En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase, usa un palo o una tiza, para trazar dos caminos, uno junto al otro, en el suelo. Si se reúnen adentro, marca dos caminos con una cuerda o cinta adhesiva. Los caminos deben estar aproximadamente a dos metros de distancia. Los puntos de inicio y la meta para ambos caminos deben ser equivalentes. Uno de los caminos será una línea recta; el otro debe ser serpenteante.
Tal vez sea agradable ganarse el pan con engaños, pero uno acaba con la boca llena de arena.
Proverbios 20:17
Imagina que comes un plato lleno de arena. ¿Cómo será el sabor? ¿Cómo lo sentirás entre los dientes? ¡Qué horrible pensamiento! Ésta es la imagen que usa Salomón en Proverbios 20:17 para describir el fraude o el engaño para sacar beneficio personal.
Piensa en tu comunidad. ¿Qué tan común es el engaño? ¿Se puede confiar en que la mayoría de las personas sean honradas en los negocios y en sus relaciones? ¿O es común que mientan y engañen?
Ahora piensa en tu propia vida. ¿Hay aspectos en que tú no eres completamente sincero en el trato con los demás? Tal vez dices mentiras para proteger los sentimientos de alguien. Quizás exageras para parecer más importante. Escribe un diario de honestidad personal esta semana. Cada día, registra cada cosa deshonesta que dices o haces, hasta lo más insignificante. Presenta tu falta de honradez a Dios, la fuente de toda verdad. Pídele que te revele el engaño en tu corazón. Después, ¡escupe la arena de tu boca! Pide a Dios que te perdone y te llene de verdad.
Informa a las familias que los niños aprenderán que el engaño es falta de honradez. El engaño es muy común en muchas comunidades. La falta de honradez en los negocios se ve como una forma aceptada de ganar dinero. Podría ser que incluso los padres de los alumnos sean deshonestos y engañen de alguna manera. Ora que los niños hablen de lo que están aprendiendo acerca de la honestidad, y que las familias y las comunidades sean transformadas.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Da una calurosa bienvenida a los niños. A medida que lleguen, pregunta si desde la última clase dijeron la verdad en situaciones difíciles. Anímalos a que hablen de estas situaciones.
Divide la clase en dos equipos iguales. Señala los dos caminos. Pide que el primer equipo se forme en el punto de partida del camino torcido. El segundo equipo debe formarse en el punto de partida del camino recto. Diles que se trata de una carrera de relevos. La primera persona del Equipo 1 seguirá el camino hasta el final, luego correrá al principio, y tocará la mano de la siguiente persona. Cada miembro del equipo hará lo mismo; correrá hasta el final del camino y regresará para tocar a la siguiente persona, hasta que todos hayan participado. El Equipo 2 hará lo mismo a lo largo de su camino. El equipo que termine primero es el ganador. Pero los dos equipos deben terminar su carrera. Los niños deben aplaudir a sus compañeros de equipo y animar también al otro equipo. Diles “¡ya!” para comenzar la carrera.
El equipo con el camino recto probablemente ganará, porque su camino es más directo.
En la vida tenemos la opción de dos caminos. No son caminos que podemos ver, como los que ustedes siguieron en la carrera. Estos son caminos simbólicos. Tomamos el camino torcido cuando mentimos y somos deshonestos. A veces, ser deshonesto puede parecer la opción más fácil, pero siempre es un mal camino. Tomamos el camino recto cuando decimos la verdad. El camino recto es siempre el buen camino y el mejor camino, aunque no siempre sea fácil.
Hoy vamos a aprender sobre el engaño. El engaño es la falta de honradez, y siempre es malo.
Escuchen un versículo bíblico acerca de dos caminos. El versículo bíblico usa la palabra “integridad”. Algunos de ustedes aprendieron acerca de la integridad el año pasado.
Permite que los niños digan brevemente lo que recuerdan.
Si tenemos integridad, somos dignos de confianza. Mostramos que somos dignos de confianza al hacer lo que es correcto y decir la verdad. Los cristianos íntegros confían en Dios y su Espíritu Santo para que les ayude a ser honestos. Si aún no has entregado tu vida a Cristo, igual puedes mostrar integridad diciendo la verdad.
Cuando les lea Proverbios 10:9 de la Biblia, piensen que la integridad y la honestidad están muy conectados.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes. Si es posible, lee Proverbios 10:9 en tu Biblia.
Quien se conduce con integridad, anda seguro; quien anda en malos pasos será descubierto.
Proverbios 10:9
El camino de esa persona es seguro. No hay nada que la haga tropezar.
Esa persona va por mal camino.
Se descubren las mentiras y los engaños de esa persona.
La falta de honradez se llama engaño. Engañar a alguien es hacerle creer algo que no es cierto. Cuando alguien engaña a otra persona, por lo general es para sacar provecho personal, como conseguir dinero o amigos.
El engaño es muy común en el mundo y en nuestra comunidad. Hablemos de tres maneras en que las personas se engañan. Los tres engaños son exageración, mentiras y omisión. Vamos a hacer una actividad rápida para entender cada uno de los engaños.
Exageración. La exageración es una declaración que hace que algo parezca mejor o peor de lo que realmente es.
Pide a los niños que rápidamente formen parejas.
Voy a decir una declaración. Tú y tu pareja la van a repetir, pero con exageración. Por ejemplo, si digo: “Hoy hace calor”, podrías exagerar y decir: “Hace tanto calor hoy que me hizo desmayar camino a la clase” Si no te desmayaste, tu declaración es una exageración. Es una mentira.
Diles dos o tres declaraciones y permite que los niños respondan. He aquí algunas ideas de declaraciones que puedes usar:
Las mentiritas blancas son pequeñas mentiras que parecen inofensivas cuando las dices. A veces decimos mentiras para no herir los sentimientos de otra persona. Escuchen estas dos situaciones. Piensen en una mentirita que alguien podría decir en cada situación. Recuerden que cualquier mentira es falta de honradez y está mal.
Situación 1: una niña que es nueva en el vecindario invita a otra niña a jugar con ella. Esa niña no quiere jugar, pero no tiene otra cosa que hacer. ¿Cuál sería una mentira que podría decir?
Permite que dos o tres niños digan lo que piensan.
Situación 2: a un niño le piden que hable en una presentación en la escuela, pero él no quiere hacerlo porque tiene miedo de hablar en público. ¿Cuál es una mentira que podría decir?
Permite que dos o tres niños digan lo que piensan.
Muchas mentiras parecen inofensivas cuando las dices. Pero recuerda que siempre hay malas consecuencias cuando mientes.
Permite que los niños den sus ideas. Las otras personas pueden descubrir las mentiras y ya no confiar en estos niños. También puede haber malas consecuencias en la escuela por no participar.
Omisión. Omitir significa que no se incluye todo. Mientes por omisión cuando le dices a alguien parte de la verdad, pero no toda. Les voy a decir una situación de la Biblia. Piensen en el engaño de omisión en esta historia. Recuerden que cuando solo cuentan parte de la verdad engañan a la otra persona. Esto es una mentira, y siempre está mal.
Si es posible, comparte las imágen de la Biblia en Acción mientras cuentas la historia.
Esta situación ocurrió en la historia de José. Recuerden que sus hermanos lo vendieron como esclavo. Antes de que lo vendieran le quitaron la túnica especial que su padre le había dado. No sabían lo que iban a decirle a su padre acerca de dónde estaba José. Escuchen lo sucedido:
En seguida los hermanos tomaron la túnica especial de José, degollaron un cabrito, y con la sangre empaparon la túnica. Luego la mandaron a su padre con el siguiente mensaje: «Encontramos esto. Fíjate bien si es o no la túnica de tu hijo».
En cuanto Jacob la reconoció, exclamó: «¡Sí, es la túnica de mi hijo! ¡Seguro que un animal salvaje se lo devoró y lo hizo pedazos!» Y Jacob se rasgó las vestiduras y se vistió de luto, y por mucho tiempo hizo duelo por su hijo.
Génesis 37:31–34
Jacob pensó que algún animal salvaje había matado a José.
Los hermanos de José engañaron a su padre tiñendo la túnica con sangre. No le dijeron toda la verdad.
Cuando una persona se vale de la exageración, mentiras u omisión para engañar a otra persona, escoge un mal camino; escoge la falta de honradez.
Cuando alguien engaña a otros para su propio beneficio, quizás se siente bien en un primer momento. Podría beneficiarse al ganar dinero; podría beneficiarse por ser popular o muy querido por los demás. Pero con el tiempo se va a descubrir el engaño y la deshonestidad, como dice el versículo que aprendimos al comienzo de la lección.
El engaño es muy común en muchas comunidades. Para muchas personas, el engaño es una forma natural de vida. Algunas personas están tan acostumbradas a engañar a los demás que ni siquiera piensan en lo que hacen.
Es importante que piensen ahora en lo que harán cuando estén en una situación donde podrían engañar a alguien. Hablemos de dos sencillos pasos para decir la verdad en lugar de engañar a los demás.
Paso 1: sencillamente di la verdad. Dile a la otra persona lo que es cierto. Aprendimos la semana pasada que no es necesario decir mucho; solo tienes que decir la verdad.
Paso 2: di la verdad amablemente. Aunque alguien te haya hecho daño o se haya comportado mal contigo, no tienes que decirle cosas feas. Di la verdad sin gritar o insultar a las personas.
Una forma importante de decir la verdad amablemente es escoger palabras que son ciertas pero que no hagan daño a otras personas. Por ejemplo, si su tía te pregunta qué te parece su apariencia, decir la verdad no significa que debes decirle que su ropa es fea. En lugar de eso puedes decirle una cosa cierta acerca de su apariencia, tal como: “Tía, tus ojos se ven muy bonitos”.
Forma parejas con los niños. Diles que vas a leer una situación. Luego, entre las parejas, deben turnarse y decir la verdad con amabilidad y sin engaños. Esto debe tomar unos cinco minutos.
Eres un adulto y tu trabajo es vender un producto importante. Un cliente quiere comprar más del producto de los que tienes disponibles, así que te hace un pedido. Tomas el dinero que te da y prometes entregarle el producto tan pronto lo tengas. Entonces te enteras de que la empresa con la que trabajas se va a la quiebra. Vas a perder tu trabajo, pero tienes el dinero que tu cliente pagó por adelantado.
Da a los niños como cinco minutos para que intercambien ideas con su pareja.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, anima a los niños a que lleven un diario de honestidad durante la semana.
Has aprendido que decir la verdad siempre es lo correcto que debes hacer. Dios es la fuente de la verdad. Cuando dices la verdad, muestras con tu vida cómo es Dios y sientes paz en tu corazón. Pero a veces puede ser difícil decir la verdad. Cuando seas tentado a mentir y engañar a los demás, es importante tener un amigo que te ayude a hacer lo debido.
Un compañero de rendición de cuentas es alguien con quien te ves regularmente, que te anima a tomar buenas decisiones y a decir la verdad. Es alguien a quien puedes contarle tus luchas. Los compañeros de rendición de cuentas suelen orar juntos.
Anima a los niños a escoger un compañero entre los alumnos de la clase para rendirle cuentas. Las niñas deben escoger niñas y los varones deben escoger varones. Di al grupo que estas parejas deben preguntarse entre ellos todos los días: “¿Dijiste la verdad hoy?” Después que un niño haya respondido, debe hacerle la misma pregunta a su pareja. Está bien tener tres personas juntas, pero no más que eso. Asegúrate de que todos los niños estén incluidos en un grupo.
Anima a los niños a que hagan a sus compañeros de rendición de cuentas la misma pregunta cada vez que los vean: “¿Dijiste la verdad hoy?” Si están llevando un diario de honestidad en sus Páginas del Alumno, pueden mostrarlo a su compañero para rendir cuentas cuando lo vean.
Diles a los compañeros de rendición de cuentas que hablen y oren juntos.
Finaliza la clase con una oración, declarando una bendición sobre los niños, basada en Isaías 59:8
Bendición: Es mi oración que conozcas el camino de la paz y andes por el camino recto. Con la ayuda de Dios y el ánimo de tus amigos, di siempre la verdad en cada situación.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes.
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