En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13–14
La vida puede ser difícil. Cuando enfrentamos pruebas, quizás parezca más fácil, incluso mejor, rendirse. Es posible que algunas veces sintamos que hemos esperado lo suficiente para que se acabe nuestro sufrimiento. A lo mejor sentimos que estamos haciendo todo lo que podemos para sobrevivir. Pero, en las situaciones de mayor dolor, aprendemos nuevas cosas. Cuando llegamos al punto de agotamiento físico o emocional, aprendemos a apoyarnos más en el Señor y a confiar en Su fuerza.
Reflexiona en un tiempo cuando perseveraste. ¿Qué fortalezas nuevas descubriste en ti? ¿Cómo te moldeó Dios en los tiempos de dificultades? ¿De qué manera te acercó más a Él? ¿cómo puedes utilizar esas fortalezas para perseverar en tiempos difíciles? A medida que enfrentas nuevos desafíos, sé paciente. Observa cómo Dios desarrolla fortalezas nuevas en ti. Mientras a avanzas hacia la meta, recuerda su fidelidad. Pon tu confianza en Jesús, quien puede ayudarte a olvidar lo que está en el pasado. Al esforzarte por lo que está por delante, aférrate a sus promesas. Enfoca tus ojos en Aquel que te llama hacia delante, a mirar hacia arriba y a acercarte junto a Él. Él te dará la paciencia para perseverar incluso en las situaciones más difíciles.
Anima a los estudiantes a preguntar a los miembros de sus familias: “¿Qué es lo más difícil que has hecho? ¿Cómo tuviste éxito?” Luego pueden compartir que tener perseverancia nos ayuda a soportar y vencer las dificultades.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Da la bienvenida a los adolescentes. Después reúnelos para realizar un juego que les ayude a recordar el significado de la perseverancia. Diles que hoy practicarán la constancia. Si el espacio para realizar la actividad no tienes paredes, aún puedes hacerlo sin ellas.
Todos pónganse de pie y desparrámense. Ahora tienen que encontrar un lugar en la pared. Agáchense con las rodillas dobladas en 90 grados, la parte superior de sus piernas debe quedar derecha y sus espaldas se deben apoyar contra la pared. Veamos quién puede permanecer en esta posición por el mayor tiempo.
Dales un minuto para tratar de encontrar la posición. Si parece que es muy fácil para ellos, pídeles que se arrodillen aun más abajo. Después de un minuto, probablemente sus piernas comenzaran a doler debido a la postura. Después de otro minuto, felicita a todos los que aún permanecen agachados.
Pídeles que se pongan de pie y sacudan sus piernas. Diles que realicen esta actividad nuevamente, sólo que en esta ocasión, harán lo mismo sin una pared para ayudarse. Después de un minuto aplaudan a los estudiantes que todavía permanecen agachados.
Ahora júntense en grupos de 3. Una persona estará de pie con sus brazos extendidos hacia los lados, a la altura de los hombros. Las otras 2 personas tratarán de empujar suavemente sus brazos hacia abajo. La persona que tiene sus brazos levantados intentará mantenerlos en esa posición el mayor tiempo posible. Cuando sus brazos caigan, ese grupo se debe sentar.
Asegúrate de que los estudiantes entiendan que la perseverancia es seguir tratando y no darse por vencido, incluso si lo que intentan hacer es difícil o aun si fallan las primeras veces que lo hacen.
Hoy continuaremos hablando de la perseverancia. ¿Se acuerdan lo que aprendimos sobre José?
Los estudiantes pueden decir que fue odiado y excluido por sus hermanos, echado a un pozo, vendido para ser esclavo, se dijeron mentiras sobre él, y fue puesto en prisión.
José soportó muchas dificultades. Perseveró al enfrentar sus problemas, practicar la paciencia, aferrarse a la esperanza y permanecer fiel a sus principios. Nunca renunció a su fe en Dios.
Hasta aquí nos hemos enfocado en la mitad de la historia de José, en las partes donde perseveró. Pensemos sobre el comienzo y el fin de la historia. La historia de José comienza siendo el hijo favorito. Tuvo dos sueños. En uno de sus sueños, él y sus hermanos estaban atando gavillas de trigo en el campo, y el fardo de José se alzaba y los de sus hermanos se inclinaban ante él. En el otro sueño, el sol, la luna y 11 estrellas lo reverenciaban. Compartió el primer sueño con sus hermanos y el segundo con ellos y su padre.
Significaba que los hermanos e incluso su padre se inclinarían ante José. Señala que la luna, el sol y las estrellas representaban al Padre, Madre y Hermanos de José. Puede que necesites explicar que la madre de José murió mientras daba a luz a Benjamín, lo que explica por qué había 11 estrellas en vez de 12.
Los estudiantes pueden responder que los hermanos podrían haber pensado que José estaba presumiendo o que se consideraba más importante. Quizás se enojaron.
Como todos se pueden dar cuenta, los hermanos de José no respondieron bien a sus sueños. No les gustó la idea de que José fuese más importante que ellos.
Sabemos a partir de la lección de la semana pasada que José aprendió a ser paciente por medio de toda las cosas que experimentó y sufrió. Él aprendió a perseverar con resistencia pero también con paciencia.
Pueden responder que pudo haber madurado.
Quizás respondan que pudo haber desarrollado paciencia, humildad, fuerza de carácter, gratitud y una ética de trabajo fuerte. También aprendió a confiar en el Señor.
Sabemos también que José tuvo que ser paciente al final de su historia. Envió a sus hermanos de vuelta a su hogar para traer a Benjamín. Tuvo que esperar preguntándose si volverían, también tuvo que resistir la tentación de no decirles que era su hermano.
Es posible que respondan que fue capaz de descubrir la verdad acerca de sus hermanos, que ellos habían cambiado. También pudo lidiar con los sentimientos de ira que quizás tuvo, cuando los vio por primera vez desde que lo vendieron como esclavo.
Los estudiantes pueden decir que quizás nunca habría confiado en sus hermanos completamente o se habría enojado con ellos porque tenía emociones no resueltas. Incluso podría haberlos lastimado debido a su ira.
La perseverancia nunca es fácil. De hecho, por definición, perseverancia ¡sólo se requiere cuando nos encontramos con oposición! Nos gustaría que las cosas fueran fáciles. Pero tener paciencia a medida que perseveramos en las pruebas nos ayuda a crecer en madurez que no podemos ganar de otra forma. Escucha este versículo de la Biblia.
Pide a un estudiante que lea Santiago 1:2–4 en voz alta y desde la Biblia.
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.
Santiago 1:2–4
Ahora piensa de qué manera esta escritura sirve en tu propia vida. Las dificultades pueden hacerte sentir que estás desperdiciando el tiempo. Puedes cansarte. Es posible que te desanimes. O quizás sientas que tus luchas continuarán por siempre. ¡Pero hay una recompensa! Cuando perseveras con paciencia, lentamente te vuelves fuerte, más de lo que te das cuenta.
Opcional: Si utilizas el cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Pide a un estudiante que lea Romanos 12:12 en voz alta y desde la Biblia.
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
Romanos 12:12
Debemos regocijarnos en las situaciones desesperanzadoras, ser paciente cuando experimentamos pruebas y orar por todo.
Dios puede usar tus circunstancias difíciles para fortalecerte. Si pides su ayuda, Él caminará contigo a través de tus desafíos y adversidades. Algunas veces, no podemos ver lo bueno en nuestras situaciones hasta que lentamente aprendemos y crecemos. La perseverancia comienza con cosas pequeñas hoy y continúa con detalles minúsculos mañana. Antes de que te des cuenta, has desarrollado una cualidad que no sabías que era posible tener.
Permite que varios estudiantes compartan sus dificultades. Deja tiempo suficiente para asegurarte de que casi todos los adolescentes hayan hablado de sus problemas.
Divide a los adolescentes en grupos de 4–5. Explica que leerás una situación y luego realizarás 2 preguntas para que se discutan en los grupos pequeños. Dales de 2–3 minutos después de cada situación. Si estas no encajan con tu comunidad, siéntete libre para crear otras más apropiadas a tu realidad.
Situación 1: A un chico de 14 años no le va muy bien en matemáticas, pero cada día trata de mejorar. Cuidadosamente completa cada problema. Hacer su tarea le toma el doble de tiempo que al resto de su clase. A veces se desanima ya que su progreso es muy lento, pero desea aprender todo lo que puede.
Situación 2: Una chica de 15 años tiene VIH. Su medicina la hace sentir enferma con dolores de cabeza, diarrea y dolor de estómago. Está cansada todo el tiempo. A veces está tentada a dejar de tomar su medicina. Ella quiere creer que Dios aún tiene un plan para su vida. Desea tener esperanza en vez de ira o temor de su enfermedad.
Situación 3: Una chica de 13 años perdió a su madre. Tiene que cuidar a sus 2 pequeñas hermanas. Algunas veces está exhausta debido a todas las cosas que hace, por ejemplo cocinar, limpiar y entretenerlas. Otras veces, se enoja con sus hermanas e incluso con su madre. En ocasiones se deprime y se siente atrapada. Sin embargo, continúa haciendo todo ya que es la única forma que permanezcan viviendo juntas.
Pide a un estudiante que lea el Salmo 27:14 en voz alta y desde la Biblia.
Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!
Salmos 27:14
Pueden responder que deben esperar en el Señor o que la paciencia requiere fortaleza y valentía.
Los estudiantes posiblemente responderán que les ayuda saber que las dificultades se acabarán y que Dios proveerá una respuesta si esperamos en Él.
Permite que los adolescentes piensen por un minuto.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, los adolescentes pueden colorear los posters y llevárselos a sus hogares como recordatorio de perseverar con paciencia.
Ahora tomémonos de las manos y hagamos un círculo. Escogeré a una persona para empezar. La persona pensará en una situación difícil, una que requiera perseverancia. Pensará en un paso pequeño que dará para perseverar en esa situación y orar sobre esto. Cuando haya orado, apretará la mano izquierda de la persona que tiene al lado. Continuaremos hasta que cada uno de ustedes haya pensado en un paso pequeño y tuvo la oportunidad para orar acerca de la situación, y hasta que el apretón de manos vuelva a la persona que comenzó.
Permite que tengan tiempo suficiente para que todos los estudiantes mediten, oren y apretujen las manos de las personas que están al lado de ellos.
Recuerden que quizás no reciban ahora una respuesta o una vía de escape de sus situaciones difíciles. Pero Dios les dará las fuerzas para perseverar a través de sus dificultades.
Cierra tu tiempo con una bendición por tus estudiantes basada en Romanos 12:12.
Bendición: Que Dios te ayude a ser constante en la oración y a perseverar en tus dificultades. Que tengas esperanza, sabiendo que Él siempre es paciente, siempre fuerte y siempre bueno. Que te regocijes en la esperanza que viene de la perseverancia.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los adolescentes.
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