Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.
En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.
Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.
Salmos 16:11
¿Qué te trae gozo? ¿Pasar tiempo con tus amigos y familia? ¿Disfrutar la naturaleza? ¿Cocinar? ¿Enseñar? Muchas de las cosas que traen gozo a tu vida son regalos de Dios. ¡Puedes celebrar disfrutar estas bendiciones! Sin embargo, algunas veces las cosas que crees que te brindan alegría son pecados que amenazan con esclavizarte. Capturan tu corazón y mente e impiden que experimentes el gozo verdadero de tener una relación creciente con Dios
¿Qué está evitando que experimentes gozo en tu fe? Podrían ser pecados no confesados, decisiones impías regulares, o incluso ofensas pasadas que te causan culpa y remordimiento. Sea cual sea lo que provoque que te aparte del camino de la vida, considera tomar esta promesa de pureza que tus estudiantes tomaron como parte de la última lección y comprométete nuevamente a tomar decisiones que honren a Dios:
Yo, ____________________, deseo vivir una vida en pureza. Escojo vivir dentro de los límites de Dios, porque su plan es lo mejor para mí.
Mientras te apartas de las cosas del mundo, anímate ya que huir de la tentación y el pecado no significa perderse los regalos maravillosos de Dios. De hecho, alejarse de la tentación es volverse a Dios, hacia una vida genuina, llena de gozo, y placer inimaginable. ¡Alábale por el gozo que Él brinda!
Fomenta que los adolescentes le pregunten a sus familiares sobre cómo manejan la tentación. Los estudiantes pueden después compartir que huir de la tentación y recurrir a Dios brinda más placer que cualquier otra cosa.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a tus estudiantes y pídeles que compartan lo mejor que les ha acontecido en estos últimos días. Tu interés en sus vidas demuestra que te importa lo que sucede con ellos.
Hoy hablaremos sobre cómo resistir la tentación. Pero comenzaremos con un juego. Todos hagan un fila.
Escoge a dos voluntarios que tengan la misma altura para sujetar el palo largo entre ellos y que esté paralelo al suelo. Deben sostenerlo por cada extremo a la altura de los hombros. Tiene que haber espacio entre ellos para que los otros estudiantes pasen por el medio. Que haya música o aplaudan un ritmo para que los adolescentes se muevan. Todos deben pasar debajo del palo o la escoba sin tocar ni la escoba o el suelo. Si es necesario solo pueden inclinarse hacia atrás, no hacia delante.
Después de que todos los adolescentes hayan pasado debajo del palo, haz que los voluntarios lo bajen a la altura del pecho. De nuevo que los adolescentes pasen debajo del palo. Continúa bajándolo más y más en cada vuelta: a la altura de la cintura y después de la rodilla. Cualquiera que esté fuera puede mirar y animar a los otros. Una vez que todos hayan pasado, pídeles que se sienten para hablar sobre el juego.
En nuestro juego, al principio fue fácil pasar debajo del palo. Sin embargo, cuanto más bajo se puso, fue más difícil. Al final fue imposible que cualquiera pasara por debajo.
Permite que los estudiantes compartan lo que piensan.
Enfrentar la tentación puede ser como esto. Al principio parece fácil, pero después se puede volver más y más difícil.
Deja que los estudiantes compartan sus ideas. Si necesitan ayuda, explícales que la tentación es un deseo fuerte de hacer algo, especialmente que es pecaminoso o errado.
Cuando una persona es tentada, asume que la tentación tiene más ventajas que desventajas, sin embargo, a menudo es todo lo contrario. Frecuentemente la tentación significa escoger beneficios inmediatos en vez de metas a largo plazo. Ceder a la tentación quiere decir hacer lo que deseas cuando quieres y no preocuparte por las consecuencias.
Cuando pensamos en el juego con el palo, trataste de evitar tocarlo. Cuando este estaba cerca del suelo, tuviste que acercarte mientras intentabas pasar por debajo. Muchas personas abordan la tentación de manera similar. Piensan, “¿Cuán cerca puedo estar de las cosas que me tientan sin ceder?”
La última vez hablamos sobre el plan de Dios para permanecer puro físicamente. Seguir el plan de Dios para la pureza no es siempre fácil. Sus reglas ayudan a protegerte de ser herido física o emocionalmente. También facilitan proteger tu cuerpo de enfermedades y deshonra. Hoy aprenderemos algunas formas para resistir las tentaciones, las que nos pueden hacer que sea más difícil mantener las reglas de Dios para la pureza.
Dios te ama y desea lo mejor para ti. Cuando resistes la tentación y su placer temporal, escoges el plan de Dios para tu vida, lo que te guía al gozo duradero.
Te contaré sobre un tiempo cuando José fue tentado. Quizás recuerdes de nuestras lecciones de perseverancia que su vida no siempre fue fácil. Perseveró en circunstancias difíciles, las que transformaron su vida.
Si es posible, comparte las imágenes de la Biblia en Acción.
Después de que José fue vendido como esclavo, sirvió en la casa de un oficial egipcio llamado Potifar. Debido a su integridad, perseverancia y trabajo duro, al final llegó a ser el administrador principal de la casa de Potifar.
José era un hombre bien parecido, y la esposa de Potifar se sintió atraída hacia él. Un día, le pidió a José que tuviera relaciones sexuales con ella.
Es posible que los estudiantes respondan que pudo haber estado temeroso de que ella se enojara con él y le causara problemas en su trabajo. Quizás era hermosa, y pudo haber sido alagado por ella o sentirse atraído hacia ella. A lo mejor deseaba placer físico.
Deja que compartan sus pensamientos.
José se rehusó a tener relaciones sexuales con la esposa de Potifar. Escucha lo que le dijo.
Mire, señora: mi patrón ya no tiene que preocuparse de nada en la casa, porque todo me lo ha confiado a mí. En esta casa no hay nadie más importante que yo. Mi patrón no me ha negado nada, excepto meterme con usted, que es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios?
Génesis 39:8–9
Deja que los estudiantes compartan sus ideas.
La Biblia dice que podemos mantenernos puros al guardar nuestros corazones y cuerpos. Presta atención a este versículo.
¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra. Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
Salmos 119:9–10
A lo mejor los estudiantes respondan que protegernos a nosotros mismos nos puede ayudar a tomar decisiones piadosas o que nos facilitará entender que las relaciones sexuales fuera del matrimonio tendrán consecuencias negativas.
José sabía que el camino de Dios sería lo mejor para su vida. Entonces no cedió a la tentación. Protegió su corazón y su cuerpo. Pero a pesar del rechazo de José, la esposa de Potifar continuó intentándolo. Día tras día, se le acercaba para tener relaciones sexuales. Y día tras día, José decía que no. Incluso trató de no estar cerca de ella.
Un día, cuando nadie estaba en la casa, la esposa de Potifar encontró a José solo. Insistió que tuviera relaciones sexuales con ella. Incluso lo agarró por su ropa.
Permite que los estudiantes compartan lo que piensan.
José era un hombre de Dios, y sabía que debía huir de la tentación. Cuando la esposa de Potifar agarró su ropa, él se apartó y huyó de la casa. La esposa de Potifar quedó con la ropa de José en su mano.
Permite que compartan sus ideas.
La esposa de Potifar lo acusó de tratar de violarla. José fue arrojado a la prisión, incluso a pesar de que no había hecho nada malo. En la situación de José, escoger la pureza le causó problemas. En nuestras vidas hoy, podemos enfrentar adversidad cuando resistimos la tentación.
Las relaciones físicas con otros pueden tentarte a permitir el pecado en tu vida. No está mal ser atraído por alguien o tener sentimientos hacia esa persona, pero cuando lo que sientes causa que tomes decisiones impuras, estas pueden herirte a ti y a los demás. Aprendamos algunos consejos para resistir la tentación.
1. Evitar la tentación. Aprender a reconocer las cosas que te tientan, y planificar mantenerte lejos. Por ejemplo, si te atrae alguien y piensas que puedes ser tentado a tener relaciones sexuales con esa persona, no pases tiempo a solas con esa persona.
2. Quitar la tentación. Por ejemplo, si has encontrado una revista con fotos de gente desnuda, reconoce que es pornografía y que causará que tengas pensamientos pecaminosos. Tírala a la basura.
3. Distraerte de la tentación. Por ejemplo, si luchas con pensamientos sexuales sobre la persona, haz ejercicio. Si te sientes tentado a pasar tiempo solo con la persona por la cual sientes atracción sexual, que podría guiarte a pecados sexuales, pasen tiempo haciendo sus deberes escolares.
4. Considerar las consecuencias de la tentación. ¿Quién saldrá herido? ¿Cuáles serían los posibles efectos en ti o en los demás? Después piensa sobre los resultados buenos y duraderos de escoger el camino de Dios.
5. Huir de la tentación y recurrir a Dios. Escucha lo que dice la Biblia en 2 Timoteo.
Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.
2 Timoteo 2:22
Las tentaciones pueden afectarnos en muchas áreas, no solo en la sexual. Quizás somos tentados a robar, mentir, tratar a los demás desagradablemente, o hacer otras cosas que nos dañen nosotros y a los demás. Estos pasos te ayudarán a resistir. Abstenerse de la tentación no es sólo decir: “No haré aquello”. En lugar de eso, es decir: “Escojo no hacer esto porque deseo lo mejor para mi vida”.
Resistir las tentaciones y escoger vivir una vida de pureza requiere de tomar decisiones todo los días. ¿Mirarás algo que no debes permitirte ver o apartarás la mirada? ¿Escogerás permanecer puro o harás lo que se siente bien? Cuando cedes a la tentación una vez, es más fácil hacerlo de nuevo.
Practiquemos resistir a la tentación. Júntense en grupos de 4. Leeré una situación donde alguien enfrenta una tentación. Tu grupo escogerá la mejor forma de evitar la tentación.
Deja que los adolescentes se reúnan en grupos. Lee cada situación, y después toma una pausa de 5 minutos para que hablen sobre eso. Pide a 1–2 grupos que compartan sus respuestas con toda la clase. Repite este proceso en cada oportunidad.
Situación 1: Tienes un examen de matemáticas, y no tuviste tiempo para estudiar. El mejor estudiante de la clase se sienta a tu lado, fácilmente puedes ver sus respuestas. ¿Qué harás?
Situación 2: Te sientes atraída a un joven. El te ha besado y quiere tocarte. Te ha invitado a su casa cuando no hay nadie. ¿Que harás?
Situación 3: Algunos adolescentes de los que quieres ser amigo te han invitado a pasar tiempo con ellos en la tarde. Deciden beber alcohol en el parque. Deseas ser parte de su grupo pero conoces las consecuencias de consumir alcohol. ¿Qué harás?
Todos llegaron a buenas conclusiones para resistir a la tentación. José protegió su pureza al guardar su corazón y cuerpo, huyendo de la tentación cuando lo necesitó. ¿Qué escogerás hacer?
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, los estudiantes pueden usarlas para escribir o dibujar imágenes de ellos mismos resistiendo a la tentación.
Piensa tranquilamente en una situación donde fuiste tentado.
Cuando afrontas una situación tentadora, puedes huir de ella y recurrir a Dios, como lo hizo José. Dios te ayudará. Escucha su promesa.
Opcional: Si utilizas el cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
1 Corintios 10:13
Haz que todos los adolescentes repitan el versículo contigo algunas veces para que puedan comenzar a memorizarlo. Anímalos a pensar en él cuando enfrenten tentaciones. Finaliza tu tiempo con una bendición basada en el Salmo 16:11.
Bendición: Que te mantengas puro de corazón y cuerpo. Que huyas de la tentación. Y que puedas ver el camino de Dios para tu vida, uno que te permitirá experimentar la plenitud de gozo y todos los placeres que Él ha planeado para ti.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los adolescentes.
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