Cuenta la gran historia de Dios

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en Habilidades para la Vida

Materiales
  • Biblia
  • Letreros del final de la lección, recortados
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Papel
  • Lápices
  • Páginas del Alumno

Antes de la clase, prepara una breve historia para contar a los niños. Debe durar solo dos minutos. Puedes contar algo de tu vida, usar una historia de La Biblia en Acción, o hablar de un cuento popular. Vas a contar la historia a los niños dos veces. La primera vez lo harás como si estuvieras aburrido, sin expresión facial ni detalles. La segunda vez, contarás la historia con movimientos, con diferentes voces, con expresiones faciales y con muchos detalles. Quizá te sientas un poco tonto al contar una historia de esta manera, pero verás que es mucho más llamativo para los niños. Si es posible, practica frente a un espejo cómo contar la historia en ambas formas.

Recorta los letreros del final de la lección.

Devocional del maestro

Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.
Salmos 90:2

Puede ser fácil pensar en la Biblia como una colección de breves historias, cada una con un personaje principal: Abraham, David, Ester y Pablo. Pero la Biblia no es una colección de historias individuales. Es una historia que cuenta la historia de una persona: ¡de Dios! Es la historia del perdurable y eterno amor de Dios por su pueblo.

Toda la Biblia, y toda su historia, es la historia de Dios, desde la Creación hasta el regreso de Jesús. Y desde el día que Dios comenzó a formarte a ti en el vientre de tu madre, hasta el momento en que des tu último aliento, es todo acerca de Él. Su amor, su plan, su reino. Dios te ha invitado a formar parte de todo lo que está haciendo. Esta semana, pide al Señor que te muestre cómo Él está transformando corazones, vidas, e incluso naciones en el contexto de su gran historia.

Conexión familiar

Informa a las familias que esta semana los niños aprenderán acerca de la gran historia de Dios. Anima a los padres a que pidan a sus hijos que les cuenten la historia.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Escuchar una historia contada de dos maneras.

Consejo para el maestro: Durante esta lección, se dará a los niños la oportunidad de entregar su vida al Señor. Pide al Espíritu Santo de Dios que comience a obrar en el corazón de cada niño antes de que ellos lleguen a la clase. Luego pide que Dios siga atrayendo a cada uno a sí mismo durante la lección y después de la clase.

Saluda calurosamente a los alumnos cuando lleguen.

Hoy vamos a aprender la historia más asombrosa del mundo. Pero primero vamos a hablar de cómo contar una buena historia. Todos cuentan historias; algunas son interesantes o divertidas, y otras no tanto.

¿Qué hace que algunas historias sean más interesantes que otras?

Escuchen una historia que les voy a contar dos veces. Sí, voy a contar la misma historia dos veces. Presten atención para que puedan decirme cuándo les gustó más y por qué.

Para empezar, cuenta la historia como si estuvieras aburrido. Solo da los datos. No cambies el tono de voz ni hagas cualquier movimiento. Haz una venia al terminar la historia. Luego cuenta la misma historia de nuevo, pero con el uso de buenas técnicas de narración. Cambia el tono de la voz para los diferentes personajes, y habla con mucha emoción. Expresa sentimientos con la cara, las manos y el cuerpo. Cuando sea apropiado, usa palabras que expresen todos los sentidos. Haz una venia al terminar la historia. Después de completarla, pregunta a los niños:

  • ¿Qué historia les gustó más? ¿Por qué?
  • ¿Qué cosas hicieron que la segunda historia sea mejor?

Permite que tres o cuatro niños comenten.

Las historias que recordamos son las que tocan nuestros sentimientos, que nos hacen pensar, o que nos hacen reír. Un buen narrador nos hace sentir como si fuéramos parte de la historia. Cuando Jesús estuvo en la tierra, contaba historias para compartir el mensaje del amor de Dios. Muchos de ustedes saben algunas de las historias que Jesús contó y también otras maravillosas historias de la Biblia.

¿Qué historia de la Biblia es tu favorita? ¿Por qué?

Permite que varios niños respondan.

A mí también me gustan esas historias, pero son pequeñas partes de una gran historia del increíble amor de Dios por nosotros. ¡Esta historia es aun mejor! No tenemos tiempo ahora para contar cada parte de la historia, pero hemos escuchado antes muchas partes de la historia de Dios. Al final de la clase de hoy, ustedes podrán contar algunas de las partes más importantes de la gran historia de Dios.

2. Enseñanza:

Aprender a contar la gran historia de Dios y volver a contarla (Génesis 12:2; 2:18; Hechos 13:22b–23; 1 Corintios 15:3–4; Efesios 1:4–5; Juan 14:2–3; 3:16).

Al contarles la gran historia de Dios, voy a usar muchos detalles y expresiones. Cuando termine, ustedes volverán a contar la historia, también con expresión y detalles, ¡así que escuchen con cuidado!

Entrega los letreros del final de la lección a nueve niños. Ellos se quedarán sentados hasta que les pidas que pasen. A medida que cuentas la historia, le pedirás a cada uno que pase al frente de la clase, que se pare al lado del niño que pasó antes de él, y que levante el letrero para que todos lo vean. Hay avisos en la historia para que tú sepas cuándo llamar a cada niño al frente. Los alumnos que tienen los letreros formarán una fila larga de un extremo a otro del frente del salón, mirando al resto de la clase.

Estos niños se quedarán en la fila donde tú los coloques. El único niño que cambiará de lugar es el que tiene el letrero que dice LA PROMESA. Mientras cuentas la historia, dile dónde debe pararse. Es importante que muestre al resto de la clase el lado del letrero donde se lee LA PROMESA, hasta que tú le digas que lo voltee.

Cuando hayas completado la historia, los alumnos estarán en este orden: Dios ⎝ Adán y Eva ⎝ Noé ⎝ Abraham ⎝ Moisés ⎝ David ⎝ Espíritu Santo ⎝ Yo ⎝ Jesús

Consejo para el maestro: Es importante que leas los versículos que siguen a las distintas secciones de la gran historia de Dios. Cuando los niños vuelven a contar la historia unos a otros, no tienen que recordar todos los versículos, pero sí la historia. Esta lección tiene como fin ayudarles a entender que la Biblia cuenta la historia de Dios, y no las historias de ciertos individuos.

Llama al niño que tiene el letrero de DIOS para que pase al frente de la clase y lo muestre.

Dios creó todo, incluso a las personas. Él quería que las personas que creó lo amaran, pero no los obligó a hacerlo. Cuando a las personas se les obliga a amar, no es verdadero amor. Por eso Dios decidió que las personas elegirían si lo iban a amar o no.

Llama al niño que tiene el letrero de ADÁN y EVA para que se pare junto a DIOS y muestre su letrero.

Dios creó a Adán y Eva, el primer hombre y la primera mujer; y los puso en un jardín para que vivieran con Él. Pero decidieron desobedecer a Dios. Su castigo fue la separación de Dios, porque Él es perfecto y la gente pecaminosa no puede estar en su presencia. La consecuencia de su pecado fue la muerte para ellos y todos sus descendientes.

Llama al niño que tiene el letrero de LA PROMESA para que se pare junto a ADÁN Y EVA y muestre el lado del letrero que dice LA PROMESA.

Aunque Adán y Eva ya no podían vivir en el jardín con Dios, Él les dio una promesa asombrosa. Dios dijo que enviaría un Salvador. Ese Salvador iba a salvar a la gente de sus pecados y dar a todas las personas la oportunidad de tener nuevamente comunión con Dios.

Llama al niño que tiene el letrero de NOÉ para para que se pare junto a LA PROMESA y muestre su letrero.

A medida que la tierra se llenó con más gente, el mundo se hizo más y más pecaminoso. Solo Noé seguía a Dios. Dios dijo a Noé que construyera un barco grande. Noé llevaría en el barco a su familia y toda clase de animales. Después Dios mandó un diluvio sobre toda la tierra. Noé y su familia fueron los únicos que sobrevivieron.

Mueve al niño que tiene LA PROMESA para que se pare después de NOÉ.

Dios puso el primer arco iris como una promesa de que nunca más destruiría la tierra con un diluvio. La gran promesa de Dios de enviar un Salvador todavía debía cumplirse. A pesar de la fidelidad de Dios, la gente siguió pecando.

Llama al niño que tiene el letrero de ABRAHAM para que se pare junto a LA PROMESA y muestre su letrero.

Muchos años después, un hombre llamado Abraham amó a Dios y lo siguió. Dios lo honró y lo hizo el padre de la nación de Israel.

Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición.
Génesis 12:2

Mueve al niño que tiene LA PROMESA y colócalo después de ABRAHAM.

Dios escogió a la nación de Israel para que sea su pueblo escogido. Dios prometió a Abraham que el Salvador prometido vendría de esa nación.

Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia.
Génesis 22:18

Llama al niño que tiene el letrero de MOISÉS para que se pare junto a LA PROMESA y muestre su letrero.

Los descendientes de Abraham fueron a vivir a Egipto, donde fueron esclavos. Después de 400 años, Dios llamó a Moisés para que sacara al pueblo de Dios de la esclavitud y lo llevara a una tierra propia.

Mueve al niño que tiene LA PROMESA para que se pare después de MOISÉS.

Dios usó a Moisés para llevar al pueblo a una Tierra Prometida donde vivirían. Allí es donde nacería el Salvador prometido de Dios.

Llama al niño que tiene el letrero de DAVID para que se pare junto a LA PROMESA y muestre su letrero.

Después de muchos años, el pueblo de Israel tuvo su hogar en la Tierra Prometida. David llegó a ser su rey. Él amaba a Dios, pero no era perfecto. David pecó. No era el Salvador prometido. Dios lo hizo un gran rey.

Mueve al niño que tiene LA PROMESA para que se pare después de DAVID.

Dios le dijo a David que el Salvador sería uno de sus descendientes. El tiempo para el cumplimiento de la promesa de Dios se estaba acercando.

Les puso por rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero”. De los descendientes de este, conforme a la promesa, Dios ha provisto a Israel un salvador, que es Jesús.
Hechos 13:22b–23

Dile al niño que tiene el letrero LA PROMESA que lo dé vuelta para que se vea el nombre de JESÚS.

¡La promesa de Dios se cumplió! Jesús, Hijo de Dios, nació aquí en la tierra. Él llevó una vida perfecta, sin pecado. Como no tenía pecado, Jesús podría pagar por nuestros pecados muriendo en la cruz. Pero la historia no terminó con eso. La muerte no es tan fuerte como Jesús, nuestro Salvador prometido. ¡Jesús se levantó de entre los muertos!

Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras.
1 Corintios 15:3–4

Llama al niño que tiene el letrero del ESPÍRITU SANTO para que se pare junto a JESÚS y muestre su letrero.

Jesús regresó al cielo para estar con su Padre. Gracias a esto, podemos tener nuevamente comunión con Dios. Pero Jesús no dejó solos a los que le aman. Mandó al Espíritu Santo de Dios para que viviera en el corazón de los creyentes y les ayudara a seguir la verdad de Dios.

Llama al niño que tiene el letrero de YO para que se pare junto a JESÚS y muestre su letrero.

Cuando amamos y seguimos a Jesús, llegamos a ser parte de la gran historia de Dios. Llegamos a ser hijos de Dios y podemos vivir con Él por siempre. Nuestro lugar en esta fila es aquí. (Párate detrás de YO y coloca las manos sobre sus hombros, si crees que el niño te autoriza a tocar sus hombros) ¡Esto es asombroso!

Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad.
Efesios 1:4–5

Mueve al niño con el letrero de JESÚS para que esté junto al letrero del YO.

Jesús volverá, ¡y ya no habrá más pecado en el mundo! No habrá más muerte, ni llanto. Todos los que han amado y seguido a Jesús a lo largo de toda la historia van a vivir con Él por siempre. Si nosotros amamos y seguimos a Jesús, ¡también estaremos con Él por siempre! ¡Qué maravilla!

En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y, si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.
Juan 14:2–3

Consejo para el maestro: Para los niños que han pasado por situaciones traumáticas, puede ser difícil confiar en una promesa. Anímalos, haciéndoles ver que Dios ha hecho todo lo que ha prometido. Así que, cuando Jesús dice que nos está preparando un lugar y que va a volver por nosotros, ¡Él lo hará!

Esta es la gran historia de Dios, que está en la Biblia. ¡Es la historia de Dios y su gran amor por nosotros!

Si tienes cinta adhesiva, los niños pueden fijar sus letreros en la pared, en el orden en que estuvieron de pie. Coloca el letrero de JESÚS por encima de los otros. Si no tienes cinta adhesiva, coloca los letreros en orden en el piso.

Pide que el voluntario vuelva a contar la gran historia de Dios al resto de la clase. Anima al voluntario a que lo haga con buenas técnicas de narración. Puede mirar los letreros para que recuerde todas las partes. Cuando termine, dale las gracias por ser valiente y esforzado. Señala las buenas técnicas de narración que usó. Pide a los otros niños que completen las partes que se puede haber olvidado. Tal vez tengas que leer de nuevo, para todos, algunas partes de la historia.

Durante muchas generaciones, las personas han contado, unos a otros, la gran historia de Dios. Vamos a practicar a contar la historia a un compañero. Recuerden que deben usar expresiones con la voz y el cuerpo, y que deben incluir tantos detalles como sea posible.

Divide la clase en parejas. En cada pareja uno de los niños le contará la historia al otro. Anímalos a que, entre ellos, se ayuden para completar todos los detalles. Ambos niños en cada pareja deben tener su turno para contar la historia.

Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, allí hay espacio para que los niños completen las partes que faltan de la gran historia de Dios.

Cuando todos los niños hayan tenido la oportunidad de volver a contar la historia, reúne a la clase para comentar las siguientes preguntas:

Si alguien te dice: “La Biblia tiene muchas historias diferentes “, ¿qué le dirías?

¿Qué te parece que es lo más importante que debemos saber de la gran historia de Dios? ¿Por qué?

Permite que varios niños contesten. Si ellos no lo mencionan, recuérdales que toda la historia nos muestra quién es Dios y cuánto nos ama.

Cuando Adán y Eva pecaron, Dios podría haber destruido a toda la Creación. ¿Qué hizo Dios en vez de eso?

¿Por qué creen que Dios prometió y envió un Salvador?

Explica a los niños que Dios lo hizo porque nos ama.

¿Qué precio pagó Dios por nuestros pecados, para restaurar nuestra relación con Él?

El precio fue la muerte de Jesús en la cruz. Él murió y resucitó.

Uno de los versículos más conocidos de la Biblia es Juan 3:16. Ustedes lo han oído antes.

Versículo para Memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Juan 3:16

  • Según este versículo, ¿por qué Dios envió a su Hijo, Jesús, a morir en la cruz?
  • Según este versículo, ¿qué tienes que hacer para tener vida eterna en Jesús?

3. Respuesta

Responder a la gran historia de Dios.

Consejo para el maestro: No presiones a los niños para que respondan a la invitación de Dios. Es importante que decidan por sí mismos y no que simplemente sigan lo que hacen los demás. Debes estar disponible para contestar sus preguntas y orar con ellos. Confía en que el Espíritu Santo los atraiga a sí mismo.

La historia de Dios es algo más que una historia interesante; ¡es una asombrosa historia a la que Dios nos invita a todos, para que seamos parte de ella! Vamos a pasar tiempo respondiendo a la gran historia de Dios.

Voy a leer tres diferentes formas en que puedes responder a la gran historia de Dios. Piensa en cada respuesta cuando las lea. Luego voy a leerlas de nuevo y cada uno escogerá su respuesta. Muestra con los dedos la respuesta que elijas: 1, 2 o 3.

  • Respuesta 1: Decidir que seguirás a Jesucristo. Sabes que has pecado, porque has dicho, pensado o hecho algo que está en contra de lo que Dios dice que es mejor para ti. Así que estás separado de Él. La buena noticia es que Dios te ama tanto que envió a Jesús, su Hijo perfecto, a pagar por tus pecados. Él murió en la cruz, y resucitó, para que seas perdonado, ¡para que vivas con Dios como su hijo por siempre! La salvación de Dios es un regalo. Para recibir este regalo tienes que seguir a Jesucristo y obedecer a Dios. Esta es una decisión muy importante. ¡Cambiará tu vida ahora y por toda la eternidad!
    • Si quieres responder hoy y tomar la decisión de seguir a Jesús, cuando yo termine de explicar las otras respuestas, levanta un dedo.
  • Respuesta 2: Contar a otra persona la asombrosa historia de Dios. Algunos de ustedes ya han aceptado el regalo de la salvación de Dios. ¡Ustedes ya están siguiendo a Jesucristo y son parte de la gran historia de Dios! Jesús nos dijo que contemos a otros esta historia, para que ellos también puedan conocer el amor de Dios.
    • Si tu respuesta es que quieres contar la asombrosa historia de Dios a otra persona, cuando yo termine de explicar las otras respuestas, levanta dos dedos.
  • Respuesta 3: Pensar u orar en voz baja. Puede ser que no estés listo para entregar tu vida a Jesucristo. Tal vez alguien en quien confiabas te ha herido, y te parece que ya no puedes confiar en nadie, ni siquiera en Jesús. Quizá no sabes qué pensar ni qué sentir acerca de todo lo que has oído hoy. ¡No te preocupes! Tendrás tiempo para pensar u orar en voz baja. Al orar hablas con Dios. Dile lo que sientes y lo que estás pensando. Puedes decirlo en un susurro o pensar las palabras en tu corazón. De cualquier forma, Dios te escuchará. Si sientes que no estás listo para hablar con Dios, pasa tiempo en silencio pensando en lo que has escuchado hoy.
    • Si quieres responder mediante una oración en silencio, o pensando, debes levantar tres dedos.

Ahora, todos levanten el número de dedos que representan la respuesta que han escogido.

  1. Decidir que seguirás a Jesucristo.
  2. Contar a otra persona la asombrosa historia de Dios.
  3. Pensar u orar en voz baja.

Los niños deben levantar los dedos durante el tiempo necesario para que tú puedas mirar alrededor y ver qué respuesta ha escogido cada uno. Muestra tu entusiasmo por las decisiones de los niños, dándoles un abrazo o simplemente diciendo lo emocionado que estás por lo que han decidido. Sé sensible y no toques a cualquier niño que prefiere que no lo toquen.

Consejo para el maestro: Si es posible, entregue copias del Camino de Salvación a todos los niños de la clase. Puedes descargarlo a continuación.

Pide que los niños se pongan de pie juntos para recibir la bendición, basada en Juan 3:16.

Bendición: Dios te ama tanto que envió a su Hijo, Jesús, a morir por ti. ¡Dios te ama! Ten la seguridad de que puedes tener lugar en la gran historia de Dios, ¡y ser parte de su familia por siempre!

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

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