En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.
Proverbios 12:18
La lengua es poderosa. Una palabra abusiva puede dejar una huella en el corazón de una persona, una huella que dura toda la vida. Aunque el daño no es visible, el abuso verbal puede doler tanto o más que el abuso físico.
Mientras te preparas para enseñar esta importante lección acerca del abuso verbal, dedica tiempo para hacer tú también la actividad de respuesta. Si tienes papel y lápiz, dibuja un corazón, o puedes usar una hoja. Piensa en palabras dañinas que te han dicho a lo largo de tu vida: insultos, humillaciones, comparaciones negativas, palabras que expresan odio o ineptitud. Por cada palabra dañina, haz una marca en el corazón o rómpelo.
Jesús sabe cómo uno se siente al ser objeto de abuso verbal. Él soportó burlas y odio. Pero su amor es más grande que la maldad de los demás. Pídele que sane tus heridas. Si luchas por perdonar a los que te han hecho daño con palabras, pide al Señor que te ayude a dejar la amargura y que reemplace las heridas de tu corazón con sus expresiones de amor.
Informa a los padres o tutores de tus alumnos que esta semana los niños aprenderán acerca del daño causado por el abuso verbal. Muchas familias ni siquiera se dan cuenta de que su hogar está lleno de abuso verbal. Si es posible, da a las familias el artículo de recursos acerca del abuso verbal.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Da la bienvenida a los niños a medida que lleguen. Pregúntales si dijeron palabras de ánimo a alguien esta semana. Dales la oportunidad de contar brevemente lo que dijeron.
Divide la clase en grupos de cinco y pide que cada grupo se siente en círculo. Da a cada niño una hoja de papel. Pídeles que miren de cerca sus hojas y que memoricen los detalles.
Di a los niños que pasen su hoja hacia la derecha. Deben dañar las hojas, haciendo algún huequito o doblándolas; pero no deben dañarlas por completo sino simplemente hacerles alguna marca. Diles que pasen las hojas a la derecha. Una vez más, deben hacer algún daño a la hoja, pero no por completo. Repite el proceso hasta que los niños tengan nuevamente la hoja con la que comenzaron.
¿Cómo afectó a tu hoja cada marca, huequito o doblez?
Anima a los niños a que traten de reparar las hojas.
¿Pudiste reparar tu hoja por completo?
Las hojas representan el corazón. Cada marca, huequito o doblez en la hoja representa malas palabras que te han dicho.
¿Cómo crees que las palabras poco amables afectan tu corazón?
¿Puedes reparar el daño que hay en tu corazón?
La semana pasada aprendimos que nuestras palabras pueden animar y edificar a otros. Esta semana vamos a aprender que nuestras palabras pueden desalentar y derribar.
Nuestras palabras pueden ayudar o perjudicar a los demás. La semana pasada aprendimos acerca de las palabras de ánimo. Las palabras de ánimo levantan a una persona y la llenan de confianza. Pero no todas las palabras son alentadoras. Hay palabras hirientes y dañinas.
Escuchen lo que la Biblia dice acerca de nuestras palabras:
El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.
Proverbios 12:18
Pónganse de pie y simulen que tienen en la mano una espada larga y afilada. Ahora, apuñalen el aire con la espada un par de veces. Imagínense cómo se sentirían al ser heridos por una espada. La Biblia dice que las palabras abusivas duelen como si alguien nos hiriera con una espada.
Cuando alguien nos dice algo feo o desconsiderado, duele. Podemos sentir el dolor durante mucho tiempo. Cuando alguien dice cosas para hacernos daño, una y otra vez, eso es abuso verbal. Así como el abuso físico y sexual causa profundo dolor y sufrimiento, el abuso verbal también causa heridas y cicatrices en el corazón, cosas que son difíciles de curar.
¿Qué cosas son abuso verbal?
Permite que los niños den sus ideas. Pueden mencionar: insultos, maldiciones y groserías.
El abuso verbal es muy común. Es posible que tú o alguien que conoces ha sido víctima de abuso verbal. Puede ser que no te des cuenta de ese abuso, especialmente si es algo normal en tu vida. Puedes pensar que es normal que los miembros de una familia se hablen de esa forma dañina y fea. Pero cuando una persona, a menudo, dice cosas con el fin de lastimar, es abuso verbal.
El abuso verbal incluye cosas tales como:
¿Cómo el abuso verbal lastima a alguien?
Recuerda a los niños que Proverbios 12:18 dice que las palabras abusivas son como espadas.
Las heridas causadas por el abuso verbal afectan en su mayoría el corazón de una persona. El dolor está oculto adentro. Pero hay pruebas que se pueden ver, que nos muestran si alguien ha sufrido abuso verbal.
Si tú eres víctima de abuso verbal o de intimidación, o si sabes de alguien que pasa por esto, habla con un adulto de confianza.
Si eres víctima de abuso verbal, no puedes hacer nada para cambiar a la persona que te está tratando así. Pero puedes hacer algunas cosas para protegerte.
En primer lugar, ten la seguridad de que no es tu culpa. Las personas que son abusivas a menudo culpan a las personas o le dicen que merece ese abuso. Pero si alguien es abusivo contigo, nunca es tu culpa.
En segundo lugar, trata de mantener la calma y responde sabiamente. Los que abusan verbalmente muchas veces expresan ira, por lo que una respuesta con ira solamente empeora la situación. Trata de controlar tus sentimientos y responde calmadamente y con respeto.
En tercer lugar, trata de no revelar al agresor lo mucho que te ha hecho daño. Las personas que no tienen buenos sentimientos acerca de sí mismas suelen tratar de hacer que otros se sientan mal. Alguien que te agrede verbalmente puede estar tratando de causarte dolor porque eso le hace sentir más poderoso. Si no le haces ver que sus palabras te han dañado, no tendrá el mismo sentimiento de poder.
Por último, no hagas ni digas nada que pueda ponerte en peligro. Decirle a un agresor verbal que se calle, o gritarle, por lo general no pone fin al abuso. Esas reacciones suelen hacer enojar más a la persona y pueden hacer que intente hacerte daño de otra forma. Si es posible, trata de alejarte calmadamente.
El abuso verbal causa profundo dolor. Puede ser que empieces a creer las cosas desagradables e hirientes que otros te dicen. Pero las palabras abusivas de otros no cambian lo que eres. No importa lo que digan los demás, eres una persona especial y valiosa. Eres importante para mí y para tus amigos de esta clase.
¡Para Dios también eres importante! ¡Él te creó, y te ama por completo! Escucha este versículo sobre lo que Dios dice acerca de ti.
Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos.
Sofonías 3:17
Según este versículo, ¿cómo nos habla Dios?
Los niños pueden responder que Él se deleita en nosotros, que nos ama, y que se alegra por nosotros con cantos.
¡Dios se deleita en ti! ¡Canta con alegría de lo mucho que te ama! Sus palabras son siempre ciertas y buenas. Así que, si otros usan palabras de enojo para hacerte daño, Dios te dice con sus cantos de alegría que Él te ama mucho. Dios puede ayudarte a sanar del dolor que otros te han causado. Y puede ayudarte a perdonar a los que te han herido.
Pide que los niños vuelvan a sus grupos del comienzo de la clase. Deben tener sus hojas de papel.
Mira tu hoja. No es tan bonita como cuando la recibiste al principio de la clase. Se ha dañado. Esto es como tu corazón. Se ha dañado por las palabras hirientes que te han dicho.
Los niños deben intercambiar sus hojas con otra persona.
La hoja que tienes en la mano representa las heridas de la persona que te la dio. Cada una de las marcas representa algo del dolor que las palabras le han causado. Ahora, mira a esa persona y dile algo amable.
Trata de sustituir las palabras feas e hirientes de tu corazón con las palabras de aliento que acabas de oír. Cuando escuches algo que te cause dolor, recuerda estas palabras amables y repítelas una y otra vez en tu mente. Y recuerda siempre las palabras de amor que Dios dice acerca de ti. ¡Él te ama! Dios puede sanar las heridas de tu corazón.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!
Salmos 24:4–5
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, allí los niños pueden dibujar cosas que han herido su corazón.
Finaliza la clase diciendo esta oración por los niños, basada en Proverbios 12:18.
Bendición: Jesús te ama mucho. Cuando alguien te lastima con sus palabras como con una espada, Jesús lo sabe. Que Dios sane tus heridas. Que Él te dé palabras de sanidad, palabras de ánimo para ti y para otros.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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