En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Si ves que un buey o una oveja de tu hermano se ha extraviado, no te hagas el desentendido, sino llévalo en seguida a su dueño.
Deuteronomio 22:1
Es tan fácil enfocarnos en nosotros y no en aquellos que nos rodean. Por lo general, es más cómodo ver por nosotros mismos que por los demás. Sin embargo, Dios nos llama a obedecerlo, y en uno de los dos mandamientos más importante nos dice que debemos amar a nuestro prójimo. El prójimo podría ser cualquier persona con quien tengamos contacto.
El prójimo podría ser alguien de tu familia, alguien que vive en tu misma calle o una persona de tu comunidad. Incluso podría ser alguien que vive en otra comunidad pero comparte el viaje en autobús o tren contigo. ¿Quién es tu prójimo? ¿Qué necesita tu vecino para vivir una vida mejor y más exitosa? Si cambias el enfoque de ti mismo e incluso el de tu familia hacia la comunidad será maravilloso lo que podrías experimentar. Pídele a Dios que te ayude a servir a los demás en obediencia a Él. ¡Cuando amas a otros, honras a Dios!
Anima a las familias a examinar sus barrios y encontrar a alguien que podría necesitar algún tipo de ayuda. Pídeles que ayuden cuando puedan y sea apropiado. Ayudar a los demás construye una comunidad más fuerte.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños a medida que llegan a clase. Arma 4 grupos y pídeles que se sienten.
¡Bienvenidos! ¡Estoy muy contento por la clase de hoy! Vamos a comenzar con una actividad y observar lo que sucede. Para esto, le entregaré una piedra a una persona de cada grupo. Esa persona pondrá la piedra en el suelo. Luego otro integrante del grupo la empujará suavemente. Antes de hacer nuestro experimento, imaginemos lo que pasará.
Levanta la mano si piensas que la piedra se quedará donde está (haz una pausa). Baja la mano. Alza la mano si piensas que la piedra se moverá cuando la empujen (haz una pausa). Baja la mano. ¡Averigüemos lo que sucede!
Dale a una persona de cada grupo una piedra y pídele que la coloque en el suelo. Mientras lo haces, diles que escojan a un niño para que la empuje.
¿Qué le sucedió a la piedra?
Se movió cuando alguien la empujó.
Esto puede parecer obvio. Por supuesto que una piedra se mueve cuando la empujas. Pero ¿sabes por qué se mueve? Hay una ley científica del movimiento que dice que el objeto se moverá si algo lo empuja. En este caso, tu piedra podría haberse quedado en el lugar, pero alguien de tu grupo la empujó. Esta ley no se puede cambiar.
Da a los miembros de cada grupo un minuto para tomar turnos y empujar la piedra.
Mientras estés en este mundo, si un objeto es empujado lo suficientemente fuerte se moverá. Esta es una ley. No hay manera de que un objeto no obedezca esta ley. Cuando piensas en las leyes, probablemente pienses en las reglas que debemos obedecer en nuestra comunidad.
¿Qué reglas o leyes debes obedecer?
Los niños pueden responder: no tomar cosas de otras personas, caminar tranquilos en la sala de clases, escuchar y seguir las instrucciones.
Las personas de nuestra comunidad nos piden que obedezcamos algunas leyes y reglas. A diferencia de las leyes de movimiento, tú puedes decidir si vas a obedecer o no las leyes de tu comunidad. Cuando tienes la opción de obedecer o no las leyes creadas por tu comunidad, por lo general siempre es mejor obedecerlas. Cuando obedeces las leyes ayudas a la comunidad. También, las leyes nos ayudan a vivir bien cuando nos piden que hagamos cosas para no lastimarnos o para no lastimar a otros.
La Biblia cuenta una historia verdadera sobre algunas leyes que Dios le dio a su pueblo. Estas leyes se llaman los diez mandamientos. Dios se los dio a su pueblo para ayudarlos a vivir de una manera buena y correcta. Las primeras leyes le dicen al pueblo lo que cada persona debe hacer para honrar a Dios con su vida. El resto de las leyes le dicen a la gente cómo deben tratarse unos a otros.
Las personas vivían en paz si seguían estas leyes. Incluían el mandamiento de que no debían lastimar a los demás y no debían robar, mentir ni tampoco querer algo que la otra persona tenía. Leamos un ejemplo sobre cómo ayudaba a una comunidad si las personas seguían estas leyes.
Si es posible, lee el versículo directamente de tu Biblia.
Si ves que un buey o una oveja de tu hermano se ha extraviado, no te hagas el desentendido, sino llévalo en seguida a su dueño.
Deuteronomio 22:1
Si obedecían estas leyes, ¿cómo ayudaban a los miembros de su comunidad?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Si una persona pierde algo y tú lo encuentras y se lo devuelves, esa persona se sentirá honrada y estará muy agradecida contigo. Si en cambio, tú te quedas con lo que le pertenece a esa persona, ella no se sentirá honrada y hasta se podría enojar contigo si descubre que tienes lo que le pertenece.
La explicación de esta ley continúa dando información sobre lo que debían hacer si no sabían a quién le pertenecía algo.
Si el dueño no es tu vecino, o no lo conoces, lleva el animal a tu casa y cuídalo hasta que el dueño te lo reclame; entonces se lo devolverás.Lo mismo harás si encuentras un burro, un manto, o cualquier otra cosa que se le haya perdido a tu hermano. No te portes con indiferencia.
Deuteronomio 22:2–3
Esto no es fácil de hacer. Parece que es más fácil tomar algo que le pertenece a otra persona. No siempre es fácil hacer lo correcto y obedecer las leyes. Sin embargo, es lo correcto y ayuda a tu comunidad.
¿Qué crees que pasaría si eres honesto con otras personas?
Traerías honor a Dios y a tu prójimo. Construirás confianza en tu comunidad.
Las leyes dadas al pueblo de Dios en la Biblia, fueron entregadas hace muchos, muchos años. Sin embargo, son leyes que todavía pueden ayudarnos. Nosotros honramos a Dios cuando obedecemos a Dios. Al obedecer sus leyes nuestra vida honra a Dios y a los demás en nuestra comunidad. Cuando hacemos lo que Dios quiere debemos hacerlo por amor. Escucha lo que dice la Biblia:
No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Levítico 19:18
Jesús nos dice que este es un mandamiento muy importante. El otro mandamiento que es más importante dice que debemos amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, mente y alma.
¿Quién es tu prójimo?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Cuando pensamos en el prójimo, a menudo pensamos en personas que viven cerca de nosotros. ¿Qué pasaría si te pido que te acerques a un prójimo de esta clase? No sería alguien que vive cerca de ti. Sería una persona que está cerca de ti ahora. Adelante, acércate a tu prójimo ahora.
Dales algunos minutos a los niños para hacerlo. Ayuda a cualquiera que no tenga a alguien cerca a que se una a otro grupo, o que se siente cerca de un niño que no tenga un compañero cerca.
La mayoría del tiempo pensamos que nuestro prójimo son aquellas personas que forman parte de nuestra comunidad. Una comunidad se puede encontrar en el barrio, en el pueblo, en la ciudad, en la iglesia o en la escuela. Las comunidades están llenas de gente. Tu prójimo puede ser alguien que está cerca cuando viajas o haces algo fuera de tu propia comunidad.
Ahora, dile a tu prójimo de qué manera puede mostrar amor al prójimo. Esto podría ser si hace algo para ayudar a su vecino o dice algo para ser amable con él. Tienes un minuto para compartir.
Haz que tengan un minuto para compartir, o hasta que la mayoría de las parejas hayan terminado de responder.
¿Qué crees que quiere decir Dios cuando dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Cuando amas a tu prójimo como a ti mismo, eres amable con esa persona y lo tratas de la manera que te gustaría que otros te trataran a ti. Cuando eliges obedecer las leyes de Dios, eliges vivir en paz con tus vecinos. Hablemos sobre lo que sucede cuando obedeces las leyes de tu comunidad.
¿Qué pasaría si haces lo que tu maestro te pide que hagas?
Cuando obedeces las reglas puestas por tus maestros, permaneces seguro y aprendes cosas nuevas.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, dales crayones y permite que tengan 2 minutos para completar la actividad. Si los niños no han realizado la actividad de conectar los puntos antes, muéstrales cómo conectar un punto a otro utilizando una línea.
Dios quiere que amemos a todas las personas. Cuando nosotros amamos a los demás, obedecemos las reglas que ayudan a la gente de nuestra comunidad.
Pide a los niños que se pongan de pie en un círculo, y tomen la pelota para el juego.
Vamos a realizar un juego para comprender más de qué manera podemos ayudar al prójimo. Pasaremos esta pelota por el círculo. Cuando la tengas, menciona una manera en la que puedes obedecer en alguno de los grupos de los que hablamos: escuela, iglesia o comunidad. Por ejemplo, podrías obedecer en la escuela si escuchas al maestro y sigues las instrucciones.
Cierra los ojos y piensa en una manera en la que puedes obedecer esta semana en la iglesia, en la escuela o en la comunidad donde vives. ¿Cómo puedes mostrar respeto y honor a tus líderes? ¿De qué manera puedes hacer lo correcto si sigues las reglas y las leyes?
Permite que los niños tengan un minuto para pensar en un paso de acción. Entrégale la pelota al primer niño. Cuando nombre una manera de obedecer, pídele que le pase la pelota al siguiente compañero. Continúa haciendo esto hasta que todos hayan tenido un turno, o hasta que hayan pasado al menos 5 minutos.
Podemos tener muchos beneficios si obedecemos dentro de nuestras comunidades. Experimentamos paz y orden. Logramos cosas más grandes cuando las hacemos juntos que cuando las hacemos separados. Y agradamos a Dios. La Biblia nos recuerda la importancia de la obediencia a las personas en nuestra comunidad, incluyendo a los líderes.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Así que es necesario someterse a las autoridades no solo para evitar el castigo, sino también por razones de conciencia.
Romanos 13:5
Repite el versículo de la misma manera que la última vez. Divide a los niños en 2 grupos. Digan la primera oración del versículo juntos. Después, haz que un grupo haga la pregunta y que el otro grupo la responda.
Todos: Así que es necesario someterse a las autoridades
Digan juntos el versículo 3 o 4 veces. Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Hebreos 13:17.
Bendición: Que confíes en los líderes que Dios ha puesto en tu comunidad. Que te pongas debajo de su autoridad y que traigas alegría a su trabajo.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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