En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Opcional: Si usas la estación de respuesta a la oración y no puedes mantenerla desplegada, instálala otra vez. Pon los papeles y lápices, los paños o cuerdas que los estudiantes usarán durante la respuesta al final de la clase.
Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.
Deuteronomio 30:19
Muchos años antes de que Jesús enseñara a orar a sus discípulos, Moisés dijo estas palabras a los israelitas. Incluso, en ese entonces, la gente tenía el poder de elegir. Podían seguir a Dios y escoger la vida, o adoptar las prácticas malas de las naciones que los rodeaban y escoger la muerte. Jesús conoce que nuestros deseos humanos a menudo nos llevan a elegir el mal. Por lo tanto, animó a sus discípulos y a nosotros, a escoger el camino de la vida en vez del camino del mal.
¿Estás caminando en la libertad y la vida que Jesús ofrece? Jesús murió y resucitó de los muertos. ¡La batalla contra el mal ya ha sido ganada! Pero el pecado todavía nos tienta. Puede entrar en nuestras vidas de maneras pequeñas, pero siempre nos guía lejos de Dios. Pídele al Espíritu Santo que te muestre las áreas en las que eres tentado a escoger el pecado. Ora a Dios para que te libre del mal y te guíe por caminos seguros.
Anima a los estudiantes a preguntar a sus familiares: “¿Qué te ayuda a superar las tentaciones?”. Después, pueden compartir qué aprendieron sobre confiar en el poder de Dios para vencer las tentaciones.
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Mientras llegan los estudiantes, haz que te ayuden a instalar el juego con el que comenzarás la clase. Si es posible, realiza el juego afuera para que puedas dibujar un camino en el suelo con un palo. El camino debe medir aproximadamente un metro de ancho, tiene que enrollarse y tener curvas; es decir no debe ser completamente recto. Haz que los estudiantes se pongan de pie en 2 filas en ambos lados del camino, una frente a la otra. Si no tienes una manera de marcar el camino, aún puedes realizar el juego. Simplemente haz que se alineen en 2 filas una frente a la otra.
Cada estudiante tomará un turno para caminar por el camino entre los otros estudiantes. Mientras pasan por el camino, los otros adolescentes tratarán de bloquearlo o hacer que vaya en una dirección diferente. Ellos no pueden pisar dentro de las líneas, pero pueden usar sus brazos o pies para crear barreras u obstáculos. Tampoco pueden tocar al estudiante que va caminando por el camino, pero está bien si el que camina los toca.
Los estudiantes de la fila pueden incluso reorganizar toda la hilera para hacer que el camino conduzca en una dirección diferente. El estudiante que camina debe llegar al final de la fila. Después él tomará el lugar de uno de los que están al final de la fila y esa persona caminará por el camino. Repite el juego hasta que todos los estudiantes hayan tenido la oportunidad de pasar por el camino.
¿Fue difícil o fácil pasar por este camino? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Qué lo hizo más difícil?
¿Alguna vez fuiste tentado a dejar el camino y pasar al lado de los obstáculos? ¿Por qué decidiste no hacer eso?
Este juego nos muestra algo sobre la vida. Nuestras vidas están llenas de tentaciones, y tenemos que encontrar formas de superarlas. Jesús sabía esto, entonces les enseñó sus discípulos a pedir la ayuda de Dios para vencer la tentación.
Hoy aprenderemos la última parte de la oración que Jesús les enseñó a sus discípulos. En esta sección, nos dice que le pidamos a Dios que nos guarde de la tentación.
¿Qué es la tentación?
Deja que los estudiantes ofrezcan sus ideas.
La tentación es un deseo fuerte de tener o hacer algo, especialmente pecaminoso o imprudente. Sentirse tentado no es un pecado en sí mismo. Todas las personas son tentadas en diferentes momentos y por cosas distintas, y a veces estas tentaciones no llevan al pecado. Pero otras veces somos tentados a hacer algo que sabemos que va en contra de la voluntad de Dios para nuestras vidas. Cuando hacemos estas cosas, esto es pecado.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Cuando Jesús estuvo en la tierra, les enseñó a sus discípulos cómo orar a su Padre celestial. Revisemos la parte que hemos aprendido hasta aquí.
Haz que los adolescentes repitan la oración contigo.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Mateo 6:9–12
Ahora leeremos la parte final de esta oración.
Haz que un estudiante lea Mateo 6:13 en voz alta y desde la Biblia. Si no es posible, el versículo está impreso a continuación.
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.
Mateo 6:13
Que los estudiantes repitan este versículo en voz alta y varias veces.
Recuerda que la tentación es un deseo fuerte de tener o hacer algo, especialmente algo pecaminoso o imprudente. Jesús sabía que enfrentaríamos la tentación porque también fue tentado. La Biblia nos dice que podemos ser tentados por el diablo, quien incluso trató de tentar a Jesús para que pecara. También podemos ser tentados por nuestros propios pensamientos e ideas pecaminosas. Otros quizás traten de convencernos de hacer cosas que no debemos. Dios no nos tienta porque es completamente bueno. Presta atención a este versículo que habla de eso.
Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.
Santiago 1:13
Es imposible que Dios nos tiente a pecar porque Él es santo, esto quiere decir completamente separado del pecado. Persuadirnos a pecar iría en contra de quién es.
Si Dios no puede tentarnos a pecar, ¿que piensas que quiso decir Jesús?
Permite que los estudiantes compartan sus pensamientos.
Somos tentados a pecar todos los días porque, como vimos en nuestra actividad de apertura, la tentación está a nuestro alrededor. Cuando oramos “no nos dejes caer en tentación”, le pedimos a Dios que nos ayude a no rendirnos a la tentación y terminar pecando. Le pedimos también que nos proteja del deseo de ceder a la tentación.
¿Crees que es posible que nunca seamos tentados a pecar? ¿Por qué sí o por qué no?
A veces, todos somos tentados a pecar. Es por eso que la última parte de la oración de Jesús es tan importante. ¿Alguien recuerda lo que dice?
Permite que respondan los adolescentes. Recuérdales que la parte final de la oración es “líbranos del maligno”.
¿Qué piensas que significa ser librado del maligno?
Deja que los estudiantes compartan sus ideas.
La Biblia nos dice que hay maldad en el mundo. Nuestros propios deseos humanos nos llevan a pecar. Aun cuando somos tentados a tomar decisiones malas, Dios nos puede ayudar a escoger no pecar. Nos puede ayudar a escapar de nuestros deseos pecaminosos al librarnos del mal.
Presta atención mientras leo una situación. Luego, ¡dirígete hacia la persona que tienes al lado y discutan cómo podrían escapar!
Estás en una pequeña casa cuando comienza un incendio en la cocina. Te encuentras en la planta baja. Hay 3 ventanas y una puerta en la habitación. La puerta está más cerca de la cocina. Estás parado en el lado contrario de la habitación, desde la puerta con una ventana detrás de ti. También hay ventanas en las paredes a tu izquierda y derecha, pero no se han abierto durante mucho tiempo. Piensa en algunas maneras de escapar.
Deja que los estudiantes hablen sobre las maneras de escapar por al menos un minuto. Después reúne al grupo e invita a un par de chicos a compartir sus soluciones.
De la misma forma que necesitarías encontrar una forma de escapar si hubiera un incendio, la Biblia nos dice que Dios nos ayudará a huir cuando seamos tentados a pecar.
Haz que un estudiante lea 1 Corintios 10:13 en voz alta y desde la Biblia.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
1 Corintios 10:13
De acuerdo a este versículo, ¿de qué forma Dios nos libra del mal?
Provee una forma de escape.
¿Puedes pensar en una situación en la que Dios te pueda dar una vía de escape?
Pide a los estudiantes que compartan las ideas con sus parejas. Dales de 2 a 3 minutos para discutir. Después permite que 2 personas le cuenten sus pensamientos a todo el grupo. Si los adolescentes tienen dificultad para pensar en situaciones, quizás quieras sugerirles algunas, tales como una adolescente siendo presionada a vender drogas pero que encuentra otra manera de ganar dinero u otra persona siendo tentada a la presión sexual de un novio o novia, pero que decide pasar tiempos juntos en compañía de amigos para no estar solos.
Jesús sabe cómo se siente ser tentado también. Sin embargo, nunca cedió al pecado. Entiende nuestras tentaciones y es capaz de ayudarnos cuando sea que seamos tentados. Presta atención a este versículo:
Haz que un estudiante lea Hebreos 2:18 en voz alta.
Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados.
Hebreos 2:18
Jesús entiende la tentación. Y también comprende el mal. Cuando vivió en la tierra fue tentado por Satanás, pero no cedió a las tentaciones. Satanás es el enemigo de Dios. La Biblia nos dice que viene a robar, matar y destruir. Lo hace tentando a las personas y creando dificultades para hacer que las personas duden de Dios. Jesús luchó en contra de las mentiras de Satanás y las tentaciones con la verdad de la palabra de Dios. ¡Esto es algo que nosotros también podemos hacer!
Ahora hemos aprendido toda la oración que Jesús enseñó a orar a sus discípulos. Digamos la oración juntos.
Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno”.
Mateo 6:9–13
Todos seremos tentados a pecar, y cada uno de nosotros pecará. Pero a medida que nos acercamos a Dios a través de la oración, Él nos fortalece y nos ofrece protección del mal. El pecado, o escoger nuestra propia manera en vez de la de Dios, trae muerte. Escoger vivir a la manera de Dios trae vida. La muerte de Jesús en la cruz significa que la batalla en contra del pecado y el mal ya ha sido ganada. Por eso, podemos orar cada día para que Dios nos guíe y nos proteja de las tentaciones.
En nuestras ilustraciones del comienzo de la clase vimos que las tentaciones están a nuestro alrededor. Quizás encontremos difícil resistir a aquellas cosas. ¿Qué tentaciones enfrentas? ¿te sientes tentado a decir mentiras para protegerte? ¿te tienta robar cosas? ¿quieres lastimar a aquellos que te dañan?
Opcional: Señala la estación de respuesta a la oración y las cuerdas, los paños o papeles de colores diferentes que actuarán como oraciones simbólicas. Haz que los estudiantes piensen en las tentaciones que pueden enfrentar. Diles que, si quieren pedirle a Dios que los libre de la tentación, pueden añadir su símbolo de oración en la estación de respuesta a la oración.
Después que los estudiantes hayan tenido tiempo para responder, señala las piedras. Invita a cada uno a tomar una piedra. Diles que estas piedras representan las promesas de Dios para cada uno de ellos. Él se preocupa de cada persona.
Opcional: Si usas la Página del Alumno, da a los estudiantes tiempo para completarla.
Finaliza la clase diciendo esta bendición por los estudiantes, basada en Juan 16:33.
Bendición: Aunque a veces la vida está llena de heridas, dolor y tristeza, oro para que tengas la seguridad de que en Jesús siempre puedes encontrar paz. Puedes encontrar valor en su amor. ¡Él ha vencido el mundo!
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