En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
Santiago 1:5
Dios es la única fuente de sabiduría verdadera. Su entendimiento y conocimiento son infinitos. Sus decisiones siempre son perfectas. Cuando hacemos cosas que nos dañan a nosotros mismos, Dios puede darnos la sabiduría para honrarnos como lo hace Él. Mientras te preparas para enseñar a tus estudiantes sobre cómo la sabiduría les puede ayudar a tomar decisiones sabias sobre sus cuerpos, considera la sabiduría que Dios te ha dado. ¿Dónde refleja tu vida las verdades de su amor y gloria? ¿Lo honras con todas tus decisiones sabias? ¿Necesitas ayuda para tomar una decisión importante? ¿Precisas que te dé sabiduría para manejar una relación difícil? ¿Requieres de su guía para ministrar a uno de los estudiantes de tu clase?
Cuando le pides sabiduría Dios, te la dará de manera generosa. Ora por sabiduría ahora, y continúa pidiéndole todos los días. Comenzarás a notar un cambio. Tus pensamientos serán más parecidos a los de Dios. Él ampliará tu entendimiento de las situaciones y las relaciones. Te dará ojos y oídos para escuchar lo que es bueno, verdadero y sabio, entonces comenzarás a ver el mundo de la forma que Él lo hace.
Anima a los estudiantes a preguntarles a sus familiares que usan tabaco, “¿Por qué decidiste usar tabaco?” Después que le pregunten a los que no usan tabaco, “¿Por qué decidiste no usar tabaco?” Pueden usar está información para ayudarles a tomar decisiones sabias en cuanto su uso.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda cálidamente a los estudiantes a medida que ingresan a la clase. Mientras llegan, pídeles que compartan historias divertidas o bromas contigo y los demás. Recuerda qué estudiantes tienen historias de humor cómicas y bromas para que puedas llamarlos para la siguiente actividad.
Comienza la clase compartiendo tu propia historia graciosa o chiste con los estudiantes. ¡Ríete y anima a los estudiantes a hacerlo contigo! Después escoge a 1–2 estudiantes para que compartan chistes o historias graciosas con todo el grupo.
Divide a los estudiantes en 4 grupos iguales. Anímalos a contar sus historias divertidas y chistes entre ellos.
¡Esas sí que fueron historias graciosas y chistosas! ¡Nos reímos muchísimo! ¿Sabías que reír es bueno para ti? De hecho, mejora tu sistema inmunológico, el que te ayuda a combatir las enfermedades.
Cuando te ríes, usas tus pulmones. Cuando respiras, los pulmones transportan oxígeno al torrente sanguíneo y recolectan dióxido de carbono, que después se exhala. Aquí hay algunos otros datos interesantes sobre los pulmones.
Un estornudo puedo causar que el aire deje tu cuerpo a una velocidad tan rápida como 16 km/h.
Tu pulmón derecho es más grande que el izquierdo, para dejar espacio al corazón.
Puedes aumentar la capacidad de tus pulmones al hacer ejercicio de manera regular.
Una persona promedio respira de 12–20 veces por minuto en reposo.
No importa cuán fuerte exhales, tus pulmones aun retendrán alrededor de un litro de oxígeno. ¡Inténtalo ahora!
Permite que los estudiantes traten de exhalar todo el oxígeno de sus pulmones. Deben intentarlo un par de veces. Sin importar cuán duro lo intenten, que lo hagan de nuevo, y así serán capaces de exhalar un poco más.
¡Dios hizo tus pulmones útiles y maravillosos! Estos te permiten respirar, tener hipo, hablar y reír.
Los estudiantes quizás sugieran enfermedades, exposición a químicos dañinos, o fumar.
Algunas personas contraen infecciones, tales como la neumonía y la tuberculosis, que pueden dañar a sus pulmones. Los trabajos relacionados con la agricultura, la minería y la manufactura tienen el potencial de dañar los pulmones de las personas. Es probable que la gente en trabajos como estos respire químicos o humo contaminado, que al final podrían provocar que sus pulmones dejasen de funcionar. Una de las cosas más nocivas que puedes respirar es el humo del tabaco. Fumar reduce el paso del aire en los pulmones y destruye el tejido pulmonar. Hablemos más sobre cómo fumar puede dañar tu cuerpo, especialmente a tus pulmones.
Pide a los estudiantes que se junten todos en un lado de tu espacio de enseñanza.
Leeré información sobre cómo el tabaco puede dañar tu cuerpo. A medida que leo cada declaración, puedes quedarte donde estás si ya sabías esto sobre el tabaco. Si no lo sabías, da un paso grande hacia el frente.
El tabaco contiene una droga poderosa llamada nicotina. La dependencia a la nicotina es tan fuerte que los consumidores generalmente no pueden parar de pensar sobre cuándo será la siguiente vez que podrán fumar o masticar tabaco.
Fumar hace que tu cabello, ropa y aliento huelan mal. También produce que tu piel y uñas se pongan amarillas, y puede hacer que se te caigan los dientes.
Fumar puede provocar que tosas y respires con dificultad. Es probable que impida el flujo de aire, obstruyendo la respiración.
El tabaco estrecha los vasos sanguíneos y hace que tu corazón trabaje más de lo que debería.
El tabaco causa que te enfermes más fácilmente ya que daña tu sistema inmunológico. Incluso te puede dar cáncer al pulmón, a la boca o a la garganta.
Si fumas, no solo te estás dañando ti mismo. Pueden ser afectados todos los que están a tu alrededor y respiran el humo.
Probablemente conoces algunas personas que usan tabaco. Quizás luchas con una adicción, o a lo mejor deseas probarlo. Muchas personas usan tabaco. En algunos países y culturas el usarlo es un comportamiento normal. Muchos ni siquiera piensan sobre los efectos negativos. Lo usan ya que todo el mundo lo hace.
Cuando tomas decisiones para cuidar tu cuerpo, o cualquier otra cosa, siempre tienes que tomar decisiones sabias. Debes dejar que la sabiduría guíe tus decisiones en vez de hacer lo que hacen los demás. Dios te hizo sabio, y puedes utilizar esa sabiduría para hacer lo que es mejor para ti y el resto.
Pide a los estudiantes que encuentren un compañero y compartan sus respuestas. Después permite que cada par exponga una respuesta con todo el grupo.
La sabiduría es la habilidad para entender bien una situación y seguir el mejor curso de acción. Sabiduría no es lo mismo que ser listo o inteligente. Es mucho más profundo que solo tener conocimiento en nuestros cerebros. Es la habilidad de usar nuestro entendimiento y conocimiento para tomar decisiones buenas. Una persona sabia piensa sobre las consecuencias de una elección antes de decidir cómo actuar.
Da tiempo a los estudiantes para compartir sus ideas con los compañeros. A continuación, pide a 3 voluntarios que expongan las ideas de sus compañeros con la clase.
Hay una diferencia entre saber algo con tu cerebro y usar ese conocimiento para ayudarte a tomas decisiones buenas. Cada elección que hacemos tiene consecuencias. Para escoger no usar tabaco se requiere más que solo conocimiento, se necesita sabiduría.
Pide a un estudiante que lea Romanos 12:1–2 en voz alta y desde la Biblia. Si no es posible, el pasaje está impreso a continuación.
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:1–2
Este pasaje nos dice que necesitamos comprobar todo en la vida, en orden de decidir lo que es correcto o no. Si alguna vez probaste una comida nueva, probablemente comiste una porción pequeña antes de sacar una más grande. Es lo mismo con las palabras que escuchamos de los demás. No es sabio creer todo lo que escuchamos de inmediato. Por ejemplo, puede que conozcas a mucha gente que fuma y piensas que deberías hacerlo también. Sin embargo, debes ser sabio para tomar tus propias decisiones en cuanto a fumar, no hacer o decir lo mismo que los demás.
Dirige a los estudiantes a entender que este versículo nos llama a presentar nuestros cuerpos como santos y sacrificios vivos a Dios. Entonces cuando cuidamos nuestra salud, lo honramos. Este pasaje también nos enseña que no debemos tomar decisiones basadas en los estándares del mundo, sino que debemos buscar la sabiduría de Dios y vivir de una forma que lo agrada.
Haz que un estudiante lea Santiago 1:5 en voz alta y desde la Biblia. Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes..
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie
Santiago 1:5
Divide a los estudiantes en grupos de 3–5.
Cada grupo creará y representará una dramatización en donde alguien es tentado a usar tabaco, alcohol o drogas. Mientras planeas el drama, habla con tu grupo sobre situaciones que has experimentado o sido testigo. Quizás un amigo te ha presionado a usar drogas. A lo mejor querías probar el alcohol ya que deseabas saber cómo se sentía estar ebrio. Quizá fuiste tentado a fumar cigarrillos ya que tu padre fuma. Como grupo, decidan una situación para actuar. Al final de la dramatización pueden mostrar una decisión sabia o una imprudente.
Dales alrededor de 5 minutos para planear y practicar sus dramas. Después que cada grupo haga su representación. Declara palabras de afirmación a cada grupo, señalando algo específico que hicieron bien. Después de cada representación, formula las siguientes preguntas.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, que los adolescentes las usen para escribir sus ideas para ayudarse a tomar decisiones sabias.
Puede ser difícil tomar decisiones sabias. Quizás es complejo decidir por nosotros mismos cuando todos a nuestro alrededor eligen de manera diferente. Pero hacer cosas porque todo el mundo las hace, no es sabio.
En voz baja, piensa en una situación de tu vida donde necesitas sabiduría. Puede ser sobre usar drogas, alcohol o tabaco. Quizás es acerca de una relación con alguien que consume lo que acabamos de mencionar. Podría ser sobre una situación familiar o una decisión difícil que debas tomar.
Dales tiempo a tus estudiantes para pensar tranquilamente.
Leemos en Santiago 1:5 que, si nos falta sabiduría, debemos pedirla a Dios, y nos la dará generosamente. Pasemos tiempo en oración, pidiéndosela. Incluso si nunca le has pedido nada a Dios. Él te escuchará. Primero, cuéntale tu situación. Puedes orar en voz baja o susurrar tu oración a Dios.
Dales 30 segundos para hablar con Dios sobre sus realidades.
Ahora, pide sabiduría a Dios. ¡Tu oración puede ser tan simple como “¡Dios, por favor dame sabiduría!
Deja que los estudiantes oren por un momento.
A continuación. Pasa un tiempo escuchando a Dios.
Da a tus estudiantes un minuto para escuchar a Dios. Después reúnelos.
Algunas veces Dios nos da sabiduría, en seguida, cuando oramos. Otras veces espera hasta más tarde. ¡A menudo la sabiduría que nos da viene directamente de la Biblia! Siempre tenemos que asegurarnos de que lo que escuchamos de Dios está de acuerdo con lo que dice la Biblia. Dios y su Palabra son las únicas fuentes de sabiduría verdadera.
Cierra el tiempo con una bendición por los estudiantes, basada en Santiago 1:5.
Bendición: Que nuestro Dios de gracia te dé la habilidad de conocer, entender y escoger lo correcto. Que generosamente vierta su sabiduría en ti, ahora y siempre.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los adolescentes.
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