En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase, llena la mitad de la taza con tierra y cúbrela con algo como tela o papel. Asegúrate de que el exterior de la taza se vea limpio. La usarás para la sección de conexión de la lección.
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemossi no nos damos por vencidos.
Gálatas 6:9
¿Alguna vez te sentiste desanimado mientras hacías lo correcto? Quizás enfrentaste persecución por defender la verdad. A lo mejor, experimentaste un juicio que no pareció justo. Tal vez, una decisión justa provocó una pérdida. A veces, es difícil actuar con integridad. La verdadera integridad no se basa en las circunstancias; es el fruto de una vida centrada en Cristo.
Ya sea que es fácil o difícil hacer lo correcto, cuando somos íntegros, reflejamos su carácter y lo honramos. Hacer lo correcto no siempre es fácil pero siempre nos conduce al mejor camino que Dios tiene para nosotros. ¿Te sientes agotado de hacer el bien? No permitas que el enemigo te desanime. Cobra ánimo en la promesa de Dios de que cosecharás si caminas en integridad y no te rindes.
Anima a las familias para que hablen con sus hijos sobre la importancia de hacer lo correcto aún cuando es difícil. ¿En qué oportunidad hicieron lo correcto o dijeron la verdad? ¿Qué sucedió?
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños mientras lleguen a la sala de enseñanza. Pide a cada niño que encuentre una pareja y que todos se sienten en un círculo grande. Haz que los niños les cuenten a sus compañeros sobre algo que hicieron o vieron esta semana que mostró integridad.
Hoy seguiremos hablando de la integridad. ¿Alguien se acuerda de nuestra definición de integridad? Digámosla juntos.
La integridad significa tratar de hacer lo correcto siempre y en todas partes.
Levanta la taza para que los niños no puedan ver lo que hay dentro. Luego quita la cubierta y camina al medio del círculo, alzando la taza para que los niños no puedan ver el interior.
¿Cómo es esta taza?
Está limpia. Hay algo dentro. Es (color).
Levanta la mano si piensas que la taza está limpia. Cuando miramos el exterior de la taza, se ve limpia.
¿Cómo crees que se ve el interior de esta taza?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Camina por el círculo y deja que los niños miren el interior de la taza.
Levanta la mano si aún piensas que la taza está limpia. Tienes razón. ¡La taza está realmente muy sucia! A veces, aun cuando parece que las personas están bien, en realidad pueden estar llenas de dolor, dudas y pecado. Incluso, si algunas veces las personas hacen lo correcto, a lo mejor no lo hacen con la motivación correcta. Pueden ser como la taza que parece limpia por fuera, pero estar llenas de suciedad por dentro.
De la misma forma que no pudiste ver el interior de la taza al principio, no siempre podemos ver la integridad porque es lo que sucede dentro de una persona. Cuando la vida se pone difícil, puede ser especialmente difícil ser íntegros.
Hoy vamos a escuchar una historia de un hombre que tuvo dificultades para actuar con integridad. Su nombre era Jonás, era un profeta. En la Biblia, los profetas eran personas que escuchaban lo que Dios quería y entregaban o llevaban a cabo los mensajes de Dios.
Dios pidió a Jonás que entregara un mensaje a algunos enemigos. Él deseaba que Jonás amara a sus enemigos y que los ayudara. En el libro de Lucas, Jesús nos dice cómo podemos hacer esto.
Si es posible lee el versículo directamente de tu Biblia.
Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.
Lucas 6:31
En una historia verdadera de la Biblia, Dios habló a Jonás. Escucha lo que Dios le dijo.
«Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia».
Jonás 1:2
Nínive no era un lugar que Jonás quería ir a visitar. Las personas allí eran muy malas y estaban tratando de tomar posesión de la tierra de Jonás. Aun así, Dios quería que Jonás les dijera que lo que hacían estaba mal. ¡Podía ser muy peligroso que alguien como Jonás fuera y hablara con los ninivitas!
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Si alguien amenaza con lastimarte cada vez que lo ves, ¿irías a su casa a jugar con él?
Si tú fueras Jonás, ¿qué harías si Dios te pidiera que fueras a Nínive, ahí donde todos eran malos y desagradables?
Dios le pidió a Jonás que fuera a la tierra de sus enemigos. Jonás tenía miedo. Actúa como si tuvieras temor.
Tiembla, acurrúcate, o haz otra acción frente a los niños para fingir que tienes temor. Después pídeles que vuelvan a tomar asiento.
Cuando Dios le habló a Jonás, él estaba cerca de un mar grande entonces decidió tomar un barco para irse lo más lejos posible de Nínive. Durante el camino, hubo una gran tormenta que casi rompe el barco.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Guía a los niños a simular que se balancean de un lado a otro.
La tripulación del barco descubrió que Jonás adoraba al Señor y que escapaba de Él. Estaban asustados y por eso le preguntaron a Jonás que debían hacer para que se detuviera la tormenta. Escucha lo que Jonás dijo:
Tómenme y láncenme al mar, y el mar dejará de azotarlos —les respondió—. Yo sé bien que por mi culpa se ha desatado sobre ustedes esta terrible tormenta.
Jonás 1:12
¿Qué te pasaría si te lanzaran al mar?
Me podría lastimar, ahogar o perderme.
Jonás actuó con integridad en lo que hizo. Asumió la responsabilidad por lo que había hecho mal. No permitió que los otros hombres a bordo del barco sufrieran por sus acciones. Los hombres no querían arrojar a Jonás al mar, entonces trataron de regresar a tierra firme. Cuando esto no funcionó, lo arrojaron al mar.
Guía a los niños para que pretendan que arrojan a alguien al mar.
¡En ese momento vino un enorme pez y se tragó a Jonás! ¡La Biblia nos dice que Jonás estuvo vivo dentro del pez por 3 días y 3 noches! Esto le dio a Jonás algo de tiempo para pensar y orar. Jonás oró y alabó a Dios por salvarlo. Escucha lo que dijo:
Coloca las manos en posición de oración. Luego lee el siguiente versículo.
Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!
Jonás 2:9
Nadie más que Dios escuchó la oración de Jonás. Jonás sabía lo que debía hacer. Dios le dijo al pez que escupiera a Jonás, ¡y lo hizo! Luego mostró su integridad cuando obedeció a Dios. Fue a Nínive tal como Dios le había dicho.
Guía a los niños a caminar o marchar en el lugar mientras lees la siguiente parte. Simula llamar a las personas en la calle mientras lees.
Cuando Jonás llegó a la gran ciudad de Nínive, caminó por las calles advirtiendo a las personas que la ciudad sería destruida. La gente le creyó a Jonás. Dejaron de comer y de beber. Dejaron de hacer cosas malas. Escucharon lo que Jonás les dijo que hicieran. Debido a que la gente escuchó lo que Dios quería, Dios no los destruyó.
Pide a los niños que tomen asiento.
¿De qué manera Jonás actuó con integridad en esta parte de la historia?
Jonás hizo lo que Dios quería que hiciera. Ayudó a los ninivitas.
¡Jonás mostró gran integridad al obedecer a Dios y decirles la verdad a sus enemigos! Este sería un final muy feliz para nuestra historia. Sin embargo, cuando escuchamos lo que Jonás hizo después nos muestra que la integridad no siempre es fácil. Cuando Jonás vio que Dios no iba a destruir a los ninivitas, se enojó muchísimo. Escucha lo que Dios le dijo a Jonás:
Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda, y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme?
Jonás 4:11
Dios le mostró a Jonás que le importaba la gente de Nínive. En esta historia verdadera de la Biblia, Jonás luchó para actuar con integridad. Vamos a hacer algo divertido para ayudarnos a repasar cuando Jonás actuó con integridad y cuando no actuó con integridad.
Te contaré una parte de la historia. Si crees que Jonás actuó con integridad, muévete a este lado de la sala. Si piensas que no actuó con integridad, muévete hacia el otro lado de la sala. Vamos a repasar cada una de las partes principales de la historia.
Para la siguiente actividad, tendrás que designar un lado de la sala como “actúa con integridad” y el otro como “no actúa con integridad”. Indica a los niños qué representa cada lado.
Jonás luchó con la integridad. Cuando vives con integridad, haces lo correcto y lo que agrada a Dios. La integridad quiere decir que tratas de hacer lo correcto siempre y en todas partes.
Cuando escuchamos la historia verídica de Jonás, descubrimos que la integridad no siempre es fácil. A veces, actuar con integridad significa ayudar a los que no nos caen bien o a los que no les agradamos. Otras veces hablar con integridad es decir la verdad incluso cuando los demás no la dicen. La integridad siempre significa hacer lo correcto incluso si los demás no ven o no aprecian nuestras acciones.
Opcional: Si usas las tazas con tierra para cada niño, dales una taza a cada uno y un recipiente de tierra para 4 o 5 niños. Luego pide a los estudiantes que hagan las acciones tal como se describen a continuación en vez de simular hacerlas.
Al igual que Jonás, la mayoría de nosotros luchamos con la integridad a veces. Vamos a simular que tienes una taza. Esta taza representa una persona. Piensa en una situación que hayas experimentado en la que alguien hizo algo donde no actuó con integridad.
Aquí hay un ejemplo: a la salida de la escuela, un grupo de amigos camina hacia la casa. En el camino, ven a una chica sola. Uno de los chicos comienza a burlarse de ella, luego todos los demás hacen lo mismo.
Los niños de este ejemplo no actuaron con integridad porque dijeron palabras hirientes a otra niña. Piensa en una situación en la que alguien que conoces lastimó a otra persona. Cuando hayas pensado en algo, haz como que pones un poco de tierra en la taza.
Esta tierra indica que esa persona no actúa con integridad. ¿Cómo podría actuar con integridad?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Presta atención al ejemplo de la situación de nuevo: a la salida de la escuela, un grupo de amigos camina hacia la casa. En el camino, ven a una chica sola. Uno de tus amigos comienza a burlarse de ella. Te detienes y oras en silencio a Dios para que te ayude. Te das cuenta de que no quieres molestarla, entonces le pides a tu amigo que deje de hacerlo.
¿Qué hiciste para actuar con integridad en esta situación?
Pensé en la otra persona. Me detuve para orar antes de actuar. Hice lo correcto, a pesar de que era más fácil hacer lo que mi amigo estaba haciendo
En vez de molestar a la chica, oraste y pediste a tu amigo que dejara de molestarla.
En esta situación, ¿qué otra cosa pudría haber hecho los amigos?
Permite que 3 o 4 niños respondan.
Gracias por compartir tus ideas. Una vez que sepas lo que la persona podría haber hecho para actuar integridad, simula vaciar la tierra de tu taza. ¡Ahora la persona actuó con integridad!
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, deja que los niños recorten las declaraciones. Léeles cada declaración. Haz una pausa para que piensen en lo que leíste antes de colocarlas en la taza.
No siempre es fácil hacer lo correcto. A veces es mucho más fácil hacer lo que todos hacen o hacer lo incorrecto para no meterse en problemas. La forma en la que Dios nos dice que vivamos no siempre es la que está más de moda. A medida que pensamos en cada decisión que tomamos, debemos confiar en Dios y creer que sus maneras son las mejores. Nuestro versículo para memorizar nos recuerda que debemos escoger el camino correcto. Dice:
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Fíjate bien en dónde pones los pies, y siempre pisarás terreno firme.
Proverbios 4:26, DHH
Di este versículo utilizando las siguientes acciones. Si creaste tus propios movimientos para la lección 5, usa tus gestos en lugar de estos.
Haz que los niños digan el versículo contigo. Repite 3 veces las palabras haciendo las acciones cada vez.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en Jonás 2:9 y Proverbios 4:26.
Bendición: Que honres a Dios en lo que dices y haces, incluso cuando sea difícil. Que elijas caminar en el camino correcto.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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