En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Antes de la clase corta con cuidado la página que contiene los versículos bíblicos y se encuentra al final de esta lección, luego recorta cada versículo. Si es posible, usa cinta adhesiva para colgarlos en 4 áreas diferentes de tu espacio de enseñanza.
Las canas son una honrosa corona que se obtiene en el camino de la justicia.
Proverbios 16:31
Cuando somos jóvenes, sentimos que no podemos esperar el tiempo que debemos para llegar a ser más grandes. Anhelamos las ventajas que creemos que vendrán con la edad. Sin embargo, cuando envejecemos, por lo general deseamos ser jóvenes. Queremos recuperar la energía y la salud que generalmente no valoramos en nuestra juventud. Pero ¡la Biblia nos enseña que la vejez es una corona de gloria! Es una bendición hermosa en la vida del justo. Sin embargo, con frecuencia los ancianos no son honrados de la manera en que deberían. ¿Tu comunidad trata a los ancianos como las personas de honra que son? Si es así, agradece a Dios que las personas mayores son cuidadas y amadas. De lo contrario, ¿cómo puedes ayudar a cambiar esta perspectiva?
Piensa en las personas ancianas de tu vida. ¿Qué necesidades únicas, físicas, emocionales y espirituales tienen? ¿Cómo puedes ayudar a suplirlas? Pide el Espíritu Santo que te muestre sus necesidades y ora por la provisión de la gracia de Dios sobre sus vidas. Haz un compromiso de honrar a los ancianos de tu vida al orar y pasar tiempo con ellos. Hazles preguntas sobre sus vidas y escucha la sabiduría que comparten. ¡Pídeles que oren por ti! Es posible que encuentres que las recompensas que ganas son más grandes que los esfuerzos que haces.
Anima a los estudiantes a pedir a sus familiares que compartan sobre las personas de las que han aprendido. Luego, juntos pueden pensar en maneras prácticas de honrar, servir y preocuparse por los ancianos de su familia, vecindario y comunidad.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los estudiantes por nombre a medida que llegan. Pregúntales: ¿quién es la persona más sabia que conoces? ¿Cómo sabes que es sabia? Invítalos a compartir sus pensamientos entre ellos. Luego permite que 2 o 3 a compartan sus ejemplos con toda la clase.
Comienza la clase realizando un juego. Divídelos en grupos de 5, y haz que los grupos se extiendan para que estén en diferentes áreas del espacio de enseñanza. Que cada grupo escoja un adolescente para ser el primer actor. Diles a todos los actores que se acerquen y escuchen cuál será su rol.
Cuando diga que comiencen, el actor de tu grupo fingirá ser un cierto tipo de persona. El resto del grupo adivinará qué tipo de persona simula ser el actor. El primer grupo que adivine de manera correcta gana la ronda y obtiene un punto. Luego cada grupo elegirá otro actor, y repetiremos el proceso. El equipo que tenga más puntos al final ganará el juego.
Para cada ronda, da a los actores una de las personas de la lista que está a continuación. Los actores no pueden decir nada cuando regresen a sus equipos. Cuando digas que comiencen, los actores empezarán a actuar para tratar de hacer que sus equipos adivinen qué tipo de personas son. Cuando un equipo adivine correctamente, comparte la respuesta correcta con todos y termina la ronda. Luego cada equipo elegirá a un nuevo actor para repetir el juego.
Aquí está la lista de las personas:
Felicita al equipo ganador. Haz que los estudiantes permanezcan en sus grupos mientras continúas con la lección.
Fue divertido jugar a ser diferentes tipos de personas. ¡La actuación de algunos de ustedes fueron muy divertidas! Aunque está bien divertirse en nuestro juego, debemos considerar con cuidado la manera en que tratamos a los demás. Dios creó a cada persona a su imagen. Ni la edad o la habilidad cambia el valor de una persona para Dios. Todas las personas son dignas de honra.
Haz que los estudiantes discutan las siguientes preguntas con sus grupos:
¿De qué manera mostramos que valoramos a cada uno de estos tipos de personas?
¿Cómo te gustaría que los demás demostraran su cuidado por ti?
Dales algunos minutos para discutir sus opiniones. Luego deja que cada grupo comparta una idea con toda la clase.
Todas las personas quieren ser tratadas con honra. Y debido a que todos somos creados por Dios, todos somos dignos de honra, y esto incluye a los ancianos. Hoy aprenderemos sobre la honra hacia los adultos mayores.
La Biblia nos enseña a honrar y cuidar a los ancianos. He colocado 4 versículos bíblicos en nuestro espacio de enseñanza. Cada uno de estos versículos habla de honrar a las personas de edad avanzada. Haremos una actividad para ayudarnos a aprender estos versículos.
Señala los 4 versículos bíblicos que colocaste antes de iniciar la clase. Elige a un estudiante para que cuente hasta diez. Explica que esta persona cerrará sus ojos y contará lentamente hasta diez. Mientras lo hace, todos los demás se moverán en silencio a uno de los cuatro versículos bíblicos. Cuando la persona termine de contar, dirá un número entre 1 y 4 y abrirá sus ojos. Todos los que estén cerca del versículo bíblico con el número que se mencionó leerán el versículo en voz alta para toda la clase.
Después de que lean el versículo, pregunta lo siguiente:
¿Qué nos enseña este versículo sobre la honra a los ancianos?
Los versículos están impresos a continuación como referencia. Después de que la clase converse sobre esta pregunta, elige a una nueva persona y jueguen de nuevo. Sigue hasta que todos los estudiantes hayan leído y hablado sobre los 4 versículos.
Versículo bíblico 1:
Ponte de pie en presencia de los mayores. Respeta a los ancianos. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor.
Levítico 19:32
Versículo bíblico 2:
No reprendas con dureza al anciano, sino aconséjalo como si fuera tu padre. Trata a los jóvenes como a hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
1 Timoteo 5:1–2
Versículo bíblico 3:
Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes»
1 Pedro 5:5
Versículo bíblico 4:
Entre los ancianos se halla la sabiduría; en los muchos años, el entendimiento.
Job 12:12
Diles que tomen sus asientos habituales.
¿Qué cosas aprendimos sobre la honra a los ancianos?
Si bien los ancianos tienen las mismas necesidades que todos nosotros, también tienen necesidades que son únicas, propias de su edad. Por ejemplo, es posible que tengan dificultad para caminar o necesiten ayuda para prepararse la comida porque no pueden ver bien. A lo mejor no se acuerdan bien de las cosas o sufren por la muerte reciente de algún ser querido. Tal vez tengan dificultad para ir a la iglesia, por lo que pueden experimentar soledad o sentirse desilusionados de que no pueden adorar con otros creyentes.
En muchas culturas, los ancianos son tratados con gran honor. Su experiencia y sabiduría se valoran muchísimo, y sus historias, relaciones y contribuciones se consideran tesoros para compartir.
La Biblia nos dice que Dios valora a cada persona, ¡Desde los menores hasta los mayores y a todos los demás! Por lo tanto, debemos honrar a quienes nos rodean. Hablemos de algunas maneras en las que podemos mostrar honra a aquellos que son mayores que nosotros.
En primer lugar, pídeles consejo. Una vida larga significa más experiencia y a menudo más sabiduría. Piensa en las cosas con las que necesitas ayuda o no entiendes, y pide consejo a una persona anciana.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, que los estudiantes las usen para escribir los consejos sabios que han recibido.
En segundo lugar, conversa con ellos. Muchos ancianos luchan con la soledad porque no tienen oportunidades de pasar tiempo con los demás de la misma forma que lo hicieron cuando eran jóvenes. Visita a un hombre anciano en su casa o busca hablar con una anciana en el autobús. Probablemente disfrutarás la conversación tanto como ellos.
En tercer lugar, escúchalos. Pregúntales sobre su familia, tradiciones o historia, y luego escucha sus respuestas. Te puedes sorprender de las cosas interesantes que aprendes acerca de tu propia familia y comunidad de aquellos que han experimentado las cosas que tú únicamente has escuchado o leído.
Y, en cuarto lugar, agradéceles. De hecho, a menudo nos olvidamos de mostrar nuestro aprecio por los demás, especialmente por los ancianos. Toma tiempo para agradecerles por lo que han hecho por tu familia y comunidad.
¿Qué más podemos hacer para demostrar honor a los ancianos de nuestra comunidad?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
A veces valorar a los demás, como a los adultos mayores, puede ser difícil. Es posible que nos sintamos frustrados o impacientes porque no pueden hacer las cosas tan rápido como nosotros. La Biblia nos enseña que Dios proporciona sabiduría para valorar a los demás. Escucha este versículo y piensa en qué fruto del Espíritu te ayudaría a mostrar honra a los ancianos.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.cNo hay ley que condene estas cosas.
Gálatas 5:22–23
¿Qué fruto te ayudaría a preocuparte por los ancianos? ¿Por qué?
Permite que 2 o 3 estudiantes compartan sus pensamientos.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».
1 Pedro 5:5
Dios valora a las personas ancianas. Los mayores tienen muchas cosas maravillosas para compartir y ofrecer a los jóvenes. Pueden enseñarnos mucho sobre la vida. ¡Y algunos de ellos nos pueden instruir en la fe también!
Una manera en la que puedes honrar a los ancianos es ayudándoles a satisfacer sus necesidades físicas. Piensa en una persona mayor de tu vida, como un abuelo, vecino, tío o tía.
Haz que los estudiantes encuentren parejas para discutir las siguientes preguntas. Después de cada pregunta, dales tiempo para conversar acerca de las respuestas. Luego permite que 3 o 4 estudiantes compartan sus pensamientos con toda la clase.
¿Esta persona tiene alguna necesidad que puedes satisfacer? Si es así, ¿qué puedes hacer para suplir esa necesidad? Comparte tus respuestas con tu pareja.
Otra forma en la que puedes honrar a los ancianos es pasar tiempo con ellos y mostrar que te preocupas por ellos. Piensa en la misma persona mayor o en una diferente.
Te desafío esta semana a pasar tiempo con un adulto mayor. Si es posible conversa con él y observa qué cosas nuevas aprendes.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Job 12:12
Bendición: Que busques honrar a los ancianos con tus palabras y acciones porque fueron creados como tú, y son amados y valorados por Dios. Y que siempre procures aprender de su sabiduría.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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