cuando se recuperaron de una situación difícil. ¿Qué les ayudó a recuperarse?
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Da una calurosa bienvenida a los niños. Diles que iniciarás la clase con una historia divertida.
Escoge dos voluntarios para que te ayuden a contar una historia. Entrega la cara triste recortada al primer voluntario para que la sostenga cerca de su cabeza. Mientras tú cuentas la historia de la cara triste, el niño debe mover la cara triste un poco hacia abajo cada vez que hagas una pausa y digas “Y” lentamente.
El segundo voluntario debe tener el recorte de la cara “triste y feliz”. Mientras cuentas la historia de Saltarina, el voluntario debe voltear la cara para que la cara “triste y feliz” coincida con lo que está sintiendo Saltarina. Cada vez que debes voltear la cara, toca en el hombro del niño que sostiene la cara “triste y feliz”.
Hoy tenemos con nosotros dos personas interesantes. El es Cara Triste. No sé por qué tiene un nombre tan gracioso. (Muestre a cara triste.) Ella es Saltarina. Ella a veces está triste (muestre la cara triste), pero rápidamente se recupera y se pone alegre. (Voltea la cara para que se vea feliz.)
Da la cara al primer voluntario. Recuerda que debes leer cada “Y” lentamente, como señal de que el voluntario debe bajar la cara que sostiene.
Un día, Cara Triste iba caminando por la calle. De repente, una moto le salpicó agua sucia. Se molestó, Y (bajar la cara triste) dijo: “¡Qué forma más fea de empezar el día! Estoy seguro de que hoy va a ser un día horrible”. Se quejó de que tendría que estar con ropa sucia en la escuela todo el día. Cuando llegó a la escuela, el profesor les dio los resultados del examen. Había sacado muy baja nota Y (bajar la cara triste) se sintió muy mal. Cuando llegó a casa esa noche, descubrió que su hermana había sacado muy buenas calificaciones, Y (bajar la cara triste) estaba seguro de que nunca sería tan inteligente como ella. Su madre le regañó por ensuciar su uniforme escolar, aunque no fue su culpa. Cara triste se enojó Y (bajar la cara triste) se molestó por eso. Empezó a llorar Y llorar (bajar la cara triste). Estaba tan triste que se fue a dormir.
Ahora, vamos a pasar a la historia de Saltarina.
Saltarina vivía en un orfanato con otros cuarenta niños. Un día, cuando fue al mercado, vio a una madre que le compró un regalo a su hijo. Se sintió triste porque no había nadie que le comprara algo bonito como a ese niño (toca al niño para que muestre la cara triste). Entonces Saltarina recordó la blusa nueva que había recibido en Navidad, y dio gracias a Dios por eso. Después, se sintió mucho mejor. Sabía que Dios le daría cosas buenas (toca al niño para que muestre la cara feliz).
Cuando Saltarina iba caminando a la escuela, una niña comenzó a burlarse de ella porque no tenía padres. Saltarina rápidamente adelantó el paso. Se sintió triste por las burlas (toca al niño para que muestre la cara triste). Estaba enojada con la niña por ser tan mala. Luego pensó que la niña no sabía lo que estaba diciendo. La niña no sabía que Saltarina en realidad tenía un Padre, a Dios. Sonrió por eso (toca al niño para que muestre la cara feliz). Dios le daba todo lo que necesitaba. Dios la quería más que cualquier padre que pudiera amarla.
Saltarina a veces estaba feliz (toca al niño para que muestre la cara feliz) y otras veces estaba triste. Pero cada vez que se sentía triste (toca al niño para que muestre la cara triste), se acordaba de algo bueno en su vida, y volvía a sentirse feliz (toca al niño para que muestre la cara feliz).
Pide que los niños aplaudan a los voluntarios.
Todos tenemos momentos felices y momentos tristes.
Muestra la sonrisa de Saltarina y deja que los niños respondan.
Muestra el ceño fruncido de cara triste y deja que los niños respondan.
Ahora, averigüemos lo que nos ayuda a recuperarnos. (Voltea la cara y muestra la cara feliz de nuevo.) Saltarina aprendió a tener una actitud positiva respecto a la vida. Cuando se siente mal, trata de pensar en algo alegre. Ella piensa en cosas positivas, como aprendimos en la lección anterior. Ella piensa en lo que es bueno, justo, verdadero y amable. Saltarina es persistente. Una actitud positiva es algo muy bueno para recuperarse cuando nos pasan cosas malas o difíciles.
Presten atención a la historia de José. Ustedes ya han escuchado algunas partes de esta historia. Escuchen atentamente, porque Dios puede hablarles de cosas nuevas. En muchas cosas José era como Saltarina. Era persistente y se recuperaba cuando le pasaban cosas malas.
Que los niños formen parejas y se sienten juntos. Van a hablar entre ellos tres veces durante la historia. Si es posible, comparte las imágen de la Biblia en Acción mientras cuentas la historia.
El hijo favorito de Jacob era José. Pero cuanto más mostraba su amor a José, más celosos se ponían sus otros hijos. Un día, Jacob le dio una hermosa túnica a José. Sus hermanos quedaron muy enojados.
Para empeorar las cosas, José tuvo dos sueños. En su primer sueño, vio manojos de trigo. Los manojos de sus hermanos se inclinaban ante el manojo de José. En su segundo sueño, el sol, la luna y las estrellas se inclinaban ante él. Cuando José les contó estos sueños, sus hermanos no creían que eran sueños que Dios había dado a José. Ellos se enojaron mucho con José.
Un día los hermanos estaban en el campo cuidando las ovejas cuando apareció José. Sus hermanos lo agarraron, le quitaron la túnica, y lo echaron en un pozo vacío. Lo que ellos querían hacer era matar a José. Pero cuando pasó una caravana de comerciantes que iba a Egipto, los hermanos decidieron vender a José como esclavo en vez de matarlo. En Egipto, los comerciantes vendieron a José a un funcionario del gobierno llamado Potifar.
Pide a los niños que se imaginen que ellos son José mientras comentan estas preguntas con su pareja:
Da a los niños alrededor de dos minutos para que comenten estas preguntas con su pareja. Pide a una o dos parejas que digan sus ideas a la clase. Luego sigue con la historia.
Los hermanos de José tomaron la túnica y la mancharon con la sangre de un cabrito. Se la mandaron a su padre. Jacob exclamó: “¡Oh, no! Un animal salvaje ha matado a mi precioso hijo José”. Recuerden que los hermanos no le dijeron la verdad a su padre.
En Egipto, José se esforzó trabajando para Potifar, y Potifar confiaba en él. Un día, la esposa de Potifar mintió y acusó a José de tratar de atacarla. Potifar mandó poner a José en la cárcel.
Pide a los niños que se imaginen que ellos son José mientras comentan estas preguntas con su pareja:
Da a los niños alrededor de dos minutos para que comenten estas preguntas con su pareja. Pide a una o dos parejas que digan sus ideas a la clase. Luego sigue con la historia.
Aun en la cárcel, Dios estaba con José. Aunque no dice en la Biblia que José oró a Dios, podemos ver a través de sus palabras y acciones que aprendió a confiar en Dios.
Un día, el copero del rey fue puesto en la cárcel. Allí en la cárcel tuvo un sueño y se lo contó a José. Dios ayudó a José interpretar el sueño. Le dijo al copero que iba a ser puesto en libertad en tres días, y así fue.
Cuando el copero volvió a su trabajo para el faraón (el rey), se olvidó de José. Dos años más tarde, el faraón tuvo dos sueños perturbadores. Nadie podía decirle lo que significaban. Entonces el copero se acordó de José y cómo él había interpretado el sueño que tuvo. Así que el copero se lo dijo al faraón.
Llevaron a José ante el faraón.
—He oído que puedes interpretar sueños–le dijo el faraón.
—No puedo hacer eso—respondió José—. Pero Dios sí puede.
El faraón le contó a José sus sueños, y José le dio el significado.
—Sus sueños son una advertencia de Dios. Habrá siete años de buenas cosechas seguidas de siete años de hambre. Usted debe escoger a un hombre inteligente para que almacene el trigo durante los siete buenos años para que haya suficiente comida durante la hambruna.
El faraón puso a José a cargo de todo Egipto. Solo el faraón tenía más poder que José. Todo pasó tal como José había dicho. Cuando llegó la hambruna, en Egipto hubo suficiente comida.
Venía gente de otros países para comprar trigo en Egipto. Un día, llegaron unos hombres de Canaán para comprar trigo. José reconoció que ellos eran sus hermanos, pero ellos no lo reconocieron a él.
Más tarde, cuando los hermanos llegaron una vez más a Egipto para comprar trigo, José les dijo: —Soy su hermano, el que vendieron como esclavo. No se enojen consigo mismos. Dios me ha bendecido en Egipto. Vayan a traer a nuestro padre, y voy a cuidar de todos ustedes.
Pide a los niños que se imaginen que ellos son José mientras comentan esta pregunta con su pareja:
Da a los niños tiempo para que hablen con su pareja. Añade estos puntos si no los mencionan: Confié en Dios. No me di por vencido. No me desanimé. Vi el lado positivo de las cosas. Perdoné a los que me hicieron daño.
José tenía una actitud positiva porque sabía que Dios estaba con él, aunque lo que estaba viviendo era difícil. Esto es lo que José más tarde dijo a sus hermanos:
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes. Si es posible, lee Génesis 50:20 en tu Biblia.
Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.
Génesis 50:20
Los hermanos de José pensaron hacerle mal cuando lo vendieron como esclavo, pero José aprendió que Dios usó ese mal para hacer algo bueno. Muchas personas se salvaron de morir de hambre porque José llegó a ser gobernador de Egipto.
José confió en Dios y dependía de Él en los tiempos difíciles. Debido a esto, José mantuvo una actitud positiva y se recuperó de las cosas malas que otros le hicieron.
Vamos a hacer una gran insignia de cara sonriente para nuestra sala de clases, que nos ayudará a recordar que Dios nos ayuda a recuperarnos en tiempos difíciles.
Pide que los niños reúnan cosas del salón o de afuera para hacer una gran cara sonriente en el suelo, ¡cuanto más grande, mejor! Pueden usar cosas del salón, tales como lápices y papel, o cosas de la creación, tales como hojas, palitos y piedras. Anima a los niños a hacer la cara sonriente como una oración a Dios. La gran cara sonriente puede ser como una insignia de identificación para el aula, que marque la clase como un lugar lleno de niños que buscan la ayuda de Dios para recuperarse de situaciones difíciles.
Opcional: Da a los niños los círculos de papel que recortaste antes de la clase. Pide que coloreen los círculos. Pueden ponerles ojos y una gran sonrisa. Diles que se queden con los círculos como un recordatorio para escoger que van a recuperarse cuando se encuentren en tiempos difíciles.
Pregunta a los niños lo que pueden hacer en estas situaciones difíciles como ayuda para recuperarse:
Todos experimentamos cosas difíciles. José fue vendido como esclavo y después fue puesto en la cárcel por algo que no hizo. Pero Dios puede ayudarnos a tener una actitud positiva y recuperarnos, así como ayudó a José. Tenemos una actitud positiva cuando sabemos que Dios está con nosotros. Él estará con nosotros cuando pasamos por cosas difíciles. Dios puede usar incluso las cosas malas para sacar algo bueno, así como lo hizo con José.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, hay espacio para que los niños respondan sobre qué han aprendido acerca de recuperarse.
Pregunta a los niños si tienen pedidos de oración y anímalos a orar por esas peticiones.
Finaliza la clase con una oración, declarando una bendición sobre los niños, basada en Salmos 5:11
Bendición: Busquen refugio en Dios y alégrense, aun en tiempos difíciles. Alégrense por siempre y tengan la seguridad de que Dios siempre está con ustedes.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes.
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