En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso, el amigo no le niega su lealtad.
Job 6:14
Cuando alguien tiene una enfermedad como el VIH/SIDA, puede ser fácil para las personas rechazarlo o no tratarlo bien. Podemos evitar tener contacto con esas personas por temor a ser contagiados. Podemos tener prejuicios hacia aquellos que tienen esta enfermedad porque hay un estigma social asociado a ella. En la Biblia, Job se enfrentó a este tipo de deshonra por parte de sus amigos cuando estuvo sentado en medio del dolor y la enfermedad. Lo juzgaron y se mantuvieron a cierta distancia, incluso cuando estaban sentados cerca de él. Sin embargo, Job tuvo razón al decir que al amigo no se le niega lealtad, ni siquiera cuando uno se aleja de Dios.
Al leer estas lecciones sobre el VIH/SIDA, piensa en tus sentimientos hacia quienes tienen esta enfermedad. ¿Has tenido algún concepto erróneo acerca de las personas que sufren de VIH/SIDA? ¿Los has juzgado en lugar de mostrarles bondad? Pide perdón a Dios. Pídele que te de un corazón compasivo hacia aquellos que sufren esta difícil enfermedad.
Informa a los padres y tutores de tus alumnos que hoy los niños van a aprender más sobre el VIH/SIDA y cómo ser amables con las personas que tienen esta enfermedad. Anima a los niños a que digan cómo Jesús fue bondadoso con los que padecían de lepra.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
En la lección de hoy se les enseñará a los niños una nueva forma de ver a las personas que tienen VIH/SIDA. Esta enfermedad conlleva muchos estigmas. En esta lección los niños aprenderán a ser compasivos.
Hoy vamos a seguir aprendiendo sobre el sistema inmunológico y cómo responde al VIH/SIDA. ¿Recuerdan el juego que hicimos donde los glóbulos blancos rodeaban a las células con gérmenes y las removían? Ese juego demostró cómo nuestro sistema inmunológico nos mantiene sanos.
Dile a los niños que se paren en fila en el centro del salón de clases. Debe haber espacio a ambos lados de la fila de niños, para que puedan moverse. Párate frente a ellos.
Hoy vamos a hacer un juego divertido para repasar lo que ya hemos aprendido sobre el VIH/SIDA. Voy a hacer una declaración. Entonces, cuando diga: “¡Salten!”, van a saltar. Si creen que la declaración es verdadera, salten a la derecha. Si creen que la declaración es falsa, salten a la izquierda. Quédense donde están hasta que les diga la respuesta. Entonces todos volverán a la fila para la siguiente declaración.
Lee cada declaración mencionada abajo, y luego di: “¡salten!” Una vez que los niños decidan la respuesta y salten, vuelve a leer la declaración y comenta si lo que han dicho es cierto o no. Si no es cierto, diles por qué no es cierto y cuál es la verdad.
Felicita a los niños por su buena participación en el juego de repaso. Pide que se sienten.
Hemos hablado bastante sobre el VIH. Ahora vamos a hablar del SIDA en más detalle. SIDA significa Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Esto significa que la enfermedad hace que el sistema inmunológico deja de funcionar de la forma en que fue diseñado.
Hemos aprendido cómo funcionan los glóbulos blancos. Estos destruyen las células malignas que podrían dañar el cuerpo. Cuando los glóbulos blancos no funcionan bien, como cuando alguien tiene el VIH, las células malignas dañan el cuerpo. Cuando el sistema inmunológico se descompone por completo, el VIH se convierte en SIDA. El SIDA hace que el cuerpo sea vulnerable a muchas enfermedades de las que una persona sana puede recuperarse. Por ejemplo, se producen cánceres, tumores e infecciones porque los glóbulos blancos no pueden destruirlos.
Los medicamentos y los tratamientos están disponibles para ayudar a las personas que tienen VIH/SIDA. Los medicamentos a veces pueden ayudar a combatir el VIH/SIDA y ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. A veces esto es difícil para los enfermos porque hay que tomar muchos medicamentos caros muchas veces al día. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones de los medicamentos para que produzcan los debidos resultados.
También hay muchos tratamientos para las diferentes enfermedades que resultan del SIDA. Algunas personas necesitan operaciones para extirpar tumores. Otras personas necesitan medicamentos fuertes para combatir las infecciones. A veces las personas infectadas necesitan alejarse de las multitudes, donde podrían estar expuestos a los gérmenes de resfriados y gripe. Incluso puede ser que tengan que usar máscaras para no inhalar gérmenes de los que su cuerpo no puede protegerse. Pero con medicamentos y tratamiento, muchas personas que tienen VIH/SIDA pueden vivir una vida larga.
Hay una enfermedad grave llamada lepra. Se puede leer sobre esto en la Biblia. Es posible que hayan oído hablar de la lepra porque en la actualidad también hay gente que sufre de esta enfermedad. Según la ley judía, las personas que sufrían de lepra no podían vivir en la comunidad, y no se les permitía tocar a nadie. Es una enfermedad horrible, y los que tienen lepra sufren de la enfermedad físicamente y emocionalmente.
Escuchen lo que pasó cuando un hombre con lepra se acercó a Jesús para ser sanado.
Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguieron grandes multitudes. Un hombre que tenía lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. —Señor, si quieres, puedes limpiarme—le dijo. Jesús extendió la mano y tocó al hombre. Sí quiero—le dijo—. ¡Queda limpio! Y al instante quedó sano de la lepra.
Mateo 8:1–3
¿Cómo respondió Jesús cuando el leproso pidió que lo sanara?
Jesús le dijo: “¡Sí quiero! Queda limpio”. Entonces sanó al leproso.
¿Cómo Jesús curó al leproso?
Jesús lo tocó.
¿Les sorprendió que Jesús tocó al hombre enfermo? ¿Por qué sí o por qué no?
De acuerdo con la ley judía, la gente no podía tocar a los leprosos. Pero Jesús tocó a este hombre y lo sanó. ¡Qué asombroso fue lo que hizo Jesús! Él sabía que el hombre necesitaba ser sanado físicamente, así que Jesús lo sanó. Pero Jesús también sabía que el hombre estaba sufriendo emocionalmente, así que Jesús mostró su amor al tocar al leproso.
Dios ama a todas las personas, también a las que tienen VIH/SIDA. Él quiere que seamos amables y mostremos respeto a todos, incluso a las personas que tienen VIH/SIDA
Consejo para el maestro: En algunas culturas evitan a las personas que tienen VIH/SIDA. Es importante que los niños entiendan cómo Dios trata a las personas con enfermedades contagiosas. Esta es una guía de cómo debemos responder.
Muchas personas no tratan bien a las personas que tienen VIH/SIDA. Estas personas tal vez eviten a las personas que tienen VIH/SIDA o las maltraten, porque tienen miedo de contraer la enfermedad o piensan que la enfermedad ha sido causada por malas decisiones de la persona infectada. Pero no se puede contraer el VIH/SIDA por pasar tiempo con alguien que está infectado. Y nunca se debe tratar a alguien con crueldad. Dios dice que tratemos a todos con amor y bondad. ¿Recuerdan el versículo que leímos la semana pasada acerca de cómo Dios trata a los que están enfermos?
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Lee el siguiente versículo de nuevo de tu Biblia.
Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama.
Salmos 22:24
Puede ser que tengas malos pensamientos al ver a alguien que tiene VIH/SIDA. Tú o alguien que conoces puede tener esta enfermedad, y tal vez tengas muchos sentimientos confusos o intensos al respecto. Alguien puede haberte dicho algo feo porque tienes esta enfermedad o puede haberte dañado.
Tal vez tengas miedo de las personas que tienen VIH/SIDA o las juzgas porque piensas que hicieron algo malo y por eso contrajeron esta enfermedad. Quizá sientas que está bien rechazarlas, maltratarlas o evitarlas. Pero esto no es lo que Jesús nos enseñó a hacer.
Jesús pasó tiempo con personas que estaban enfermas. Jesús no las rechazó ni las maltrató. Jesús tocó a estas personas y se preocupó por ellas. Jesús amó a estas personas y ama a quienes tienen VIH/SIDA.
Si tienes VIH/SIDA o si sabes de alguien que tiene esta enfermedad, recuerda que Dios ama a todas las personas, así también a quienes tienen VIH/SIDA. Su amor no cambia porque alguien tiene una enfermedad contagiosa. ¡Su amor por nosotros nunca cambia!
Después de estas lecciones, ¿han cambiado tus pensamientos acerca de las personas que tienen VIH/SIDA? Si es así, ¿cómo han cambiado?
Pasa entre los niños una bolsa de piedras, palos y hojas y pide que cada uno saque una cosa de la bolsa. Cuando cada niño tenga uno de los objetos, pide a un niño que escoja otra cosa de la bolsa y te la dé a ti. Muestra a los niños el objeto que recibiste. Di a todos los que tengan el mismo tipo de objeto que se pongan de pie.
Todos los que están de pie tienen VIH/SIDA. Pueden haberse infectado por algo que hicieron, quizás por tener relaciones sexuales con una persona infectada. O tal vez se infectaron por algo que no fue su culpa, como por haber nacido de una madre infectada. Por favor, quédense de pie.
Escoge a un niño que no esté de pie. Ese niño debe pararse y mostrar su objeto. Diles a todos que tienen un objeto similar al del niño, como por ejemplo una hoja, que se paren.
Cada uno que acaba de ponerse de pie fue infectado con VIH/SIDA por alguien que ya está de pie. Tal como antes, pueden haber sido infectados por algo que hicieron o por algo que no fue su culpa. Por favor, quédense de pie.
Todos los que están sentados son personas saludables. Ustedes no tienen VIH/SIDA.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, allí los niños pueden dibujar.
Piensen en las personas que tienen VIH/SIDA y cómo las tratan. Piensen en cómo Jesús trató al hombre que tenía lepra. Pasen unos momentos en oración y pidan a Jesús que les ayude a tratar a los que tienen VIH/SIDA con el mismo amor y respeto que Jesús mostró al hombre leproso. Si no te sientes listo para orar, piensa en cómo el ejemplo de Jesús puede ayudarte a cambiar tu actitud.
Para finalizar la clase, declara sobre los niños la siguiente bendición, basada en el Salmo 22:24.
Bendición: Que Dios, que no odia ni ignora el sufrimiento, te llene de bondad y compasión por los que claman a Él en busca de ayuda.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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