Puedo confiar en la Biblia

Nota para el maestro:

Cada recurso digital utilizado en esta lección está disponible para descargar utilizando el botón a continuación. Durante la lección, la información para ti está escrita en letra regular y lo que sugerimos para hablar o leer en voz alta a los niños está en negritas.

En algunas lecciones encontrarás “ARTÍCULOS DE RECURSOS”. Son artículos escritos por expertos de todo el mundo que te equiparán para tu trabajo con niños y adolescentes. Compártelos con los padres o tutores si lo consideras apropiado.

Focus on Spiritual Formation

Materiales
  • Biblia
Materiales opcionales
  • Pizarra o una hoja grande de papel
  • Cartel del Versículo para Memorizar
  • Tiza o marcadores
  • Varias biblias
  • Páginas del Alumno
  • Lápices

Devocional del maestro

La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón.El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas.
Salmos 19:7–9

¿Necesitas un nuevo aliento en algún aspecto de tu vida? ¿Quieres recibir sabiduría o gozo? ¿Buscas algo para aliviar tu carga? ¡Hay una fuente que tiene todo esto: ¡la Palabra de Dios! Al leer la Biblia, piensa en Jesús, el Verbo, como se lee en Juan 1. Él nos alienta, nos da sabiduría, nos da gozo, y trae luz a nuestro camino. ¡Él es la Palabra viviente!

Lee el Salmo 19:7–9 en voz alta. Al leer cada frase, declara: “¡Puedo confiar en la Biblia, la Palabra de Dios!” Piensa en estas palabras como una oración de alabanza a Dios, que con gran amor nos dio su perfecta Palabra para que podamos conocerlo más.

Conexión familiar

Informa a los padres o tutores de tus alumnos que esta semana los niños aprenderán que la Biblia es la verdad de Dios y que se puede confiar en ella. Anima a las familias a que comenten lo que significa que algo sea verdad. Pueden hacer un juego sencillo donde cada uno diga dos cosas que son ciertas acerca de sí mismos y una cosa que no sea cierta. En la Biblia no hay nada que no sea cierto, ¡todo siempre es verdad!

Consejo para el docente: Si es posible, envíe por correo electrónico o mensaje de texto la tarjeta de conexión familiar a las familias de sus estudiantes.

La Lección

1. Conexión:

examinar declaraciones para ver si son ciertas.

Saluda a los niños por nombre a medida que van llegando. Pídeles que digan una cosa cierta acerca de sí mismos. Podrían decir cuántos años tienen o cuál es su color favorito. Tú diles una cosa cierta acerca de ti mismo.

¿Qué significa la palabra “verdad”?

Permite que los niños den sus ideas.

¿Cómo puedes saber si algo es verdad?

Permite que dos o tres niños den sus ideas.

A veces las personas buscan pruebas para averiguar si algo es cierto. Por ejemplo, los científicos hicieron exámenes para descubrir que la ballena azul es el animal más grande de la tierra. Hagamos nuestras propias pruebas para ver si algo es cierto. Voy a hacer una declaración, y vamos a decidir qué podríamos hacer para comprobar si lo que he dicho es cierto.

Haz una declaración que los niños puedan comprobar fácilmente para determinar si es verdad. A continuación, damos algunos ejemplos. Si te parece necesario puedes cambiarlos, para que se adapten a tus alumnos.

  • Está lloviendo afuera.
  • (Nombre del niño) es el niño más alto de la clase.
  • Más de la mitad de los niños aquí tienen diez años de edad.
  • (Nombre del niño) puede saltar más lejos que cualquier otro en la clase.
  • Hay más niños que niñas en esta clase.

Después de hacer una declaración, pregunta a los niños:

¿Cómo podemos comprobar si lo que acabo de decir es cierto?

Permite que uno o dos niños den sus ideas. Por ejemplo, si tú dices: “Está lloviendo afuera”, para comprobarlo tendrían que mirar afuera. Esa sería la prueba. Si tú dices: “Hay más niños que niñas en esta clase”, los niños pueden separarse en grupos de niños y niñas y contar cuántos hay en cada grupo.

Dile a los niños que comprueben las declaraciones para ver si son ciertas. Si tienes tiempo, hazlo con varias declaraciones.

Cuando comprobamos algo y sabemos que es cierto, sabemos que es algo en que se puede confiar. Todos necesitamos algo—o alguien—digno de confianza en nuestra vida. Necesitamos saber que podemos contar con que esa persona hará exactamente lo que dice. Hoy vamos a aprender cómo se comprobó que se puede confiar en la Biblia. 

Hay muchas maneras en que la gente ha comprobado la Biblia y ha visto que es verdad.

2. Enseñanza:

aprender que se puede confiar en la Biblia, y aprender a buscar versículos (Salmos 19:7–9).

Hay 66 libros en la Biblia. ¿Por qué no 67 o 76? Recuerden que en la última lección aprendimos que toda la Escritura es inspirada por Dios. Así como Dios inspiró a los escritores, también guió a los primeros cristianos para que entendieran cuáles libros eran los que debían estar en la Biblia. Para el Antiguo Testamento, los cristianos aceptaron los mismos 39 libros que el pueblo judío aceptaba, porque sabían que Dios los había inspirado. Para el Nuevo Testamento, los primeros cristianos usaron tres pruebas para reconocer qué libros debían incluirse. Estas pruebas les ayudaron a determinar que los libros eran verdaderos y dignos de confianza.

  • Prueba 1: ¿Hubo un testigo ocular? ¿Conoció el escritor a Jesús y fue testigo de su vida y sus milagros mientras estaba en la tierra, o fue el escritor alguien que conoció a los discípulos y estudió con ellos? De los escritores del Nuevo Testamento, Mateo, Juan, Jacobo, Pedro y Judas todos conocieron a Jesús personalmente. Pedro capacitó a Marcos. En el camino a Damasco Pablo tuvo un encuentro personal con el Cristo resucitado. Lucas viajó con Pablo durante muchos años.
  • Prueba 2: ¿Coincide el libro con el resto de la Biblia?
  • Prueba 3: ¿Concordaron la mayoría de los líderes de la iglesia en que era verdadero y útil?

¿Por qué que es importante hacer estas pruebas por cada libro?

¿Por qué las tres pruebas fueron importantes?

Explica a tus alumnos que las tres pruebas eran necesarias para tener la seguridad de que los libros incluidos en la Biblia eran la confiable y verdadera Palabra de Dios. Un libro podría haber sido aceptado como útil por los líderes de la iglesia, pero podría ser que no concuerde con el resto de la Biblia. O un testigo ocular de Jesús puede aceptar el libro, pero no así los líderes de la iglesia. Únicamente los libros que pasaron por las tres pruebas llegaron a ser parte de la Biblia.

Otra forma en la que sabemos que se puede confiar en la Biblia es que los eruditos han comparado los escritos originales, copiados a mano. Hay más de 5.700 manuscritos copiados a mano del Nuevo Testamento que han sobrevivido el paso del tiempo. Concuerdan completamente más de 98% de las veces. Esto también demuestra que la Biblia es muy confiable.

Es bueno saber cómo nos llegó la Biblia. Es también bueno saber cómo la gente ha comprobado que es cierta. Sin embargo, como aprendimos la semana pasada, lo más importante que podemos saber acerca de la Biblia es que nos enseña quién es Dios y cómo vivir en relación con Él.

Divide la clase en parejas. Diles que leerás varios versículos. Después de cada uno, los niños deben pensar rápidamente en cómo decir el versículo con sus propias palabras. Luego dirán a su pareja el versículo con sus propias palabras.

Voy a leer algunos versículos sobre la Palabra de Dios. Se refieren a la Palabra de Dios usando palabras como “ley, mandato, preceptos y mandamiento”.

Lee los siguientes versículos. Haz breves pausas después de cada frase para que los niños piensen y comenten. Dales medio minuto para que piensen y luego un minuto para que comenten con su pareja.

La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo. Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos. El temor del Señor es puro: permanece para siempre. Las sentencias del Señor son verdaderas: todas ellas son justas.
Salmos 19:7–9

¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la Biblia, la Palabra de Dios?

Siempre podemos confiar en que la Palabra de Dios, la Biblia, es verdad. Es importante saber cómo encontrar versículos en la Biblia. La Biblia originalmente no estaba dividida en capítulos y versículos. Fueron agregados más adelante para encontrar las cosas más fácilmente en la Biblia.

Podemos pensar en cómo encontrar un versículo de la misma manera de cómo encontramos una dirección. Por ejemplo, si queremos encontrar la casa de un amigo, necesitamos saber en qué ciudad o pueblo vive. Después necesitamos saber en qué calle vive. Por último, necesitamos saber exactamente en qué casa vive nuestro amigo.

Consejo para el maestro: Puedes usar tu Biblia para mostrar lo que estás enseñando.

Para encontrar la dirección de un versículo, primero necesitamos saber el nombre del libro de la Biblia donde está ese versículo. Casi siempre el nombre del libro de la Biblia se encuentra en la parte superior de las páginas. También se puede encontrar el número de la página en que empieza el libro si buscamos en la tabla de contenidos, en las primeras páginas de la Biblia. Después hay que buscar el número del capítulo. Ese es el número grande dentro del libro. Finalmente, hay que encontrar el número del versículo. Los versículos están marcados con números pequeños debajo del número grande del capítulo. Esa es la dirección del versículo. Por ejemplo, para encontrar el versículo 7 del Salmos 19 (19:7), buscamos el libro de los Salmos, el capítulo 19, y luego el versículo 7.

Materiales opcionales:

Escribe “Salmos 19:7” en la pizarra o en un papel grande. Muestra a los niños el nombre del libro (Salmos), el número del capítulo (19), y el número del versículo (7).

Si usas las Páginas del Alumno, hay espacio para que los niños practiquen la búsqueda de la “dirección” de un versículo.

Si tienes una Biblia, pide a diferentes niños que la usen para contestar las siguientes preguntas. Si tiene varias biblias disponibles, deja que grupos de cinco o seis niños practiquen la búsqueda de respuestas a las preguntas.

Pide a los niños que vayan al principio de la Biblia y busquen el índice que contiene los nombres de los libros. Explica que el índice contiene una lista de todos los libros de la Biblia y el número de la página donde comienza cada libro. El número de la página no será el mismo en cada Biblia, dependiendo del tamaño de la Biblia y la versión de la misma.

  • ¿En qué número de página comienza el Génesis?
  • ¿En qué número de página comienza el Salmo 19?
  • ¿Quién puede encontrar Juan 3:16 y leerlo en voz alta?
  • ¿Quién puede encontrar 2 Timoteo 3:16 y leerlo a la clase?

Fin de la opción

Siempre puedes buscar el número de página en una Biblia cuando estás tratando de encontrar un libro, pero es más rápido si memorizas todos los libros de la Biblia. Entonces sabrás inmediatamente si un libro está en el Antiguo Testamento o en el Nuevo Testamento. Así podrás encontrar rápidamente un libro o un versículo.

Anima a los niños a que memoricen los libros de la Biblia. Diles que te avisen cuando los hayan memorizado. Esto será un gran logro.

3. Respuesta

decidir cómo responder a la Palabra de Dios.

Se puede confiar en la Biblia. Hemos aprendido que la Biblia ha sido inspirada por Dios. Dios quiere que lo conozcas más. Él quiere mostrarte cómo vivir una vida abundante. Puedes confiar en Dios, así como puedes confiar en su Palabra. Eso significa que podemos confiar en que Él es quien dice que es, y que hace exactamente lo que dice que hará.

Ahora tenemos que decidir cómo responder a lo que hemos aprendido acerca de la Biblia. Quiero que todos se separen y que se sienten con los ojos cerrados. No miren alrededor para ver cómo otros responden. Este momento es entre tú y Dios.

Voy a leer algunas declaraciones de cómo, tal vez, podrían responder. Si quieres responder a la declaración, haz la mímica que corresponde. Está bien si quieres responder de alguna otra forma.

Haz una breve pausa después de cada declaración para que los niños respondan.

  • Declaración: quiero aprender más de la Palabra de Dios. Si este es tu deseo, abre las manos como si fueran un libro abierto. Pide a Dios que te ayude a aprender.
  • Declaración: quiero conocer a Dios y recibir su amor por mí. Si este es tu deseo, junta las manos en forma de taza y levántalas como si fueras a tomar agua. Pide a Dios que te ayude a sentir su amor por ti.
  • Declaración: tengo preguntas sobre todo lo que he aprendido acerca de la Biblia. Si esto es lo que sientes, tócate la frente para indicar que estás pensando y haciendo preguntas. Dile a Dios tus preguntas. Pídele que te muestre lo que es verdad.
  • Declaración: siento que he hecho tantas cosas malas que Dios no puede perdonarme. Si esto es lo que sientes, cruza las manos sobre tu corazón para mostrar que sufres. Pide a Dios que llene tu corazón con su perdón para que sepas que Jesús realmente puede perdonarte.
  • Declaración: quiero vivir conforme a lo que enseña la Biblia. Si este es tu deseo, abre los brazos para mostrar que estás dispuesto a vivir según lo que Dios enseña. Él quiere bendecirte para que lo conozcas más.

Tal vez tienes alguna otra respuesta a lo que has aprendido acerca de la Palabra de Dios. Si es así, dile a Dios ahora lo que piensas.

Consejo para el maestro: algunos de tus alumnos tal vez ya han aceptado el don de Dios de la salvación. ¡Alégrate con ellos de que ya son hijos de Dios para siempre! Debes estar atento a los niños que aún no han escogido seguir a Cristo. Si los estudiantes muestran interés en conocer a Jesús, en saber cómo convertirse en cristianos o tienen otras preguntas relacionadas puedes compartir con ellos el Camino de Salvación que está a continuación.

Pide a los niños que abran los ojos y se paren. Diles que ahora vas a leer dos versículos que escucharon antes y haz una pausa después de cada frase. Si creen que es verdad y que su vida puede ser diferente por lo que dice la Palabra, deben decir: “Mi vida es diferente porque creo que esto es verdad”. Di a los niños que está bien si no están listos para decir estas palabras.

Lee estos versículos lentamente y haz una pausa después de cada frase para que los niños respondan.

Versículo para Memorizar

Si utilizas el Cartel del Versículo para Memorizar, muéstralo a los estudiantes.

Toda la Escritura es inspirada por Dios. Es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.
2 Timoteo 3:16–17, NTV

Finaliza la clase orando por los niños con una bendición basada en el Salmo 33:4.

Bendición: siempre confía en que la Palabra del Señor es la verdad. Que Dios te ayude a confiar en que Él es fiel en todo lo que hace.

Si tienes tiempo, comparte esta canción con los estudiantes:

Copyright: VIDA POR VIDA © 2021 DAVID C COOK. SE PERMITE LA REPRODUCCIÓN SOLO PARA SER USADA EN EL AULA. TODOS LOS DEMÁS USOS REQUIEREN AUTORIZACIÓN POR ESCRITO. SOLICÍTELO POR CORREO ELECTRÓNICO A [email protected]. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

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