En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase prepara un recorrido con 4 o 5 obstáculos. Designa el inicio y la meta. Usa objetos o muebles disponibles para hacer la pista. Por ejemplo, los niños pueden arrastrarse debajo de una mesa, brincar alrededor de una piedra, dar cinco saltos, sentarse en una silla, tirar un trapo al aire, y saltar hasta la meta. Algunos de los obstáculos deben ser más difíciles que otros. Si la clase es grande, haz dos pistas de obstáculos.
Por tanto, no nos desanimamos.
Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando,
por dentro nos vamos renovando día tras día. Pues los sufrimientos ligeros
y efímeros que ahora padecemos producen
una gloria eterna que vale muchísimo
más que todo sufrimiento.
2 Corintios 4:16–17
Cuando nos enfrentamos a dificultades es fácil rendirse. Piensa en algún momento de tu vida cuando perseveraste en medio de algún problema. ¿Cómo percibías esa circunstancia, de ese momento, cuando te sentías débil o fracasado? ¿Cómo ves esa circunstancia pasada hoy día? ¡Tú perseveraste! Superaste el problema. Dios quiere que nos enfoquemos en nuestra meta para tener la fuerza para perseverar.
Si ahora mismo tienes un problema, no te concentres en el problema. En su lugar, vuelve tu atención hacia Jesús, la fuente de vida y vigor. La única manera de fracasar es darse por vencido. Dios usa los tiempos difíciles para fortalecernos, y Él nunca nos abandona. Así que, clama a Dios en esta situación problemática. Él te sostendrá. Dios te hace pasar por tormentas para que tus raíces crezcan más profundamente en Él. Por lo tanto, ¡alábalo en la tormenta!
Informa a los padres o tutores de tus alumnos que esta semana los niños están aprendiendo a perseverar en las dificultades. Pídeles que hablen con sus hijos sobre esos momentos en sus propias vidas cuando perseveraron, y cuáles fueron los resultados de la perseverancia.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a tus alumnos con un gesto amistoso cuando lleguen. Puedes darles la mano o una suave palmadita en la espalda. Comenta que te alegra verlos. Esto les muestra que tú los estimas y valoras.
Pide a los niños que todavía no toquen las cosas de la pista de obstáculos. Describe que van a ir de obstáculo en obstáculo y explica lo que deben hacer en cada obstáculo. Si es posible, señala cada obstáculo a medida que lo explicas o pide a un niño que lo señale. Los niños deben pararse en fila en el lugar de inicio y pasar por la pista de obstáculos uno a la vez. Cuando terminen, deben animar a sus compañeros que están pasando por la pista. Pueden aplaudir y alentarlos con palabras positivas, y felicitarlos cuando terminen. Escoge a un niño que no sea tímido para que inicie la carrera y luego puede ser un ejemplo de cómo animar a los otros niños.
Encomienda a los niños a hacer la carrera de obstáculos. Si es posible, que cada uno comience cuando el niño antes de él esté a medio camino. Si la clase es grande, haz dos pistas de obstáculos y divide a los niños en dos grupos. Cuando terminen, pide que todos se sienten.
¡Cada uno de ustedes acaba de demostrar muy buena perseverancia!
¿Quién recuerda lo que es la perseverancia?
Si es necesario, recuerda a los niños que la perseverancia es intentar y no darse por vencido, aun al enfrentarse a dificultades, obstáculos o al fracaso.
¿Cómo te sentiste cuando terminaste la carrera de obstáculos?
Me siento orgulloso por la forma en que cada uno de ustedes perseveró para superar todos los obstáculos en esta pista. Fue un trabajo duro. Cuando terminaron, probablemente sintieron una sensación de logro. Hoy aprenderán cómo perseverar a pesar de las dificultades y los obstáculos. Después de haber pasado por esta pista de obstáculos estamos listos para la clase, ¿verdad que sí?
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Hemos aprendido antes acerca de José. Escuchen ahora y vean qué cosas nuevas pueden aprender. José era un joven que entendía el significado de perseverar. Escuchen su historia.
Un hombre llamado Jacob vivía en la tierra de Canaán. Tenía doce hijos. De todos sus hijos, Jacob amaba más a José y por eso sus hermanos le tenían envidia. Cuando José era adolescente, Jacob le dio una hermosa túnica, y sus hermanos se pusieran aún más envidiosos. Su envidia se convirtió en odio.
Los hermanos apresaron a José, le arrancaron su hermosa túnica, y lo dejaron en un pozo. Unos comerciantes de camino a Egipto pasaron en sus camellos, por donde ellos estaban. Entonces a los hermanos de José se les ocurrió que lo podían vender y lo vendieron como esclavo.
Los hermanos mataron una cabra y mancharon la túnica de José con la sangre de la cabra. Cuando los hermanos volvieron a casa, le mostraron a su padre la túnica ensangrentada de José. Jacob estaba convencido de que un animal salvaje había matado a su amado hijo.
Los comerciantes que habían comprado a José lo llevaron a Egipto. Allí lo vendieron como esclavo a un hombre llamado Potifar. José era un buen esclavo, y Potifar trató bien a José. Sin embargo, un día, la esposa de Potifar se enojó con José, porque él quiso agradar a Dios en lugar de a ella, y mintió acerca de él a Potifar. Potifar creyó la mentira de su esposa y puso a José en la cárcel. Una vez más, José fue traicionado y estaba solo.
¿Cómo creen ustedes que José se sintió en ese momento?
Permite que dos o tres niños digan lo que piensan.
Tal vez José se sintió solo y tuvo miedo. Sin embargo, él perseveró y siguió trabajando duro cada vez que tuvo la oportunidad de hacer algo.
Un día, el rey de Egipto, llamado faraón, mandó a su panadero y a su copero a la cárcel. Más tarde, en la misma noche, cada uno de ellos tuvo un sueño extraño. Cada uno le contó el sueño a José. José sabía que Dios le iba a mostrar el significado de los sueños, así que les dijo: “Sólo Dios sabe lo que significan sus sueños. Voy a pedirle a Dios que me diga el significado”.
Dios mostró a José lo que significaban los sueños, y la interpretación de ambos sueños se hizo realidad. El copero volvió a sus deberes con el faraón y se olvidó del favor que José le hizo, por lo cual, continuó en la cárcel. Dos años más tarde, el faraón tuvo dos sueños extraños la misma noche. El copero recordó que José le había explicado el sueño que tuvo al estar en la cárcel. Entonces le habló al faraón acerca de José.
El faraón mandó a traer a José y le pidió que interpretara los sueños extraños que había tenido. “Solo Dios puede decir el significado de sus sueños—le dijo José–. Cuénteme los sueños, y le pediré a Dios el significado”.
Después que el faraón le contó a José sus sueños extraños, Dios reveló el significado a José. Cuando José le dijo al faraón lo que significaban esos sueños, al rey le pareció que José era muy sabio. El faraón puso a José como gobernador de todo Egipto y dijo al pueblo de Egipto que hiciera todo lo que José dijera.
José fue traicionado y abandonado varias veces, pero no se dio por vencido. Él perseveró en situaciones muy difíciles, y Dios no lo abandonó.
¿En qué momentos de su vida crees que José puede haber deseado rendirse, sin embargo, perseveró?
Permite que los niños den sus ideas. Si es necesario, sugiere que José perseveró cuando sus hermanos lo arrojaron a un pozo y lo vendieron como esclavo. También perseveró cuando Potifar lo puso en la cárcel injustamente, y cuando el copero se olvidó de él.
Opcional: si usas La Biblia en Acción, anima a los niños a leer partes de la historia de José: “Grandes sueños”, “Un soñador en venta”, “Crisis en la administración”, e “Impacto en la prisión”, en las páginas 89–98.
¿Qué nos enseña la historia de José acerca de la perseverancia?
Que los niños comenten la siguiente pregunta con el compañero de al lado.
Describe un momento en que te sentiste rechazado o abandonado como José. ¿Cómo te ayudó Dios en ese momento?
Permite que algunos niños tengan la oportunidad de compartir con la clase su respuesta, en una o dos frases. Este es también un buen momento para que tú testifiques de alguna situación difícil donde perseveraste.
Cuenta las siguientes historias a tus alumnos. Comenta que las personas perseveraron en cada situación. Pide que los niños sugieran cuáles podrían ser los resultados de estas breves historias.
Leamos un versículo bíblico acerca de cómo perseverar en situaciones difíciles.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado,
recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
Santiago 1:12
Perseverar en las pruebas, o en situaciones difíciles, no es fácil. La Biblia llama a quienes lo hacen como bendecidos o felices. Como pasó con José, algunas veces tu situación puede cambiar para bien cuando perseveras. Sin embargo, otras veces no pasará eso. No obstante, perseverar en algo valioso, siempre es bueno. Eso te ayuda a ser una mejor persona y a madurar.
Aquí hay tres cosas que puedes hacer para perseverar en tiempos difíciles:
Divide la clase en parejas. Los niños permanecerán con su pareja por el resto de la clase. Comenta que tendrán un minuto para que digan cosas que son fáciles de hacer. Pueden decir cosas como conseguir amigos, sumar y restar, o prestar atención al profesor. Seguidamente, tendrán un minuto para decir cosas que para ellos son difíciles de hacer.
Materiales opcionales:
Entrega papel y lápices a los niños. Deben hacer una lista de cinco cosas que les resultan fáciles de hacer. Luego deben hacer una lista de cinco cosas que les resultan difíciles de hacer. Pueden mostrar sus listas a su pareja.
Si usas las Páginas del Alumno, hay espacio para que los niños escriban acerca de lo que harán para perseverar en una situación difícil.
Cada uno de nosotros tiene diferentes fortalezas y debilidades. Las fortalezas son cosas que hacemos bien; las debilidades son cosas que nos resultan difíciles de hacer. Cuando intentamos hacer las cosas que son difíciles para nosotros, lo más probable es que cada vez las podamos hacer mejor. Cuando perseveramos, ¡las debilidades se convierten en fortalezas!
Nicolás, Ricardo y Susana se enfrentaron a situaciones difíciles. Cada uno decidió perseverar en sus dificultades. Piensen ahora en una situación difícil que tengan. Tomen turnos con su pareja y hablen de la situación. Ayúdense unos a otros a pensar en cosas específicas que pueden hacer para perseverar. Pueden usar las ideas que les di—orar, pedir ayuda a otros y comenzar con algo sencillo—, o pueden pensar en otras.
Finaliza la clase orando la siguiente bendición, basada en Santiago 1:12.
Bendición: ¡dichoso es el niño que persevera en la prueba! Es mi oración que seas como José, que perseveró en situaciones muy difíciles. Nunca olvides que Dios está contigo y te ayudará.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
