En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
Mateo 5:14–16
Tú desempeñas una parte importante en la historia de Dios. Todos los días, en el mercado, en tu trabajo, en tu hogar, traes la luz del amor de Dios al mundo. Cada vez que caminas en el espacio de enseñanza, un grupo de adolescentes te observa mientras tú traes luz y verdad a sus vidas. ¡Tu luz brilla ante los demás, y tus buenas obras traen el amor de Dios al mundo y gloria a su nombre!
¿En qué áreas de tu vida eres capaz de hacer brillar la luz de Dios con más facilidad y de mejor manera? ¿En qué áreas de tu vida te cuesta? Si eres maestro o maestra, pídele ayuda a Dios para ser un poco más amoroso, más perdonador, más honesto, más compasivo y un poco más parecido a Jesús. Y, a medida que sigues fielmente el llamado de Dios para ser luz al mundo, ten presente que no estás solo. Jesús, que trajo la luz de la verdad y la gracia a tu vida, siempre está contigo. Pídele que te ayude a traer gloria a su gran nombre.
Anima a los estudiantes a volver a contar la historia de Dios a sus familiares. Luego pueden encontrar formas de compartir el amor de Dios en sus hogares y comunidades.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Da una cálida bienvenida a los estudiantes a medida que llegan. Pídeles que te cuenten su parte favorita de la historia de Dios.
¿Cuáles son las partes de la historia de Dios que hemos aprendido hasta aquí?
Llama a 3 estudiantes para compartir brevemente las tres partes de la historia de Dios, de la primer a la tercera lección. Sostén los carteles de estas lecciones para ayudarlos a recordar los detalles. Invita a otros estudiantes a agregar los pormenores que les faltaron a los estudiantes. Felicítalos por recordar bien las historias.
Repasa las acciones de las primeras 3 lecciones, que están detrás de cada cartel. Si es posible, permite que algunos estudiantes lideren al grupo. Haz que todos los estudiantes las hagan varias veces para asegurarte de que las saben.
Hemos aprendido que Dios creó el mundo y todo lo que hay en él, incluyéndote a ti y a mí. Hemos aprendido que el pecado y la muerte entraron al mundo y nos separaron de Dios. También vimos que Jesús murió, resucitó y ascendió al cielo para crear un puente con el fin de que ya no estuviéramos separados de Dios. Nos ofrece un regalo: el regalo del perdón que nos permite vivir para siempre con Él.
Sin embargo, ¡ese no es el fin de la historia de Dios! ¿Qué piensas que sucede a continuación?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
La Biblia nos dice que Dios creó el mundo y que algún día regresará a la tierra para restaurarla y para que funcione de la forma que Él quería. Hasta entonces, Él continúa caminando de cerca con los que lo siguen. También busca ganar los corazones de los que aún no lo conocen. ¡Su historia continúa en nuestra vida!
Dales algunos minutos para crear una acción para esta lección sobre “mi parte en la historia”. Repítanlas varias veces como grupo para que la recuerden.
Todos tenemos un lugar en la historia de Dios. Él te usará para cumplir su voluntad y llevarle gloria. Aunque a veces pequemos y tomemos malas decisiones, ¡somos invitados a ser parte de su maravillosa obra! Aprendamos más sobre cómo podemos hacer esto.
Desde el comienzo, Dios ha estado trabajando en el mundo y en las vidas de las personas que creó. Podemos ver el amor, poder y la gloria de Dios en su creación y en las personas que nos rodean. ¡Todos somos parte de la historia Dios!
¿Qué piensas que significa ser parte de la historia Dios?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
Todos y todo lo que Dios creó puede traerle gloria. Dios continúa trabajando para cumplir su plan de restauración, para llevar todas las cosas a la perfección e incluso hacer que todas las cosas sean nuevas en la era que vendrá.
Somos seres humanos y no podemos ser perfectos y santos en nuestra propia fuerza o a partir de nuestro esfuerzo. Sin embargo, con la ayuda del Espíritu Santo podemos aprender y crecer para llegar a ser más parecidos a Jesús. Cuando creemos en Él y lo obedecemos, dirigimos la atención de las personas hacia Él. Solo Dios puede transformar el corazón y la vida de una persona, pero podemos ayudarle a conocerlo.
Para reconocer nuestro lugar en la historia de Dios, necesitamos estar atentos a Él y a lo que nos está llamando a hacer. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para acercarte a Dios y aprender qué parte tienes tú en su historia.
1. Orar. Cuando hablamos con Dios y aprendemos a responderle, nos acercamos a Él. Dios se preocupa profundamente por nosotros. Cuando invocamos su nombre, nos escucha. Mientras pasamos tiempo escuchándolo, descubrimos lo que desea para nuestras vidas. Escucha lo que nos dice la Biblia sobre cómo Dios escucha nuestras oraciones.
Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14
¿Te da confianza saber que Dios siempre te escucha? ¿Por qué sí o por qué no?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
¿Cómo la oración te puede ayudar a ser parte de la historia de Dios?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
2. Leer la Biblia. La Palabra de Dios nos cuenta su historia. También nos enseña cómo podemos caminar de cerca con Él. Escucha lo que dicen estos versículos acerca de las Escrituras, la Biblia.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
2 Timoteo 3:16–17
De acuerdo a estos versículos, ¿para qué se puede usar la Biblia?
Enseñar, reprender, corregir e instruir en justicia. La Biblia capacita a la gente para las buenas obras.
¿Cómo piensas que estas cosas nos pueden ayudar a ser parte de la historia de Dios?
Leer la Biblia nos equipa para hacer las buenas obras que Dios ha planeado que hagamos.
3. Obedecer a Dios, incluso cuando es difícil. Cuando tomamos la decisión de seguir a Jesús, pasamos el resto de nuestra vida aprendiendo a obedecerle y buscando ser más parecidos a Él. Esto quiere decir que escuchamos y aprendemos de Dios y de las personas que pone en nuestra vida para ayudarnos. Significa que obedecemos su voluntad, incluso cuando es difícil. También, confiamos en Él cuando enfrentamos problemas. El Espíritu Santo, que vive en todos los creyentes, nos da la fuerza y el coraje en los momentos que nos cuesta confiar y obedecer a Dios. Cuando seguimos a Dios en los buenos y en los malos momentos, crecemos en fe y le llevamos gloria.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y este es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio.
2 Juan 1:6
De acuerdo a este versículo, ¿qué debemos hacer?
Nos dice que caminemos de acuerdo a sus mandamientos, lo que quiere decir que tenemos que obedecer a Dios.
¿Cómo piensas que obedecer a Dios refleja nuestro amor por Él?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
4. Buscar oportunidades de compartir el amor y el perdón de Dios. Cuando aceptamos el regalo de la gracia de Dios, también aceptamos la responsabilidad de compartirlo con otros. A veces, esto significa compartir su historia y guiar a los demás a Él. Otras veces, quiere decir tratarlos con amor, compasión, amabilidad o mostrarles perdón cuando no se lo hayan ganado o no lo merezcan. Cuando tratamos a los demás como Dios quiere, contribuimos a su obra.
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
Mateo 5:14–16
¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de compartir el amor y el perdón de Dios?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Luego, guíalos a comprender que los creyentes son llamados a dar el ejemplo para que los demás entiendan lo que significa ser una persona amorosa, perdonadora y que vive de la manera que Dios nos ha llamado a vivir.
¿Cómo pueden nuestras buenas obras traer gloria a Dios?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
Cuando oramos, leemos la Biblia, seguimos a Jesús -incluso cuando es difícil- y buscamos oportunidades para compartir el amor y el perdón de Dios, aprendemos a ser más como Jesús; crecemos en nuestra fe y glorificamos a Dios.
Ahora hemos aprendido las 4 partes de la historia de Dios. ¡Veamos si podemos recordar toda la historia!
Conduce a los estudiantes a hacer las acciones para cada parte de la historia: Dios es nuestro creador amoroso, el pecado me separa de Dios, Jesús me lleva de regreso a Dios y mi parte en la historia. Coloca los carteles de las 4 lecciones en algún lugar donde los estudiantes puedan verlos. Diles que encuentren parejas y que vuelvan a contar las 4 partes de la historia a sus parejas.
Cuando comenzamos a aprender sobre la historia de Dios, hicimos representaciones de algunas escenas de nuestras propias vidas. Aprendimos que nuestras historias son parte de una historia mucho más grande: ¡la historia de Dios! Su historia no ha terminado, ¡y tampoco la tuya! Independientemente de lo que hayas hecho o te haya sucedido, ¡Dios tiene un plan para ti y un lugar en su historia! Si no eres cristiano, ¡Dios aún desea que seas parte de su historia! Te puede usar para ayudar a los demás.
Antes de ascender al cielo, Jesús les dio a sus seguidores una manera específica de ser parte de la historia de Dios. Esto es lo que dijo:
Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña que Jesús les había indicado. Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban. Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Mateo 28:16–20
¿Qué dijo Jesús a sus seguidores que debían hacer?
Les dijo que fueran e hicieran discípulos, que los bautizaran y les enseñaran.
¿Qué les prometió?
Que siempre estaría con ellos.
Jesús les dijo a sus seguidores que contaran a otros la historia de Dios. Cuando contamos la historia de Dios, compartimos sobre el gran amor de Dios por nosotros. Les compartimos la maravillosa gracia de Dios que trae el perdón inmerecido y no ganado. Les contamos el sacrificio que Jesús hizo para llevarnos de regreso a Dios, sin importar lo que hemos hecho o lo que nos han hecho. Y les estamos diciendo cómo cada uno de nosotros puede ser parte de su historia al seguirlo y obedecerlo.
Haz que los estudiantes compartan sus respuestas de las siguientes preguntas con sus parejas.
¿Qué aprendiste sobre Dios a partir de su historia y qué quieres compartir con alguien?
¿De qué manera práctica puedes compartir la historia de Dios con los demás?
Dales 2 o 3 minutos para discutir sus respuestas con sus parejas Luego, permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos con todo el grupo.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, dales tiempo para completar la actividad.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Mateo 28:16-20.
Bendición: Que encuentres confianza en vez de duda, sabiendo que el Creador del cielo y de la tierra está a tu lado. Que compartas su historia y su amor con los demás todos los días.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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