Dios te creó y te valora. Tienes muchas capacidades maravillosas que otros podrían admirar. La persona con discapacidad también es digna de honra. Debido a que enfrenta muchos desafíos que algunos de nosotros no, a menudo tiene habilidades, capacidades y fortalezas diferentes o mejores que los demás.

Por ejemplo, las personas que son ciegas a menudo pueden escuchar u oler mejor que la mayoría de nosotros. Las personas que no tienen manos o brazos, con frecuencia ¡se visten, cocinan, limpian, e incluso escriben con sus pies! La persona con discapacidad generalmente tiene que trabajar mucho más duro para hacer las cosas que tú encuentras fáciles de hacer. Por esta razón, tienen más perseverancia que aquellos que no tienen alguna discapacidad.

Es importante comprender que la discapacidad no es un castigo, una maldición o un defecto. Aquellos que tienen alguna discapacidad fueron creados a imagen de Dios, al igual que todos los demás. Su discapacidad no es un castigo por algo que hicieron. Dios los ama plenamente, y tiene un propósito especial para cada uno de nosotros y para ellos también.

Consejo para el maestro: Durante la lección, continúa afirmando que las discapacidades no son un castigo o una maldición de Dios. Las personas no tienen alguna discapacidad porque Dios los ama menos. Aquellos con discapacidad tienen habilidades diferentes que les permiten hacer cosas que otros no pueden.

Escucha lo que le dijo Jesús a sus discípulos cuando le preguntaron la razón de la ceguera de un hombre.

Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.

Que un estudiante lea Juan 9:1-3 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, el pasaje está impreso a continuación.

A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron: —Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres? —Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.
Juan 9:1–3

¿Cuál creían los discípulos que era la causa de la ceguera de este hombre?

¿Qué razón dio Jesús? ¿Qué piensas que quería decir Jesús cuando mencionó eso?

Todas las personas, con o sin discapacidad, fueron creadas a imagen de Dios. Una persona ciega o incapaz de caminar o mentalmente discapacitada puede glorificar a Dios de manera única. Siempre debemos honrar a quienes tienen alguna discapacidad porque son creados a imagen de Dios al igual que nosotros.

Vamos a leer una historia sobre el Rey David y la forma en la que honró a alguien con una discapacidad.

Antes de que David se convirtiera en rey de Israel, tuvo un amigo llamado Jonatán. Jonatán murió en batalla. Ahora David era el rey y quería honrar su amistad con Jonatán cuidando a sus parientes. Jonatán tenía un hijo llamado Mefiboset. Cuando él tenía 5 años, él y su enfermera huyeron mientras eran atacados por un ejército enemigo. Mefiboset se lastimó los pies y quedó lisiado.

Cuando el rey escuchó que el hijo de Jonatán aún estaba vivo, pidió que lo trajeran a la casa del rey. Vamos a leer lo que sucedió a continuación.

Cuando Mefiboset, que era hijo de Jonatán y nieto de Saúl, estuvo en presencia de David, se inclinó ante él rostro en tierra. —¿Tú eres Mefiboset? —le preguntó David. —A las órdenes de Su Majestad —respondió. —No temas, pues en memoria de tu padre Jonatán he decidido beneficiarte. Voy a devolverte todas las tierras que pertenecían a tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante te sentarás a mi mesa.
2 Samuel 9:6–7

¿De qué manera trató David a Mefiboset?

Le mostró bondad al saludarlo con alegría y prometió cuidarlo y satisfacer sus necesidades. Lo trató con honra al invitarlo a comer.

¿Cómo trató Mefiboset a David?

Lo trató con el honor y el respeto que se le debe a un rey.

En la época del Rey David y Mefiboset, una invitación a comer a la mesa de alguien era muy importante. No era simplemente una invitación para comer juntos, era la entrada a la familia. David trató a Mefiboset de la misma forma que hubiese tratado a su amigo si aún hubiese estado vivo. Escucha la respuesta de Mefiboset:

Mefiboset se inclinó y dijo:—¿Y quién es este siervo suyo, para que Su Majestad se fije en él? ¡Si no valgo más que un perro muerto!
2 Samuel 9:8

¿Por qué crees que Mefiboset se llamó a sí mismo “perro muerto”?

Permite que los estudiantes comenten sus opiniones. Luego llévalos a comprender que quizás Mefiboset llegó a pensar que su vida no tenía valor porque tenía una discapacidad. O quizás los demás lo trataron como si no fuera mejor que un perro.

¿Crees que alguna persona con discapacidad en nuestra comunidad se puede sentir de esa forma? ¿Por qué sí o por qué no?

¿Qué podemos aprender de la forma en que el rey David trató a Mefiboset?

David le demostró honra a Mefiboset. Y no fue por su discapacidad, sino porque era el hijo de su querido amigo. David vió a Mefiboset como una persona digna de amor y honra debido a quién era.

¿Las personas con discapacidad son tratados con honra en nuestra comunidad? ¿por qué sí o por qué no?

Que los estudiantes encuentren parejas.

Pensemos en maneras específicas en las que podemos valorar a las personas con discapacidad. Les diré algunas declaraciones de interacción con ellos. Junto con tu pareja decide si el enunciado es una forma de honra o de deshonra. Si no es una manera de demostrar honra, piensa en una forma de cambiarlo y mostrar honra.

Haz una pausa después de cada declaración para que los estudiantes conversen sobre sus respuestas con sus parejas. Permite que 2 o 3 compartan sus pensamientos con toda la clase.

Opcional: Si utilizas las Páginas de Alumno, los estudiantes pueden hacer la prueba en lugar de leer las declaraciones enumeradas aquí.

Consejo para el maestro: Si las declaraciones a continuación no son apropiadas para tus estudiantes o tu comunidad, reemplázalas con las que funcionen bien en tu contexto. Asegúrate de incluir algunas afirmaciones que muestren honra y otras que no.

• Cuando ves a alguien con una discapacidad, debes mirar a esa persona fijamente. (No honra – Los estudiantes pueden sugerir sonreír amablemente o saludar a la persona).
• Cuando ves a alguien con una discapacidad, debes ignorarla. (No honra – Los estudiantes pueden sugerir sonreír o saludar a la persona).
• Es bueno buscar cosas que tienes en común con alguien que tiene alguna discapacidad. (Honra).
• A la persona con discapacidad se le debe hablar como si fuera un niño pequeño. (No honra -Los estudiantes pueden sugerir hablarles con respeto y tratarlos como lo harían con cualquier otra persona).
• Es bueno asumir que las personas con discapacidad no pueden hacer nada por sí solos. (No honra – Los estudiantes pueden sugerir que deben ofrecer ayuda solo si la persona quiere o necesita).
• A la persona con discapacidad se le debe tratar como si su incapacidad fuera una enfermedad que puedes contraer si permaneces cerca de ella. (No honra – Los estudiantes pueden sugerir que deben ser tratados de una forma amable y amistosa).
• Está bien preguntarle a una persona con discapacidad si necesita ayuda. (Honra).
• ¿De qué otra manera puedes honrar a las personas con discapacidad?

Si bien es bueno ofrecer ayuda a alguien que tiene alguna discapacidad, también tenemos que recordar que generalmente hay cosas que pueden hacer por sí solos. Incluso es posible que sean capaces de hacer cosas que nosotros no. Algunas personas con discapacidad se pueden sentir frustrados por tener que depender de otros, o porque las personas piensen que no pueden hacer las cosas por sí solos.

Haz que los estudiantes compartan sus respuestas de las siguientes preguntas con sus parejas.

¿Cómo puedes saber si alguien agradecería tu ayuda o si desea hacer las cosas por sí misma? ¿qué harías o dirías?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus respuestas. Las ideas pueden incluir: preguntar a la persona, observar si la persona tiene problemas antes de ofrecer ayuda y hacer un esfuerzo para desarrollar una relación con la persona en vez de simplemente ofrecer ayuda práctica.

Cuando veas a personas con cierta discapacidad, es importante que recuerdes que todos somos creados a imagen de nuestro Creador, ¡y nos ama a todos por igual! Cuando tratamos a quienes nos rodean con honra, es posible que hagamos nuevos amigos. Cuando maltratamos o ignoramos a los demás, los deshonramos. Al hacerlo, también deshonramos a Dios, a cuya imagen fueron creados. En cambio, debemos tratar de encontrar maneras de reflejar el amor de Dios hacia todos los que nos rodean, incluyendo a las personas con discapacidad.