En la lección, la información que debes conocer está escrita en letra normal, y lo que se recomienda decir o leer en voz alta a los niños está en negrita. Todos los recursos para cada lección, incluyendo la Guía para el Maestro, la Página del estudiante, la Tarjeta de conexión familiar y otros materiales, pueden descargarse en un archivo ZIP haciendo clic en el siguiente enlace:
En algunas lecciones encontrarás "Artículos de recurso". Estos son textos escritos por expertos de todo el mundo que ayudan a los maestros en su labor con niños y adolescentes. Pueden compartirlos con padres o tutores si lo consideran apropiado.
Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
Juan 14:15
Jesús les dijo estas palabras a sus discípulos durante la última comida antes de su muerte. Cuando obedecemos los mandamientos de Dios y vivimos de una forma que honra el ejemplo de Jesús, demostramos a Dios cuánto lo amamos. Por lo tanto, nuestra obediencia a Dios debe venir de nuestro amor por Él. Obedecer por amor, no por temor u obligación, es algo que diferencia a los cristianos del resto del mundo.
La obediencia tanto a Dios como a otras personas, puede traer gran gozo a tu vida. Piensa en los momentos en que has obedecido a Dios. ¿Lo hiciste porque sentías que tenías que hacerlo, o lo hiciste por amor a tu Padre que está en el cielo? Cuando obedeces por amor, fortaleces tu relación con tu Padre celestial. Esto puede ser difícil algunas veces, pero esa es la razón por la que Dios envió al Espíritu Santo para guiarnos y ayudarnos en nuestros momentos de debilidad. Cuando obedecemos a Dios, podemos confiar que, sin importar el resultado, estamos bajo el cuidado de nuestro Padre.
Anima a las familias para hablar con sus hijos acerca de la obediencia. ¿Cuáles son las cosas que suceden cuando cada miembro de la familia sigue las reglas y es considerado con los demás?
Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.
Saluda a los niños a medida que llegan a la sala de clases. Pídeles que piensen en alguien a quien tengan que obedecer: maestros, padres, pastores, líderes locales, etc.
Hoy vamos a comenzar con un juego. Para que te vaya bien en este juego, tendrás que prestar atención y seguir las instrucciones.
Lleva a un estudiante al frente de la clase y explícale que le vas a decir 3 cosas. Debe esperar hasta que enumeres las 3 cosas antes de hacerlas. Dales las instrucciones:
Después de dar las 3 instrucciones, el estudiante debe hacer las 3 acciones en orden. Repite la actividad 2 veces con otros estudiantes, haciendo que tus instrucciones sean cada vez más complejas. Los niños deben prestar atención para completar correctamente las 3 instrucciones en el orden correcto. Si un estudiante olvida o no entiende una instrucción, los otros niños pueden ayudar. Aquí hay algunas maneras de moverse:
Después de haber hecho la actividad 3 veces con toda la clase, divide a los niños en grupos de 4 o 5. Pide a los grupos que elijan un líder. El líder hará que todos los niños de su grupo repitan las 3 instrucciones. Continúa jugando en grupos por 2 minutos.
Para que te fuera bien en nuestro juego, debías escuchar con atención y entender las instrucciones. También tuviste que hacer lo que se te pidió. Estas son las habilidades necesarias para obedecer a alguien.
Cuando obedecemos, hacemos lo que alguien nos pide que hagamos o seguimos una regla. En nuestra vida, se espera que obedezcamos a los adultos y a quienes hacen las reglas y las leyes para toda la comunidad. A veces las personas emplean el temor o la vergüenza para hacer que obedezcamos.
Sin embargo, cuando Dios nos pide que hagamos algo, lo hace por amor a nosotros. Cuando le obedecemos, tenemos la oportunidad de mostrar nuestro amor por Él. Al obedecer también podemos mostrar nuestro amor por otras personas. Escucha lo que Jesús dijo a sus discípulos.
Si es posible, lee este versículo directamente desde tu Biblia.
Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
Juan 14:15
Cuando obedecemos a Dios, mostramos nuestro amor por Él. Esto también nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Él. La Biblia nos relata la historia verdadera de un hombre que obedeció tanto a Dios como a su amo. Su amo era Abraham, al que conocemos como al hombre que Dios le hizo una promesa muy especial. Escucha esta historia verdadera de Abraham y su siervo.
Había llegado el momento de que Isaac, el hijo de Abraham, se casara. Abraham le dio información muy específica a su siervo para que encontrara una esposa para Isaac. Le dijo a su siervo que fuera al país en el que vivía su familia, que trajera a una mujer de allí para que fuera la esposa de Isaac. También le indicó que no iba a encontrar una esposa para Isaac en Canaán donde vivían. También le expresó a su sirviente que no sacara a su hijo Isaac fuera de Canaán.
¡Guau! Esto es mucho para decirle a alguien. Veamos si escuchaste con atención.
¿Cuáles son las cosas que Abraham le dijo a su siervo que hiciera?
Anima a 4 niños a responder. Permite que cada uno mencione una cosa que dijo Abraham. Las respuestas incluyen: 1. Le dijo a su siervo que fuera al país donde vivía su familia. 2. Le dijo que trajera una esposa para Isaac. 3. Le expresó que no encontrará una esposa para Isaac en Canaán. 4. Le manifestó a su siervo que no se llevara a Isaac fuera de Canaán.
Opcional: Si es posible, comparte la imagen de La Biblia en Acción.
Vamos a escuchar la historia verdadera para saber si el siervo escuchó a su amo. Hubiera sido mucho más fácil para el siervo encontrar una esposa para Isaac en la tierra donde vivían, pero el siervo no hizo esto. Cuando llego allí, se detuvo en un pozo para descansar.
El siervo deseaba tanto obedecer a su amo que oró a Dios y le pidió ayuda. Escucha lo que oró.
Entonces comenzó a orar: «Señor, Dios de mi amo Abraham, te ruego que hoy me vaya bien, y que demuestres el amor que le tienes a mi amo».
Génesis 24:12
El siervo le pidió a Dios que le mostrara quién debía ser la esposa de Isaac. El siervo le dijo a Dios que la futura esposa de Isaac fuera la que, cuando le pidiera un vaso de agua, no solo le daría agua a él, sino que le ofrecería agua a sus camellos también. Los camellos podían beber mucha agua, entonces esto sería mucho trabajo para la mujer. Antes de terminar de orar, una mujer vino al pozo y, cuando le pidió, le ofreció al siervo un poco de agua. Luego ofreció agua a sus camellos también. El nombre de la mujer era Rebeca.
El siervo observó a Rebeca mientras le daba agua a sus camellos. Tuvo que mirar con atención para comprender lo que Dios quería. Vio que Rebeca hizo todo lo que había pedido a Dios que le mostrara. Entonces supo que Rebeca era la mujer con la que Isaac debía casarse. El siervo fue donde su familia y contó la historia de su viaje, su oración y la manera en que Rebeca fue la respuesta a su plegaria. Escucha lo que la familia de Rebeca le dijo al siervo:
Aquí está Rebeca; tómela usted y llévesela para que sea la esposa del hijo de su amo, tal como el Señor lo ha dispuesto.
Génesis 24:51
La familia de Rebeca escuchó al siervo y obedeció a Dios.
¿De qué manera la familia de Rebeca obedeció a Dios?
Le dijeron al siervo que Rebeca podría ir con él para convertirse en la esposa de Isaac.
¿Cómo el siervo obedeció a Abraham?
Siguió todas las instrucciones de Abraham y encontró una esposa para Isaac.
¿De qué forma el siervo obedeció a Dios?
Permite que 1 o 2 niños respondan.
El siervo le pidió a Dios que guiara su búsqueda. Escuchó y entendió cuando Dios guio a Rebeca hacia él. Hizo lo que su amo le pidió y obedeció a Dios.
Para el juego que realizamos al comienzo de la clase, tenías que hacer 3 tareas. Para hacerlo bien, tuviste que escuchar, comprender y hacer lo que se te pedía. Así es como obedeces a Dios y a los demás. Escuchas lo que se te pide. Debes comprender lo que oyes. Luego obedeces al hacer lo que se te pidió.
Se nos pide que obedezcamos a muchas personas diferentes, a líderes, personas que nos cuidan y a otros en nuestra comunidad. Cuando obedecemos a los demás, les agradamos. También podemos aprender de los que son mayores que nosotros al obedecerles. Aquí algunos pasos para ayudarte a obedecer a las personas.
Repite estos pasos en orden 3 veces. Detente para permitir que los niños realicen las acciones que van con cada paso.
Lo hicieron muy bien aprendiendo estos 3 pasos. Recuerda, cuando obedeces a alguien, muestras amor por esa persona. Dios siempre quiere que obedezcamos por amor, no por miedo o solo porque sentimos que tenemos que hacer algo.
Si alguien te pide que hagas algo que no es correcto o que podría lastimarte a ti o a los demás, esto no es obedecer por amor. Pídele a Dios que te ayude en estas situaciones a decidir cómo mantenerte seguro mientras honras a los adultos que te rodean.
Antes de comenzar esta actividad, que los niños se junten en parejas. Si es necesario, puede haber un grupo de 3 niños.
Vamos a hacer algo divertido para practicar la obediencia. Durante su tiempo en la tierra, sabemos que Jesús nos pidió que amáramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Hemos hablado de esto como uno de los mandamientos más importantes que Dios dio a su pueblo. Para nuestra actividad, utilizaremos el concepto de amar a los demás mientras obedecemos.
Déjame darte un ejemplo. Yo diría: anima a tu prójimo. Vas a repetir el mandamiento para que sepa que estabas escuchando. Repítelo conmigo: anima a tu prójimo.
Luego tienes que asegurarte de entender lo que te pido. Si no estás seguro de lo que significa “animar”, puedes levantar la mano y preguntar. Cuando animas a alguien, haces que esa persona se sienta valorada y con esperanza. Podrías hacer esto al decir algo amable a la persona o compartir algo esperanzador que aprendiste hoy. Por ejemplo, podrías decir: “Es muy útil cuando compartes tus pensamientos en la clase”. ¿Listo? Anima a tu compañero.
Dales alrededor de 30 segundos para animarse mutuamente.
Vamos a intentar con algunas otras órdenes para ver si me obedecen al escuchar, entender y hacer lo que pido. Recuerda, puedes realizar preguntas si no estás seguro de qué hacer.
Menciona de 1 a 3 órdenes. Si un niño hace una pregunta para ayudar a comprender mejor la actividad, silencia a la clase y responde su pregunta. Es muy probable que la respuesta también ayude a los otros niños a entender qué hacer. Haz una pausa de 20 a 60 segundos después de cada declaración para dejar que respondan los niños.
Dale esos cinco a tu compañero por obedecer.
Camina por la sala una vez. Luego regresa al lugar donde comenzaste.
Pregúntale a tu compañero qué parte de la obediencia se le podría hacer difícil. Luego ora a Dios para que ayude a tu compañero.
Opcional: Si utilizas las Páginas del Alumno, pásales tijeras y permite que corten sus rompecabezas. Dales alrededor de un minuto para juntar las piezas.
Cuando obedecemos, honramos a Dios. Nuestro versículo de memoria hoy nos recuerda por qué debemos obedecer a los demás.
Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.
Así que es necesario someterse a las autoridades no solo para evitar el castigo, sino también por razones de conciencia.
Romanos 13:5
Repite el versículo de la misma manera que la última vez. Divide a los niños en 2 grupos. Digan la primera oración del versículo juntos. Después haz que un grupo haga la pregunta y que el otro la responda.
Todos: Así que es necesario someterse a las autoridades
Digan juntos el versículo 3 o 4 veces. Finaliza la clase diciendo esta oración por los niños, basada en Juan 14:15.
Bendición: Que obedezcas lo que Dios desea. Que obedezcas a Dios por amor a Él.
Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:
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