En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Si usas lodo, mezcla un poco de lodo y viértelo en tazas. Debes tener una taza por cada grupo de 4 niños. Asegúrate de que haya suficiente lodo para que cada niño pinte una piedra.
Se debe dar una segunda taza a cada grupo en caso de que uses lodo o pintura. Vierte agua suficiente en cada taza para dejar que los niños se enjuaguen los dedos a medida que pintan.
Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente,
Hebreos 12:28
Como seres humanos, a veces nos preocupamos por las cosas que no podemos controlar y por lo que parece demasiado para nosotros. Sin embargo, ¡podemos consolarnos en la promesa de Dios: recibimos un reino que no puede ser sacudido! Incluso cuando nuestras familias experimenten dificultades o nuestros líderes tomen decisiones con las que no estamos de acuerdo, podemos agradecer que el reino de Dios permanece fuerte.
¿Tu vida ha sido afectada por cosas que no esperabas que sucedieran? Encuentra consuelo y agradece que los cambios en tus circunstancias no cambian su reino. En vez de poner tu esperanza en este mundo que cambia constantemente, puedes ponerla en el Dios que no cambia. Por lo tanto, alábalo por todas las cosas maravillosas que ha hecho. ¡Alábalo con un corazón agradecido!
Anima a las familias a que practiquen para encontrar algo que siempre está presente en sus vidas por lo que están agradecidos, tal como algo de la naturaleza, su salud o el amor de Dios o de un familiar. Pídeles que hablen acerca de las maneras en las que se pueden enfocarse en esto, incluso cuando sus circunstancias sean difíciles.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños a medida que llegan a la clase. Pide a cada niño que encuentre un compañero y que le cuente sobre una persona por la que está agradecido. Cuando estés listo para comenzar la clase, haz que los niños formen una fila en la sala. Que los niños se ubiquen bastante cerca el uno del otro. Párate con la pelota en un extremo de la fila.
Opcional: Si tienes más de 20 niños en la clase, puedes dividirlos por la mitad y hacer las filas para esta actividad.
¡Comencemos con un desafío divertido! Para esto, tratarás de pasar esta pelota desde el frente de la fila hasta el final. Para hacerlo, puedes lanzarla, entregarla o hacerla rodar hacia la siguiente persona de la fila. Puedes darte vuelta o acercarte a la siguiente persona, pero debes permanecer en tu lugar de la fila.
Dale la pelota al primer niño de la fila. Anímalos a pasarla de uno a otro. Cuando la pelota llegue al final de la fila, tómala y felicita a los niños por completar la tarea.
Pide a los niños que miren al niño que está al frente de la fila. Luego haz que se separen para que cuando extiendan sus manos hacia el frente, les sea difícil alcanzar al niño que tienen delante. Párate con la pelota al frente de la fila.
Ahora tratemos de que esta actividad sea más difícil. Esta vez, cuando pases la pelota a la siguiente persona de la fila, ¡no podrás darte vuelta o mover los pies! Debes encontrar una manera de pasar la pelota al niño detrás tuyo sin darte vuelta para mirar o moverte de tu lugar.
Muestra a los niños las siguientes acciones a medida que lees para que los niños sepan qué hacer.
Te puedes agachar para hacer rodar la pelota o lanzarla detrás de ti, pero no te puedes mover de tu lugar.
Dale la pelota al primer niño de la fila y dile que comience. Si la pelota se aleja de la fila, puede que tengas que recogerla y dársela al siguiente niño de la fila. Será importante que ayudes a que la pelota siga moviéndose por la fila mientras le das tiempo a cada niño para que trate de pasar la pelota. Cuando la pelota llegue al último niño de la fila, pide a los niños que se sienten al frente tuyo.
¡Vaya, ese fue un desafío difícil!
¿Qué fue lo difícil de pasar la pelota la segunda vez?
Permite que tengan de 3 a 4 minutos para responder.
¿Sucedió algo bueno cuando hiciste la actividad por segunda vez?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
La primera vez que hicimos el juego, cuando todos podíamos darnos vuelta y movernos, es parecido a estar agradecidos cuando nuestras vidas son mayormente felices y buenas. Cuando las cosas son fáciles, vemos lo bueno que sucede y podemos dar gracias por ello. La forma en la que jugamos el juego la segunda vez, cuando no podíamos darnos vuelta o movernos de nuestros lugares, es parecido a estar agradecidos cuando atravesamos un desafío. Es difícil ver las cosas buenas que suceden, y a menudo nos las perdemos.
Sin embargo, incluso en momentos difíciles, hay cosas por las que podemos estar agradecidos. En nuestro juego, trabajaron juntos hacia un objetivo, hicieron su posible y tuvieron mi ayuda. Todas estas cosas son buenas, incluso si sentimos que la actividad fue muy difícil. Vamos a aprender más sobre cómo podemos estar agradecidos incluso en las situaciones difíciles.
Hace algunas semanas escuchaste la historia verdadera de la Biblia sobre los israelitas que fueron liberados de Egipto. En la historia, los israelitas eran esclavos en Egipto. El faraón estuvo de acuerdo en dejarlos ir, pero cambió de opinión y envió soldados para traerlos de vuelta. Los israelitas quedaron atrapados entre los soldados y el mar Rojo. Dios abrió un camino a través del mar para que los israelitas pudieran cruzar. Una vez que llegaron al otro lado, cerró el camino para que los soldados egipcios no pudieran capturar a los israelitas. Moisés, Aarón y Miriam celebraron lo grandioso que Dios había hecho.
Después de que Miriam y algunas de las otras mujeres celebraron lo que Dios había hecho, los israelitas comenzaron un viaje muy largo y difícil por el desierto. Después de dejar el mar rojo, les llevó 3 días encontrar agua.
¿Cómo piensas que se sintieron viajando por el caluroso desierto durante 3 días sin agua?
Permite que 2 o 3 niños respondan. Asegúrate de que al menos un niño mencione que debieron haber tenido mucha sed.
¡Los israelitas debían haber estado muy sedientos! Finalmente, ¡vieron agua! Escucha lo que la Biblia nos dice que sucedió cuando finalmente encontraron agua.
Si es posible, lee el versículo directamente de tu Biblia.
Llegaron a Mara, lugar que se llama así porque sus aguas son amargas, y no pudieron apagar su sed allí.
Éxodo 15:23
Si, esto es verdad. Los israelitas tenían mucha sed y finalmente encontraron agua. ¡Pero no pudieron beberla porque era muy amarga!
¿Cómo crees que se sintieron los israelitas cuando descubrieron que aún no tenían agua para beber?
Permite que 2 o 3 niños respondan.
Escucha lo que dijeron los israelitas.
Comenzaron entonces a murmurar en contra de Moisés, y preguntaban: «¿Qué vamos a beber?»
Éxodo 15:24
Permite que 1 o 2 niños respondan a cada una de las siguientes preguntas.
¿Crees que recordaron su gratitud a Dios por ayudarlos a cruzar el mar Rojo? ¿Por qué?
No, porque las personas estaban enojadas de no tener agua para beber.
¿Por qué podrían haber estado agradecidos los israelitas?
Los israelitas estaban en una situación difícil. A pesar de que Dios los había ayudado a salir de Egipto, no estaban felices. Dejaron que su situación difícil les impidiera ser agradecidos por las cosas buenas que Dios había hecho.
Vamos a escuchar lo que le sucedió a continuación a Moisés y a los israelitas. Moisés le pidió ayuda a Dios. Dios hizo que el agua fuera limpia para que los israelitas pudieran beberla, y más tarde les dio alimentos y agua para los israelitas en el desierto. Dios cuidó mucho de los israelitas. Incluso en su situación difícil, tuvieron mucho por lo que estar agradecidos.
Tenemos mucho que agradecer también. La Biblia nos recuerda que es importante ser agradecidos en todo momento. Escucha las importantes instrucciones que están en estos versículos sobre cuándo debemos dar gracias a Dios.
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16–18
Este versículo bíblico dice que le demos las gracias a Dios sin importar lo que suceda. Cuando diga: “Da gracias”, ustedes dirán: “No importa lo que suceda”.
Di: “Dar gracias”, y anima a los niños a responder diciendo: “No importa lo que suceda”. Repite esto 2 veces más.
A veces cuando nos pasan cosas difíciles, nos quejamos y preocupamos sobre lo que puede suceder después.
¿Qué podemos hacer en vez de preocuparnos y quejarnos?
Di: “Dar gracias”, y anima a los niños a responder diciendo: “No importa lo que suceda”.
Leeré algunas maneras en las que podemos ser más saludables cuando elegimos ser agradecidos en momentos difíciles. Después de cada una, diré: “Dar gracias”, y ustedes dirán: “No importa lo que suceda”.
Incluso en situaciones difíciles, podemos decidir ser agradecidos por lo bueno y por las personas de nuestra vida. Enfocarse en lo bueno y en las personas nos ayudará a pasar por nuestros problemas.
Haz que los niños se sienten en grupos de 3 o 4 estudiantes. Coloca las piedras al frente de la clase.
Cuando enfrentamos situaciones difíciles, pensar en lo que agradecemos nos puede ayudar. Vamos a decorar las piedras para ayudarnos a recordar las cosas por las que estamos agradecidos. En un momento, daré a cada uno una piedra para que la decore con una imagen de algo por lo que está agradecido. Luego esa piedra puede ayudarte a recordar algo o alguien por el que das gracias.
Piensa en una situación difícil que ha sucedido en tu vida. Quizás tu familia no tenía suficiente alimento para comer. A lo mejor la tía que te cuida estuvo muy enferma. Tal vez fuiste acosado en la escuela. No se te pedirá que compartas esto con la clase. Piensa en una situación difícil que has vivido. Cuando hayas pensado en algo, levanta el pulgar.
Haz una pausa por unos 30 o 45 segundos o hasta que la mayoría de los niños haya levantado los pulgares.
Ahora piensa en algo que agradeces. Esto podría ser algo de tu vida diaria, como un lugar para dormir en la noche o algo de una situación difícil. Por ejemplo, si tu dificultad es que no tienes amigos y a menudo estás solo, puedes agradecer a Dios que te ama y siempre está contigo. Toma un momento para pensar en algo o alguien por lo que estás agradecido.
Permite que tengan unos 30 segundos para pensar en algo por lo que están agradecidos.
En un momento, cada uno de ustedes pintará un cuadro de algo o alguien por lo que está agradecido en una piedra. Piensa en lo que puedes pintar en tu piedra para mostrar que estás agradecido. Por ejemplo, estoy agradecido de tener un lugar para adorar a Dios, así que podría pintar una iglesia.
Utiliza el lodo o la pintura para dibujar una iglesia en tu piedra. Este será un dibujo muy básico.
Para mostrar la cosa o la persona por la que agradeces, ¿qué podrías pintar? Compartan ideas en sus grupos.
Permite que los niños tengan 1 o 2 minutos para compartir las ideas en sus grupos.
Ahora puedes recoger una piedra del frente del espacio y regresar a tu grupo.
Invita a los niños al frente de la clase para recoger sus piedras. A medida que las eligen, les darás un recipiente de lodo o pintura y una taza de agua a cada grupo. Cuando los niños regresen a sus grupos, dales 2 o 3 minutos para pintar lo que agradecen.
Opcional: Si usas las Páginas del Alumno, deja que los niños dibujen cosas diferentes que agradecen en los contornos de las piedras.
Puedes llevarte la piedra de gratitud a la casa y ponerla en algún lugar donde la veas a menudo. Cuando te suceda algo difícil, puedes mirar la piedra y recordar las cosas por las que estás agradecido. Cada vez que veas la piedra esta semana, agradece a Dios por algo bueno. Nuestro versículo de memoria esta semana nos recuerda que debemos estar agradecidos en todo momento.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación.
1 Tesalonicenses 5:16–18a
Utiliza el ritmo que creaste en la lección 9 para el versículo de memoria mientras dices este versículo. Luego, anima a los niños a decir las palabras y aplaudir el ritmo contigo 3 veces.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los niños, basada en 1 Tesalonicenses 5:18.
Bendición: Que siempre des gracias, no importa lo que suceda. ¡Qué vivas con un corazón agradecido!
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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