Confianza inquebrantable

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en el Desarrollo del Carácter

Materiales
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • La Biblia en Acción imágenes de Pedro y Jesús
  • Lápices
  • Páginas del Alumno
  • Papel

Devocional del maestro

«Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto».

Jeremías 17:7–8

A veces, la vida es como un desierto, llena del calor de las circunstancias desalentadoras, la aridez del fracaso, y la sequía de la incertidumbre. Tu confianza desaparece a medida que enfrentas tus propias incapacidades. Las relaciones rotas te hacen sentir que no eres digno de ser amado. Los problemas financieros te hacen sentir inútil. La incapacidad de ayudar a aquellos que te rodean te hace sentir sin valor. Vagas por el camino seco de la decepción y te preguntas si tu vida tiene sentido.

Confía en esto, eres más valioso para Dios de lo que te puedes imaginar. Entonces cuando el desierto de la vida te rodee, puedes permanecer confiado. Hay Uno que sabe tu valor y te ama por completo. Cuando tu confianza está enraizada en tu fe en Dios, eres un árbol plantado junto a un arroyo, lleno del agua de vida. La desilusión no causará que te marchites cuando tus raíces alcancen las fuentes del amor constante de Dios. Él estará ahí cuando venga el calor. Llenará tu alma sedienta y te ayudará a dar fruto, incluso cuando tus propios esfuerzos parezcan infructuosos.

Conexión familiar

Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares sobre momentos en los que se sintieron seguros de algo y qué les proporcionó esa confianza.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Hacer una actividad para entender la confianza en uno mismo y cómo puede ser alterada.

A medida que llegan los estudiantes, pídeles que compartan las cosas en las que se sienten confiados. Anima su confianza al afirmarlos.

  • La última vez hablamos sobre crecer en confianza. ¿Qué es la confianza?

Los estudiantes pueden responder que la confianza es creer en ti mismo y saber que puedes hacer algo. Algunos quizás recuerden haber aprendido que la confianza es creer la verdad sobre quién es Dios y quién eres en Él.

Veamos cuán seguro de ti mismo eres.

  • ¿Cuántos de ustedes están seguros de que pueden dibujar un círculo en el aire con sus dedos?

Es probable que los estudiantes respondan que pueden. Una vez que hayan respondido, comienza a dibujar círculos con tu dedo y pídeles que copien tus movimientos.

  • ¿Cuántos de ustedes están seguros de que pueden dibujar círculos de manera continua con sus dedos?

Los estudiantes probablemente dirán que pueden hacerlo y serán capaces de realizarlo fácilmente.

  • ¿Cuántos de ustedes tienen la seguridad de que pueden hacer esto con ambas manos al mismo tiempo, y mantener los dedos de las 2 manos en la misma dirección?

Seguramente los estudiantes piensan que pueden hacer esto, pero es más difícil de lo que esperaban. Para la mayoría de la gente, la tendencia es que los dedos vayan hacia la dirección opuesta.

Bien, hagamos otra actividad.

  • ¿Cuántos de ustedes están seguros de que pueden mover un dedo sin mover el resto de los dedos?

Los estudiantes probablemente dirán que están seguros. Permite que lo intenten algunas veces.

Ahora pon tus manos en la mesa o en el suelo con los dedos extendidos. Mete el dedo del medio debajo de la palma.

Deja que los estudiantes respondan cada una de las siguientes preguntas y luego trata de hacer cada acción.

  • ¿Cuántos de ustedes están seguros de que pueden mover el pulgar sin mover los otros dedos?
  • ¿Qué tal el primer dedo?
  • ¿Qué tal el meñique?
  • ¿y el dedo anular?

Es probable que los estudiantes piensen que pueden hacer esto, pero seguramente no serán capaces de mover sus dedos anulares sin mover el resto de los otros dedos también. Deja que traten algunas veces.

La mayoría de ustedes estaban seguros de que podían hacer estas cosas. Algunos pudieron hacerlo y otros no. Cuando puedes hacer algo bien o fácilmente, como dibujar un círculo en el aire, eso desarrolla tu confianza o seguridad en ti mismo.

Sin embargo, a veces tu confianza se ve alterada cuando algo es más difícil de hacer de lo que pensabas. Por ejemplo, cuando fue más difícil dibujar círculos con los dedos de ambas manos, puede que hayas tenido menos confianza cuando te pedí que levantaras tus dedos sin mover los otros. Quizás te hayas dado cuenta que fue más difícil de lo que parecía, y esto te hizo sentir menos seguro.

Esto puede ser cierto para otras cosas de la vida también. Quizás cometas errores que alteren tu confianza. A lo mejor alguien te diga que no puedes hacer algo o que no eres lo suficientemente inteligente, talentoso, o no tienes la edad necesaria para hacer algo bien, y tal vez empieces a creer lo que te dicen. Esto también puede sacudir confianza. O a lo mejor haces algo exitosamente, pero las personas más cercanas a nosotros no nos toman en cuenta, o incluso abusan de nosotros por lo que hicimos. Con algo así como estos ejercicios divertidos, no importa si somos seguros, o si somos capaces de hacerlos. Pero si sentimos que fallamos en otras áreas de nuestras vidas, nuestra confianza puede verse alterada de manera más significativa.

Por ejemplo, si alguien te dice que no tienes valor y que nadie te ama una vez tras otra, podemos comenzar a creerlo. O si tomamos una mala decisión que tiene consecuencias serias, podemos sentir que nunca seremos perdonados. Entonces, ¿de qué forma reconstruimos la seguridad en nosotros mismos cuando se ha visto alterada? Miremos a alguien en la Biblia cuya confianza se vio sacudida y aprende cómo la reconstruyó.

2. Enseñanza:

Aprender a restaurar la seguridad en sí mismo a través de la historia de la confianza de Pedro en Jesús (Mateo 4; 14; 18; 26; Juan 1; 21; Hechos 2).

Podemos aprender algunas lecciones sobre la seguridad de Pedro, uno de los primeros discípulos de Jesús. Antes de que conociera a Jesús, su nombre era Simón, un nombre muy común. Antes de su encuentro con Jesús, era un pescador, que también era un trabajo muy común y corriente. Pedro era un hombre seguro de sí mismo.

Divide a los estudiantes en 6 grupos. Dale a cada uno una sección de la historia de la página para descargar, del final de la lección. Otórgales diez minutos para decidir cómo les gustaría presentar sus secciones. Las pueden actuar, leer o mostrarlas de las formas que prefieran. Luego reúne a la clase y haz que cada grupo presente su sección de la historia, comenzando con el grupo 1. Las secciones de la historia están incluidas a continuación para tu referencia.

  • Grupo 1: Jesús encontró a Pedro cuando estaba pescando con sus hermanos en el mar de Galilea. Mientras lanzaban sus redes al agua, Jesús le dijo que lo siguiera. De inmediato, dejaron sus redes y lo siguieron. Pedro estaba seguro, porque dejó a su familia y trabajo para seguir a Jesús (Mateo 4:18–20).
  • Grupo 2: Pedro siguió a Jesús durante la mayor parte de su ministerio y vio cuando hizo muchos milagros. Vio a Jesús calmar el mar cuando las olas eran lo suficientemente grandes para hundir su bote. Lo vio caminar sobre el agua y cuando lo llamó para caminar sobre el agua también. Pedro con confianza salió del bote y caminó hacia Jesús. Pero cuando dejó de mirar a Jesús y vio el viento, tuvo temor. Le dijo a Jesús que lo salvara. De inmediato Jesús tomó su mano y le preguntó por qué había dudado. Pedro aprendió que podía recurrir a Jesús cuando lo necesitara (Mateo 14:22–33).

Si es posible, muestra a los estudiantes la imagen de la Biblia en Acción.

  • Grupo 3: Pedro amaba a Jesús, y sabía que era el Hijo de Dios. Fielmente siguió a Jesús y escuchó con atención sus enseñanzas. Un día Pedro le preguntó a Jesús cuantas veces tenía que perdonar a alguien que pecara contra él. ¿Hasta 7 veces? Pedro estaba confiado en hacer la pregunta y pensó que sabía la respuesta correcta. Jesús le dijo a Pedro que 7 veces no era suficiente. Pedro tenía que perdonar 77 veces. Aprendió que podía hacerle preguntas a Jesús y que Él siempre respondería con la verdad (Mateo 18:21–22).
  • Grupo 4: Justo antes de que Jesús muriera, predijo que Pedro lo negaría 3 veces. Pedro protestó, diciendo que incluso estaba dispuesto a morir con Jesús en vez de negarlo. Pero, más tarde, esa noche, después del arresto de Jesús, Pedro lo negó 3 veces tal como lo había dicho Jesús. Cuando Pedro se dio cuenta de lo que había hecho, lloró. Seguramente se sintió sin valor y que lo que había hecho era imperdonable. Quizás se preguntaba cómo podría haber sido tan débil e indigno. Su confianza en sí se vio alterada (Mateo 26:31–35).
  • Grupo 5: Después de eso, Jesús murió por los pecados de todos y resucitó. Se apareció a Pedro y a los otros discípulos un día cuando estaban pescando. Quizás Pedro, cuando vio a Jesús, se sintió avergonzado y asustado. ¡Lo había negado 3 veces! ¿Como podría estar seguro de que Jesús aún lo amaba? Jesús le preguntó 3 veces, “¿me amas Pedro?” Cada vez le respondió que Él sabía que lo amaba. Y cada vez, Jesús le dijo que cuidara a sus ovejas. Jesús le estaba pidiendo a Pedro que liderara a sus seguidores. ¡Pedro había sido perdonado (Juan 21:15–16)! Aprendió que Jesús podía restaurarlo.
  • Grupo 6: El amor de Jesús había transformado a Pedro, un pescador común y corriente, y lo había convertido en un seguidor de Cristo seguro de sí mismo. Pedro se pudo ver de la manera como lo hizo Jesús, amado, perdonado y de gran valor. El amor de Jesús había quitado los sentimientos de Pedro de falta de valor y vergüenza. La seguridad de Pedro fue reconstruida porque puso su confianza en Jesús, que lo amaba profundamente y por completo sin importar sus debilidades y defectos. Pedro comenzó a enseñarles a otros sobre Jesús por medio de su prédica poderosa (Hechos 2:14–24).

Podemos aprender varias cosas de la vida de Pedro sobre cómo desarrollar una confianza inquebrantable.

Cree en tus propias habilidades. Cuando Pedro comenzó a seguir a Jesús, era un hombre seguro de sí mismo. Estaba confiado en sus propias habilidades y entendimiento. Hizo preguntas e intentó cosas nuevas.

Da el primer paso. Cuando Jesús le pidió a Pedro que lo siguiera, él dejó su red y dio el primer paso. Antes de que Pedro caminara sobre el agua, lo primero que hizo fue salir del bote.

Ten claro cuando necesites pedir ayuda. Cuando Pedro salió del bote, estaba confiado. Pero al ver el viento, tuvo temor. En el momento que su seguridad se vio alterada, le pidió ayuda a Jesús, y él extendió su mano para salvarlo.

Aprende de tus errores. Después que Pedro negó a Jesús, su confianza fue perturbada. Probablemente puso en duda si podía ser la roca que Jesús le había dicho que era. Pero fue perdonado y su vida transformada. Pedro ya no era más un hombre seguro de sus propias habilidades, sino que era alguien que confiaba en Jesús.

¡Confía en Jesús! ¡Él es inamovible! Pedro conocía y amaba a Jesús. Y cuando comenzó a verse a sí mismo como Jesús lo hacía, su seguridad creció. Llegó a ser uno de los fundadores de la iglesia y un hombre de gran fe. Cuando confiamos en Jesús, ¡podemos desarrollar una seguridad sólida también!

3. Respuesta

Escoger soltar las ideas negativas sobre la autoestima y desarrollar seguridad en Cristo.

La mayoría de nosotros somos como Pedro. Estamos seguros sobre algunas cosas y no tanto en cuanto a otras. Es probable que hayamos hecho cosas en nuestras vidas que perturban nuestra confianza.

Piensa en un momento específico que tu seguridad fue perturbada. Por ejemplo, alguien que te importaba te dejó. Te sentiste solo y te culpaste. Pensaste que, si hubieras sido más inteligente o mejor, esa persona no te hubiera abandonado.

O quizás hayas hecho algo que causó que te sintieras indigno, no merecedor de amor, o avergonzado. Crees que nadie se podría preocupar por ti debido a los errores que cometiste.

A lo mejor alguien te dijo que no eras lo suficientemente bueno. Esa persona te hizo sentir sin importancia o que tu vida no tenía sentido. O quizás te hayan dicho en repetidas ocasiones cuán inútil eres y que no vales la pena. Te sientes rechazado e indigno.

Dales un momento para que piensen en silencio y después lee las siguientes declaraciones. Mientras lees cada una, señala un área diferente de la sala de clases.

A medida que leo estas declaraciones, piensa en cómo te sientes cuando la seguridad en ti mismo se ve alterada. Señalaré un área distinta para cada declaración. Después de que haya leído las 4 declaraciones, dirígete al área que coincida con la manera que te sentiste cuando tu autoconfianza se vio perturbada.

  • No soy capaz.
  • Estoy solo.
  • Soy rechazado.
  • No tengo valor.

Dales tiempo para que se muevan a las diferentes áreas.

Encuentra a un compañero para hablar en tu área. Comparte con tu pareja lo que sientas de compartir sobre la situación que alteró tu propia seguridad. Si no estás a gusto hablando sobre eso, solo dile una verdad para desarrollar la seguridad propia que aprendiste hoy. Después oren el uno por el otro.

Consejo para el maestro: Si solo un estudiante va a un área, júntate con él y comparte una situación que causó que te sintieras inseguro de ti mismo.

¿Qué podemos hacer cuando nuestra confianza se ve perturbada? Recuerda lo que aprendimos de Pedro. Cree en tus propias habilidades. Da el primer paso. Ten claro cuando necesites pedir ayuda. Aprende de tus errores. Y lo más importante, ¡confía en Jesús! ¡Él es inamovible!

Ahora reemplazaremos aquellas declaraciones falsas con la verdad de la Biblia. Mientras leo estos consejos y versículos, ponte de pie cuando escuches un consejo y porción de la Biblia que te ayudará a desarrollar tu propia seguridad.

Ubícate en el centro de la sala o espacio de enseñanza, en un lugar donde los estudiantes se puedan juntar a tu alrededor. Haz una pausa después de cada declaración y versículo bíblico.

Versículo para memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Cree en tus propias habilidades.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Filipenses 4:13

Da el primer paso.

Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.

Josué 1:9

Ten claro cuando necesites pedir ayuda.

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.

Hebreos 4:16

Aprende de tus errores.

Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.

2 Corintios 12:9

¡Confía en Jesús!

Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él.

Jeremías 17:7

Lo que crees sobre ti mismo o tus circunstancias puede desarrollar o perturbar tu confianza y seguridad en ti mismo. A través de su Palabra, la Biblia, Dios es el máximo desarrollador de confianza. Cuando conoces lo que dice la Palabra de Dios sobre quién es Él y quién eres tú, puedes creer la verdad de Dios acerca de ti mismo y los demás. ¡Puedes confiar en Él!

Opcional: Da a los estudiantes papeles y lápices. Haz que escriban una declaración para construir la autoconfianza en sus hojas y escriban o dibujen su gran valor que viene de Dios. Dales 3 o 4 minutos para dibujar o escribir.

Si usas las Páginas del Alumno, los estudiantes pueden escribir o dibujar sus pensamientos.

Usa estos consejos para desarrollar tu confianza. Y recuerda que siempre puedes poner tu confianza en Dios. ¡Este tipo de confianza no será perturbada! Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Hebreos 4:15–16:

Bendición: Que encuentres consuelo al saber que Dios te conoce y te ama por completo. Que encuentres confianza para acercarte a Él porque entiende todo sobre ti y te ayudará en los tiempos de necesidad.

Consejo para el maestro: Si es posible, envía por correo electrónico o por mensaje de texto la tarjeta de Conexión familiar a la familia de tus estudiantes.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los adolescentes. 

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

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