Antes de la historia de hoy, quisiera decirles cómo la Biblia describe la bondad. La Biblia dice que la bondad es un amor fiel que se manifiesta a través de acciones. Esto significa que el amor de Dios por cada persona nunca cambia, y que lo demuestra por medio de lo que hace por su pueblo. Lo que hacemos y decimos demuestra a los demás nuestra bondad. Si bien cualquiera puede ser bueno, la amabilidad más a menudo proviene de alguien que ha recibido la bondad de Dios o de los demás.

Opcional: Si es posible, comparte las imágenes de La Biblia en Acción.

Hace unas semanas aprendimos de una niña llamada Miriam. Miriam tenía un hermanito llamado Moisés.

¿Puede alguien decirme lo que recuerda de Moisés?

Pide a dos o tres niños que digan lo que recuerdan. Si no recuerdan nada, diles que Dios llamó a Moisés para que sacara a su pueblo, los hijos de Israel, de la esclavitud en Egipto.

Después de que Moisés sacó al pueblo de Dios, los israelitas, de la esclavitud en Egipto, Dios les mostró su bondad. El ejército egipcio estaba persiguiendo a los israelitas, y Dios los rescató partiendo el mar Rojo para que cruzaran con seguridad al otro lado. Pero cuando los egipcios intentaron cruzar el mar, las aguas volvieron a su lugar y todos se ahogaron.

Cuando el pueblo de Dios anduvo por el desierto, rumbo a su nueva tierra, podríamos pensar que estaban emocionados y agradecidos de no ser esclavos. Pensaríamos que estaban agradecidos porque Dios los había protegido. ¡Pero no era así!

En cambio, el pueblo se quejaba. Los israelitas se quejaban del viaje, se quejaban de sus líderes, se quejaban por la falta de agua, se quejaban por la falta de alimentos. Ellos dijeron: “¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! Allí comíamos todo lo que queríamos. Ahora estamos en el desierto, donde no hay comida. ¡Tenemos hambre!”.

¿Cómo creen que Dios respondió a sus quejas?

Vamos a escuchar lo que dice la Biblia sobre cómo Dios respondió.

Entonces el Señor le dijo a Moisés: Voy a hacer que les llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones.
Éxodo 16:4

Durante cuarenta años Dios les dio pan del cielo, y todas las mañanas los israelitas juntaban lo que necesitaban. A ese pan le dieron el nombre de “maná”, que significa: “¿Qué es esto?”. 

¿Cómo respondió Dios a las quejas de los israelitas?

Les dio maná cada día, la comida para ellos.

¿Qué nos muestra la respuesta de Dios acerca de Él?

Él es bondadoso, incluso cuando la gente es ingrata.

Aun cuando los israelitas murmuraron y se quejaron, Dios fue bueno y les dio para cubrir sus necesidades. Así como fue bondadoso con los israelitas en el desierto, es bueno con cada uno de nosotros. Todos hacemos cosas malas que entristecen a Dios. Estas cosas malas se llaman pecado. Cuando pecamos, nos hacemos daño a nosotros mismos y a los demás. ¡Pero Dios aun así nos ama y nos muestra su bondad! Escuchen estos versículos que hablan de la bondad de Dios hacia nosotros.

Si es posible, lee Tito 3:3–7 directamente de la Biblia. También está impreso aquí:

En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros. Pero, cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Así lo hizo para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos que abrigan la esperanza de recibir la vida eterna.
Tito 3:3–7

De acuerdo a estos versículos, ¿que cosas malas hacemos?

No obedecemos a Dios. Estamos llenos de maldad y dejamos que nuestros deseos personales nos controlen. Envidiamos lo que otros tienen. Odiamos a la gente.

Estamos llenos de todas esas cosas malas. ¿Cómo manifestó Dios su bondad por nosotros?

Él envió a Jesús para salvarnos.

Dios envió a su único Hijo, Jesús, para que viviera en la tierra como un ser humano, así como nosotros. Pero Él llevó una vida perfecta, sin pecado. Merecemos ser castigados por nuestros pecados, pero Dios envió a Jesús para que lleve el castigo por nosotros. Jesús murió en la cruz y resucitó, para que podamos recibir el perdón de nuestros pecados. Ahora, cuando nos arrepentimos de lo malo que hacemos, podemos vivir para siempre como hijos de Dios. Este es el mayor acto de bondad que alguien jamás ha hecho por otra persona.

Voy a hacerles dos preguntas. Después de cada una, griten su respuesta:

¿Envió Dios a su Hijo Jesús a morir por nuestros pecados porque lo merecemos?

Guía a los niños a que griten: “¡No!”

¿Tenemos que hacer alguna cosa para ganar la bondad de Dios?

Guía a los niños a que griten: “¡No!”

Dios no mostró su bondad para con nosotros porque lo merecemos o porque podríamos ganar su amor. ¡Es todo lo opuesto! Cuando aún éramos pecadores, Dios nos mostró su bondad al enviar a Jesús para salvarnos.

El propósito de la bondad de Dios es que nos lleve al arrepentimiento. Arrepentirse del pecado significa alejarse del pecado y volverse a Dios. La bondad de Dios hace que queramos pasar tiempo con Él. Su bondad nos ayuda a alejarnos de lo malo, de hacer las cosas a nuestra manera. En cambio, nos lleva hacia Dios y sus buenos caminos.

Consejo para el maestro: Invita a los niños que quieran aprender más acerca de cómo aceptar el buen regalo de la salvación de Dios para que hablen contigo después de la clase. Al hablar con ellos, consulta el Camino de Salvación que puedes descargar a continuación.