Palabras de ánimo

INDICACIONES PARA MAESTROS SOBRE LOS RECURSOS DIGITALES

En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:

En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.

Enfoque en Habilidades para la Vida

Materiales
  • Biblias
Materiales opcionales
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Lápices
  • Páginas del Alumno

Devocional del maestro

José, un levita natural de Chipre, a quien los apóstoles llamaban Bernabé (que significa: Consolador), vendió un terreno que poseía, llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles.
Hechos 4:36–37

A menudo no nos damos cuenta del valor del ánimo. Sin embargo, una palabra de ánimo puede ser la chispa que enciende la esperanza, la confianza y la alegría en otra persona. Para una persona que ha sido lastimada por las palabras, el ánimo puede ser como una fuente de agua que lentamente trae refrigerio y nueva vida al alma. Como podemos ver en este pasaje, Bernabé se preocupó y se sacrificó por el bienestar de otros. Sin embargo, a lo mejor, su gran logro fue ser llamado “consolador”. Este tipo de persona, que alienta con sus palabras y hechos, acerca a los demás a Dios y trae gloria a su nombre.

El ánimo es un regalo que podemos dar de manera gratuita, pero también es algo importante que debemos practicar. Por lo tanto, haz un compromiso para llegar a ser alguien que alienta. Pide a Dios que te muestre maneras en las que puedes animar a los demás. Haz un compromiso para animar a alguien todos los días. Pronto descubrirás que animar se vuelve más fácil, genuino y sincero. Y cuando veas cómo los demás responden a tu ánimo, ¡te sentirás alentado también!

Conexión familiar

Anima a los estudiantes a ofrecer ánimo a sus familiares. Pueden explicarles que el ánimo es una manera poderosa de traer esperanza y ayuda a los demás.

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

Realizar una actividad para entender el poder de las palabras.

Saluda a los estudiantes a medida que llegan a la clase. Pídeles que compartan con un compañero lo bien que les fue durante la semana con los planes de elegir sus palabras con cuidado. Cuando estés listo para comenzar la clase, haz que todos se sienten alrededor de un círculo.

Consejo para el maestro: Esta puede ser una lección difícil para los adolescentes que han sido lastimados por las palabras que han escuchado. Aunque pueden sentirse animados por comentarios positivos, algunas palabras de aliento no borrarán el dolor y la herida causada por el abuso verbal. Presta atención a los estudiantes que tal vez necesiten más ánimo, y pide a Dios que te ayude a compartir su amor de tal manera que traiga sanidad.

Haz que los estudiantes cierren los ojos y digan: banana. Espera en silencio por varios segundos. Después, diles que los abran.

Consejo para el maestro: Si los estudiantes no están familiarizados con la banana, elige un objeto común que reconozcan y sean capaces de describir. El objeto debe ser algo que han experimentado más de una vez a través de varios sentidos, y no debe ser algo del salón.

Cuando dije “banana”, ¿qué te imaginaste?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos. Anímalos a pensar en el aroma, el gusto y los sonidos asociados con el objeto.

Probablemente la mayoría de ustedes no estaban pensando en una banana hasta que lo dije. Mi palabra puso la idea en tu cerebro. Luego te imaginaste los detalles. La palabra que compartí contigo puso una idea real en tu mente. ¡Nuestras palabras son poderosas!

Nuestras palabras pueden dar forma a los pensamientos, actitudes y decisiones de los demás, por lo tanto, debemos usar las palabras para ayudarnos y animarnos. Cuando decimos palabras positivas, podemos cambiar los pensamientos de una persona de manera significativa.

Ahora diremos palabras buenas y alentadoras. Comenzaré diciendo una palabra positiva y luego, cada uno de ustedes, mencionará una palabra positiva. Puede ser algo bueno, algo que te hace feliz o algo que pienses que hará sentir a los demás de manera positiva. Solo puedes decir una palabra. Después de decir tu palabra positiva, ponte de pie.

Comienza la actividad diciendo una palabra positiva. Puedes escoger cualquier palabra que cree un sentimiento positivo. Después, permite que cada uno de los adolescentes diga una palabra positiva hasta que todos hayan compartido y estén de pie.

¿Te sientes más feliz y positivo después de escuchar estas palabras positivas?

Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.

Vamos a hablar más sobre cómo las palabras positivas y alentadoras pueden hacer una diferencia.

2. Enseñanza:

Aprender lo que dice la Biblia acerca de las palabras de ánimo (Efesios 4:29; 1 Tesalonicenses 5:11, 18; Romanos 15:2, 5–6).

La última vez aprendimos que por cada comentario negativo que escucha una persona necesita oír 5 comentarios positivos, para superar lo malo que escuchó. Las palabras hirientes pueden causar heridas profundas que tardan mucho tiempo en sanar. Sin embargo, podemos ayudar a quienes nos rodean a sentirse más positivos al compartir ánimo. Vamos a leer lo que la Biblia dice sobre las palabras de ánimo.

Versículo para Memorizar

Haz que un estudiante lea Efesios 4:29 en voz alta desde la Biblia. Si no es posible, está impreso a continuación.

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.
Efesios 4:29

Cuando leímos este versículo antes, hablábamos sobre los tipos de palabras que no debemos mencionar. Pero ¿qué tipo de palabras nos dice este versículo que debemos decir?

Las palabras que son útiles para edificar a los demás.

Según lo que hemos aprendido, ¿qué tipo de palabras son las que “contribuyen a la necesaria edificación”?

Permite que 2 o 3 adolescentes compartan sus pensamientos.

Los mejores tipos de palabras para edificar a los demás son las palabras de ánimo. Ánimo quiere decir palabras que brindan apoyo, confianza, fuerza y esperanza. Estas palabras son muy útiles para edificar a las personas. Vamos a escuchar algunos versículos bíblicos sobre el ánimo o el aliento.

Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.
1 Tesalonicenses 5:11

Cada uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo.
Romanos 15:2

Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 15:5–6


¿Qué nos dicen estos versículos respecto del ánimo y la edificación?

Somos llamados a animar a los demás. Dios es la fuente del ánimo, y este nos ayuda a vivir en armonía con otros.

La Biblia nos enseña mucho sobre la importancia de animarnos mutuamente. ¿Qué te dice esto acerca de cómo se siente Dios sobre el ánimo?

El ánimo nos fortalece durante momentos de dificultad. Nos ayuda a sanar las heridas emocionales provocadas por otros. Nos puede ayudar a calmar nuestros temores, ansiedades y pensar en cómo debemos responder a una situación difícil. Puede restaurar nuestra confianza cuando se ve sacudida, y nos ayuda a trabajar más duro para crecer y mejorar. El ánimo nos da esperanza.

Piensa en algún momento cuando te sentiste desanimado, ¿qué te hizo sentir mejor?

Dales un minuto para pensar.

¿Fue el ánimo de otra persona? A menudo es el ánimo de los demás o el aliento que recibimos de parte de Dios lo que nos ayuda cuando nos sentimos tristes o desanimados.

Haz que los estudiantes encuentren parejas y respondan las siguientes preguntas entre ellos.

  • ¿Quién te animó?
  • ¿Qué te dijo esa persona?
  • ¿Cómo te impactaron las palabras de esa persona?

El ánimo es diferente de un elogio. Este último expresa aprobación, como “eres hermosa” o “¡hiciste un gran trabajo!”. El elogio es bueno y debes felicitar a los demás a menudo. Pero, el ánimo es aún mejor. El ánimo es un elogio que se enfoca en las elecciones, habilidades y comportamientos específicos de otra persona. Debido a que es más específico sobre esa persona, es más significativo y tiene un mayor impacto positivo.

Aquí hay algunos consejos para ayudarte a animar a los demás.

Sé atento. Nota las cosas que la persona hace bien o las cosas con las que lucha, pero en las que trabaja duro. Date cuenta de las cosas que disfruta y las formas en que sirve a los demás, incluso cuando no lo disfruta. Nota las cosas que desaniman al otro y comparte ánimo en esas áreas.

Haz que los estudiantes se dirijan a su pareja y compartan acerca de un momento en el que fueron animados por algo que alguien observó de ellos. Dales aproximadamente 2 minutos para hacerlo. Después, comparte la siguiente sección de información. Repite este proceso para cada uno de los consejos.

Sé específico. En vez de decir, “¡lo hiciste bien! Di: “cuando ayudabas a los niños, noté que te respondieron bien”.

Dale 2 minutos para compartir con su pareja sobre alguien que los animó de forma específica.

Sé intencional. Simplemente no esperes que se dé la oportunidad de animar a otros. Comienza a hacerlo. Planea animar al menos a 2 personas al día. Luego, encontrarás que es más fácil y podrás hacerlo con más naturalidad.

Permite que tengan 2 minutos para hablar con su pareja sobre un momento en el que alguien los animó de manera intencional.

Sé sincero. El ánimo no es significativo a menos que sea genuino. No digas algo que no crees. Asegúrate de que el ánimo sea honesto. El elogio falso no hace que una persona se sienta animada.

Permite que tengan 2 minutos para conversar con sus parejas sobre una oportunidad en la que alguien los animó de manera sincera.

Mantente en oración. Pide a Dios que te ayude a encontrar maneras de animar a los demás. Dile que te dé las palabras para decir y una actitud de ánimo para que llegues a ser alguien que alienta a quienes te rodean.

Permite que tengan 2 minutos para hablar con sus parejas sobre una persona que conozcan que tiene una actitud de ánimo.

Sé agradecido. Uno de los mejores tipos de ánimo es el agradecimiento. Cuando expresamos nuestra gratitud, la gente se siente valorada y apreciada. Mostramos que los honramos a ellos y sus esfuerzos. Escucha lo que nos dice la Biblia sobre la gratitud a Dios.

Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:18

¿Por qué piensas que es importante agradecer a Dios?

Para recordarnos lo que ha hecho por nosotros y para ser agradecidos.

¿Cómo se relaciona el ser agradecidos con dar ánimo?

Cuando somos agradecidos, animamos a los demás porque les mostramos cuánto los valoramos. Además, el agradecimiento es una manera de ser amables.

Dales 2 minutos para conversar con sus parejas sobre una oportunidad en la que alguien los alentó al darles las gracias.

Las palabras de ánimo pueden hacer la diferencia en la vida de una persona. Tus palabras de aliento proporcionan ayuda, fuerza y esperanza. ¡Tus palabras son poderosas!

3. Respuesta

Animarse mutuamente por medio de palabras de ánimo.

Es importante que todos escuchemos palabras de ánimo. ¡Todos necesitamos escuchar que se digan palabras poderosas y buenas de nosotros! Escucha lo que dice la Biblia sobre las buenas palabras.

Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo.
Proverbios 16:24

Las palabras amables nos ayudan a traer sanidad y alegría a los demás. Entonces animémonos unos a otros.

Haz que los estudiantes se sienten en círculo. Siéntate con ellos.

Comenzaré compartiendo una palabra de ánimo con alguien en nuestro círculo. Cuando esa persona reciba la palabra, debe ponerse de pie. Después esa persona dirá algo para animar a alguien más. El ánimo hará que esa persona que está sentada se pare. Continuaremos hasta que todos hayan recibido una palabra de ánimo.

Recuerda utilizar los consejos que aprendimos sobre cómo animar a los demás: estar atento, ser específico, ser intencional, ser sincero, mantenerse en oración y ser agradecido.

Comienza la actividad diciendo algo que anime a alguien. Si es posible, elige un estudiante que no sea muy conocido por la clase. ¡Ser escogido primero animará a la persona!

Consejo para el maestro: A menudo es difícil que los adolescentes reciban palabras de ánimo, especialmente si no han sido alentados en el pasado. Ayúdalos a comprender que no deben decir cosas negativas sobre sí mismos en respuesta a los comentarios que escuchan o no deben estar en desacuerdo con las cosas dichas por los demás. Amablemente recuérdales que escuchen con atención las cosas alentadoras que se dicen de ellos y expresen aprecio con una sonrisa o diciendo gracias. ¡El ánimo necesita ser recibido para ser efectivo!

Asegúrate de que todos estén de pie al final de la actividad. Si alguien no lo está, dile algo alentador a esa persona.

¡Nuestras palabras de ánimo nos ayudaron a edificarnos!

Haz que los estudiantes caminen por el espacio de enseñanza y compartan sus respuestas de la siguiente pregunta. Deben continuar hablando hasta que lo hayan hecho con 3 o 4 estudiantes.

¿Puedes mencionar una forma en la que te gustaría usar palabras de ánimo para ayudar a los demás?

Las palabras pueden destruir a las personas o edificarlas. Nuestras lenguas son poderosas y somos responsables de usarlas para animar a otros.

A lo mejor has sido destruido por las palabras desagradables y descuidadas que has escuchado. Pero esas palabras no cambian lo que tú eres. Tu identidad fue establecida por Dios, quien te creó. Escucha lo que dice Dios sobre quién eres. Este versículo originalmente fue dicho a los israelitas, pero se aplica a todos los creyentes. Todos los que creen en Dios son elegidos y amados por Él.

Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra.
Isaías 43:4b

Cuando no recibas ánimo de las personas que te rodean, siempre puedes pedirle ánimo a Dios. Te ama profunda y completamente, y su amor permanece para siempre. Él es la fuente de todo el amor y el ánimo, y siempre está contigo. Te puede ayudar a ser de ánimo para los demás.

Opcional: Si los estudiantes usan las Páginas del Alumno, dales tiempo para realizar la actividad.

Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en 1 Tesalonicenses 5:11.

Bendición: Que uses tus poderosas palabras para edificar a los demás. Que las palabras de ánimo y gratitud fluyan libremente de tus labios para traer alegría y esperanza a otros.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

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