En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase, dibuja un camino recto en el suelo con un palo o haz uno de piedras. Usa 2 líneas para crear el camino para marcar el ancho y el largo. Haz el camino lo más derecho posible.
Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Juan 15:9
¿Algunas veces te sientes abrumado si piensas en cuánto te ama Jesús? ¿has pensado sobre el hecho de que Él murió por ti? Es muy importante saber y entender que Jesús te ama. Cuando crees que Él dio su vida por ti, entonces puedes permanecer en su amor. Haz una pausa y adórale por su maravilloso amor.
Jesús dio su amor de manera libre a aquellos que lo pidieron. Hay algo reconfortante sobre permanecer en su amor. Se convierte en un ancla para ti, sin importar lo que esté sucediendo en tu vida. Mientras te preparas para enseñar a los niños, reconoce el poderoso amor que Jesús tiene por cada uno de ellos. Ámalos, de la misma forma que sabes que Jesús lo hace.
Anima a las familias a usar pasos o los brazos para medir la longitud o altura de algún artículo doméstico de la casa con los niños. Explícales que los niños están aprendiendo que el amor de Dios es muy grande para ser medido.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Mientras les das la bienvenida a la clase, invítalos a sentarse en algún lugar desde donde puedan ver el camino que hiciste.
Hice este camino para la clase de hoy.
Señala el comienzo y el final del camino.
Midamos el camino. Levanta la mano si quieres ayudarme a hacerlo.
Escoge a un niño para que se ubique al lado tuyo. Pide al niño que camine por la senda, mientras la clase cuenta sus pasos en voz alta para ver cuán largo es. Mantén el registro de la cantidad de pasos que toma llegar al final. Luego necesitarás este número.
Deja que 1–2 estudiantes contesten. Después agradece al voluntario y dile que se siente con el resto de los niños.
Este es un camino largo, pero vimos que tiene un comienzo y un final, por eso es posible medirlo.
Midamos qué tan ancho es este camino. Levanta la mano si quieres medirlo.
Escoge un niño para cruzar el camino mientras la clase cuenta sus pasos en voz alta para ver qué tan ancho es. Registra el número de pasos que dio para recorrer el ancho del camino. Luego necesitarás esta cantidad.
Deja que respondan 1–2 niños.
Este camino no es muy ancho. A diferencia de esto, el amor de Jesús es muy ancho. De hecho, el amor de Jesús es tan ancho y tan largo que no podemos medirlo.
Leamos lo que la Biblia dice sobre el amor de Jesús.
Si es posible, lee este versículo directamente de tu Biblia.
Puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, y profundo es el amor de Cristo.
Efesios 3:18
Cristo es otro nombre para Jesús, el único Hijo de Dios. El amor de Jesús nunca se acaba. No tiene principio ni final. No puedes medir el amor de Jesús, porque a diferencia de nuestro camino, no tiene comienzo ni final. Siempre ha sido y será.
Haz una pausa para dejar que respondan los niños.
El cielo es muy alto y no podemos ver dónde termina. El amor de Jesús es como esto. Su amor es tan ancho, alto, largo y profundo que ¡nunca se acaba! Cuando mires al cielo y veas que va más allá de los que puedes ver, piensa en el amor que Jesús tiene por ti, que no se puede medir. El amor de Jesús no tiene fin.
La última vez que nos vimos, aprendimos que Dios envió a su único Hijo Jesús a dar su vida por todos nosotros. Cuando aceptamos ese regalo, podemos vivir con Dios para siempre. Jesús nos ama tanto a cada uno de nosotros que estuvo dispuesto a morir por nosotros en la cruz.
El amor que Jesús tiene por ti y por mí es tan ancho, largo, alto y profundo que nunca nada podrá separarnos de su amor. Presta atención a lo que dice la Biblia sobre este amor:
¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?
Ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8:35, 39
Jesús dio su vida por nosotros para que vivamos para siempre con Dios. La Biblia dice que nada nos puede separar de su amor.
Cuando estás en peligro, o enojado, o no tienes nada, cuando las personas pelean a tu alrededor, el amor de Jesús está contigo. Te ama tanto que está contigo en todo lo que sucede en tu vida. Recuerda que Él siempre está ahí, siempre amándote. La Biblia no promete que todo en tu vida será fácil, pero sí asegura que el amor de Jesús nunca te dejará.
Pensemos en el amor de Jesús. Los versículos que recién leímos dicen que no hay nada que pueda separarnos del amor de Cristo. Él nos ama tanto que se queda con nosotros. La última vez que nos vimos, descubrimos que el pecado nos separa de Dios. Jesús fue enviado a la tierra para ayudarnos a vivir para siempre con Dios. Descubramos cómo es esto.
Dibuja un círculo en el suelo, de aproximadamente 2 metros de ancho, en un extremo de la sala de clases. Hagamos de cuenta que el círculo nos muestra dónde está Dios.
Deja que 1–2 estudiantes respondan.
Cuando pecamos, estamos lejos de Dios. Alejémonos del círculo que dibujé.
Dirige a los niños a caminar en un círculo grande, ubicado en el extremo opuesto del círculo que dibujaste.
Permite que 1–2 niños respondan.
¡Jesús nos trae de vuelta! Él nos ama tanto que vino a la tierra a vivir con nosotros. Su amor es tan grande, que pagó el precio por nuestros pecados muriendo en la cruz. Mira cuán lejos estamos de Dios. ¡Solo Jesús nos puede traer de vuelta adonde está Dios!
Deja que respondan 2–3 estudiantes. Sus respuestas pueden variar.
Un puente te permite cruzar al otro lado de un espacio grande, ¿cierto? ¿Crees que Jesús puede ser el puente para cortar el espacio entre tú y Dios? ¡Él puede y crea un puente para ayudarnos a volver a Dios! Cuando crees en Jesús, Él te ayuda a volver al Padre en el cielo. ¡Así es lo mucho que te ama!
Coloca un camino de palos entre donde estás parado y el círculo que dibujaste.
Hagamos de cuenta que este es el puente que Jesús creó para ayudarnos a volver a Dios. Cuando creemos que Jesús murió por nuestros pecados, Él nos ayuda a volver a Dios, el Padre Celestial. Jesús es el puente de vuelta al Padre. Di esto conmigo mientras pasamos por el puente de vuelta a Dios: “Jesús es el camino de vuelta al Padre”.
A medida que dices “Jesús es el camino de vuelta al Padre”, dirige a los niños por el camino de vuelta al círculo que dibujaste.
Cuando creemos que Jesús murió para perdonar nuestros pecados, podemos volver a Dios. ¡Jesús nos ama! Cuando creas, tendrás momentos en los que será fácil sentir el amor de Jesús y momentos donde no será fácil sentir su amor. Cuando todas las cosas van bien, es más fácil sentir el amor de Jesús. Cuando nos suceden cosas buenas, podemos sentir alegría y amor.
Sin embargo, cuando nuestras vidas son difíciles y las cosas parecen oscuras a nuestro alrededor, a veces no nos sentimos amados. Es en esos momentos cuando es especialmente importante recordar lo que dice este versículo bíblico.
¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?
Ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8:35, 39
¡Incluso cuando no veamos o no sintamos el amor de Jesús, Él todavía nos ama! ¡Su amor permanece con nosotros!
Consejo para el maestro: Si los niños expresan interés en aceptar el amor de Jesús, ofréceles tiempo para conversar después de la clase. Puedes compartirles el Camino de Salvación que se encuentra a continuación.
¡Guau! Es maravilloso pensar que Jesús nos ama tanto que está siempre con nosotros a donde sea que vayamos y en todo lo que hagamos. Inventemos una canción para recordar lo mucho que Jesús te ama.
Divide a los niños en grupos de 4 estudiantes. Nuevamente lee el siguiente versículo con los estudiantes.
Puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo.
Efesios 3:18
Diles que inventen una canción para recordar que nada puede separarlos del amor de Jesús. Deben usar las 4 palabras: ancho, largo, alto y profundo. Dales alrededor de 5 minutos para crear sus canciones. Pueden aplaudir con un ritmo si lo desean. Después de los 5 minutos, permite que cada grupo comparta su canción con la clase. Aquí hay un ejemplo para conseguir si se quedan estancados:
Jesús tu amor es más ancho que el océano. Es más largo que un camino. Es más alto que las nubes. Es más profundo que un precipicio.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, permite que, durante 2 minutos, los niños hagan un dibujo. Entrega crayones a cada niño para completar esta actividad. Después, dales 2 minutos para hablar con un compañero sobre Jesús como puente de regreso a Dios el Padre.
Entiende que Jesús te ama tanto que nada te puede separar de su amor. Te ama más de lo que jamás podrías entender. Dios su vida por ti. ¡Jesús es verdaderamente maravilloso! Nuestro versículo para memorizar hoy nos dice:
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los niños.
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Colosenses 1:15
Él es la imagen—Con el dedo mayor señala hacia abajo, tocando la palma de la mano izquierda. Después con el dedo mayor de la mano izquierda toca la palma de la mano derecha.
Del Dios—Señala el cielo.
Invisible—Cubre tus ojos.
El primogénito—Con el dedo mayor señala hacia abajo, tocando la palma de tu mano izquierda. Luego con el dedo mayor de la mano izquierda señala hacia abajo y toca la palma de la mano derecha.
De toda la creación—Estira los brazos por encima de tu cabeza. Luego cúrvalos hacia adelante en forma de gancho.
Repite tres veces las acciones y el versículo con los niños. Finaliza la clase declarando esta bendición por los niños, basada en Romanos 8:39.
Bendición: Que sepas que nada te puede separar del amor de Dios debido a lo que Jesucristo nuestro Señor ha hecho. Que sepas que ni los momentos difíciles te pueden separar del amor de Jesús.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:
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