En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
La caja se utilizará para la actividad de conexión. El objetivo de la actividad es que los estudiantes esperen para ver lo que hay dentro de la caja o bolsa, por lo tanto, asegúrate de que no puedan ver los artículos o fácilmente adivinar de qué se trata. Si es posible, coloca obsequios o caramelos pequeños para los estudiantes en la caja. Cerciórate de que haya suficientes para que cada adolescente tenga uno.
Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan.
Lamentaciones 3:25
Cuando esperas por algo que deseas, la espera puede parecer interminable. Y cuando esperas que algo horrible acabe, puede parecer que nunca llegará a su fin. A nadie le gusta esperar. Sin embargo, la Biblia nos dice que Dios es bueno con aquellos que lo esperan. Cuando tu alma lo busca, su presencia te da la paciencia y la esperanza mientras esperas.
¿Qué estas esperando? ¿Es algo maravilloso? ¿O es algo horrible que quieres que termine lo más rápido posible? Lo que sea que estás esperando, confía en Dios por eso. Dios no se ha olvidado de ti o de lo que esperas. Su tiempo será perfecto, incluso si no puedes verlo aún. Espéralo y Él te encontrará.
Alienta a los estudiantes a pedir a sus familiares que compartan sobre un tiempo cuando esperaron por algo por un periodo largo. Luego los adolescentes pueden contarles que Dios es fiel y puede ayudarlos a esperar con paciencia, esperanza y fidelidad.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Mientras llegan los adolescentes, dales la bienvenida con un saludo navideño. Coloca la caja en un lugar donde todos la puedan ver cuando entran. Si te preguntan qué hay dentro, no les digas y no les des pistas. Solo sonríe y diles que tendrán que esperar.
Cuando estés listo para comenzar la clase, muéstrales la caja a los estudiantes.
Tengo algo muy especial dentro de esta caja.
¿Qué piensas que hay dentro de esta caja?
Aumenta el entusiasmo por la caja al permitir que los estudiantes adivinen. No los corrijas ni les des pistas. Cuando ofrezcan sus ideas, di cosas tales como “¡espero que eso sea lo que esté dentro de la caja!” y “¡eso es algo maravilloso de esperar!”.
Te mostraré lo que hay en la caja más adelante durante la clase. Coloca la caja en algún lugar donde los estudiantes aún puedan verla y continúa con la lección. Permite que 2 o 3 adolescentes compartan sus respuestas a las siguientes preguntas.
¿Hay algo que realmente desees, pero que todavía no lo tengas? ¿Qué es?
¿Hay algo que realmente quieras hacer, pero que no lo hayas hecho aún? ¿Qué es?
¿Crees que esperar es fácil o difícil? ¿Por qué crees eso?
Todos tenemos que esperar por cosas. A veces esperamos un tiempo largo, y otras veces solo tenemos que esperar algunos minutos. En ocasiones lo que esperamos sucede y a veces nunca ocurre.
La mayoría de nosotros somos muy impacientes mientras esperamos. Nos preguntamos cuándo sucederá lo que esperamos. Podemos estar decepcionados o ansiosos debido a que tenemos que esperar. Pero, a ciertas personas no les molesta esperar. Es como si no se permitieran esperar o tener expectativas de algo. Cuando lo que esperan ocurre, se alegran, pero no esperan que suceda.
Recoge la caja de nuevo y muéstraselas a los estudiantes. Si es posible, echa un vistazo adentro y sonríe acerca de lo que está dentro de la caja. Trata de acumular entusiasmo con los estudiantes, pero no les muestres lo que hay dentro. Luego coloca la caja a un lado y sigue con la lección.
¿Qué cosas has esperado impacientemente?
¿Alguna vez has esperado con paciencia sin ponerte ansioso? ¿Por qué esperaste?
¿Por qué piensas que fuiste capaz de esperar de esta forma?
Esperar de manera impaciente puede afectar tu salud y hacerte infeliz. La impaciencia provoca estrés y puede dañar tus relaciones. Puede hacer que pierdas la seguridad en ti mismo y la fe en Dios y en los demás. Pero Dios nos da una mejor forma de esperar.
Dios nos muestra que podemos esperar con paciencia, esperanza y fidelidad. Escucha lo que dice la Biblia sobre este tipo de espera.
Que un estudiante lea Hebreos 11:1 en voz alta y desde la Biblia. Si no es posible, el versículo está impreso aquí.
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
Según este versículo, ¿qué es la fe?
¿Cómo se relaciona la fe con el esperar?
Guía a los estudiantes a comprender que, para esperar con esperanza y fidelidad a Jesús, el pueblo judío tenía que creer en Dios y confiar en sus promesas. Es lo mismo para los cristianos que esperan que Dios cumpla sus promesas en sus vidas.
Hoy celebramos la Navidad, el nacimiento de Jesús. Él es Aquel que Dios prometió enviar a salvar a su pueblo. A menudo se le llama Cristo o Mesías, lo que significa “el ungido”, aquel escogido para ser rey. En el libro de Isaías, Dios nos dijo que su escogido sería llamado Emanuel, que quiere decir “Dios con nosotros”.
Haz que un estudiante lea Isaías 7:14 en voz alta y desde la Biblia.
Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La doncella concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel.
Isaías 7:14
Dios hizo una promesa muchos años antes de que naciera Jesús. El pueblo de Dios esperó por mucho tiempo que Jesús llegara, ¡más de 4.000 años! Luego, finalmente, en su tiempo perfecto Dios cumplió su promesa al enviar a Jesús, que nació para salvar al pueblo de sus pecados. Aprendamos sobre 2 personas que esperaron con paciencia, fidelidad y esperanza la llegada de Jesús.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Simeón fue alguien que esperó a Emanuel. Escucha lo que dice la Biblia sobre él.
Haz que un estudiante lea Lucas 2:25–26 en voz alta y desde la Biblia.
En aquel tiempo vivía en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Era un hombre justo y piadoso, que esperaba la restauración de Israel. El Espíritu Santo estaba con Simeón, y le había hecho saber que no moriría sin ver antes al Mesías, a quien el Señor enviaría.
Lucas 2:25–26, DHH
¿Qué piensas que significa que Simeón era “justo y piadoso”?
Es útil explicar a los estudiantes que “piadoso” quiere decir estar comprometido con tus creencias. También puedes decirle que “consolación” significa consuelo. Dios consolaba a su pueblo Israel al mandar a su hijo.
Dios prometió que Simeón no moriría sin ver al Cristo. ¿Cómo piensas que esperó Simeón?
Permite que los estudiantes discutan esta pregunta por 2 o 3 minutos. Si es necesario, guíalos a comprender que Simeón era piadoso, por lo tanto, creyó en Dios y confió en su promesa. Es probable que haya esperado con paciencia, esperanza y fidelidad.
Después de que nació Jesús, María y José lo llevaron al templo. Era una tradición judía llevar una ofrenda al templo después del nacimiento del primer hijo. Cuando Simeón, que ahora era un hombre anciano, vio a Jesús, tomó al niño en sus brazos. Escucha lo que dijo Simeón.
Que otro estudiante lea Lucas 2:29–32.
Según tu palabra, Soberano Señor, ya puedes despedir a tu siervo en paz. Porque han visto mis ojos tu salvación, que has preparado a la vista de todos los pueblos: luz que ilumina a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.
Lucas 2:29–32
¿De qué se dio cuenta Simeón sobre el niño que cargaba?
Deja que 2 o 3 niños compartan. Llévalos a entender que Simeón sabía que el niño era el Mesías del Señor. El niño era la promesa de Dios de salvación para su pueblo, los judíos y para el resto del mundo, los gentiles.
¿Cómo crees que Simeón supo que Jesús era el Mesías?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan lo que piensan. Guíalos a entender que el Espíritu Santo le mostró a Simeón que el niño Jesús era el Mesías.
Simeón había visto a Jesús, el Mesías, justo como Dios se lo había prometido. Debido que Simeón era anciano, no viviría para ver a Jesús salvar al pueblo de Dios.
¿Cómo crees que se sintió Simeón cuando vio al niño Jesús, sabiendo que Dios había cumplido su promesa?
¿De qué forma crees que se sentía al tener que esperar aún más tiempo para que Dios cumpliera la promesa de salvar a su pueblo?
Llévalos a entender que Simeón dice en los versículos que partirá en paz, lo que probablemente significa que a pesar de que no viviría para ver el cumplimiento, estaba contento porque había visto a Dios responder esta parte que había estado esperando.
¿Qué podemos aprender sobre la espera de Simeón?
Simeón nos enseña a esperar con paciencia y esperanza, incluso cuando lo que esperamos no suceda en nuestra vida. Ser paciente no es fácil, especialmente cuando esperamos algo que deseamos mucho o cuando queremos que algo difícil o doloroso termine. Tener esperanza cuando parece que lo que estás esperando puede que no suceda es especialmente difícil. Sin embargo, la Biblia nos dice que el espíritu Santo nos puede ayudar a ser pacientes y tener esperanza mientras esperamos.
Haz que un estudiante lea Romanos 8:24–25 en voz alta y desde la Biblia.
Porque en esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Quién espera lo que ya tiene? Pero, si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia.
Romanos 8:24–25
Había alguien más en el templo ese día que se encontraba esperando también. Escucha su historia.
Que un estudiante lea Lucas 2:36–38 en voz alta y desde la Biblia.
Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven, había vivido con su esposo siete años, y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro. Nunca salía del templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones. Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Lucas 2:36–38
Los 3 versículos son la única vez que se menciona a Ana en la Biblia, pero dicen mucho sobre ella. Nos cuentan que era mayor. También nos dicen que era profeta, lo que significa que Dios le revelaba verdades para que compartiera con los demás.
¿Qué hizo Ana después de ver al niño Jesús?
Le dio gracias a Dios y compartió las noticias con más personas.
¿Por qué cosas piensas que Ana le agradeció a Dios?
¿Qué noticias compartió?
¿Cómo crees que se sintió Ana cuando vio que la promesa de Dios había sido cumplida?
La Biblia no nos dice que Ana estaba esperando al Mesías, pero es muy probable que sí lo estaba. Su presencia en el templo y sus oraciones, ayunos y adoración eran todas señales de que tenía fe en Dios. Los seguidores fieles de Dios hubieran sabido sobre su promesa de enviar a un Salvador, y hubiesen estado esperando y orando para que viniera.
¿Qué podemos aprender de la espera de Ana?
Dirige a los estudiantes a ver que ser fiel y centrarse en la fidelidad de Dios nos ayuda a ser pacientes cuando necesitamos esperar.
Algo que podemos aprender es que esperar fortalece nuestra fe…
Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Isaías 40:31
Ana ayunó, adoró y oró por muchos años antes de ver a Cristo, el Salvador que salvaría a aquellos que creían en Él. Al pasar mucho tiempo con Dios, debió haber desarrollado una relación fuerte con Él, una que le permitió saber que el niño que cargaba Simeón era el Mesías, el ungido que Dios había escogido para ser rey.
¿De qué forma Simeón y Ana reaccionaron cuando vieron a Jesús?
Llévalos a comprender que estuvieron agradecidos y alabaron a Dios
Ambos, Simeón y Ana estaban agradecidos. Adoraron a Dios y le dieron las gracias por permitirles ver a Jesús. Estaban complacidos por cómo Dios un día lo usaría para traer redención y restauración al mundo
¿Cómo vemos la fidelidad de Dios cumpliendo su promesa en estas 2 historias?
Ayuda a los adolescentes a ver que Dios cumplió su promesa, de manera fiel, de enviar al Mesías. También fielmente cumplió la promesa de que Simeón no moriría antes de haber visto al Mesías.
Trae la caja y muéstrasela a los estudiantes. Aumenta la emoción al mirar dentro de la caja de nuevo y sonreír por lo que está dentro. Luego selecciona a 2 estudiantes para mirar dentro. Trata de escoger a adolescentes que sean entusiastas y alegres por lo que hay en la caja. Déjalos mirar, pero diles que no le cuenten a los demás aún ni tampoco le muestren el contenido a todo el grupo todavía.
Has estado esperando durante toda la clase para descubrir lo que hay en mi caja.
¿Fue difícil ser paciente para esperar descubrir lo que había adentro? ¿Por qué?
Es probable que algunos estudiantes digan que fue difícil esperar para ver que había en la caja y estaban impacientes para descubrir lo que había dentro.
Miremos lo que hay adentro.
Muestra a los adolescentes lo que hay dentro de la caja. Mientras compartes la siguiente parte de la lección, pasa la caja por la clase para que todos puedan mirar con cuidado lo que hay dentro. Si hay obsequios pequeños o golosinas, permite que cada estudiante tome uno mientras la pasan.
Si fue difícil esperar para descubrir lo que había en la caja, probablemente sea aún más difícil esperar por las cosas en tu vida que son importantes para ti.
Piensa en algo por lo que estás esperando ahora. Puede ser algo pequeño, algo importante, o incluso algo que parece imposible.
Dales un minuto para pensar.
Escucha lo que dice la Biblia sobre cómo Dios se preocupa por aquellos que esperan.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes. Que un estudiante lea Lamentaciones 3:25 en voz alta desde la Biblia.
Bueno es el Señor con quienes en él confían, con todos los que lo buscan.
Lamentaciones 3:25
Este versículo nos dice que Dios en bueno con aquellos que esperan en Él. Si te gustaría pedirle ayuda a Dios mientras esperas, puedes decir una oración ahora. Si no estás listo para hablar con Él sobre las cosas por las que esperas, piensa en cómo esperar con paciencia, esperanza y agradecimiento te puede ayudar a esperar.
Opcional: Si usas la Página del Alumno, da a los estudiantes tiempo para completarla.
Después de que Ana y Simeón vieron a Jesús, ambos alabaron a Dios y celebraron su nacimiento y el cumplimiento de la promesa de Dios. ¡Tomemos tiempo para celebrar el nacimiento de Jesús ahora!
Si es posible, ten una pequeña celebración del nacimiento de Jesús con tu clase. Canten, dancen, y dales obsequios pequeños o golosinas. Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
Finaliza la clase diciendo esta bendición por tus estudiantes, basada en Lamentaciones 3:25.
Bendición: Que sepas que Dios está contigo mientras esperas. Al buscar su voluntad y su tiempo, que conozcas su bondad siempre.
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