En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Señor, tú me examinas, tú me conoces. Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano.
Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo.
Salmos 139:1, 5–6
¡Conocido! Eso es lo que Dios dice que tú eres; íntimamente, profundamente conocido por Él. Dios no sólo sabe todo acerca de ti, sino que Él te ama y se preocupa por todo lo que te concierne. Eso es tan sublime que no llegamos a entenderlo.
Pasa tiempo con este maravilloso Dios que te conoce y te ama. Cuéntale todas tus preocupaciones y alegrías. Pide a Dios que te ayude en lo que necesitas. Deposita en Él las preocupaciones y las cargas de tu corazón. Pídele que sane las heridas de tu vida. ¡Tú puedes confiar en Aquel que te conoce y te ama profundamente!
Anima a los niños a que digan a su familia una verdad importante que aprendieron hoy acerca de que Dios los ve y los valora. En familia pueden hablar sobre cómo animarse mutuamente con esa verdad esta semana.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Da la bienvenida a los niños a la clase y comenta que hoy comenzarán con un juego.
Hemos estado aprendiendo mucho acerca de nuestro cuerpo y cómo protegerlo de que alguien lo toque de forma irrespetuosa. Empecemos con un juego sobre las cosas que son iguales y diferentes en nuestros cuerpos. Todos levántense. Voy a hacer una declaración. Si lo que digo es cierto para ti, forma rápidamente un grupo con otros niños para quienes también es cierto. Si no es cierto para ti, forma rápidamente un grupo con el resto de los alumnos. Por ejemplo, si digo: “Yo soy varón”, todos los varones formarán un grupo. Esa declaración no es cierta para las niñas, así que ellas formarán otro grupo.
Usa las siguientes declaraciones o añade las tuyas propias.
Soy alto.
Tengo pies grandes.
Tengo el pelo largo.
Tengo una gran sonrisa.
Uso aretes.
Tengo ojos negros.
Tengo dedos largos.
¡Muy bien hecho al encontrar a los que tienen cuerpo parecido al tuyo! Ahora nos sentamos.
En las últimas lecciones hemos aprendido acerca de nuestro asombroso cuerpo, lo que es el contacto respetuoso, qué es el abuso, y cómo tratar de protegernos en situaciones peligrosas. Hoy vamos a dar gracias por nuestro cuerpo y veremos que Dios hizo especial a cada uno de nosotros.
Escuchen mientras leo estos versículos que han oído antes.
¿No se venden cinco gorriones por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Así mismo sucede con ustedes: aun los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.
Lucas 12:6–7
¡Todas las respuestas son que no! Dios ama a todos por igual. Todos son especiales para Dios.
¡Es cierto! Dios ama a todos por igual. Cada persona es especial para Dios, ¡y eso te incluye a ti! No importa lo que hayas hecho o lo que te haya pasado, eres especial para Dios. ¡Él no se olvida de ninguno de nosotros! Hoy aprenderemos lo que Dios dice acerca de quiénes somos. Él nos ama y cuida de nosotros. Escuchemos lo que dice la Palabra de Dios.
Señor, tú me examinas, tú me conoces. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el pensamiento. Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te son familiares. No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, Señor, ya la sabes toda. Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo.
Salmos 139:1–6
Dios te ve. Dios ve cada uno de tus pensamientos, todo lo que haces, y todo lo que te ha pasado. ¡Y te ama muchísimo!
Ahora escuchen el Salmo 23. Veremos lo que este salmo dice acerca del cuidado de Dios por nosotros.
Lea el Salmo 23 a los niños. Házlo lentamente dos veces.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar. La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.
Salmos 23
Este salmo dice que Dios cuida de cada uno de nosotros, así como un pastor de ovejas cuida de su rebaño. Él nos da lo que necesitamos. Nos da descanso y refrigerio; nos da fuerzas cuando la necesitamos. Dios nos guía. Él está con nosotros aun cuando pasamos por lugares oscuros y cosas difíciles. Aun allí, ¡Dios se preocupa por nosotros!
El pastor tiene una vara que usa para proteger y guiar a las ovejas. Cuando el salmo dice que el Señor unge nuestra cabeza con aceite, significa que Él nos honra antes que a otros. Él quiere llenarnos de su amor tanto que rebose.
A veces no nos sentimos especiales. Puede ser que no nos sintamos amados o protegidos porque hemos pasado por cosas difíciles, tal vez incluído el abuso sexual. Aunque otras personas pueden hacer cosas que nos hacen sentir inútiles o que no somos dignos de ser amados, Dios determina nuestro valor, y tenemos gran valor a sus ojos.
Dios nos hizo muy especiales. Porque eres tan especial para Dios, Él se preocupa por todo en tu vida: lo bueno, lo malo, lo feliz y lo triste. Ahora pasaremos unos momentos respondiendo a algunas verdades que Dios nos dice en su Palabra.
Lee cada uno de los siguientes pasajes lentamente, dos veces.
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.mPues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8:37–39
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Confía siempre en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio!
Salmos 62:8
Con amor eterno te he amado, por eso te sigo con fidelidad
Jeremías 31:3b
Cierra los ojos mientras digo estas verdades otra vez. Dios dice que nada de lo que te pase puede separarte de su amor. Él también te dice que le abras tu corazón, lo cual significa que le digas todos tus sentimientos y pensamientos. El te ha amado siempre y siempre lo hará. Él llama tu atención con amabilidad.
¡Estas son cosas maravillosas en las que pensar! Les daré unos minutos para que piensen cómo quieren responder a Dios. Tal vez quieras darle las gracias por su amor. Quizá tengas preguntas que quieras hacerle sobre las cosas difíciles que has experimentado en la vida. Tal vez se te hace difícil creer que Él te ama tanto. Les daré unos minutos para pensar.
Haz una pausa de 1-2 minutos para que los niños piensen.
Dile a los niños que abran sus ojos y encuentren una pareja. Da a cada niño un pedazo de cuerda o trapo. Que los niños aten la cuerda o el trapo alrededor de la muñeca de su pareja. A medida que lo hacen le dirán: “Recuerda que Dios te ama y te atrae hacia sí mismo”.
Si no tienes una cuerda o trapo, los niños pueden tomar las muñecas de sus compañeros con sus manos.
Ahora comparte con tu pareja algo de esta lección que te ha ayudado a entender mejor el amor de Dios.
Haz una pausa de 1-2 minutos para que los niños compartan con sus parejas.
Opcional: Si estás usando las Páginas del Alumno, los niños pueden hacer la actividad en ellas.
Declara la siguiente bendición sobre los niños, basada en Jeremías 31:3
Bendición: Nunca olvides que Dios dice que eres admirable. Él está contigo no importa lo que pase. Dios te ama y piensa en ti todo el tiempo. Siempre abre tu corazón a Él y dile tus pensamientos.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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