En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
1 Corintios 10:13
Dios es fiel. Cuando llega la tentación, Él nos da una salida. ¡Qué maravilloso es nuestro Dios! Él nos conoce, y sabe que tenemos tentaciones que a veces parecen más de lo que podemos soportar. Sin embargo, Él promete que ya nos ha dado una salida, ¡aun antes de que comprendamos que necesitamos ayuda!
Pasa unos momentos pensando en las tentaciones que tienes. Tal vez no sea el consumo de drogas, pero puede ser la lujuria o el engaño. Anota en papelitos las cosas que te tientan. Luego, a medida que los llevas a los pies de Cristo, rompe los papeles. ¡Jesús ha provisto una vía de escape! Él te dará fuerza y una salida. ¡Alábalo!
Anima a los niños a contar a sus familias lo que han aprendido acerca del consumo de drogas. Tal vez puedan memorizar 1 Corintios 10:13 como familia.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Da una bienvenida cordial a los niños. Diles que les vas a hablar más sobre cómo decir que no a las cosas destructivas en sus vidas.
El dulce quizás tuvo buen sabor, pero el propósito no era que sustituya una comida. Un dulce o un refrigerio no satisfacen el hambre por mucho tiempo, porque es algo pequeño y por lo general no es nutritivo. Es simplemente un dulce, y desaparece rápidamente.
Recuerden que la semana pasada hablamos acerca de los peligros de las bebidas alcohólicas. Hoy vamos a hablar sobre el consumo de drogas. Estas cosas les parecen atractivas a algunas personas, pero la verdad es que son como un dulce. Pueden tener buen sabor en el primer bocado, pero en última instancia no satisfacen.
A veces, las personas abusan del consumo de drogas para sentirse mejor, pero se convierten en adictos y necesitan cada vez más para quedar satisfechos. Con el tiempo ésto les causa graves daños físicos. En lugar de sentirse mejor, las drogas les hacen sentirse peor. ¿Por qué? Porque son soluciones temporales, no una verdadera ayuda: así como el dulce, por un rato les quitó el hambre. Los cigarrillos, el alcohol y las drogas son adictivos.
Toma el clavo y la madera y comieza a clavar con la olla.
Coloca a un lado el clavo y la madera. Coloca la olla en el pie como un zapato. Trata de caminar por el aula. Haz movimientos exagerados al tratar de caminar con la olla en el pie. Sus alumnos probablemente se reirán.
En ambas demostraciones usé algo bueno pero no lo hice de acuerdo al propósito que tiene ese elemento. Sirvió un poco, pero no era la mejor forma de usar la olla. La olla es para cocinar; pero yo impedí su propósito al usarla mal.
De la misma manera, a veces las personas usan mal los medicamentos que les da un médico. La medicina es buena cuando se usa como dice la receta del médico. ¡Pero el mal uso podría hacerte daño! Por ejemplo, si le das a otra persona una medicina que te recetó el médico, podría afectarle mal. O si tomas mucho más de la dosis que el médico te receta, podría afectarte muy mal.
Hoy, cuando hablemos del abuso de drogas, estaremos hablando de drogas ilegales y de medicamentos que se usan mal. No estaremos hablando de medicinas que recibimos para el tratamiento de una enfermedad y que se usan de la forma correcta.
Escuchen qué más tengo para decirles acerca de las drogas. Tanto el alcohol como las drogas pueden tener diferentes efectos en diferentes personas, porque todas las personas reaccionan de manera diferente a las sustancias químicas. Lo que sí es igual, es que el alcohol y las drogas alteraran el comportamiento de una persona.
Las drogas pueden ser cosas que aspiras para llenar tus pulmones, tales como pegamento o pintura. Pueden ser pastillas o algo que se inyecta con una aguja. Las drogas pueden ser calmantes o estimulantes. Los estimulantes hacen que alguien tenga mucha energía y se excite. En cambio, los calmantes hacen que la persona tenga poca energía y le calman las emociones. Cuando las drogas pierden su efecto, la persona muchas veces se siente peor de lo que se sentía antes de consumir la droga. Pero, como ya hemos dicho, las drogas pueden tener diferentes efectos en diferentes personas.
Éstas son algunas razones de por que las personas consumen drogas:
Algunas personas consumen drogas porque no están contentas consigo mismas. Tienen baja autoestima. Si una persona tiene baja autoestima antes de beber o drogarse, el alcohol o las drogas sólo harán que después se sienta peor. Estas personas no se dan cuenta de lo mucho que Dios las valora.
Otra razón de que alguien se droga es porque le dijeron que las drogas son una maravilla y que lo harán más feliz y popular. ¡Esto es mentira!
A veces las personas consumen drogas porque tienen tanto dolor físico o emocional que buscan alivio. ¡Pero Jesús tiene algo mejor para ti! Su amor puede ayudarte a que tengas un mejor concepto de ti mismo, aunque hayas pasado por situaciones difíciles en tu vida.
Las respuestas pueden incluir estas ideas: se han vuelto adictos, alguien les obligó a drogarse, o quieren ser populares o aceptados.
Escuchen estos versículos. Oímos uno de éstos la semana pasada.
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
1 Corintios 6:19–20
Antes de continuar, permite que los niños den sus ideas.
Esto significa que eres tan valioso para Dios que quiere ser tu amigo por siempre. Dios es perfecto y bueno. Él dio a su perfecto Hijo Jesús para que tomara el castigo por todas las cosas malas que los hombres y las mujeres de todos los tiempos han hecho. Si amas a Jesús y le sigues, puedes ser parte de la familia de Dios para siempre.
Dios realmente te ama. ¡Es una gran razón para decir que no a las drogas adictivas! ¡Qué buena razón para mantener sano el cuerpo que Dios te ha dado!
Permite que varios niños respondan.
Las respuestas pueden incluir: tristeza, enojo, rechazo, sentirse excluido, fracaso, depresión, soledad, miedo, etc.
Las respuestas pueden incluir: queremos estar solos, lloramos, ocultamos los sentimientos, nos aferramos de algo especial, hablamos con alguien acerca de estos sentimientos, hablamos con Dios, cantamos, golpeamos algo llenos de ira, gritamos, etc. Si los niños no mencionan el abuso de drogas, recuérdales que fumar, beber alcohol y consumir drogas también son algunas de las formas en que la gente trata de manejar los sentimientos desagradables. ¿Cuáles son las mejores formas de manejar los sentimientos desagradables para ti? ¿Por qué?
Las respuestas pueden incluir tanto cosas positivas como negativas. Por ejemplo: compartir nuestras cosas con nuestros amigos, escuchar a nuestros amigos, tratar de ser graciosos todo el tiempo, mentir o robar para ser como los demás. burlarnos de niños que no son como los demás, contar cosas acerca de nosotros mismos que no son ciertas.
Debemos tener cuidado de que nuestra necesidad de ser como los demás no sea mayor que nuestro deseo de defender la verdad.
Fumar, beber alcohol y consumir drogas pueden parecer opciones emocionantes. ¡No lo son! Hay cosas mejores que hacer para pasar un rato emocionante y que no les harán daño, como practicar deportes, ser parte de un club, leer libros interesantes, o ver películas.
Las sustancias adictivas les llevarán por el camino equivocado. No piensen que estas drogas no les van a lastimar. ¡Son sustancias que perjudican! Ustedes seguramente piensan que no van a volverse adictos. Pero eso es un engaño. La adicción ocurre muy rápidamente.
Hoy les pido que escojan otro camino. Digan que no a estos comportamientos de riesgo y digan que sí a formas saludables de darle emoción a la vida.
Escuchen este versículo que les ayudará cuando sean tentados a consumir drogas, a beber alcohol o a hacer cualquier otra cosa que no sea buena para ustedes.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
1 Corintios 10:13
Los niños pueden responder que todos son tentados, pero que Dios nos ayuda a vencer la tentación.
Déjenme decirles algo a quienes se sienten tristes todo el tiempo. Tal vez piensas que las drogas o las bebidas alcohólicas pueden ayudarte. No, de ninguna manera. No consumas drogas. Tal vez te sientes deprimido. Avisa a un adulto de confianza si te parece que no puedes vencer la depresión y los sentimientos de baja autoestima. Hay muchas personas que pueden ayudarte, ¡pero tienes que estar dispuesto a pedir ayuda!
Si alguno de ustedes ya lucha con las bebidas alcohólicas o las drogas, avísenme ésto. ¡Hay maneras de recibir ayuda! Cuanto antes dejen de usar estas drogas es más probable que no se conviertan en adictos. Si sospechas que ya eres adicto, ¡no tengas miedo de pedir ayuda! No vas a poder superar la adicción por ti mismo.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, da a los niños un par de minutos para que hagan dos dibujos: uno de alguien que consume drogas, que bebe o que fuma, y el otro de alguien que no consume estas cosas.
Ahora vamos a practicar los consejos que aprendimos la semana pasada sobre las formas de decir que no. Cada uno busque una pareja.
1. ¡Ora! Recuerda que Dios tiene buenos planes para ti. Él te creó. Jesús pagó el precio por ti para que puedas tener comunión con Él. ¡Jesús te ayudará! Él sabe cómo es ser tentado y te ayudará cuando se lo pidas.
Vuélvete a tu pareja, y rápidamente túrnense para orar a Dios, para que les ayude cuando sean tentados a consumir drogas.
Da a los niños un momento para que hagan esto.
2. Declara el problema del uso de drogas. Por ejemplo, podrías decir: “No quiero usar drogas que pudieran perjudicar a mi cuerpo”.
Da a los niños un momento para que hagan esto.
3. Sugiere otra actividad. Puedes pedirle a tu amigo de hacer algo que sea divertido y saludable, como un juego. Vuélvete a tu pareja y practiquen este paso.
Da a los niños un momento para que hagan esto. Cuando terminen, pídeles que se paren en círculo.
Recuerden que Dios está con ustedes en situaciones difíciles. Él quiere que acudan a Él y que busquen respuestas en la Biblia. Ustedes no están solos cuando luchan con las drogas o cuando un amigo es tentado a drogarse.
Vamos a aprender algunas mímicas que nos ayudarán a memorizar 1 Corintios 10:13.
Muestra las siguientes mímicas y pide que los niños las repitan después de ti. Repasa el versículo y las mímicas tres veces.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano.
Sacude la cabeza y mueve las manos delante tuyo.
Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar.
Señala hacia arriba y sacude la cabeza, luego cruza los brazos sobre el pecho.
Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
Coloca las manos delante tuyo con las palmas hacia fuera, como diciendo “alto”; luego párate más derecho.
Después de repetir estas mímicas y el versículo tres veces, pide que los niños se paren con las manos abiertas y levantadas, como para recibir la bendición.
Bendición: ¡No olvides que tienes gran valor! Jesús pagó un alto precio por ti. ¡Que Dios te ayude a honrarlo con tu cuerpo!
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los niños:
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